Psicopatía, engaño y suplantación de personalidad en el backstage de la final de Gran Hermano (más info en el punto 8)

telecinco.es 23/01/2009 03:56

Como si fuese un premio de oratoria en vez de un concurso de convivencia, hoy España entera ha visto como el campeón de Gran Hermano resultaba ser uno de los pocos de toda esa pandilla que sabe hablar, hila frases y se atreve incluso con las subordinadas. ¡Qué maravilla! Iván, como era de justicia, ha ganado Gran Hermano y ha hecho feliz a casi un 70% de los españoles. En realidad al 100% de los mismos, porque los que no le habían votado a él fue porque se equivocaron al llamar, claramente.

El Pasillero, siempre intrépido, siempre persiguiendo la noticia y siempre dispuesto a estar allí donde haga calorcito en inverno y se repartan botellas de agua gratuitas, viene a informaros sobre lo que ocurrió en la gala. Y como a las tres de la mañana resulta que el que ni hila bien las frases ni se atreve con las subordinadas soy yo, lo voy a hacer por puntos, con número cardinales ascendentes. Porque sí, porque nos gustan las listas.

1. Antes de empezar la grabación, todo el mundo canta el cumpleaños feliz a Liz. A mí me parece que la chica está o un poco borracha o, todo lo contrario, con una resaca brutal. Pero eso sólo me lo parece a mí. Y que nadie lo interprete como una condena, si yo tuviese que participar en una gala de Gran Hermano me presentaría como una cuba. En todo caso está callada, mirando a un punto muerto durante casi toda la gala y guardando una distancia prudencial con uno de los seres más abyectos que han pasado jamás por una pantalla televisiva: Julito. Se puede observar en el siguiente gráfico, que detalla de forma pasmosa la distancia entre cada uno de los envidiosos expulsados de esta edición.

2. Nicki, glorioso concursante de la sexta edición que actualmente ya luce una envidiable barba, era uno de los grandes hermanos a esta última gala. Antes del comienzo del programa se acerca cariñoso a saludar a Jani, concursante de su misma edición y actualmente azafata en Telecinco. La situación es divertida si recordamos que durante toda su estancia en la casa Nicki no dejó de intentar meterle mano y de decirle que era la mujer de sus sueños. Pero a Jani le iban más los tipo Salva. La diferencia era sutil. Nicki, por cierto, lleva las que considero las deportivas más horrorosas que he visto jamás, con ostentosos logos de Dolce & Gabbana. Niños y niñas, podéis vestiros de la marca que os dé la gana, pero si decidís llevar algo fabricado por estos dos señores italianos de color naranja, procurad que las letras de la marca no sean más grandes que la propia prenda. Dolce & Gabbana ya no es sinónimo de Angelina Jolie, Dolce & Gabbana es sinónimo de Dinio García y Estibaliz Sanz. Nunca olvidéis.

3. Jani siempre se merece un punto para ella sola y hoy, fijaos que cosas, va a ser el tres. Algo ocurre con Jani: siempre está aquí. Cuando vengo temprano por la mañana, ella está aquí. Cuando voy al comedor a la hora del almuerzo, ella está aquí. Por la tarde, mientras se emite Está Pasando, ella está aquí. Ahora, a las dos y media de la madrugada, ella está aquí. He llegado a la conclusión de que sólo puede haber dos explicaciones:

1. Jani no duerme nunca (poco probable)

2. En realidad Jani son dos, como las Olsen (muy probable)

4. Mercedes Milá entra en el plató y es recibida, como siempre, como si fuera una aparición mariana. Cuando se acerca a saludar a la madre de Almudena, pequeñita como ella, un hombre desde la fila de atrás se levanta y reclama lo que es suyo.

-¡Yo soy el padre de Almudena! -chilla.

-Ah -responde Mercedes-. ¿Y estás emocionado?

-¡¡¡NO!!!

5. Hay alguien obviamente más importante que el padre de Almudena en el plató: YO. Mercedes me divisa y pone en evidencia la educación que he recibido con la siguiente pregunta.

-¿Tú ni me saludas o qué?

-Es que yo soy así muy trimidito jijiji -respondo dando a entender que más que timidito soy subnormal.

-¿Quieres que te presente ante todo el mundo? -me ofrece amablemente.

-¡¡¡NO!!! -respondo emulando al padre de Almudena.

"¿Y qué interés tiene este conato de diálogo entre el Pasillero y Mercedes Milá?", pensará el lector protestón. "Me parece que el Pasillero sólo quiere fardar y hacerse el interesante, para que veamos que Mercedes Milá le saluda y hablar con él", dirá otro. PUES EFECTIVAMENTE, AMIGUITOS.

6. Los regidores usan las sillas de los tronistas de Mujeres y hombres y viceversa. Ya, así contado no tiene ni puñetera gracia, pero si estuvierais allí y vierais esas sillitas de skai donde normalmente apoya el culo Soraya invadidas por señores con chándal y cascos pues haríais JAJAJAJJJAAAJJJJAJAJJAJA.

7. Durante la publicidad, algunos espontáneos se acercan a pedir autógrafos a Julito. La razón por la cual alguien puede dar valor a un papel estampado con la firma del canario stripper y devoto de la Virgen de la Candelaria se escapa a mi entendimiento. Es como si yo saliese mañana a la calle y le pidiese un autógrafo a una farola, a una papelera, a un contenedor de vidrio o a un diente de león.

8. Aprovecho el punto ocho, que rima con palabras tan populares como pelocho o bizcocho, para referirme al que es el gran tema de la noche y que trajo de cabeza a todo el equipo: una psicópata se hizo pasar por trabajadora de Zeppelin y acompañó a Liz por las instalaciones de Telecinco. ¿Es este el motivo por el que la casi finalista se encontraba tan cabizbaja durante el programa? Al parecer, la espontánea se hizo con una acreditación sin que nadie supiese muy bien como (puede que a algún incauto se le cayese la suya al suelo) y aprovechando que en un equipo tan gigante nadie sabe muy bien de dónde viene nadie engañó a la pobre Liz. Al parecer, antes de ser descubierta, la impostora se despidió y se fue por dónde había venido. Todo esto toma aún un giro mucho más delirante cuando me doy cuenta de que Liz falta de su asiento durante gran parte del programa y, cuando vuelve, una azafata le pregunta a otra:

-¿Qué le pasaba a Liz?

-Que se ha quedado en tetas en un camerino.

-Joder -exclaman dos regidores-. ¡Y nosotros aquí!

Algunos no tardaron en apuntar que seguramente era un infiltrado de ese programa de "la sexta" que se dedica a mandar espías y tal por ahí y cuyo nombre no recuerdo. Pues a lo mejor sí.

9. Mercedes Milá demuestra que realmente se preocupa para que los concursantes lleguen a ella cual tabula rasa. Al cortar para dar paso a un bloque publicitario muy poco después de la llegada de Almudena, la primera finalista, Mercedes da el siguiente grito señalando a la joven:

-¡¡Gonzalo!! ¡¡Míramela bien porque no quiero que le informen de NADA!!

10. Pero resulta que, al parecer, fue posible que la llegada de Almudena a ese punto del plató no se hubiese producido nunca. Justo tras su entrada, la gran puerta de neón que recibe a los expulsados se queda abierta y un montón de técnicos corren hacia ella con preocupación. Y oigo que comenta uno:

-La puerta no se ha caído de milagro.

Si el recibimiento de la concursante más bajita de la historia de Gran Hermano (el siguiente es muy posiblemente Nicki) consiste en una puerta de neón de cuatro por ocho metros cayéndosele encima y enguyéndola seguramente este programa empezaría a tener una fama todavía peor. Menos mal que no fue nada.

11. La gloriosa expulsión de las dos lagartas que insultaban a la pobre Ana Toro desde las filas traseras no fue la única expulsión del programa. Otras dos espectadoras son expulsadas por hacer fotografías del plató, cosa que está terminantemente prohibida para el público. Tontas, ya podíais hacer como yo, que llevó la cámara escondidita y saco las fotos sin flash. Si es que un día van a empezar a pedir a los presentadores que se callen y posen.

12. Unos trabajadores del lugar recuerdan el famoso coscorrón que la cabeza caliente dio a Mercedes Milá hace unas cuantas galas y sacan a relucir uno todavía mejor: al parecer la cabeza caliente golpeó a un animador de Caiga quien caiga en su día, pero esta vez con un golpe tan fuerte que se retumbó en todo el plató y tiró al pobre hombre al suelo. Aún así no se guarda muy buen recuerdo del animador en cuestión, del que alguien dijo: "ah, ya sé quién dices, aquel argentino pesado".

13. No sé por qué no ha venido la nunca suficientemente alabada Judith, ganadora de GH 9, a entregar su premio a Iván. En cualquier caso el encargado fue el ganador de la primera edición, Ismael Beiro. Cuando aparece en el plató señala al techo, de donde cuelgan cincuenta mil focos, y me dice:

-Con todo lo que hay ahí arriba se puede comprar tu casa y la mía.

14. Y para finalizar, llega Iván. A Iván le aplauden aún más que a Mercedes. Pero todo eso ya lo habéis podido ver en la tele. Lo que no transmite la tele todavía son los olores (aunque John Waters ya dio fe de que era posible con su Odorama). Es por ello que, para que sintiéseis el ambiente como si estuvieseis aquí, os dejo con la conversación de dos trabajadoras de Zeppelin.

-Chica, vengo de busca a Iván, ¡y qué bien huele!

-¿En serio? Porque todos huelen siempre fatal, como a rancio.

15. Por cierto, al salir todos nos preguntamos de dónde sacará un dedo Mercedes Milá para hacer el gesto del Gran Hermano 11 el año que viene.