pero SSSSHHH...¡NO SE LO DIGAS A NADIE!
1. Si sudas mucho, cósete unas sobaqueras (de venta en mercerías) en la parte de las axilas de la prenda que lleves.
2. Si se te rompe una media y no puedes cambiártela, pon un poco de laca de uñas o de pelo en la carrera, conseguirás parar el enganchón.
3. Cuando veas que tu sandalia o zapato no te agarra bien el pie, corta un poco de cinta de doble cara y pégala en la base del talón...¡ya verás como no te resbala! También te puede servir para un zapato que te quede grande.
4. Para evitar resbalones, raya la suela de tu zapato recién estrenado con unas tijeras.
5. Una goma de pelo o de papelería te puede ayudar a agarrar los tirantes de tu sujetador en la parte de la espalda para que no se te vean por los hombros, si llevas una prenda muy escotada de sisa.
6. Si no aguantas que tus medias te aprieten en la tripa, corta con cuidado la goma de la cintura.
7. Si no tienes gemelos, coge 2 botones normales de nácar o con la importancia que tú quieras y cóselos juntos con hilo.
8. Si se te rompe la cremallera de tu falda o pantalón, hazte con un imperdible, introdúcelo en el tirador y agárralo con la parte superior de la cremallera de tu prenda.
9. Una hombrera sin forrar te servirá para quitar la pelusa de la ropa.
10. El vapor de la plancha y una hombrera sin forrar te servirán para sacar brillo a tu calzado de ante.