Telecinco se redecora

telecinco.es 04/09/2008 21:16

Desde el lunes os debo unas cuantas respuestas y, a modo de disculpas por el retraso en solucionar este cliffhanger que habrá tenido a algunos lectores arrancándose los pelos del flequillo, hoy os voy a dar incluso más.

Este es un dibujo que representa de la forma más fiel que fui capaz el plató de ¿Por qué no te callas? , el programa destinado a sustituir al añorado Aquí hay tomate. Nótese que la semejanza entre las plataformas redondas y los bocadillos no es intencionada, simplemente utilicé la misma herramienta pintar circulito que trae el paint para hacer ambas. Ah, y como todavía no se sabe quién será la afortunada mujerzuela que acompañe a Eugeni Alemány en las tareas de presentación, he fantaseado en esta instantánea con que esa elegida sea, por ejemplo, Rocío Madrid.

Analicemos el dibujo con detenimiento para descifrar las claves de tan compleja ilustración. Como indica una flecha, esa puerta da lugar a una especie de escenario con un par de escaloncitos, lo cual nos lleva a pensar que muy probablemente haya invitados o colaboradores en el programa (a menos que sea para que entren los presentadores, pero nos ahorraríamos un tiempo precioso si al comenzar el programa los presentadores ya estuviesen en su sitio y no entrando y saliendo como sapos de una alcantarilla). Esas otras dos plataformas redondas que hay al otro lado, pues quién sabe, será para poner las sillas y la mesa y esas cosas. Al fondo observamos unos redondeles y unas rayitas a modo de decoración. Las rayitas son una cosa que jamás pasará de moda y mucho más en el mundo de la televisión y del espectáculo en general.

Este plató, ojo, está aún un poco en bragas y toma el sitio que en su día ocupó Aquí hay tomate y después el malogrado Angelino. Por lo tanto, si una tarde mientras veis Está Pasando se escuchan taladros o martilleo o tal vez saltan chispas hacia la corbata de Jaime Peñafiel, no os asustéis, es simplemente que aquí se trabaja rapidito.

Igual de rapidito que los de Gran Hermano, que ya están montando su plató y, por lo que he podido ver, no guarda muchas sorpresas. Claro que por ahora todo es madera, sin nada decorativo por ahí. Quién sabe si no se les irá la cabeza y este año el plató es amarillo chillón o azul turquesa. Gran Hermano comparté plató con La Noria y, para el que quiera saberlo, esa calle por la que aparecen siempre los coches de los expulsados que llegan al programa es la que está justo frente al edificio bonito de los jefes. Un día, durante esta edición, agudizad la vista y a lo mejor está el mismísimo Vasile desde una de las ventanas comprobando que todo marcha bien.

El plató de Ana Rosa lo han dejado bastante bonito. Si el del año pasado era todo él un número de El mueble, este año, salvando las distancias, es un poquito más un número de Arquitectural Digest. Es todo más blanquito y más brillante. El sofá está ahora donde antes estaba la mesa de debate, la mesa de debate está ahora donde antes estaba el escenario frente a la enorme pantalla y, donde antes estaba el sofá están ahora los dos sofás para cuando Ana Rosa decide hacer una entrevista íntima a gente como Alaska o Bertín Osborne. ¿Volverá Ana Rosa este año a hacer historia de la televisión llevando al plató a Tamara Falcó? En realidad Tamara debería tener su propio programa, pero de eso ya nos encargaremos cuando llegue el momento.

¿Y qué tiene en común el plató de Ana Rosa con el de Gran Hermano VII?

Pues seis de estas:

Ahí descansarán los invitados a la mesa de debate político, en el mismo tipo de silla en el que en su día apoyaron el culo otros pensadores de nuestro tiempo como Inma, Pepe o Dayron. ¿Serán auténticas sillas Pantom o serán de esas copias que cuestan 70 euros en el Rastro? Me lo apunto como averiguación para el futuro.

Para acabar con las bellas novedades, y como ya contaba el otro día, también ha vuelto El juego de tu vida. ¡Qué felicidad! El plató vecino de Pasapalabra ya está casi preparado para la humillación, la burla, la mofa, la befa, el escarnio y la diversión. VaLaNota ya es sólo un negro recuerdo en la memoria, como una mancha de café que desaparece de tu camiseta favorita de repente, cuando menos te lo esperas. Recordad, cuando os miren mal no sólo por ver ese programa sino por alzarlo como el mejor producto televisivo de lo que va de siglo, mantened la cabeza alta y recordadles que siempre les queda la opción de ver programas que nada tiene que ver con toda esta basura, como Redes o Sé lo que hicisteis.