Paqui Peña: "La gente en los pueblos sabe si va a llover o no... ¡y nosotros con el Meteosat!"

telecinco.es 06/02/2009 19:43

En El buscador una vez fuiste a visitar a una señora en Barcelona que olía a muerto.

¡Ay! ¿Lo viste?

Sí. ¿A ti a veces no te entra la risa?

Pus fíjate que yo además si a algo tengo miedo es a la muerte. Sí, te puede entrar la risa en algún momento. En el drama siempre está la comicidad, hay un punto ahí, no sé cómo decirlo, ¡raro! Aquella señora efectivamente olía a muerto. No es que ella oliese a muerto, sino que le venía un olor a muerto... ¡Me da hasta repelús recordar aquello! Pero aquello intentamos llevarlo de forma científica, estuvimos cuatro días haciendo ese reportaje y la llevamos a centros médicos para que la examinaran y no le encontraron ninguna anomalía. Pero la señora sigue de vez en cuando teniendo esos efluvios a muerto.

Yo conocía a una señora que cuando oía campanas sabía que alguien se iba a morir.

La gente en los pueblos se aferra a esas cosas de la casualidad en los pueblos. Hasta saben si va a llover o no con cosas naturales, y nosotros perdemos el tiempo con el Meteosat y todas esas cosas. Es curioso.

¿Participas en la elección de temas de Está Pasando?

Sí, por la mañana llegamos todos a los nueve y ponemos en común los temas que nos interesan, ahora en este caso temas curiosos y sorprendentes.

Y para terminar con lo del castillo de arena, ¿no te miran con recelo los niños en la playa?

Pues fíjate que no he vuelto a la playa desde entonces, porque esto fue en septiembre, a finales. Pero la gente me lo comenta en cualquier situación. E imagínate cuando estás cubriendo un suceso y te viene alguien por detrás y dice: "¡¡Paqui!! ¿En el castillo de arena de caíste o te tiraste?". Menos mal que no me ha pasado en directo. ¡Y no es el momento! Sinceramente no pensaba que fuera a tener tanta trascendencia. Me sorprende como el ser humano tiene carencia de este tipo de tonterías para darle tanta importancia.

En Está Pasando los reporteros estaréis asegurados contra las coces de ponys y las caídas.

Pues mira, yo no soy de mirar mucho el contrato, pero supongo que habrá alguna pequeña gratificación para este tipo de cosas. Cuando más miedo pasé fue cuando participé un desfile en vertical por la fachada de El Corte Inglés. Era un desfile en vertical de modelos en calzoncillos. E imagínate, era una pared, y no es tirarte ni como haciendo puenting ni nada, sino ir andando hacia abajo por una pared. Aquello me impresionó mucho porque después, a posteriori, cuando lo vi, el hombre que me tenía que enganchar el arnés hablaba en alemán y yo no tengo ni idea de alemán. Y enganchó el arnés como muy tarde, o sea que si yo, con lo loca que soy a veces, digo "¡una, dos y tes, pumba!" y me tiro, pues imagínate. Emilio me decía desde el estudio "¡venga, Paqui!". El alemán enganchó el arnés muy tarde y estos no me conocen y no saben que yo digo "¡me tiro!" y me tiro. Después me dije: hay que tener cuidado.

Caerte de la azotea del Corte Inglés hubiese superado a lo del castillo.

¡Pues sí!

Tú presentabas con Daniel Domenjó el Está Pasando de fin de semana. Ahora que Daniel lo presenta diariamente, ¿por qué lo presenta con Marisa Martín Blázquez y no contigo?

¡Ah! ¡No lo sé! Eso no lo sé. Son las sorpresas de la tele. Yo, mejor, ni preguntarlo. Yo estoy encantada con la sección que estoy haciendo. Y lo importante es el orden de prioridades en la vida, para mí el trabajo es algo secundario. Durante el tiempo que presenté la edición de fin de semana aprendí mucho y fue un regalo. Pero nunca he ansiado hacer esto o hacer lo otro dentro de este medio. Me gustan ciertas cosas, pero las que más valoro están de la cadena para fuera.

¿Y qué te gustaría hacer en el futuro?

Me gustaría seguir en la tele y compaginarlo con la radio. Lo comparo mucho con el actor de teatro y de cine, el que ha hecho teatro siempre quiere volver. ¡Es que la radio es muy romántica! A veces siento nostalgia de estar allí ante el micrófono. Es muy enigmático.

Yo te veo en un programa tipo Hablar por hablar, con la gente contándote sus problemas.

¿Sí? Pues puede ser, a mí me gusta mucho el contacto con la gente. En los reportajes siempre digo que el protagonista es el entrevistado y no el entrevistador. Los mejores reportajes que hemos hecho los han hecho la gente, todo iba solo. Fluía porque la gente te iba conduciendo. Cediendo el protagonismo a las personas que te encuentras salen personajes maravillosos.

A mí me gustaban esos reportajes de Está Pasando porque, voluntaria o involuntariamente, llegaban a unas cuotas surrealistas así como de película de Almodóvar o de John Waters.

Ah, pues ahora que has dicho Almodóvar, al igual que Rossy de Palma o Marisa Paredes son chicas Almodóvar, yo digo que soy una chica Blanco. Por Eduardo Blanco, el director de Está Pasando. Hace tres años que me está dirigiendo y ha sido el que me ha conducido. Es un buen director porque sabe qué hacer con cada una de las personas que tiene en su equipo. Desde que nos conocimos en la entrevista de trabajo cuando empecé a trabajar para Mandarina en El Buscador me fue conduciendo. Y él se ríe cuando le digo lo de chica Blanco, pero le debo agradecer lo que estoy haciendo. ¿Lo del toque surrealista? Pues sí que lo podemos tener en ciertos reportajes, son cosas que ocurren. Es eso lo que engancha y llama la atención.

¿Y qué has comido hoy en la cafetería?

Un cruasán de jamón york y queso.

¿Y estaba bueno?

Estaba muy bueno.

A mí los bocadillos de la cafetería no me gustan, les ponen tanto embutido y tan gordo que parecen pasteles de carne.

Pues yo quiero enviar un saludo a Cristina, que es una de las camareras, y me ha hecho hoy especialmente el cruasán de jamón york y queso.

Seguro que los famosos tenéis trato de favor.

¿Tú crees? Seguro que a ti tambén te lo haría. ¡Si tú ya eres muy famoso! Al Pasillero lo conoce todo el mundo. ¿Qué tal por los pasillos, bien?

Pues bien. Oye, si quieres, entrevístame tú a mí.

¡Venga! ¿Qué tal por Telecinco?

Pues muy bien, pero últimamente, como llevo ya unos nueve meses, los temas de los pasillos se van acabando.

¿Y ocurren muchas cosas por los pasillos?

¡Qué va! Y cuando ocurre algo realmente divertido no lo puedo contar, porque me dicen "no, que luego Ana Rosa o no sé quién se enfada".

¿Y qué te gustaría hacer en esto de la tele?

Huy, en la tele nada. Últimamente los de la web están empeñados en que salga en vídeos haciendo el mono. Dicen que estoy muy gracioso pero a mí me da mucha vergüenza dar la cara. Y claro, como me da vergüenza y actúo así de forma errática y parezco gilipollas, pues les hace gracia. Pero yo siempre les digo que si ahora pasa un niño por la calle y se cae de morros también me río mucho, pero pobre niñito.

Te gusta más escribir.

Sí, sí.

Yo tengo una doble moral a veces, me da vergüenza hacer las cosas pero luego de repente las hago. Es una timidez encubierta, algo raro. Porque yo me digo: "pues creo que soy tímida, pero no lo parece".

No pareces, no.

Y a veces no me gusta que me reconozcan, es una doble moral: si no te gusta, ¿para qué te metes en esto?

¿No te gusta que te paren por la calle?

Mmmm... yo soy demasiado sencilla y no pienso en esas cosas. Entonces cuando ocurre me da como pudor. Pero está reñido con que luego esté ante una cámara. A mí me gusta hablar y contar historias. La radio es la culpable de todo esto, ¡dichosa radio! Allí nadie me reconocía después de siete años presentando programas. Una vez tuve una anécdota en el metro, donde una señora me reconoció por la voz. Me dijo "¡tú eres Paqui, la del programa La Cazuela! Por la voz te he reconocido". Oye, cómo me enrollo, ¿no?

Qué va, para nada. Así ha quedado larga y la puedo publicar en dos días. Y mañana no vengo.

Y efectivamente, no he ido. Gracias, Paqui, por la entrevista y por darme el viernes libre. ¡He dormido hasta las mil y he emparejado todos mis calcetines!