Hoy voy a hablar de cine (¡¡aunque menciono a Hilario Pino y Yo soy Bea!!)

telecinco.es 07/07/2008 22:59

Siempre a la caza de la actualidad cultural, el Pasillero se traslada allá donde está el mundo de las artes. Hoy mis opciones eran variadas: podía ir a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo a cubrir el homenaje a Francisco Umbral o plantarme en la Fundación Botín para asistir a la presentación de la retrospectiva de Jean Michel Basquiat. ¿Pero para qué molestarme cuando la rueda de prensa de la última película de Alberto San Juan y Fernando Tejero, producida además por esta casa que me da de comer, tenía lugar a unas cuantas manzanas de taxi?

Se llama Gente de mala calidad.

Pues dicho y hecho. Aquí está el cartel. Miento, este no es el cartel, pero es que no lo encuentro en ningún buscador. Y la cámara, en la que guardaba una instantánea del mismo, se me cayó al río al hacer exagerados aspavientos para coger un taxi. Así que he hecho uno alternativo que se parece bastante al original. Si no lo llego a decir, ni se hubiese notado:

Gente de mala calidad es una de esas películas muy nuestras que cuentan historias de perdedores, de parejas que viven juntas pero no se aguantan y mantienen una descacharrante guerra de sexos al intercambiarse pullas de contenido sexual, de colegas que están siempre ahí para tomarse unas birras y olvidar los problemas y de chicas guapas e inalcanzables cuyas escenas siempre tienen como trasfondo una sensual música de piano.

Hilario Pino, estrella de los telediarios de esta casa, tiene un papel estelar dando una noticia que cambia radicalmente la vida de los protagonistas: un incendio forestal en una sierra cercana. El personaje de Alberto San Juan, protagonista de la historia, considera que lo mejor para encauzar su vida y olvidarse de su pasado como mentiroso y gigoló es ir a ayudar a los voluntarios en ese incendio. Mientras tanto, su amigo, interpretado por Antonio Molero engaña a su esposa. Su ex novia, Maribel Verdú, adopta a un perro cegato. Otro amigo suyo, el Fernando Tejero, le coge miedo a las tijeras. Y otro quiere ser militar y para ello se corta el pelo mientras suenan tambores militares.

Antes de comenzar la película, una mujer tapó la pantalla con carteles de la película.

-¿Van a estar esos carteles ahí toda la película? -preguntó una periodista hablando en nombre de todo un pueblo-. No veremos nada.

-Ahora los quitamos -dijo la mujer que los acababa de colocar.

Y procedió inmediatamente a recogerlos. Me pregunto cuál era el objeto de esa promoción de quince segundos. Seguro que había algo de publicidad subliminal y por eso justo en ese momento me entraron unas ganas terribles de abrirme una cuenta Blue en el BBVA.

Después empezó la película.

Más tarde, terminó.

La rueda de prensa, desarrollada en la mismita sala de cine, tenía como invitados a las estrella rutilante de la película, Alberto San Juan. Alberto San Juan siempre parece preocupado por algo que está ocurriendo en otra parte. En algunas ocasiones, incluso mientras actúa. Hoy no estuvo muy charlatán durante la rueda de prensa, aunque a veces, mientras hablaban sus compañeros, sí intercambiaba secretitos al oído (secretitos de bandido) con Carmen Ruiz, a la que los espectadores de Yo soy Bea (entre los que no me encuentro) recordarán interpretando a un personaje cuyo nombre, obviamente, desconozco.

Entre los cómicos incidentes que se produjeron durante la misma podemos resaltar:

Las ruedas de prensa de este tipo suelen ser una cosa donde nadie pregunta nada y todos están esperando a irse a su casa.

Me dio pena no ver a Maribel Verdú, cabeza de reparto de ese clásico de la televisión llamado Canguros, ¡con la ilusión que me hacía! Pero estaba con Carmen Maura y Francis Ford Coppola rodando en Argentina. Algunas ponen cualquier cosa como excusa para no asistir a una rueda de prensa.

En fin, Pilarín.