Hoy Loli ha venido a vernos a telecinco.es.
Como bien sabéis, queridos cuatro gatos de brillante pelaje y temblorosos bigotitos que me leen, la visita de un concursante de Gran Hermano a la redacción es una cosa emocionantísima: entran, se meten en un cuartito y a la hora salen y se van. La vida aquí tiende a cambiar radicalmente tras cada una de estas visitas. Y la de Loli (la concursante que se interpuso en el camino de la ex delgada Gisela para conseguir el amor de Carlos H, devoto cristiano que se casi se pega con Iván por un quítame allá esas travestis en una discoteca de Santander) no iba a ser diferente. Como siempre, he captado los momentos más interesantes de su estancia.
Y ahora un texto. ¿Por qué hay un aburrido texto tras las divertidas viñetas? Hay un texto tras las viñetas porque vivimos en un mundo en el que hay resacas tras las borracheras, hay conversaciones avergonzantes tras los coitos y sale la Sexta después de Telecinco. Porque no todo es diversión, amiguitos. TAMBIÉN HAY QUE SUFRIR.
Bueno, en realidad haré mejor si no termino esto aquí. Si, total, no se me ocurre nada. Si ya lo he contado todo sobre las pasillos. ¿Os he contado ya que tengo una crisis creativa? Les he dicho a mis jefas que podía empezar a contar directamente mi vida y olvidarme de los pasillos de Telecinco y me dijeron algo así como "Bueno, pero eso lo llevas haciendo desde que empezaste este blog, truhán" y yo tuve que responder "pues ahí tampoco os falta razón". No quiero despedirme hoy sin contaros que me voy a cortar un poquito el pelo y ahora en cuanto llegue a casa haré una colada porque con el frío que hace en Madrid y las previsiones de nieve de las que hablan en el telediario es posible que mi ropa no se seque hastas el 2009.