Para superviviente, yo

telecinco.es 20/03/2009 01:50

¿Qué le pasa a esta foto? ¡Qué agradable textura! ¡Qué tonos tan difuminados y bonitos! ¿Nos encontramos ante una obra expresionista? ¿Ante la gasa que se colocó ante la cámara para hacer las fotos del último calendario de Ana Rosa? No, sólo ante una foto sacada tras una cortina en la que todavía me estoy cagando vivo. Resulta que este concepto circular del plató de Supervivientes ha hecho que hayan puesto una cortina que rodea casi todo el plató y la posibilidad de meter la nariz para ver qué pasa allí dentro es limitada porque queda un huequito donde hay cámaras y gente de producción que te miran mal si pululas por allí tomando notas.

Esto, unido que tenía mucho sueño y una resaca horrible seriamente mermada mi capacidad de atención debido a una pequeña gripe, hizo que optase por sentarme educadamente en una esquinita con la manzana de la cena y observase la gala desde allí, con un semblante que produjo una imagen parecida a esto:

¿Pude enterarme al menos de qué ocurría en el programa? Tampoco, pues el único monitor disponible para ello estaba rodeado de gente y además o me vuelto sordo o el volumen estaba al nivel de la voz de Najqwehgjwa Nimri.

Cuando iba camino del plató, me encontré con una desagradable sorpresa:

¡El sofá de la vergüenza de los familiares de El juego de tu vida!

-¡Malditos! -exclamé-. Han vuelto a corromper ese plató.

Pero no. O tal vez sí, no sé. Esta noche el plató de El juego de tu vida se convierte por arte de bIrlibirloque (o sea, poniendo cuatro sillas diferentes y cambiando la iluminación) en el plató de Sálvame, donde se analizarán los entresijos de cada gala. Pues qué bien, ¿no? Este decorado ya ha servido para El juego de tu vida, VaLaNota -¡argh!-, Rojo y Negro y La séptima silla.

Por culpa de mi jefa, que vino a buscarme en coche -porque ahora los chófers de Telecinco no trabajan en festivo, ¡se han puesto dignos!- llegué tarde al programa. Justo a tiempo para encontrarme el espectáculo dantesco que os describía antes y también para oir un ruido chirriante y horrible como el que podría emitir una rata que se ha vuelto gigante debido a un experimento nuclear y ataca una gran ciudad. No era una rata: eran esas modernísimas pantallas giratorias cada vez que se movían. Pantallas, por cierto, que traían por la calle de la amargura a algunos técnicos del programa, por lo que pude ver por allí, y aprovechaban todas las pausas para publicidad para arreglar. Por cierto, las pantallas esas tapan continuamente el campo de visión del público, pero en el colmo de la amabilidad, los responsables del programa tuvieron a bien poner una pantalla de plasma en la parte de atrás de cada una de ellas para que el público se entere de qué está pasando en el plató.

Los cámaras tienen un papel pegado casi al visor de sus respectivas maquinitas donde indica quién es cada uno de los invitados en el plató y en donde se sientan. Claro, porque si dice el realizador "un primer plano del primo de Ivonne Orsini" muy probablemente estarían años pensando en quién es Ivonne Orisini y quién será su primo y dónde está.

Una serie de profundísimas meditaciones sobre lo poco de lo que me he enterado en el plató:

1. A Iván, nacido en Barcelona, se le ha puesto acento andaluz.

2. La gente que pone acento andaluz cuando pretende ser graciosa merece cadena perpetua. Ya que ahora se ha puesto de moda que las masas salgan enfurecidas a la calle a pedirla, me apunto desde esta humilde esquina de la web.

3. Olfo Bosé, sobrino de Miguel y hermano de la mujer más moderna del mundo Bimba tiene como amigo y defensor en el plató a... ¡Carlos Fuentes, el cura comentarista de Gran Hermano y autor de citas tan célebres como "A Germán le echaron por ser catalán"! ¿Quedarán alguna vez Carlos, Olfo y Bimba para tomar un café? Porque yo a Bimba la veo así de quedar en una tetería de La Latina decorada por Roger Banks-Pye y a Carlos Fuentes lo veo más de irse al VIPS. Menudas discusiones deben de tener. ¿Y les acompañará alguna vez David Delfín? Aún no he superado todo esto.

4. Tampoco entiendo porque nadie en la generación más joven de la familia Bosé puede tener un nombre normal. ¡Si su tío y abuela se llaman Miguel y Lucía!

5. "La escultura, la fotografía, la música, los viajes y la aventura hostelera", dicen sobre los quehaceres de Olfo Bosé en su perfil. Que, no sé, debe de ser una manera elegante de decir que se rasca la barriga. Y bravo por él, ¿eh? Anda que soy yo uno para criticar a los demás por no mover un dedo. De hecho, estoy cansado y me voy a mi casa. ¿A que parece que no tengo nada que contar sobre la gala de hoy? PUES NO. Comentadores y anónimos que odian al Pasillero, NOW IT'S YOUR TURN! Llamadme vago y decid que mi trabajo da pena escribiendo en esa cajita de abajo. Bien sabéis que yo nunca censuraré ningún comentario y los responderé amablemente cuando toque. Adiós.