Hola amiguitos:
hoy volví de vacaciones y me encontré con este panorama desolador:
Unos cacos, a plena luz del día y ante la vista de todos los jefes (el edificio bonito donde trabajan ellos está justo enfrente) estaban arrasando con el plató de Gran Hermano Gran Hermanoy llevándose a casa todos sus elementos ornamentales. Encima tenían el morro de depositar algunos de ellos fuera, con toda la pachorra del mundo, mientras se llevaban otros más pequeños o valiosos, como demuestra la siguiente foto:
Les conté muy preocupado a mi jefas lo que estaba ocurriendo.
-Nos gastamos una pasta en ese retiro de pasilleros al que te enviamos todas las vacaciones para que vuelvas más listo y siempre vuelves más tonto -bramó la directora.
-Si es que se puede ser más tonto -señaló la coordinadora.
Me esperaba otro airado insulto de la redactora jefe, pero no está porque se ha ido a su casa a tener bebés.
Cada vez que se acaba Gran Hermano Gran Hermanome pregunto cómo será la vida sin ese programa y qué tipo de frases usaremos si no podemos copiar las que dicen allí dentro, tipo "pa chulo, chulo, mi pirulo" o "¿qué es el tiramusú? ¿Es como la Comtessa?". Luego pasan unos días y ya ni me acuerdo del programa (y mucho menos de los concursantes, bien lo sabe Dios, aunque algunos de ellos aún dan por el saco vendiendo su última pizca de dignidad* por los platós para ver si les dan lo suficiente para sacarse el billete de bus de vuelta al pueblo).
*en Kika, Andrea Caracortada dijo una gran frase sobre la dignidad y la tele. Dijo mirando a cámara antes de dar paso a un reportaje donde se grababa un asesinato "¡Ah! Les advierto que este reportaje puede herir su sensibilidad... si es que todavía les queda alguna".
Hago una única excepción: Pilarita. Adoro a Pilarita sobre todas las cosas y quiero que ella presente todos los programas de Telecinco. Creo que podría dar la noticia del terremoto de Haití haciendo que parezca algo bello y lleno de esperanza. Y siempre se despediría de los espectadores diciendo que nos quiere mucho. A sus 53 años, entonó la que ya considero la mejor frase del año cuando le dijo a Arturo en directo hace dos semanas:
-Te quiero mazo, tío.
En la fila del comedor me dijo Jorge Javier:
-Pasillero, te voy a dar una buena exclusiva para tu crónica. Dame cincuenta céntimos para café.
Fui raudo y veloz al bolsillo. Cincuenta céntimos me pareció una cantidad aceptable para alguien tan humilde como yo. Además, un cotilleo viniendo de un insider como Jorge Javier tendría dosis garantizadas de sexo y corrupción en la empresa.
-Aquí tienes -le di el dinero emocionado-. ¿Cuál es la exclusiva?
-Esa era la exclusiva -y se fue con mis cincuenta céntimos.
Me quedé muy triste con el menú wellness* en la bandeja y cincuenta céntimos menos en mi cuenta.
-Siempre pide para café y nunca devuelve el cambio, esa es la exclusiva -se chivó después Carlota, la codirectora del programa.
*siempre he echado pestes del menú wellness pero bien sabe Dios que tras mi estancia en el retiro de Pasilleros, donde nos cebaron de empanada entre misa y misa de Pascua, no pienso comer otra cosa. Si alguien me pusiese un poco de crema pastelera en la frente la gente me comería pensando que mi cara es una rosca.
Lo peor es que ni siquiera eso era una exclusiva, porque ya había contado yo en su día que Jorge Javier iba por ahí pidiendo dinero para el café. El hecho de que ni él tenga dinero para eso deja una idea de España desoladora y que nos devuelve directamente a los tiempos de las Hurdes, tierra sin pan. En fin.
Hablando de las Hurdes: me han contado que gran parte de los bollitos, botellas de vino y regalitos que lleva a Jorge Javier la gente del público se los quedan las chicas de vestuario. Suelto esto porque estoy seguro de que ellas preferirían dinero en efectivo. Si cada espectador llevase cinco euros me da a mí que se sacaban unos 500 eurazos por programa. Es para que todos aquellos que tengáis planeado venir de público traigáis sobres con efectivo y hagáis felices a las muchachas. El queso de bola está muy bien, pero empieza a resultar cansino cuando tienes ya treinta en casa.
Y para que conste que no todo es televisión en este blog, hablo de un asunto de profundo calado social que tiene más que ver con el inmortal arte de la música: Ricky Martin ha sorprendido a propios y extraños anunciando que el cielo es azul es homosexual. Desde entonces no han dejado de aparecer catetos con licenciatura de periodismo diciendo por la tele que esto es algo que ha hecho para darse publicidad. Esto de anunciar algo para darse publicidad debe de ser algo que ha inventado él, mirad por donde, en cuyo caso es un genio. Esos periodistas catetos son los mismos que han entrevistado decenas de veces a Bisbal o Bustamante, que se dedican a contar que son muy felices con su esposa e hija, sólo para publicitar sus nuevos discos. Siempre en una clave pelotillera e insoportable, dicho sea de paso. En todos esos casos no les ha importado que el personaje en cuestión dé por el saco durante una hora contando NADA para que sus fans corran a las tiendas. Ricky Martin ha tenido al menos el detalle de contar ALGO que diez o doce personas no sabían todavía. Yo, por ejemplo, tengo una amiga que se ha sorprendido.
Angelito.
Esto no tiene nada que ver con mi blog pero me da mucha rabia. Además, ¿qué hago yo justificándome por escribir algo que no tiene nada que ver con mi blog? La Semana Santa me ha dejado medio tonto.
Quiero terminar hoy dando a mis lectores una lección sobre lo encantadores y estúpidos que son los fans, todo a la vez. Los fans en general. El otro día, antes de la Semana Santa, dije esto:
Hoy en el comedor estaba Michael Jackson. Como era una cosa un poco rara, dado que está muerto, llegué a la conclusión de que tenía que ser Latoya, que venía a pedir trabajo como presentadora de algún call show. Luego llegamos a la conclusión de que no era ni uno ni otro, sino alguna tronista o pretendienta. Y resulta que un rato después aparece un doble de MJ haciendo un numerito en Sálvame. Ahhhh, pues eso era. El doble de Michael Jackson no eligió el mejor día para ir al comedor, dado que hoy había unos pinchos morunos duros como piedras que hizo que de dos a cuatro cientos de personas corrieran el peligro de clavarse un palo de madera en el ojo. Como si los Jackson no hubiesen pasado ya por Michael JacksonLatoyaSálvameMichael Jacksonsuficientes desgracias
Pues estos son los comentarios que provocó este texto:
A la chucha aweonados .. no tienen nada mas interesante que reirse de Michael jackson? ¬¬ (Cecilia Varelia Guzmán)
Eres un IDIOTA. Perdi gran tiempo leyendo esto. (JazminMJsfan)
vas de listo o ke?? (kfkm)
Y otros que no pasaron la moderación, claro. Me pregunto si los fans de Michael Jackson o de cualquier otro tienen un radar en la cabeza que les hace saber que alguien ha nombrado a su ídolo en un blog. Y me pregunto si, una vez llegan al blog dispuestos a hacer gala de su inmaculada gramática en los comentarios, leen lo que hay escrito o directamente dan por supuesto que el autor del mismo se está riendo de su ídolo y, por extensión, de ellos. Sería muy fácil decir que esta gente lleva una vida gris, se aburre en su casa y tiene muchísimo tiempo libre para rastrear la red buscando insultos a su Dios, pero al mismo tiempo me parece tan bonito que pierdan así su tiempo que no puedo decir nada malo de ellos. Creo que ya una vez dije aquí que el amor que los fans más acérrimos profesan hacia sus ídolos es el amor más puro que existe en el mundo, porque lo dan todo a cambio de absolutamente nada.
Además, yo también era muy fan de Michael Jackson. Si ellos supieran que yo debí de ser uno de los cuatro gatos en España que se compró el Invincible y al que le encantaba ese disco... Tal vez debería empezar a meterme en blogs ajenos donde lo nombren y empezar a insultar.
¡Hasta mañana!