Manuel sigue pidiendo explicaciones

telecinco.es 07/03/2023 09:37

Que Manuel le pidiera explicaciones a Katerina por haber nominado a su hermana tenía la excusa de que para algo les había llevado el programa a una isla desierta (allí todas lo son). Les convocaron allí para hablar del asunto. Habrían decepcionado todas las expectativas los hermanos Cortés Bollo si no ponen contra las cuerdas a su compañera. Esta no salió gravemente herida, pero tampoco indemne. Ella misma fue culpable evitando decir la verdad y esforzándose por quedar bien con los hermanos, aunque manteniendo parte de su dignidad. Ni tan mal. Si a aquello le podemos encontrar justificación porque era una dinámica del programa, a su intento de aislar a Katerina afeando a Patricia que le mandase besitos a través de la valla (o las vallas) que separan a los royales de los fatales no le encuentro excusa.

Ya conté que la playa de los royales, la de los fatales y tierra de nadie eran la misma playa en realidad. Cada grupo está separado de los otros por una valle en la playa. Es una valla vegetal que deja mucho a la vista, por lo que se pueden comunicar entre ellos. La secuencia que comento empezó con unos saludos cariñosos entre Patricia y Katerina atravesando las dos vallas que les separan, dado que en medio está la tierra de nadie. Con exceso de almíbar, Kat decía necesitar junto a ella a Patricia, mientras esta decía “te quiero” y le mandaba besos. Eso puso en alerta a Manuel y, como digo, le afeó la conducta a Patricia. Su argumento tiene cierta lógica. Al parecer, Patricia había estado criticando la traición de Katerina con su voto a Alma. No parece muy coherente que luego le muestre tanto amor.

Que Manuel aparente tener razón con su protesta no quita para que sus reproches me estén empezando a saturar. Y eso que llevamos solo cinco días de concurso. Según Patricia, dijo simplemente que le había sorprendido la nominación de Katerina. Para Manuel eso es malmeter. Poca cosa parece lo dicho para considerar que Patricia le ha malmetido con Katerina. Pongamos que a Patricia le pareció una traición lo de la rusa. Que lo diga no creo que sea malmeter. Es, más bien, señalar una evidencia. “Tengo una paranoia en mi cabeza y la voy digiriendo”, dijo Manuel. ¡Acabáramos! Así podemos entender un poco mejor las cosas. Dejémonos de tonterías y si ha ido a hablarle mal o no, lo que le pasa a este chico es una pura paranoia.

De todo, lo que peor llevo es esa insistencia en pedir explicaciones a los demás por sus actos. ¿Quién es él para arrogarse tan peligroso derecho? Y, peor aún, que la nominación de una compañera a su hermana le merezca tan rigurosa respuesta como para querer que no se le manden besos a distancia entre vallas. No quiero pensar en lo que puede pretender Manuel si se enemista con mayor motivo de algún compañero de concurso. ¿Tan grave le parece lo sucedido? ¿Qué pretende Manuel? ¿Quiere que le nieguen a Katerina el pan y la sal? Eso tiene muy mala pinta.

Han logrado fuego los fatales, como detallo en el vídeo que se puede ver más abajo y que incluye ‘El Moleskine del gato’, además de momentazos del programa. Asraf ha sido el artífice y a su logro le acompañó un reconocimiento general, no solo en su propio grupo. Reconocimiento que no es unánime ya que hay una excepción. Se llama Raquel Mosquera. En tierra de nadie también lo intentaron, con menos éxito que el de sus compañeros. Raquel no intervino en ese intento y más tarde hacía a cámara la siguiente confesión, que se puede ver en el resumen diario de ayer: “Yo pienso que puedo ser una pieza clave para hacer fuego o incluso para otras cosas. Pero, por ejemplo, hoy ni había palos adecuados, ni había abundancia a la hora de hacer la técnica que yo quería hacer”.

Por lo visto, Raquel M. necesita unos palos específicos, además en abundancia. Pues nada, que los pida a Amazon y asunto solucionado. Asraf se quitó el cordón de una de sus zapatillas deportivas, lo cual demandaba la técnica elegida por este concursante. Raquel es más señorita y necesita unas calidades adecuadas. Lo que más me alucina es lo de la abundancia porque eso es, precisamente, lo que menos tienen en los Cayos. En islas tan pequeñas no cabe abundancia. Cayo Paloma mide 250 metros cuadrados, casi lo que una pista de tenis. ¿Qué abundancia se podría encontrar allí? Si acaso, la que puedan aportar los concursantes. Abundancia de generosidad, abundancia de imaginación, abundancia de modestia… cosas de las que Raquel M. va bastante justita, según voy comprobando.

Es insólito que tras un éxito incontestable, como es hacer fuego el primer día, sin trampa ni cartón (y sin cerillas, como lograron hacer los royales, o chisquero) haya una concursante ‘yoísta’ preocupada en explicar por qué no ha hecho también ella fuego para su grupo. Sus palabras no tienen desperdicio. “Puedo ser una pieza clave para hacer fuego o incluso para otras cosas”, dice la peluquera. Como diciendo que ella es capaz de eso y de mucho menos. O algo.

Viendo a Sergio dirigir las tareas de construcción de la caseta terminé agotado. No sé si llamar caseta, refugio o yo qué sé a esa especie de marquesina mal hecha que se han procurado. Y encima dice el paparazzo que lo han puesto en el cauce de un torrente que probablemente brotará cuando lleguen las tormentas típicas del clima tropical. Es decir, mañanas de calor y lluvias torrenciales por la tarde-noche. No se puede decir que Sergio sea de los que dan órdenes mientras se rascan la barriga. Barriga tiene y órdenes da continuamente, pero trabaja como el que más. El problema es que es muy intenso y sus formas son bastante mejorables. Bien mirado, más problema parece el poco satisfactorio resultado de sus órdenes.

Si al menos Sergio hubiera dirigido la construcción de una buena cabaña compensaría que diera una orden por minuto. Pero siendo ese el ritmo para tan mal resultado no lo compro. Sergio va a terminar siendo nominado por la mayoría de su grupo, si es que nominan algún día. Porque esa es otra, espero que los habitantes de tierra de nadie pierdan pronto la inmunidad. Lo más lógico sería que fueran repartidos entre los royales y los fatales. Que la convivencia se divida en tres grupos parece excesivo y la existencia de esa tierra de nadie deja mermados desde el principio a los otros dos. Imagino que a tierra de nadie irán los eliminados en primera estancia hasta ser sometidos al voto definitivo. No puedo imaginar a Sergio en esa estancia, generalmente solitaria o en compañía de un solo compañero. ¿A quién iba a mandar entonces?

El gato en vídeo

‘El Moleskine del gato’ y más momentazos en vídeo. O sea, lo mismo de ayer, pero totalmente nuevo. Haz clic, ¡por humanidad!

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