Jorge Javier Vázquez atravesaba corriendo y de color naranja el pasillo del comedor esta tarde, mientras decía:
Y efectivamente no llegaba porque eran las 15:29 y su resumen diario de Gran Hermano empezaba a las 15:30. Así que si hoy habéis visto como Jorge Javier entraba de un salto y rojo como un tomate -¿lo pilláis? Je, je- en el programa de la sobremesa, era por eso.
Y normal que tuviera prisa, ¡con la de cosas que hay que contar!
1. En primer lugar no había que echar a Carlos H. No había. ¿Por que no se votó a Liz, que además ha declarado públicamente las ganas enormes que tiene de mastur relajarse en su propia casa?
2. Ese terrible momento del golpe de la cabeza caliente a la cabeza (consecuentemente caliente también) de Mercedes puede ser uno de los grandes momentos para el zapping de los últimos años. Siempre que me cuelo en un plató a fisgar procuro alejarme muy mucho de esa máquina endemoniada, cuarenta mil kilos de peso que se mueven a toda velocidad por el plató sobre las minúsculas cabezas de los presentes y que es nada más y nada menos que una demanda judicial esperando a ser interpuesta. Como en la figura nominada expuesta a continuación:
3. La actuación de Soraya fue muy bonita y fue además espectacularmente escenificada por los realizadores, que fundieron los plomos de la casa justo a tiempo para cuando Soraya entonó las siguientes líneas:
La tristeza me cegó y llegué a perder el rumbo Ahora he vuelto a ver por fin la luz De pronto brilla cuando no estás tú
¡Qué intensidad! Aunque ahora esté dando el coñazo con esta canción tan trasnochada y monicanaranjil, que me provoca espasmos nauseabundos cada vez que la escucho, siempre me hace feliz la apasición de Soraya en la tele porque es una de las pocas estrellas del pop que nos quedan. Mientras sus compis de Operación Triunfo tenían una idea del estrellato pop basado en lo que han aprendido de Melendi o Melocos (por favor por favor fans de Melocos no me he metido con ellos lo juro Melocos guaaaapos Melocos bueeeenos), Soraya comprendió que ser una estrella de pop implicaba ser excesiva, ambiciosa, tomarse a sí misma no demasiado en serio y ser también, porqué no decirlo, un poco mala. Y bueno, aparecer en Gran Hermano, que es el programa más visto de la tele y punto. Mirad qué bien les fue en su día a Sonia y Selena.
4. Si hay alguien que superó de largo los gritos de Soraya fue otra rubia, no me atrevo a decir si natural: Loli. Esta hermosa hiena muchacha, al igual que muchos compañeros de la casa, quiere estar expuesta. Y con eso no se refiere a enseñar las tetas en Interviú, eso será dentro de un par de meses. Se refiere a estar nominada y, por lo tanto, expuesta a la decisión del público. Y como vivimos en un mundo con mucho sentido del humor, más o menos sus compañeros le dijeron que ni para estar nominada servía. Al final del programa se puso a llorar como una plañidera porque le preocupaba enormemente lo que la gente pensase de ella. Es igualito que cuando una prima mía se fue de viaje a Tanzania y se puso a llorar porque le daban terror el calor y los leones. Loli: eres una chica muy pesada, por mí te podías ir pero de verdad.
Guardo para el final un notición: estoy muy excitado ante el secreto de traca matraca que se guardaba Telecinco en la recámara para dar un empujón al que es ya el programa estrella de la temporada, Mujeres y hombres y viceversa.
Losing my mind