En la carretera M-301, cerca del parque Warner, están apareciendo un montón de sapos muertos en la carretera. Es época de reproducción para los animalitos y, por esto y también porque buscan alimento, tienen que cruzar la carretera por la noche. Pero se encuentran con un obstáculo infraqueable: un murete de dos centímetros y medio de alto que separa la carretera del carril bici. Al no poder seguir su camino, al día siguiente los cadáveres de sapos aplastados adornan toda la carretera. Algunos vecinos amantes de estos bichitos cogen personalmente a los sapos, los meten en cubos y los dejan al otro lado de la carretera para que puedan comer y reproducirse, conscientes de que el sapo común es una especie amenazada en Madrid. Pero la solución más viable es la que ya se aplicó en la M-501, donde se construyó un pequeño tunel especial para que sapos, erizos, lagartos, ratones y topillos pudiesen realizar sus rutas migratorias tan felizmente y sin peligro para sus vidas. Además, en un túnel tan exclusivo sólo para ellos, podrán hacer raves, pintadas, cruising y dormir calientes en días de lluvia. Esto no tiene nada que ver con los pasillos de Telecinco -el chiste sería demasiado fácil incluso para mí-, pero lo del túnel para sapitos me pareció la historia más entrañable del fin de semana y si no la cuento no me quedo tranquilo.
Cuando vine esta mañana en el autobús, cruzando un túnel esta vez de humanos (bueeeeno), había una señora hablando por su móvil y diciendo:
-Si yo te entiendo Pablo, pero entiende tú la otra parte: estamos trabajando con sentimientos y material humano.
Acto seguido, bajó del bus conmigo y se metió en Telecinco. No me sorprendí en absoluto, obviamente, lo sorprendente es que se hubiese metido en una biblioteca o en una pollería. En cualquier caso entendí sus palabras cuando al llegar a Telecinco me encontré con...
Las botellas de agua Fuensanta YA NO ESTÁN.
Siempre habían estado ahí (no sé por qué hay un viejo cantando El baile del gorila sobre esa imagen, supongo que en su día vendría a cuento). Muy probablemente esa mujer estaba hablando de la reacción de gente como yo al encontrarse con este terrorífico espacio vacío, delimitado además con unas rayas para mayor impacto emocional del que lo ve. Esta mañana, tras una crisis de ansiedad que me condujo a la enfermería, mi jefa intento consolarme.
-Pasillero, piensa que al menos hoy hay pollo en el comedor.
-CÁLLATE MENTECATA -chillé-. ¡Ya nada tiene sentido!
Por supuesto esto no se va a quedar aquí. Pienso acudir a las altas esferas de Telecinco para que las cajas de agua Fuensanta que eran propiedad de Pasapalabra Pasapalabra-AJJJAJJAJAJAJJAJAJAAJJ- vuelvan a su lugar. ¿Qué perfidia política se oculta tras este acto execrable y abyecto? Yo creo que está claro: los que manejan la pasta en la empresa no quieren que tengamos agua Fuensanta gratis, sino que vayamos a las máquinas expendedoras y compremos Aquarel.
El problema no es sólo pagar cincuenta céntimos por botella. ¡El problema es que al agua Aquarel es un asco!
Lo que más me dolió era que nadie compartía mi desolación. Deben de creer que el agua mineral es una cosa regalada de esas que debemos tomar por garantizada, ¡pues no! La de bebés que se mueren deshidratados por el mundo adelante (también adultos, pero el concepto de bebé impacta mucho más). ¡La de sapos que cruzan la M-301 buscando un charco que la querrían para sí!
El asunto es que, cuando iba a comer, tras haber hecho mil llamadas y llorar en todos los hombros posibles, tropecé con algo en ese mismo pasillo. Era un enorme montón de cajas de agua Fuensanta. El agua no había desaparecido, sólo la habían puesto en la pared de enfrente y unos metros más para allá:
Tras soportar que todo el mundo se riese de mí un rato me fui al plató de Gran Hermano Gran Hermanopara que nadie me viese llorar de pura alegría recuperada y, escondido, pude obtener la siguiente instantánea:
¡Qué bonito paisaje! Esta maraña de cables y tecnología punta que da miedo tocar, por puritito miedo a salir disparado a la estratosfera o que nos reviente la cabeza de un chispazo, es lo último que ven los concursantes de Gran Hermano Gran Hermanoantes de iniciar su triunfal y larga carrera por los platós al ser expulsados de la casa. Estos días el concurso estuvo muy divertido con esa lucha encarnizada de dos mujeres por la atención de un hombre, insultos incluidos. Este reflejo de la sociedad más rancia y machista es siempre divertido en la pantalla, aunque luego uno recuerda que los tres personajes son de verdad y tiembla un poco. Pero bueno, todos tenemos una prima así. Otra cosa importante sobre Gran Hermano: ya que llevan a cabo tareas tan loables como ayudar a sus concursantes a dejar de fumar, a respetar la naturaleza y a convivir con gente de una tribu lejana, podían darles algo de educación musical trayendo a cantantes que no sean Chenoa o Manuel Carrasco. Quiero decir, no hace falta que les pongan todas las mañanas la Sinfonía Alpina de Strauss, que menudo coñazo, pero que un día suene en la casa algo que no esté publicado por Vale Music sería un valiosísimo paso adelante.
yo no VEO TELECIRCO PO=)R BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE…………………. (Anónimo)
Haces muy bien, querido Anónimo, y te animo a invertir ese tiempo que no dedicas a la televisión en leer mucho y hacer sopas de letras.
hola soy david y me gustaria estar en mujeres hombres y viceversa 649239741 (david gómez)
Hola David, el hecho de que hayas creído que este blog es donde debes dejar tus datos, que dejes tu número de móvil en un medio público, que escribas tu nombre con minúscula y que no hayas escrito del todo bien el propio título del programa ha hecho que pases todas las pruebas requeridas por los redactores del programa y sus responsables estén encantados de contar contigo. En breve te contactarán para cerrar tu participación. ¡Te deseo mucha suerte!
Me ha hecho gracia el rollito sindicalista reivindicativo que le has metido a la entrada con la “denuncia” de la cafetería. Lo que no me ha gustado ha sido lo de llamar “DBT” al debate de Gran Hermano. Muy mal, Pasillero, muy mal. Te ha quedado muy de adolescente tontita. (Comandante-M)
Pero es que el debate de Gran Hermano, que yo sepa, se llama así, DBT. Que a mí no me costaría nada escribir debate, de hecho lo acabo de hacer. Respecto a lo del rollo sindicalista, si me ha salido así, casi seguro que ha debido de ser sin querer.