¡Un camello en Telecinco! ¡¡¡Yupi!!! (¿Vamos a medias?)

telecinco.es 26/03/2009 17:51

Fascinante, fascinante, fascinante y una vez más, fascinante lo que estaba ocurriendo hoy en Telecinco:

1. Un jardinero segaba el césped que hay en el edificio de recepción. ¡Fantástico!

2. Han colocado unas cosas rarísimas que sospechamos que dan luz a la salida del plató de El juego de tu vida. Muchos trabajadores de la cadena, pensando que era un tótem o una escultura pagana a un Dios nuevo, se han arrodillado enfrente a rezar y pedirle cosas:

Luego ya nos han contado que es parte de un decorado y algunos robamos piezas para llevarse a casa. ¡Lo bien que va a quedar este absurdo objeto luminoso en mi salita de estar!

3. Mariano Rajoy vino a ver a Ana Rosa Quintana y después grabó un vídeo para los chicos de Becari@s diciendo que "Becari@s mola". ¡Él también! Aunque yo no soy del PP, ¿eh? Ni de nadie. Ningún partido ha incluido en sus campañas electorales el aumento de horas mínimas de sueño a doce.

4. Un camello vino a ver a los chicos y chicas de Mujeres y hombres y viceversa. El camello trajo una cocaína muy bien cortada para todos hará su acto de aparición en el programa de hoy, ya que es la final, y según lo que me han dicho, el tronista se lleva a su elegida a vivir las mil y una noches subida en el animalito. ¡Qué romántico! A ver si le va tan bien como a Soraya en el país de Nunca Jamás, llamado así porque nunca jamás se casará, a este paso. En realidad el camello vino el viernes, justo a tiempo para salir el fin de semana que fue cuando se grabó el programa. Pero atendiendo a la actualidad y para no acabar con magia de la tele, yo lo cuento hoy.

5. Eva González estaba sentadita, fuera de su plató, fumando un cigarro con una compañera. ¡¡Una hermosa miss fumando!! Pues sí, ¿qué pasa?

6. Han puesto plátanos entre los postres del comedor. ¡Viva! Los plátanos tienen mucho potasio y previenen los calambres (o eso dicen en Yahoo! Respuestas) y es por ello que vienen muy bien a alguien con una profesión tan movida como la mía, que tiene un alto riesgo de caídas, tropezones, pérdida de monedas en la máquina de café o muerte por la caída accidental de un foco en pleno plató. Es que nadie sabe el miedo que da estar en un plató, mirar hacia arriba y comprobar que sobre las cabezas de todos los presentes cuelgan focos de unos 100 kilos cada uno. Claro, si le cae a otro es gracioso, pero te cae a ti...

7. "¡Debe de ser difícil escribir sobre los pasillos todos los días!", me dijo el responsable del comedor, que es un señor muy simpático y que se pone en mi lugar. Pues sí. Por eso no puedo escribir todos los días (voy muy a menudo a una residencia a hacer compañía a viejitos enfermos jugando con ellos al cinquillo, eso nadie me lo tiene en cuenta).

8. Si antes contaba que habían traído un animalito vivo a Mujeres y hombres y viceversa (y no es ningún tronista ni ningún pretendiente), es turno ahora de que comente que a Sálvame han traído animalitos muertos, como ilustra la siguiente pic:

¡60 kilos de carne de vacuno y cerveza! Como cantaba Tracey Ullman, I know what boys like. Al parecer forman parte de una prueba a la que van a someter hoy a los participantes en la tertulia intelectual de Jorge Javier Vázquez. ¿Estará relacionada la cerveza con la presencia del camello en Telecinco? Porque conozco a mucha gente que se toma dos jarras de lo primero y ya está buscando el número del segundo en el móvil. Y vale, va, ya dejo de hacer bromas de camellos, que este blog lo leen muchos niños (a tenor de la redacción de algunos comentarios, vaya).

Como comenté ayer anteayer, los comentarios se han borrado por arte de birlibirloque y me dio mucha rabia, no sólo porque las respuestas a los comentarios dan para rellenar líneas y líneas de este blog y porque parece ser que a los lectores les hace como gracia la sección, sino porque había uno que me interesaba especialmente responder. Resulta que hace seis días, con motivo de la rueda de prensa de presentación de La tribu, escribí esto:

Durante la rueda de prensa Sardá recurrió continuamente a SardáLatre

-Voy a pedirle ahora mismo que me diga “¡JA, JAAA!”. -Ni se te ocurra, está hasta las narices de que todo el mundo le pida lo mismo -me respondió-. Puede pegarte.

Y un simpático/a lector/a me informó de que no, que a Nelson en Los Simpson lo dobla una mujer y que por lo tanto esa anécdota tenía que ser falsa y decía, si no recuerdo mal, que era muy triste que tuviese que inventarme anécdotas para hacerme el listo, o algo así.

Me dejó muy triste :(

Yo nunca me invento anécdotas (lo de que el lunes no vine porque me quedé atascado en una concentración de flotadores en forma de patito lo era, pero tenía fines más humorísticos que manipuladores). Esa anécdota es real como la vida misma, otra cosa es que quien me lo presentó, estando en una discoteca horrible, me mintiese como un bellaco debido al alcohol en sangre o, mucho más simple, que doblase a alguien pero no fuese ese personaje, sino otro, y se le fuese la cabeza con los nombres.

Lo que quiero con esta aclaración tan tonta es decir que, COÑO, SI ME QUISIESE INVENTAR UNA ANÉCDOTA PARA HACERME EL INTERESANTE ANTE MIS LECTORES, ME INVENTARÍA QUE HE CENADO CON EL MATRIMONIO ASHTON KUTCHER-DEMI MOORE O QUE ME HE ACOSTADO CON UN EMÚ. ¡NO QUE HE CONOCIDO AL TIPO QUE DOBLA A UN PERSONAJE SECUNDARIO EN UNA SERIE DE DIBUJOS ANIMADOS!

Yo nunca miento :( Es más, voy a citar a Lindsay Lohan hace unos días en E! Online en lo que es ya el titular del año y voy a hacerlo propio: "Nunca bebo, nunca me drogo y nunca miento". ¡Viva Lindsay! Por cierto, la semana pasada se gastó 100.000 dólares en un Masserati y esta semana lo empotró contra una farola. Si Lindsay no es la mujer del mañana, que baje Dios y lo vea.

A veces pienso que España es un asco porque no tenemos a nadie como ella. A la hora de empotrar coches con clase y desparpajo está Tamara Falcó, pero debería prodigarse más en estas tareas, que su último cacharrazo (que no fue el famoso ataque al Starbucks Starbucks de la calle Fuencarral, sino otro en Reina Victoria) data ya del 2005. Dicho esto aclaro que a Tamara Falcó no le deseo ningún mal y espero que estos errores de conducción se queden siempre en una divertida anécdota para la prensa y no causen ni un sólo rasguño a nadie. Es más, cuando me enteré de que había destrozado un Starbucks no pude dejar de aplaudir, porque esos lugares donde los perroflautas de palo se van a hacer que leen un libro y sirven un café que da susto al miedo a precio de Birkin de Hermès deberían ser borrados de la faz de la tierra. Animo a todos los lectores a que cojan uno de sus coches viejos que ya apenas usan y los empotren contra los Starbucks que se encuentren en su camino.

Y con estos deseos de paz, me despido por hoy.