Ángel supo convencer y se convierte en un gran ganador
Ángel se convirtió anoche en el undécimo ganador de Gran Hermano en España. Un 78'5% de la audiencia votante se decantó por el concursante madrileño, mientras que el 19'6 lo hacía por Saray y tan solo el 1'9 por Pilarita, que conseguía de este modo la menor de las votaciones para ganar de toda la pequeña gran historia de este programa en nuestro país. Así mismo, el ganador se sitúa entre Pepe (87'2%) e Iván (69'8%) en el segundo lugar de los finalistas que ganaron con mayor porcentaje de votos.
Este ha sido el Gran Hermano de los récords, sin duda ninguna. Su duración ha sido mayor que la de ningún otro, concretamente 144 días. Si hubieran estado más despiertos los finalistas habrían podido adivinar con facilidad el día que se celebraría la final puesto que en la última fiesta les repartieron camisetas con ese guarismo serigrafiado en su frontal. La pasada edición batía igualmente récord, con 124 días. Hubo también más concursantes que nunca, exactamente 20, cuando hasta ahora solamente se había llegado a los 18 en las dos últimas ediciones. Nunca antes la organización había expulsado de forma disciplinaria a dos concursantes en una misma edición, precisamente ese era el número de concursantes expulsados hasta ahora en las diez ediciones anteriores, si no contamos a Romina en la octava edición puesto que nunca llegó a entrar en la casa realmente.
Durante la edición se batieron otros registros, como el mayor porcentaje para una expulsión, que se apuntó la odiosa Nagore con un 95 por ciento. También hubo más repescados que nunca, hasta ahora no habían pasado de uno por edición y esta vez hubo tres. Nunca había salido de intercambio más de un concursante, mientras que esta vez fueron dos (Saray y Gerardo). Tampoco había conseguido ningún concursante acabar su aventura en el programa, y mucho menos llegar a la final, sin haber sido nunca nominado, como pasó con Saray. Y su novio, Gerardo, con nueve nominaciones consecutivas superó en una las de Iván (GH X), así como también las no consecutivas de Dayron (GH VII), Rafa (GH IV), Kiko (GH III) y Fran (GH II). ¿Alguien se atreve a afirmar que no ha sido el Gran Hermano de los récords?
Aunque más importante que las cifras son las razones. ¿Por qué ganó Ángel? Quedarse en que fue por descarte, dada la escasa entidad de sus otras dos competidoras, me parece un análisis demasiado simplista. Es cierto que eso no solamente le ha permitido conseguir esta marca sino que incluso le ha hecho ganador de la edición porque con algunos otros lo hubiera tenido bastante más crudo. Pero lo cierto es que Ángel se convierte en un gran ganador al conseguir un apoyo tan importante, por lo que hay que felicitarle sin paliativos. La decisión de la audiencia es inapelable y nunca se equivoca, el ganador lo es con todos los honores y pasa a formar parte de una nómina reducida de quienes han conseguido el más codiciado puesto en este programa. Por encima del dinero del premio, que han de compartir todos con el fisco, está ese gran privilegio de figurar como ganador. Por tanto, podemos decir que este ganador de tan holgada mayoría supo convencer a la audiencia votante.
Este gato analista cree que Ángel supo estar en el lugar adecuado (el confesionario) en el momento justo. Coincido en esto con mi amigo Pablo, que como buen periodista me desgranaba anoche sus impresiones en titulares a través del teléfono móvil. El uso de la sala de confesiones como herramienta para ganar el concurso es totalmente lícito. Otra cosa es que estéticamente no quede muy bien eso de apenas acabar una discusión en la casa y marchar raudo al 'confe' a explicar en caliente su postura. De cara a sus compañeros es para alucinar y, de hecho, fue Pilar la primera en advertir esta costumbre en Ángel, quizá la más marcada junto a su gran afición por abandonar las discusiones de forma precipitada y casi dejando con la palabra en la boca a su interlocutor. Pero está en su derecho de jugar así, y eso le ha podido ayudar de forma definitiva a ganar este programa, más teniendo en cuenta que sus 'confes' apenas se vieron durante mucho tiempo, lo cual ha impedido el efecto de un cansancio en la audiencia que le hubiera podido perjudicar.
El 'confe' fue el gran aliado de Ángel, un lugar donde no solamente se desahogaba sino que prácticamente exorcizaba casi cada día el conjunto de situaciones o compañeros habidos en esta experiencia a través de unos largos monólogos que unos benditos tenían que escuchar estoicamente y a quienes compadezco con sinceridad. Pero Ángel tuvo la inteligencia de encontrar un filón, una causa que le pudiera ayudar a ganar Gran Hermano, y esa tiene nombre y apellidos, que son los de Arturo Requejo. El ganador de esta edición supo que atacar a este concursante le podía ayudar porque en ese ataque estaba simbolizando la defensa de la mujer y su dignidad, porque estaba yendo contra quien no ofrece un buen trato a una mujer y es un "cromañon", definición de Arturo por parte de Ángel en el 'confe' coincidiendo con un comentario muy generalizado aquí fuera de la casa que le otorgaba idéntico calificativo.
Daba igual si Ángel se había dejado de llevar bien con Indhira, a quien intentó no ensalzar mucho no fuera que eso se pusiera en su contra y terminara ganando la india. Casi todo lo demás pasaba a un segundo plano al lado de una reivindicación considerada justa por la mayoría, entre quienes me encuentro. El silogismo es bien sencillo: Indhira es una gran favorita y Ángel defiende a Indhira en contra del trato que le ha dispensado Arturo, ergo Ángel se convertirá en favorito. Esto se produce exactamente así, especialmente desde que la malagueña es expulsada y se ve obligada a abandonar la competición. Su legado no podía quedar en manos de Saray, que no solamente le había fallado no complaciendo sus deseos en una nominación sino que además había terminado siendo más amiga de Arturo que suya. Tampoco podía serlo Hans, que ya había sido expulsado. Solamente quedaba Ángel, defensor de causas populares, quien recibiera esa herencia. Curiosamente la herencia de la que hablo venía con el premio extra de ganador de Gran Hermano.
Aparte de lo dicho, Ángel ha sido un buen concursante. Inteligente, astuto y con un sentido del espectáculo notable. No en vano ha realizado algún curso de interpretación, lo cual le ayudó a desplegar tantos recursos artísticos, escenográficos y de estilismo. Empezando por su inagotable catálogo de canciones y terminando por los muy diferentes estilos en su vestuario. Es algo que le hizo parecer como un moderno Mortadelo, bien es cierto que a veces un poco demodé en cuanto a la imagen. Pero el cambio de look (ahora de motero, luego de payaso, más tarde de hippie perro flauta) hacía que su imagen cansara menos de lo normal. Yo creo que hasta su perilla a lo Jack Sparrow era un recurso pensado para no fijarnos en su ligero estrabismo, en el que no reparé hasta bien entrada la edición y porque me lo hizo notar Admiradorita (futura mamá que dice haber engendrado el día de la expulsión de Rebeca, esperemos que nazca muñequita, o muñequito, pero no tan singular como la concursante en cuestión).
Anoche, Ángel respondió a su paso por la casa con bastante habilidad. Su capacidad dialéctica es notable, a pesar de que a veces pareciera como si no confiara en ella y por eso tiraba la toalla en medio de las discusiones. Creo que se equivocaba porque dialécticamente es probablemente superior al resto de concursantes de esta edición, quizá a excepción de Hans y eso hizo que precisamente fuera con quien mantuvo un mayor enfrentamiento. Desplegó, además, nada más llegar a plató, sus armas de simpatía y su sonrisa Profiden. A todas las concursantes que salieron por delante de él les fue diciendo al oído exactamente lo mismo: "Eres un encanto de tía". Basta con que repasen la gala o se cuenten unas a otras lo dicho por el recientemente proclamado ganador para que les tenga que sentar a cuerno quemado. A ninguna mujer le gusta que le digan lo mismo que a otra decena, con lo cual esperaba que alguna de las últimas le dijera la manida frase de "eso se lo dirás a todas".
Antes de eso, Ángel estuvo muy perdido en su 'viaje al futuro'. El programa les planteó a Saray y a él una especie de viaje a la antesala de Gran Hermano 12, que comenzó en una parte de la casa que nunca antes habían pisado, tras dos dobles puertas en el salón de la 'casa espía'. Pilarita ya había abandonado la casa en el jardín, metidos todos en cabinas y solamente una de ellas habría de desplazase hacia atrás hasta desaparecer, mientras los otros dos flipaban con una traca que proporcionaba una cortina de fuego delante de ellos que me hizo temer en algún momento si no les estaban tostando como si estuvieran metidos en el rustidor de un horno. Tras largos minutos de tensión en que el fuego no paraba de caer, los pobres salieron de allí para enfrentarse al momento de la decisión final, pero antes de eso tuvimos otra gran novedad.
Nunca antes se habían enfrentado los finalistas a su paso por la casa antes de llegar al plató. Me costó cerrar la boca cuando sentados en el salón les pasaron un largo y jugoso vídeo con imágenes de confesionarios de ambos y otros momentos en la casa fundamentalmente de uno hablando mal del otro, de forma mutua. La mayoría eran imágenes de las últimas dos semanas, en que la relación entre ellos se había deteriorado de forma muy importante. Fue un momento duro pero de una intensidad televisiva impresionante. Como cabía esperar, tras las imágenes vinieron los reproches, especialmente de Saray a Ángel, ya que este había quedado peor parado que ella. La ferrolana hija descubría en ese momento la gran afición de Ángel por confeccionar trajes de baratillo a sus compañeros en el 'confe'. Por eso le terminó diciendo aquello que llevo muchos días esperando: "mucho paz y amor pero luego ya hemos visto lo que eres". Pues sí, es así. No le falta razón a Saray.
En enfrentamiento referido no quita para que minutos después se abracen, justo cuando les van a comunicar lo que deben hacer llegado el momento definitivo en que conocerán el nombre del ganador. Para entonces Saray se ha quitado ya dos pesos de encima. Por un lado le acaba de decir a Ángel lo que piensa de él y de otro ya sabe que algo de apoyo tiene por parte del público votante. No haberlo podido comprobar antes por no estar nominada le provocaba cierta desazón, resulta cuando vio que había tenido más votos que su ferrolana madre. Ambos se dirigían a esa antesala de la próxima edición, algo que a todos nos ha hecho pensar si no estarán preparando la vuelta del formato antes de lo acostumbrado. En un entorno futurista que a un geek como yo le tiene que gustar a la fuerza, debían levantar a la vez los dos maletines que llevaban pegada la foto de cada uno para comprobar que uno de ellos podía sacarlo de su base y otro no. No lo hicieron precisamente al mismo tiempo porque Saray estaba más empanada que nunca, si cabe. Pero el caso es que, como cabía esperar, Ángel levantó el maletín y el público en plató rompió en aplausos para el gran ganador de esta edición.
Sé que algunos estarán pensando si no estoy siendo incoherente porque hasta ahora he sido muy duro con el concursante ganador. Sigo manteniendo mi opinión, especialmente la publicada la pasada semana en el daguerrotipo de quien entonces aún era uno de los cuatro finalistas. Pero la audiencia es soberana (y se pone el moño donde le da la gana), por lo cual yo hoy he de rendirme ante la evidencia de que este concursante supo convencer a esa audiencia, y reconozco que lo hizo sin un ápice de pereza, sacando todo su catálogo de posibilidades, juegos, disfraces, canciones y hasta una nariz roja de payaso, igual a una que tengo en mi escritorio comprada en el 'Cirque du Soleil'. Su triunfo no ha sido, por tanto, algo casual, por mucho que haya quien pensemos en que ha sido de rebote, pero eso no quita que debamos negar que se lo ha currado más que nadie y eso ha tenido su recompensa al final. El trabajo siempre recompensa. La auténtica fórmula del éxito es trabajar media hora más que tus competidores, como decía 'butanito' García.
Me gustaron los tres en su entrevista, más breve de lo habitual como suele pasar en las finales. Hasta me gustó el rostro impasible de Pereira, marido y padre de las dos finalistas. Quiero felicitar a Indhira por su decisión de apoyar una causa humanitaria con una ONG colaboradora del programa, lo cual me parece más que un bonito gesto. Tatiana se levantó para saludar a Saray, aunque vista la cara de asco que puso al besarla para eso mejor se había quedado sentadita. No se levantaron Nagore ni Juan para saludar a la segunda finalista, según este último porque le había llamado 'correveidile'. Si al menos fuera falso. Tampoco se levantó Hans para abrazar a Ángel, aunque posteriormente discutieron sobre ello sin perder las formas ninguno de los dos. Es nimio el castigo de los ex concursantes cuando no quieren saludar. Como si nadie necesitara el saludo de quien no te aprecia.
La gala fue perfecta, posiblemente una de las mejores finales, sin fallos técnicos y con una Milá inmensa cuyo vídeo de tomas falsas es para guardar. Entregando la llave del maletín Iván Madrazo, y en las gradas el gran Pepe Herrero. ¿Qué más se puede pedir? Eso sí, me quedé muerto cuando vi que Kiko (GH VIII) sigue llevando fular. Por el amor de dios, algunos no evolucionan ni así les maten. Los montajes de imágenes fueron prodigiosos, salvo ese vídeo que ya pusieron casi idéntico la semana pasada a Gerardo. Lo de reciclar vídeos es un poco trampa. Por cierto, el novio y yernísimo al final no se atrevió a pedirle matrimonio a Saray, no fuera que ella dijese que sí. Se quedó todo en una pulsera grabada, a consecuencia de algo que hablaron en la casa. Pereira no aprueba ni desaprueba la relación. Al principio pensé que su rostro se inclinaba más a desaprobar, pero ya digo que fue el mismo todo el rato.
La gran ventaja de tener un debate tras la gala final es que no se queda uno con esa frustración de que se hayan dejado tantas cosas en el tintero. Particularmente a mí me pasa igual, pero he de cerrar si quiero mantener la esperanza de que alguno/a de mis lectores/as llegué hasta aquí. Mañana comentamos el resumen. Enhorabuena a los premiados, felicidades a los que hicieron posible esta edición y la entretenida gala final de anoche, y gracias a todos por estar ahí.
[Si alguien quiere dejarme cualquier pregunta lo puede hacer en esta página, donde intentaré responder a todo durante los días que siga habiendo preguntas. El lunes día 1 de febrero, a las 12.30, Arturo se enfrenta a un nuevo encuentro digital para el que ya puedes dejar tus preguntas. Recuerdo también que puedes seguir participando en el Test de Gran Hermano, donde tienes oportunidad de probar tu nivel de conocimientos sobre la historia del programa]