La foto es de la colección diseñada por Christopher Bailey para Thomas Burberry.
Cuantas veces habréis oído: este verano se lleva el amarillo, las sandalias romanas, los pantalones masculinos etc.... si es así, es porque es tendencia!
Una tendencia es un mecanismo de marketing y de estilismo destinado a segmentar al público masivo en diferentes tipos de gustos y estilos.
Me explico: una tendencia plantea las propuestas de la moda ordenadamente y las agrupa para que puedan ser difundidas.
Cada seis meses (primavera-verano, otoño-invierno) y en las precolecciones específicas y más Chic llamadas Crucero, los grandes de la moda lanzan lo que se llevará en el mercado. Las empresas comienzan a trabajar en lo que será lo más “COOL” del momento: tejidos, colores, formas y estilos que marcarán nuestra elección del vestuario.
Las tendencias de moda “impregnan” de manera progresiva la sociedad. Los anuncios por televisión, la publicidad en los medios, y la puesta en escena para los “lugares” de moda, crean temporadas distintas que se suceden entre sí.
La moda congrega multitudes durante ciertos días y en ciertos lugares. Y dos veces al año atrae la atención de la prensa especializada en Madrid, Londres, Paris, Milán, Nueva York...
Las tendencias se pueden captar de muchas maneras:
En la calle:
Acudiendo a desfiles:
En los escaparates, como en éste de Louis Vuitton, Paris:
En los showrooms como en el de By Malene Birger:
En revistas, Internet y medios especializados:
En las ferias, como en el SIMM (salón Internacional de Moda de Madrid)
Un estilista necesita conocer las tendencias en cada momento.
¿Dónde ir, dónde comprar, qué ver, a quiénes vestir, a qué diseñadores dirigirse?
Tú decides: ¿te gusta seguir las tendencias? o ¿no? ¡Cuéntamelo!