Hoy Pablo vino a vernos

telecinco.es 29/07/2008 19:54

Pablo López Jiménez es, según su perfil en telecinco.es, dueño de una afinada voz, físico apto para quinceañeras, soñador y bohemio. Hoy también es el invitado en Está Pasando, que es un programa donde los soñadores y bohemios siempre encuentran un sitio. Por allí también estaban los medios más importantes del país, como telecinco.es, y luego también Europa Press y otros así.

Pero ojo, antes de todo eso, Pablo comió en nuestro comedor con su representante, ese hombre tan simpático llamado Víctor. ¿Le atendería la camarera surgida del mismísimo infierno? ¿Le tocaría una ración de patatas fritas de las buenas o de las malas? O, peor aún, ¿comería el plato wellness? Esto es poco probable, pues durante las entrevistas posteriores no estaba comiéndose ni bocadillos ni phoskitos.

Ah, eso es algo que me olvidé de contar. Han puesto Phoskitos en la máquina de la redacción y me han hecho La Persona Más Feliz Del Mundo. En mi infancia, los Phoskitos regalaron durante cosa de un mes unos fascinantes cordones para los zapatos que brillaban en la oscuridad. Algunos niños de España se decidieron un día a morderlos. Se quemaron la lengua, muelas y encías porque se ve que los cordones en cuestión tenían alguna sustancia tóxica dentro que los hacía brillar. Yo siempre pensé que la presencia de sustancias tóxicas justificaba la belleza de aquellos cordones de colores brillando en las tinieblas y los niños que eran tan tolais como para morder algo que emite luz se merecían todo lo que les pasase, por mentecatos. Es como quien muerde una bombilla y luego denuncia a Consumo.

Y hablando de consumo, mientras Pablo estaba siendo maquillado -y ya sabemos lo que quiere decir ser maquillado en esta cadena: que alguien pase por tu cara una brocha de pintura naranja y borre todos tus rasgos- Jaime Peñafiel se pedía una café solo con hielo y un cabello de ángel en la cafetería. Jaime Peñafiel fue la mejor consecuencia de la boda de Felipe y Letizia (aquellas dos personas para las que hace un par de meses anuncié camisetas, ¡qué pintas teníamos por aquel entonces!) porque desde esa fecha se ha vuelto uno de los comunicadores más divertidos del país.

Pablo apareció media hora después, ya maquillado y listo para ser entrevistado. Todo estaba preparado en una de las salas VIP para preparar los cebos de Está pasando. Pero esta, ojo, no era la misma sala VIP donde estaba Virginia. No sé si decidieron cambiarlo por cosas del karma o qué, pero el caso es que hay dos salas VIP a donde llegan los cables desde el plató de Está Pasando y en una metieron a Virginia y en otra a Pablo. ¿Dónde demonios van a meter a Chipper cuando venga el jueves? Porque los cables no llegan a ninguna más.

En todo caso, a nosotros no nos llevaron ni a una ni a otra sala, sino a otra sala VIP presente en el edificio D (bueno, ya sabéis que pongo letras a los edificios de este sitio como me da la gana), donde están el plató de El Ventilador y Camera Café. Pablo, muy educado, saludó y me dio la mano mientras yo, con una incomodidad en el estómago que no había notado nunca y debe de ser eso que algunos llaman vergüenza, no dejaba de pensar: "y yo que te he llamado de todo en mi humilde blog. Que no lo haya leído, que no lo haya leído, que no lo haya leído".

Supongo que efectivamente nunca lo ha leído (no como Iván, que deja mensajes con nombres como 246_Monica).

Tras la entrevista de Pablo, éste se fue a su sala VIP -ahora sí- a esperar a que, de vez en cuando le pinchasen desde Está Pasando para poner cara de allá voy yipi yipi yei. Eso es lo cruel de la vida del artista, todo consiste en esperar sentado entre cebo y cebo.

Y, resumiendo, eso es lo que no me gusta de Pablo, que no ha dado material ni siquiera para ponerle a parir : (

la adaptación de Wipe Out Guaypaut