'Me voy a Groenlandia con un trineo empujado por el viento'

Hilo Moreno 05/05/2016 18:18

(Foto: El trineo de viento en acción durante la expedición a Groenlandia 2014)

Hace diecisiete años pisaba por primera vez Groenlandia de la mano del explorador Ramón Larramendi. Veía cumplido, por fin, el sueño de viajar a tierras polares y ante mí se abrió todo un mundo que desde entonces ha sido el escenario de muchos viajes, así como de mi profesión e incluso mi casa unos cuantos meses al año. En unos días vuelvo a Groenlandia, otra vez acompañando a Ramón y a un grupo de ocho personas con las que pretendemos recorrer cerca de 2.000 kilómetros del interior de la isla a bordo de un trineo empujado por la fuerza del viento.

Comienza la expedición Cumbre de Hielo Groenlandia 2016. En ella se pretende realizar un recorrido de cerca de dos mil kilómetros por el casquete glaciar de esta enorme isla. Participarán nueve personas y entre ellas tengo la suerte de encontrarme. La expedición está dirigida por Ramón Larramendi, inventor del vehículo y pionero en España de los viajes polares. Por primera vez en la historia, un vehículo desplazado por energías renovables ascenderá casi 2.000 metros hasta Summit Base, una base americana situada a 3.205 metros de altitud en el corazón de Groenlandia. Durante los 32 días que suponemos durará el viaje realizaremos diferentes experimentos científicos para estudiar la evolución del cambio climático y probaremos las posibilidades del vehículo en condiciones extremas.

(Foto: El trineo de viento en acción durante la expedición a Groenlandia 2014.)

Llevo mucho tiempo siguiendo el desarrollo del trineo de viento y ahora por fin se me presenta la posibilidad de participar en el proyecto. Aprenderé a pilotar el vehículo para futuras ocasiones y conoceré de primera mano el interior de Groenlandia. Se trata de un viaje ecológico y ligero, pionero en el mundo de la exploración polar, una combinación de ciencia, aventura y exploración que a veces parece sacado de un libro de Julio Verne. El objetivo es al mismo tiempo un ejemplo de modernidad y sostenibilidad extremo en base a una idea sencilla: recorrer miles de kilómetros con cero emisiones, de manera silenciosa, rápida, ligera y económica. Para ello emplearemos un recurso limpio y abundante, el viento y se hará aplicando la filosofía del pueblo inuit: usar elementos sencillos y resistentes, fáciles de reparar y ligeros de transportar. Es por ello que el diseño del trineo de viento está inspirado en el clásico trineo de perros inuit, aunque perfeccionado y adecuado a las necesidades que las cometas de tracción y una carga mucho mayor generan.

Desde estas páginas iré informando del transcurso del viaje en la medida que me sea posible. Ahora nos encontramos en la recta final de la preparación donde todo es caos y siempre quedan muchos aspectos por cerrar de última hora. Seguiremos informando.

(Foto: Ramón Larramendi, inventor del trineo de viento y director de la expedición.)