Debido a los retrasos sufridos en la primera parte del viaje, el personal nuevo dispuesto a relevar al que marchaba se hallaba esperando en una pequeña población 'inuit' nuestra llegada. Llevaban ya unos cuantos días paseando por las calles del pueblo y aburridos con ganas de juntarse ya con nosotros y embarcarse por fin en el trineo. Nosotros necesitábamos tan solo un poco de viento para llegar al lugar acordado pero esas rachas no parecía llegar nunca. Para dar más emoción al asunto los pronósticos meteorológicos anunciaban una borrasca para los siguientes días con la que el helicóptero seguro que no podría volar.
En el último momento el piloto decidió alargar el plan inicial de vuelo y dirigirse a nuestra posición aún encontrándose algo más lejos de lo acordado. El día era perfecto para ello y el grupo embarcó rápidamente en el helicóptero. Recibimos un mensaje vía satélite: estaban en camino. Una hora más tarde escuchamos el rotor a lo lejos y a los pocos minutos el helicóptero tomaba tierra, o mejor dicho, nieve.
Todo ocurrió muy rápido. Vicente, Ignacio, Karin y Nacho, con los que había compartido 27 días sobre el hielo se embarcaron en el vehículo y los nuevos integrantes desembarcaron y se unieron al grupo entre abrazos. Las nuevas incorporaciones son Miguel Herrero, Malik Milfeldt y Manuel Olivera. Con ellos recorreremos los últimos 500 kilómetros hasta la costa oeste. El día del relevo desmontamos el trineo para ordenarlo y ponerlo a punto. Treinta y seis horas después de la llegada del nuevo equipo emprendimos el camino de nuevo con un suave viento a favor.
En este último tramo de la expedición comparto equipo con Manuel Olivera quien ya tiene experiencia con el trineo al haber participado en la circunvalación de Groenlandia que tuvo lugar en el 2014. Para mí es un placer estar con él. Debido a que, entre muchas otras cosas, es otro de los participantes de una de las expediciones que más me han gustado e interesado desde siempre: la expedición circumpolar Mapfre. En ella, Ramón Larramendi junto con Manuel Olivera, Rafael Peche y Antonio Martínez recorrieron parte del Ártico durante tres años desde el sur de Groenlandia hasta Valdez, en Alaska.
Es por ello que en nuestros ratos libres le frío a preguntas sobre el viaje y me quedo embobado escuchando sus historias y anécdotas de lo que ha sido una de las expediciones más interesantes e importantes que se han hecho desde nuestro país en el Ártico. Solo espero que tenga paciencia y no termine demasiado harto de mi interés y de mis preguntas.