Ángel Capel: "No sé lo que significa vaivén"

telecinco.es 17/06/2009 02:21

Como lo leeis, amiguitos. Ángel Capel no sabe qué significa "vaivén", que desde luego es un cultismo como la copa de un pino que apenas ha sido reflejado en el lenguaje costumbrista español, un palabro de lo más raro que debe de dejar con cara de pasmo al mismísimo Lázaro Carreter. Ángel Capel, ídolo de jovencitas en España y a menudo seleccionado entre los favoritos de cada semana, no sabe qué significa vaivén.

¡Y nosotros creíamos que si había un presunto analfabeto en la Academia era Elías!

La semana pasada algunos alumnos hablaban de Bruce Springfield. Esta semana ninguno de ellos, aspirantes a tener "una carrera musical", tenía ni puñetera idea de quién es Patsy Cline, que viene siendo alguien tan poco importante como una de las inventoras del country para las masas y la cantante americana más celebre de los cincuenta. Jon, que va de que le molan Freddie Mercury y Elvis Presley, no tiene ni puñetera idea de qué es un crooner. "Ah, pues yo tampoco sé quiénes son esos ni qué es un crooner ni leches", puede pensar un lector por ahí. Pues muy bien, pero seguro que dicho lector no va dando por el saco al decir que la música es su pasión. Yo también soy enormemente burro: sé muy poco de coches, de historia o de arte, por ejemplo. Pero no quiero ser ni conductor de autobuses, ni guía de un castillo ni decorador. Si es que simplemente se trata de tener un poco dignidad.

En cualquier caso: todas estas cosas son graves pero, así haciendo la vista gorda, no pasan de ser simples muestras de ignorancia. Pero Ángel, el hombre que cada vez que se ríe no ve nada, el hombre que no quiere que le comparen con Bisbal y hace cada semana un master para conseguirlo, da un paso más allá va y dice "no sé lo que significa vaivén". También es favorito de la audiencia y ha sido salvado por sus compañeros cuando fue nominado. Pues nada, bravo. Diré al menos, en su favor, que de ser una simple presencia molesta que no aportaba nada a las galas ha conseguido ser hoy protagonista absoluto de la noche.

No es que sea culpa de la LOGSE. Yo creo que es culpa de los que hacen el casting de OT, que tienen una noción muy clara del tipo de concursante que atrae al público. Y no voy a ser yo quien lo cuestione: por ahora han acertado de lleno.

Pues nada. Que en fin, Pilarín.

La gala de podía haber sido un auténtico coñazo. ¿Quién hizo la selección de canciones? ¿Alguien con una resaca del quince y un principio de depresión de caballo? Pues al final no fue un coñazo, ¿y por qué? Porque fue una auténtica aberración. Yo creo que nunca ha habido en Operación Triunfo no sólo concursantes más tontos, sino peores cantantes. Esto tiene grandes ventajas, sin embargo:

1. Futuro musical no va a tener ninguno, así que lo que cuenta aquí es el valor que todo esto tenga como entretenimiento. En ese sentido, que canten tan mal sólo lo aumenta. Recordemos que nos gusta el caos y el conflicto, y en un programa musical, el caos y el conflicto consiste en cantar como el culo.

2. Cada vez que alguno de ellos canta en inglés podemos rodar de la risa por el suelo. Y no porque su inglés sea malo, que sería por mi parte un poco prepotente porque ni que fuera yo James Joyce. Rodamos por el suelo porque intentan que el inglés sea perfecto. Los intentos de pronunciar a la perfección una cosita así muy fina de Oxford cuando en realidad se tiene acento de Coslada dan como resultado una cosa muy humorística que ya quisiera Chiquito cuando decía apetecarl jaurldaun.

3. Risto, como no podía ser de otra manera, está más sobrado que nunca y suelta por minuto más verdades que en cualquier edición anterior.

Pero como también soy un ser humano, un Pasillero que sufre y que se pregunta cosas, ciertas preguntas no dejan de rondar mi cabeza:

1. ¿Por qué nadie le dijo a Elías lo mal que había cantado? Yo soy el primero que deseaba que se quedase y el primero también que se impactó y lloró desconsolado cuando nos enteramos de que abandonaba la Academia en favor de eso que sus compañeros llaman Jon. Pero mira que cantó mal...

2. ¿Por qué tampoco le dijeron a Jon que había cantado fatal?

3. ¿Quién odia tanto a Cristina y a Brenda Mau para vestirlas semana tras semana de ese modo? Al pobre Rafa me da a mí que no es que le odien, es que directamente le desean las más trágicas desgracias. Y todos sabemos que las más trágicas desgracias comienzan por una camisa negra de brilli brilli.

4. Vega, participante de la segunda edición que iba de perroflaura ha sacado un disquito que parece bastante digno, por lo que dicen por ahí, y puede ser la segunda, tras Mai Meneses, que se quite las castañas del fuego por sí sola sin ayuda del concurso. Eso sí, ¿por qué tiene que salir a actuar con ese gorro, el cuerito y la guitarra al hombro? En este país tan absurdo en el que vivimos, si no te disfrazas de tía enrollada que se fuma porritos en las cafeterías de la Latina mientras habla de su guitarra y de la última peli que vio en la filmoteca parece que nadie te toma en serio. Nos tomamos en serio a Rosana, que se pintarrajea la cara como un indio, se pone camisetas de mercadillo y se cuelga cadenitas hechas con el Alfanova. Pero no nos tomamos en serio a la pobre Soraya, que va por ahi de locatis con sus vestiditos con cristales del Eroski de Swarovski incrustados y un pelo limpio y con un teñido más o menos satisfactorio. ¿Cuál es la diferencia entre las dos? Y no me digais que una canta cosas muy profundas y la otra canta mamarrachadas, que no.

5. ¿Por qué demonios está Ramoncín tan obsesionado con el rock, el rock, el rock, el rock y la madre que parió al rock? ¿Pero no ha visto que cada vez que cantan algo de lo que él llama rock no hacen más que cagarse sobre su buen nombre?

Y dicho todo esto, gracias, Telecinco, por traernos otro año más el mejor reality show de la historia. ¡Qué horror de concursantes! ¡Pero qué enormísima edición!