Para los que dicen que en Telecinco somos todos unos zotes retrasados mentales preocupados únicamente por la audiencia y los tintes capilares, poco más que el pobre resultado del coito entre una cabra montesa y un monstruo deforme venido de los mismísimos y terribles infiernos, que sepan esto: hoy me mandaron a la presentación de un libro. Ergo, somos muy listos y muy leídos.
Acepté este arriesgado encargo porque a mí la literatura me interesa desde siempre -¡qué panzadas de Flannery O'Connor me daba en mi infancia mientras disfrutaba de la canción de las Mama Chicho!- y porque el sitio donde se desarrollaba tal acontecimiento estaba a unos cinco minutos en paseo -y eso si ibas a gatas y tirando de un camión- desde mi casa.
El recibimiento fue muy bonito: cuando entré, básicamente, choqué contra Pilar Rubio y su cámara.
Carmen Alcayde ha escrito un libro sobre las relaciones de pareja y cómo sobrellevar la indignidad y autodestrucción los pequeños problemillas que puede provocar la convivencia. Sobre vivir en pareja, se llama. A algunos les molesta que los presentadores escriban libros. Maxim Huerta ha escrito uno, y también en su día Máximo Pradera, y también Rosa Villacastín, y también Buenafuente, y Ramón Arangüena incluso -madre de Dios-. Y miles de monologuistas insufribles que deberían estar al margen de de Declaración Universal de Derechos Humanos. Y mil más.
El último libro de Alcayde, Treintañeras, tuvo seis ediciones y vendió treinta mil copias. Yo no he leído ninguno de ellos, pero digo yo que los que se echan las manos a la cabeza por estos asuntos pueden ir a la librería y protestar por su presencia en las estanterías. Y justo a continuación, dirigirse al supermercado e indicar al encargado que los donuts, los filipinos y las ruffles tienen muchísimo colesterol y deberían ser retirados de inmediato.
¡Ah, qué crípticas y misteriosas comparaciones hace siempre el Pasillero para exponer sus argumentos! Relajémonos con esta otra foto donde vemos a dos piezas imprescindibles de la comunicación en España, Mercedes Milá y Pilar Rubio:
Mercedes Milá estuvo allí para presentar el libro de su compañera de cadena. Carmen Alcayde se puso muy feliz a verla y le regaló un colgante con forma de medio limón.
-No me lo regalarás por ser una borde, ¿no? -le espetó Mercedes. No recuerdo qué respondió Carmen.
Pilar Rubio estuvo allí para hacer un reportaje para el programa para el que trabaja y que emiten en su cadena a la vez que Sálvame. Pilar Rubio parece una chica bien simpática -no como otras- e hizo bastante más preguntas a Mercedes Milá que a Carmen Alcayde, las cosas como son. Mercedes Milá es una presentadora enormemente apasionada, y no porque no lo diga yo, sino porque dos de cada diez palabras que pronuncia son "Gran Hermano". Y ojo, no lo digo para condenar esta actitud, que luego me ve por los pasillos y me da un bofetón. Es simplemente porque, como está mu entregada a su trabajo, lo recuerda y promociona. He aquí unos ejemplos:
CARMEN: Pues por ejemplo, si viven en pareja dos lesbianas...
MERCEDES: Como Ángela y Laura, de Gran Hermano.
CARMEN: ...y una de ellas siente que la relación es insostenible...
MERCEDES: Sostenible es la casa espía, porque Gran Hermano siempre ha dado ejemplo. Nada contamina.
CARMEN: ...pues pueden intentar solucionar la crisis o mejor dejarla pasar...
MERCEDES: Pasará un habitante de la casa espía a la casa normal este jueves en Gran Hermano.
El sitio donde se desarrollaba tan bonito evento se llama Bar Beauty. El Bar Beauty es una cosa un poco rosa, un poco casa de muñecas, cargadito en la decoración y, para entendernos, un poquito mariconad cursi. Pero todo muy bonito, eso sí: habían preparado magdalenas de colores, tortillas, trufas de chocolate, pulguitas, cruasanes... ¿Qué fallaba en este cuadro? Que eran las cinco de la tarde. Creo que la gente no quería mucho más que café.
La presentación de libro de Carmen prontó derivó en un debate sobre el defensor del menor, sobre Belén Esteban y sobre la economía. Dijo Mercedes Milá:
-Hoy cuando me enteré de que Solbes había abandonado el congreso me enfadé tanto que entré en el blog y escribí un post sobre ello y lo titulé "Espantada". ¡¡Es que no se puede tolerar eso de estos políticos que tenemos!!
Y respondió Carmen con la mirada perdida en otro sitio:
-Muy bien.
La verdad, menos mal que no empezaron a hablar sobre la guerra de los sexos, porque no lo hubiese soportado y me hubiese ido resoplando. En Telecinco no tenemos muchos problemas con machismo ni feminismo, allí todos tienen todos los sexos en uno.