Es lunes en Telecinco pero es viernes en mi corazón

¡¡¡Sí!!! Y sí, sí, sí, sí y sí. ¿Qué demuestra este posado en Interviú?
UNO. Que Esther tiene una perfecta noción del timing en esto de la fama. Lo ha hecho en el momento justo. ¿Cuál será su siguiente movimiento para mantener la celebridad que ha conseguido con tanto esfuerzo? Creo que todos estamos de acuerdo cuando digo que el siguiente paso en este huracán mediático sería publicar su autobiografía.
DOS. Que Esther, que parecía tonta, se ha sacado de la manga el titular perfecto para que este posado no sólo la involucre a ella, sino a uno de los hombres qué más interés suscita por parte de los medios: Risto Mejide. En cuarenta programas le han preguntado su opinión al respecto y este evento ha dado gran repercusión mediática a esa cosa tan tonta y aburrida llamada "Feria del libro". Eso es tener talento para dar no sólo una campanada, sino para dar dos.
TRES. Que Esther es consciente de que la fama exige un talento multidisciplinar. Ha demostrado que sabe dar espectáculo sobre un escenario (cosa que todavía tienen que aprender, por ejemplo, todos sus compañeros de edición de OT). Ha demostrado que sabe estar calladita y ganarse más misterio que otros que no dejan de hablar (podemos citar como ejemplos a Iván de OT o a la familia Bardem al completo, gente que se pasa la vida hablando como loro viudo y todavía no han conseguido comunicar nada que interese mínimamente al mundo). Y ahora va y deja claro que, encima, tiene lo más importante que debe tener un artista: la capacidad de que lo que digan los demás le toque eso mismo que se está tocando ella en la portada de Interviú. Ayer dijo Pepa Jiménez en la edición dominguera de Está pasando: "Esther tiene un pecho muy feo". Pues posa desnuda tú y luego juzgamos el tuyo, ¿no te fastidia, Pepa?
-Llevo aquí media hora ya -me dijo.
-Las grandes estrellas se hacen esperar -le respondí. Bueno, no le respondí eso, en realidad respondí algo así como "jopetas", pero ahora, con la perspectiva que da mirar al pasado, creo que esa hubiese sido la respuesta perfecta antes de alejarme y desaparecer en el horizonte para meterme en la redacción de telecinco.es.
-Pues ha ido todo super bien. Y mi padre ha entrado en directo por teléfono y todo. Yo pensaba que iban a sacar otra cosa. ¿Luego me recogen en el aeropuerto?
-¿Podemos hacernos una foto contigo? -le dijo uno.
-Claro.
-No sé si nos echarán la bronca o algo -apuntó el otro.
-¿Cómo os van a echar la bronca? -respondió Esther-. Si aquí todo el mundo se hace fotos conmigo.
-Nosotros somos los de Mujeres y hombres y viceversa -explicaron los mozos más tarde.
-¿Eso es un programa? -respondió Esther emanando arte.
-Uno de buscar pareja.
-¿Y qué sois, los presentadores? -más y más y más arte.
-No, no, somos concursantes.
-Ah.
-Esther, veíamos OT sólo para verte a ti. ERES LA REINA.
-Vaya mañanita -le dijo una a otra.
Pues por las señas que me das, probablemente sí. ¿Y tú en qué moderno restaurante de Madrid cocinas? ¿En Maison Blanche? ¿En Siratori? A lo mejor hasta he comido algo con
filantrocilantro preparado por ti. Infórmame, Kikos, que así puedo ir a tu restaurante, decir que soy el pasillero, que conozco al chef y saltarme la cola y comer gratis.

