Doce guardias civiles se manifiestan ante RTVE a favor de Karmele

telecinco.es 29/01/2010 15:15

Bueno, esa es una forma de decirlo. En realidad el aspecto de los estudios de RTVE en Prado del Rey esta mañana era el siguiente:

Karmele Marchante, o Sálvame, o los dos, no tuvieron mucho poder de convocatoria en esta ocasión. De las 127.000 personas que votaron a Karmele para que nos representase en Oslo faltaban aproximadamente unas 126.996, que muy probablemente no llegaron a causa de problemas en el transporte de Madrid (habia una avería entre las estaciones de metro de Batán y Colonia Jardín). Cuatro valientes acudieron en representación de todos ellos, y cuando digo cuatro no utilizo esa frase hecha de cuando vas a la filmoteca y dices "éramos cuatro gatos", sino que eran efectivamente cuatro: la simpática jovencita emo que se ve en la foto (¡cómo nos gusta poner a parir a los emos por peinarse igual que Rihanna y mirad cómo al final siempre están ahí para apoyar las causas justas!) y sus tres mejores amigos.

En realidad había veintisiete personas, cifra que para no faltar a la verdad habrá de desglosarse de la siguiente manera:

-4 fans: la joven emo y sus tres amigos.

-2 de Sálvame la reportera y el cámara.

-7 de Sé lo que hicisteis: un tal Noel Soto y seis acompañanes, entre redactores y técnicos. Que el programa líder de la tarde lleve a dos personitas para elaborar un reportaje y Sé lo que hicisteis lleve a siete da una idea de lo delirante y extraño que puede ser a veces el mundo de la televisión.

-12 representantes de la seguridad civil, entre guardias y policías. Con TRES coches patrulla incluidos. La K de Karmele debió de llevar a la confusión en el ente, que creía que esto era una reunión de fans de Eskorbuto.

Para colmo de males, los tres fans que se prestaron a hablar ante la cámara de Sálvame eran menores de edad, con lo cual es posible que el reportaje que se grabó no se pueda emitir (aún no lo sé mientras escribo estas líneas). También me enteré de una cosa muy interesante: la reportera de Sálvame, una muchacha muy simpática (me cayó tan bien que le regalé mi boli BIC), se esforzaba por no salir ante la cámara de Sé lo que hicisteis por algo que no tiene nada que ver con el corporativismo. Resulta que los reporteros tienen contrato de exclusividad y no pueden salir en otros medios. Así que esos amistosos saludos que a veces se intercambian en reportajes varios son en realidad una flagrante traición al contrato firmado. Desde luego yo estaré muy atento a estas faltas de respeto a Telecinco para indicar que se despida a quien sea necesario.

Creo que yo no tengo ningún contrato de exclusividad con Telecinco, así que un día a lo mejor me veis escribir un post del Pasillero en la web de Cuatro o Antena 3. ¿Quién sabe?

Los cuatro jóvenes fans, únicos representantes del espíritu rebelde del 68 en una generación adormilada por el iPod y la Wii (el Super Mario Bros Wii está agotado en todos lados y yo me voy a suicidar, por cierto), tenían una teoría sobre este desconcertante vacío hacia Karmele. "Muchos amigos iban a venir pero tenían miedo por lo que dijo RTVE de que iban a disolver cualquier altercado", explicaron. Eso es una cosa un poco dudosa porque, en primer lugar, la Policía quedaría fatal si se lía a porrazos con adolescentes fans de Karmele Marchante. En segundo lugar, podrían haberse refugiado todos en la burbuja de plástico gigante de los chicos de la Sexta. En tercer lugar, y la que es mi teoría y por supuesto la más acertada, ayer fue jueves y los jueves locales de Chueca como el Polana, el Sunrise y el Why Not se llenan. No lo digo yo, lo dice Karmele, que presumió durante semanas de que su canción era un éxito en Chueca. Pues hija, no te fíes un pelo de que ninguno de esos fans se levante antes de las tres de la tarde para reivindicar una causa por justa que sea. Yo hubiera puesto la manifestación en la plaza de Chueca mañana a las doce de la noche. Y llenazo seguro.

-Yo uso uno, no uso cincuenta -decía uno de los jóvenes manifestantes mientras yo observaba admirado los enormes edificios del Ente. Los ideales sobre la justicia no están reñidos con el entonar famosos eslóganes publicitarios. Estas generaciones de ahora tienen muchos menos prejuicios y menos tontería.

Y en la puerta de RTVE se oyó a uno de los guardas decir a otro:

-No tienes que ser asqueroso, pero tampoco seas tan simpático en la puerta.

Lo cual es una genial política de empresa. Total, que tristemente allí no había mucho más que cortar así que me fui por donde había venido tras una hora de pérdida de fe en la voz del pueblo. Cuando me acercaba a coger el metro, oí que uno de los polis resumía a un compañero en cuatro palabras y de forma brillante la esencia de todo esto.

-¿Popstar Queen? -gruñó-. ¡Mis cojones!