Durante ese infomercial de 4 horas intercalado por breves actuaciones musicales llamado Operación Triunfo, Jesús Vázquez dijo hoy a eso de las once:
-Entra en BlueBBVA.com y canta tu propia versión de "Adelante". Si tienes un poquito de ganas y talento te convertirás en una estrella y tu canción sonará durante una semana en Cadena 100.
Repitamos: si tienes un poquito de ganas y talento te convertirás en una estrella. Nunca digo tacos en este blog, pero ha llegado el momento de empezar: TÓCATE LOS COJONES. Si tienes un poquito de ganas y talento, atención. TÓCATE LOS COJONES, repito.
A ver, lo que es en realidad esta tristísima frase es una revelación como la copa de un pino y el resumen de todo lo que es este año Operación Triunfo. Es más, diría que si las frases fuesen angelitos, esto sería el Segundo Advenimiento de las grandes frases de esta edición de OT. Expliquémonos: Mimi se levantó un día con un poquito de ganas de ser una estrella. Sandra se levantó un día con un poquito de ganas de ser una estrella. Manu se levantó un día con un poquito de ganas de ser una estrella. Pablo se levantó un día con un poquito de ganas de ser una estrella.
¿Y a qué conduce todo esto?
Ahora voy a hacer algo que nadie me ha pedido: emitir mi juicio sobre cada una de las actuaciones. Pero al fin y al cabo es algo que todos hacemos en casa viendo el programa, ¿por que no aprovechar entonces esta humilde tribunita que me ofrece Telecinco para hacer público el mío?
Un poco más tarde, Sandra y Noelia se batieron en señorial duelo para saber cuál empezaría una exitosa gira haciendo de María Magdalena en Jesucristo Superstar. Escogieron a Sandra. Nadie se atrevió a decirle: "es que tienes más pinta de María Magdalena que Noelia". No hay integridad en Operación Triunfo.
Entonces, exceptuando la actuación de ese artista llamado Luis Fonsi al que seguramente Pablo tiene como ídolo a seguir, las partes en las que hablan de ese absurdo tour, el hecho de tener que volver a sufrir a ese ser llamado Reke y todas las intervenciones de Javier Llano y Noemí Galera, la gala de hoy fue tal vez la mejor de todas y un ejemplo de televisión divertida, rápida y con los conflictos y peleas entre los personajes puestos en el punto exacto donde deben estar puestas: justo tras las actuaciones más aburridas.