Pilarita se ha convertido en protagonista del fin de semana, aunque de forma involuntaria. He de confesar una cosa: hoy es de esos días que preferiría no escribir. Me gustaría no contar mi visión de lo pasado en la casa de Guadalix ni valorar las actitudes de unos y otros. Esto es así porque en todos veo de igual modo luces y claros, aunque no puedo evitar estar más cerca de unos que de otros. Puedo tener dudas en cuanto a las motivaciones de todos ellos, pero no sobre mis preferencias a la hora de la próxima expulsión o como se desarrollen finalmente las nominaciones este jueves.
Hay una cosa clara: las próximas nominaciones serán claves, igual que lo será la expulsión. Carol lo sabe y anoche mismo puso toda la carne en el asador para intentar evitar salir de la casa. Un juicioso Arturo se quedó en la cama cuando todos iban a la fiesta en el 'ecologic bar'. No quería repetir lo pasado el viernes, cuando tras haber estado bailando y tonteando con él, tras ir un momento al cuarto de baño se encontraba a Carol haciendo semejante numerito pero con Gerardo. A la de Castro no le convenía perder la oportunidad de sacar provecho de la segunda fiesta de la semana (en esa casa las semanas van de jueves a jueves) y, por eso mismo, fue a buscar a Arturo a su cama, comenzando un vergonzoso espectáculo más propio de adolescentes.
Que si se me abre el botón del pantalón, que si se me cae el escote del jersey, que si te lanzo un cojín y luego te pones encima de mí y yo muevo la cadera; que si hago como si quisiera zafarme de ti pero en lugar de intentarlo te sigo calentando. Y así 'ad aeternum'. Al menos a este gato se le hizo realmente eterno el tonteo. ¿Qué quieren que les diga? Me pongo malo cuando comparan a Carol con Indhira. Lo de la malagueña era de verdad, como dijo hace unos días el propio Arturo. Carol calienta sin más, lo cual puede parecer muy divertido y acaso lo sea, pero personalmente me parece una obviedad que ese asador del que hablaba hace un par de párrafos es, en su caso, donde se cuece la próxima expulsión. Con todo esto lo que intenta es evitar irse a la calle, aunque quizá parte de una idea equivocada y hay más gente (aparte de este gato) a quien le parece tan patética esa forma de venderse como para conseguir lo contrario de lo perseguido.
Me gustaría que el 71 por ciento que anunció el debate de anoche para el nominado más votado fuera de Carol. A mucha distancia le sigue otro de ellos con un 24%. Y, casi testimonialmente, los otros dos apenas reúnen un 4'4 y un 0'6. Decíamos el viernes que esta expulsión es cosa de Siscu o Carol, aunque visto lo visto parece que solamente de uno de ellos. Se me hace cuesta arriba pensar que Siscu concentre tal grado de rechazo, a pesar de sus formas toscas y poco educadas. Sin embargo, encuentro muchas razones para desear tener fuera a esa Carol a quien ni siquiera le basta que alguien como Arturo intente evitar darle cuartelillo presentándose en su cama para ponerle a cien y luego desaparecer. El de Irún intentó anoche cumplir la promesa que le hizo a Siscu: "Voy a hacer lo posible porque no te vayas tú, que me viene bien además". Pero fue su medio paisana quien no se lo puso muy fácil.
Aparte de ese modo de poner la carne en el asador sin llevar a término la fase de cocción, que personalmente no me gusta nada, Carol comenzó este viernes una particular campaña en contra de Saray y Pilarita, aunque para quien no haya seguido la trama en su conjunto ella parecerá ajena a todo. En esto también utiliza semejante técnica de encender la mecha para luego retirarse y dejar el fuego prendido. Hablando con Ángel, ambos parecen escenificar de cara a la galería una situación que no se corresponde con la realidad. Por un lado, Ángel se extraña de que Pilarita le haya dado tres puntos cuando él mismo le había dicho que si no tenía a quien le nominara a él. ¿De qué se queja entonces? Que fueron tres, bueno ¿y qué? A ver, la próxima vez que desee quedar tan divinamente como el despreocupado a quien puede cualquiera dar sus votos, le convendrá aclarar previamente que se refiere a las nominaciones de dos puntos, ¿o acaso tan solo las de uno? Lo más grave es que él también le dio sus tres puntos a la ferrolana madre.
Aún más irreal es lo contado por Carol. Según le dice a Ángel (sospecho que no para engañar a su compañero sino a la audiencia), no entiende por qué Pilarita pacta con Ángel y no con ella. Aluciné cuando le escuché el viernes decir esto. Aún más al escucharla en otros momentos de este mismo fin de semana el relato auténtico de lo sucedido. Pilar y Carol quedan en darse mutuamente un punto en las pasadas nominaciones. Algo más tarde, Carol piensa que quiere nominar a Arturo para devolverle el punto de dos semanas antes, pero no le parece justo darle más que ese solitario punto. Entonces acude de nuevo a Pilarita y le propone que se den no uno sino dos puntos mutuamente, para así reservar el punto a Arturo. Así lo acuerdan y así lo hacen. ¿Cuál es el problema entonces?
Pues el problema es que también Saray le da sus dos puntos, única nominación en la que coinciden madre e hija. Para Carol eso es demostración de que las dos juegan con ventaja porque gestionan más puntos que los demás. Su teoría, totalmente respetable, es que Pilar no nominará a alguien que cuenta con las simpatías de su hija. Lo único endeble en esa teoría es que precisamente el jueves nominó a Ángel, el cual precisamente contaba hasta ese momento con todas las simpatías de Saray. Esto ya sería suficiente para cuestionar una teoría que cuenta con más argumentos en contra. Porque, ¿no es lo mismo que sucede entre dos concursantes que se llevan bien?, sin necesidad de que haya lazo de sangre alguno. ¿Acaso no puede pasar que uno evite nominar a otro como muestra de delicadeza hacia un compañero con quien este tenga una relación especialmente buena? ¿También en esa situación se podría decir que los dos concursantes tienen ventaja?
En esto el más sensato ha sido Gerardo, para quien una madre y un hijo tienen tanto ventajas como inconvenientes dentro de este programa, aparte de no ser algo que ellos mismos hayan elegido. Con todo, el comentario de Carol el viernes abre el camino de la persecución hacia Pilarita. Y de ahí parte el convencimiento al que llegan un día más tarde Gerardo y Ángel sobre que para garantizar la permanencia durante las Navidades de quienes duermen en el dormitorio nuevo (o de los cactus) deben nominar todos ellos a Pilarita. De esa forma se aseguran que la ferrolana madre queda nominada, sean cuales sean el resto de las nominaciones. Ese vendría a ser el acuerdo al que llegan solamente los dos mencionados, aunque dan por seguro la participación de Tati y Carol, la cual acostumbra a hacerse la dormida para controlar este tipo de conversaciones a su alrededor, lo cual juraría haber visto hacer también a Ángel.
Un rato más tarde, Gerardo intenta convencer a Tati de que necesitan ir a las próximas nominaciones con un planteamiento conjunto, asegurándose de que ponen en la palestra a Pilarita. En un principio Tatiana defiende la idea de que en las últimas nominaciones todo el mundo votó según su conciencia, sin acuerdos por ningún lado, y salió tan bien como que hubo cuatro nominados de las dos habitaciones. El taurino le cuenta un sueño que ha tenido, en el cual los del dormitorio viejo acuerdan poner en la palestra a todos los del otro dormitorio (el de ellos dos). Esto sería posible solamente en caso de que la expulsada fuera Carol, ya que si pierden a Siscu no contarán con los treinta puntos necesarios. Tati accede a pactar, dice estar dispuesta a dar sus tres puntos a Pilar, y le recomienda a Gerardo que no le diga nada más a Ángel sobre el tema. Este dice que si salen los tres nominados (ya no cuenta con Carol) no hará ni la prueba siquiera.
La recomendación de Tatiana es buena, y Gerardo está convencido de que no debe decir nada más a Ángel para que no se lo cuente a toda la casa. Voy a obviar los repetidos numeritos de Gerardo mirando a cámara, incluyendo la dedicatoria de las próximas nominaciones al recuerdo de la 'mafia' de la primera edición, repitiendo el gesto popularizado por Ismael e Iván con el dedo pulgar en ambas mejillas. Lo más importante para entender todo lo posterior viene ahora. Ángel regresa al dormitorio nuevo y les cuenta algo sucedido poco antes en el salón. Pilarita ha comentado que había hecho un sorteo para elegir a sus próximos nominados y, según parece, Ángel le comenta que a él le toca nominarla esta vez. En la conversación también estaba presente Saray. En un principio, Ángel omite que además les ha contado las razones: quieren pasar las Navidades juntos los de su dormitorio.
Esa secuencia no la vimos, pero posteriormente Ángel termina reconociendo haberlo planteado así. En ese momento, todos los de su dormitorio se dan cuenta de que la ha pifiado. El falso maestro zen reconoce haber vendido a sus amigos y plantea ir al 'confe' para intentar explicarlo y arreglar la situación. Ya sabemos que ese es el proceder de Ángel, ir de inmediato a la sala de confesiones. Se pone la túnica y le acompañan Gerardo y Tatiana. Como es natural, en el dormitorio viejo están convencidos del acuerdo de los otros contra Pilarita, y de nuevo encienden las alarmas. Están todos en la cama y, aparte de ciertos desvaríos de Saray, en seguida llegan a la conclusión de que si Siscu se queda pueden repartir sus puntos como hicieron la semana que Carolina 'maricari' y Gerardo planeaban subir a Laura, con Tati como cómplice. En esta ocasión incluso creen que están todos de acuerdo, a pesar de que Carol permanece en realidad ajena al mismo.
Aquí comienza la gran historia del fin de semana. Ángel y Saray discuten en varias ocasiones. También Pilarita. Ambas pueden comprobar el talante del supuesto buenrrollista, amigo de dejar a su interlocutor con la palabra en la boca y darse media vuelta zanjando la conversación. Hace poco más de dos meses este gato titulaba su entrada del día así: Ángel caído. Para Saray, e incluso para Laura, Ángel cayó el viernes, en su caso tras casi cien días de auge. Si mi memoria no me falla, ninguna de las dos nominaron nunca a este concursante, y lo mismo al contrario. Ahora planean defenderse con un nuevo contraataque, y en esta ocasión Ángel no se salva.
Consciente de su tropiezo, Ángel termina dando la espalda a sus compañeros de dormitorio y anoche mismo le dice a Gerardo que va a nominar lo que le "salga de los huevos" (sic). Preguntado por este, ni siquiera le quiere decir si nominará a Pilarita o no. Gerardo dice que respeta su decisión y únicamente le pide que advierta de ello a Tatiana, parte activa en el acuerdo roto por parte del falso zen. Hablando con Gerardo, decía Saray: "Ángel mucho paz y amor... y el plus pa' el salón, no te digo". Se trata de una de tantas conversaciones de estos dos largos días en que casi no hablaron de otra cosa. ¿Conclusiones? A saber: Ángel está en su derecho de decidir nominar o no a Pilarita o a cualquier otro. Igualmente puede llegar a los acuerdos que desee con cualesquiera de sus compañeros y el objetivo que fuere. Su gran fallo es contarlo de la forma que lo hizo. Él mismo reconoció haber vendido a sus compañeros, en mi opinión cegado por una obsesión, quedar bien con todo el mundo e ir de honesto.
Me encantaría profundizar mucho más en el tema al haber asistido a horas (no exagero) de conversaciones sobre el mismo, pero no me es posible hacerlo pues he de ir terminando. De entre todo lo demás sucedido recomiendo a quien pueda ver el debate de anoche que intente recuperar dos argumentos del mismo. El confesionario 'destroyer' de Ángel, en el que carga contra todo y contra todos; y el llanto de Gerardo (convenientemente consolado por Carol) por no haber sido elegido como 'Míster GH 11' en la fiesta del viernes. Los dos son argumentos imprescindibles para entender lo que está pasando. Sobre el primero no insistiré, pero de este otro diré que no me enterneció en absoluto, a pesar de los intentos del taurino alegando que lloraba porque se sentía querido por primera vez en esa casa. Lo que le pasaba es otra cosa, y se llama envidia. Interesante saber que Gerardo es de esos tipos capaces de llorar por envidia.
Y termino ya contestando a un mensaje interblogs y con una pregunta inocente cuya respuesta no espero. El mensaje es para Indhira, la chica de moda. Como dicen los conferenciantes coñazo: seré breve, aunque en este caso va a ser cierto. ¿Incomodarme? No inventes. Y la pregunta que lanzo al aire es sobre Tatiana y una particular tesis sobre las mentiras de la policía, que soy consciente no conoceré nunca pero aún así (o por ello) me inquieta. En el balancín de la prueba semanal dijo Pilarita la frase hecha "la policía no es tonta", y Tati contestó algo así como "sí, la policía no es tonta pero miente". Siscu terció entonces: "Ya sabemos lo que opinas del caso Marta del Castillo". Hasta ahora sabíamos de los piropos que le había lanzado la 'rusandaluza' al presunto asesino de ese suceso, pero lo de que la policía miente quedará para mí entre las incógnitas de este Gran Hermano.