Buenas tardes, lectores. ¿O qué lectores ni qué lectores? ¡Amigos! Amigos del Pasillero.
Los lunes son el terror, pero recordemos todos que son parte del engranaje que nos lleva al martes, luego al miércoles y al final al viernes, cuando podemos beber ser nosotros mismos y levantarnos tarde al día siguiente. Así que podría lamentarme porque cada día tengo menos que contar, porque las cosas interesantes que ocurren en los programas interesantes ya se ven en el propio programa porque ahora las cámaras campan a sus anchas por los pasillos o porque quedan cuatro largos días de trabajo por delante, ¿pero va a servir de algo eso o me van a pagar por hacerlo? No. Mejor me doy a las alegrías de esta cadena, que consisten en corretear por los pasillos como un pony de brillantes crines. Además a mí los lunes siempre me han hecho feliz, ojo, porque los domingos sí son los peores días del mundo y no ponen nada interesante en la tele.
Jorge Javier Vázquez ha elegido un martes -mañana mismo, vaya- para iniciar una nueva labor en la cadena: la de consejero sentimental. Hoy se lo dije mientras esperaba a que terminase el resumen de Gran Hermano y comenzase Sálvame.
-¿Así que vas a dar consejos sentimentales en la web?
Y Belén Esteban, que estaba allí, dio su opinión al respecto:
-¿Consejos sentimentales TÚ?
Puede que algún lector piense que no es esa muy buena publicidad para este nuevo invento de la web, pero precisamente aquellos que parecen menos capacitados para dar consejos sentimentales -no digo que Jorge Javier lo sea, pero parece que Belén piensa que sí- son los que te dirán las cosas más sabias. Porque a un matrimonio veterano y que comparte su dicha con cuatro churumbeles no quieres pedirles consejos de amor, que seguramente habrán dejado de estar en vigor en el 97, justo cuando ellos dejaron de salir a buscarlo.
En Telecinco están muy preocupados por la Gripe A y por la otra, la estacional de toda la vida, también, como demuestra este cartel:
En el comedor han puesto los cubiertos en bolsas individuales para que no nos contagiemos todos a todos. Eso sí, se han olvidado de incluir en esas bolsas aquellos maravillosos cuchillos que cortaban, con lo cual puede que no tengamos la gripe A pero tendremos la garganta en carne viva a base de tragar piezas de vacuno enteras.
El panel de premios de Sálvame Sálvameviaja por los pasillos más que el plató de El Juego de tu Vida. Hoy la cara de Kiko nos miraba amenazante desde la esquinita por la que se entra al plató de Pasapalabra:
Y por ahí, por esa misma zona, seguía yo parloteando con Jorge Javier y Belén Esteban, ¡qué amigos somos los tres ya! Y claro, conocer a Belén Esteban produce algo que no tiene nada que ver con el sentimiento algo pueblerino -y completamente respetable- de fascinarse por tener delante a una estrella. Es más bien curiosidad: está allí, tan normal, contando sus cosas del fin de semana, pero en realidad es un fenómeno mediático que abre telediarios y de la que se habla más que de Zapatero, Solbes y Rajoy a la vez. Quiero decir que Belén Esteban es una de esas personas a las que más que un autógrafo quieres pedirle un estudio de marketing. Y cuando dice "pues este fin de semana me lo pasé muy bien" uno querría encontrar en sus palabras mayor alcance del que tienen porque, hace unos veinte días, su fin de semana consistía en aparecer en los periódicos y en todos los programas de la televisión nacional. Pero resulta que no, que sus palabras no tienen tres semanas después nada donde rebuscar, sino que simplemente se lo pasó bien la muchacha.
Hum.
No, definitivamente mi sentimiento también es pueblerino.
Y de las cosas secretas y escandalosas que mencionamos en la conversación no os puedo informar porque, en primer lugar, sería muy feo, y en segundo lugar, traicionaría el espíritu de este blog, que consiste más bien en poner fotos de esquinas y contar anécdotas preferentemente irrelevantes.
Y de esas tengo una: justo después de que hoy Kiko estampase en la cara de Lydia Lozano una tarta y de que ésta se quejase de la maliciosa fuerza con la que Kiko lo había hecho, se dio paso a publicidad y salió Belén Esteban del plató. Y le dijo:
-Me toca a mí el tartazo y te meto y retuerzo el merengue en toda la cara.
¡Viva! Esa es otra frase donde no hay nada que tengamos que rebuscar. Todo está a la vista.
Ya, ya, los lunes parezco idiota :(
No pareces tú. (Amla)
Este debe de ser algún compañero del cole que nos ha salido críptico y misteriosito y en vez de poner "Oh, qué ilusión encontrarte tras tantos años, ¿crees que habría forma de retomar el contacto?" (a lo que obviamente le respondería que ANTES MUERTO) se ha limitado a hacer una apreciación bastante subjectiva sobre mi aspecto. Ojo, a lo mejor no parezco yo porque no soy yo y te has equivocado de blog.
Pasillero: siento gran desconsolacion. Lis ha pasado de ser a ir de diosa. Necesito una opinión respecto a ella de alguien culto y erudito como tu. (Ergaster)
Todos los años hay injusticias en Gran Hermano. Sin ir más lejos, el año pasado tuvimos que asistir a la glorificación de personajes o bien aburridos, o bien completamente iletrados, o bien completamente ordinarios, o bien las tres cosas a la vez. Y no sólo triunfaron durante el programa sino que llegaron a la final. Pero eso no es algo de lo que me pueda quejar, porque la audiencia es la que decide y si esos personajes han gustado a la gente pues qué le vamos a hacer. Pero lo que no es de recibo es que este año una concursante sea todo lo que se espera de una concursante de Gran Hermano y, como respuesta, se la crucifique por eso en los propios programas que viven -en parte- de hablar del programa. Lis ha sido lista, pero al mismo tiempo imprudente, y también mala, pero al mismo tiempo es una víctima, y sobre todo ha sido sincera. Vamos, PERFECTA. Dos concursantes están fuera este año antes de tiempo: Gonzalo y ella. La diferencia es que a Gonzalo, que fue expulsado por la violencia verbal que usaba con sus compañeros, se le trata en estos mismos programas el doble de bien que a Lis. A lo mejor algún día nos lo explican.