Buenas tardes, amiguitos.
No, no es que me rasque la barriga a cuatro tiempos, lo prometo. Es que en Madrid fue puente la semana pasada y estos días a los Pasilleros nos llevaron, en vez de a nuestro habitual retiro vacacional de Pasilleros en la cosa gallega -donde me hubiera venido muy bien volver porque en Semana Santa me olvidé el cargador del móvil y unos calcetines-, a un retiro espiritual a celebrar la Eucaristía. Nos pusieron a todos a hacer bonitas alfombras florales por un montón de caminos en un pueblo perdido de la mano de Dios. Cada uno tenía que dibujar su escena favorita de la Biblia. Yo dibujé a Moisés dividiendo las aguas del Mar Rojo para que los hebreos pudiesen escapar del ejército egipcio y todos acordaron que mi dibujo era el mejor. Pero cuando vino el juez a analizar nuestras obras el muy canalla me acusó de haberle dibujado a Moisés la cara de Elías.
-Los hijos de Israel no se depilaban las cejas -me chilló.
-¿Y usted qué sabe? Ni que hubiera estado allí.
-Yo sí estuve allí -intervino el Pasillero de TVE alzando su bastón-. Y nadie se depilaba las cejas.
-Está claro -participó el Pasillero de Cuatro- que este maldito enfermo intenta hacer publicidad de su cadena incluso a costa de reírse de las bases de la cultura oriental.
Y así, hoy fui el hazmerreír de la redacción cuando volví por no haber ganado el concurso de alfombras florales. Y encima cuando me metí en mi ordenador a la web de esta santa casa, esperando ver contenidos que alegrasen mi mañana como "Haz tu test del amor y descubre a tu triunfito ideal", me encontré con este terrible panorama:
Y encima, cuando voy a ese sitio mágico donde nada malo puede pasar (o, perdón, donde siempre le pasa a otros) que es el plató de Sálvame resulta que las luces están apagadas y en su lugar están grabando programas de Pasapalabra. El horror.
Para una vez que ponen un programa en el que el Pasillero es auténtico protagonista, como demuestra este vídeo que enlazo porque nunca lograría insertarlo dado que para manejar la herramienta MiTele se necesita un máster en física cuántica.
Y hoy, cuando toca un Pasillero responde como Dios manda, resulta que la herramienta de los blogs se ha ido al traste y no puedo ver los comentarios para poder copiarlos y responder. Y eso, si es que puedo llegar a publicar esta entrada en algún momento del día. Me temo que El Pasillero responde habrá de esperar a mañana, un día mágico porque además nos visitará en telecinco.es la ganadora moral de Operación Triunfo 2009, la simpar Diana de Burgos. Para terminar, cuatro cosas:
1. La crisis entre Pipi Estrada y Miriam Sánchez es un auténtico coñazo y sólo consigue robar horas y horas de televisión a cosas que realmente importan, como más resúmenes de Operación Triunfo donde salga Elías levantando las cejas y poniendo morritos o un posible retorno de Aída, Nova, Nicky o Yurena a la televisión que las vio nacer.
2. Hoy, justo hoy, que había de comer escalopes de milanesa en el comedor de Telecinco se me da por llegar tarde a comer y conformarme con un bocadillo de chorizo. Tristeza, decepción y llanto.
3. La puerta del estudio donde se grababan un montón de programas que fueron súbitamente cancelados y que, por tanto, está maldito y seguramente guarda en alguna esquina una entrada al mismísimo infierno, estaba abierta hoy. Me colé pero estaba todo oscuro y no pasaba nada, aunque se oían voces. Supongo que eran de una señora de la limpieza pero yo me fui corriendo por si era algún niño que murió en extrañas circunstancias durante la guerra civil. Mucha co-producción hispano-mexicana que ha visto uno.
4. Resulta que en Telecinco preparan un nuevo concurso parecido a Allá tú con cosas de suerte y tal. Algunas webs televisivas, de estas que lo saben todo antes, ya se habían hecho eco de la noticia. Al parecer aquí no hay cajas, pero sí hay puertas. Hace un par de fines de semana grabaron el piloto en el plató de Pasapalabra y, una vez utilizadas, dejaron las puertas descansando allí fuera.
Espero que cuando se empiece a grabar de verdad y tengan preparado el decorado elijan unos pomos para las puertas un poquito más elaborados.
5. Alguien quiere darme un velado mensaje para que deje de beberme sus botellines de agua cada vez que paso por allí.
Por cierto, aparte de hacer uso de los comentarios para insultarme, elogiarme o dejar aburridísimo spam de vuestros bloguitos, a partir de ahora también podéis escribirme a pasillero@telecinco.es ¡Qué alegría y qué alboroto!