Si la semana pasada adelantábamos que esto tomaba un nuevo rumbo anunciando la separación de concursantes en dos casas, lo que nos espera hoy no sé cómo llamarlo. Los periodistas deportivos hablan de un cambio de decoración para referirse a la variación en las condiciones del juego, ya sea por la sustitución de un jugador, un cambio de táctica o lo que fuere. Ellos son muy de Ikea (por eso de la decoración), salvo Pipi que le veo más de Lladró (con ramalazos de Swarovski). Pues bien, sin cambiar el decorado de la casa asistiremos a la incorporación en el mismo de la familia Dani. De Irian Jaya a Guadalix, en lo que podríamos llamar: 'Siente a un indígena en su mesa'.
No veas que majos ellos. Yali es el jefe de la tribu al que acompaña Filike, una de sus esposas, y Natalis, el ahijado de ambos que tiene nombre de dios de la fecundación, o sea, igual estamos ante la gran competencia de Arturo. Estos indígenas cuando se ponen pueden ser mucho más prolíficos que nadie. Vienen de Papúa Nueva Guinea y se van a quedar dos semanas. Sí, habéis leído bien: dos semanas. Esa al menos es la intención, según nos cuenta la nota de prensa de esta casa, aunque recordaría yo a cierta china que entró para quedarse una semana en GH VIII y a los tres días desapareció sin más. Entonces pensé que igual había salido espantada por algún exceso de Dani. Me refiero al sucio, no la familia de papúes (o papuanos). Si aguantan ahí dos semanas quiere decir que estarán en la fiesta de Halloween. Esto es un sinvivir.
Destaco este párrafo tan revelador de la nota de prensa, hablando de las características más importantes en la vida de los Dani:
A este gato urbanita, como le pasaba anoche a LauraHunt, le llama la atención lo de la poligamia, pero mucho más que cocinen al animal que veneran, y que encima sea un cerdo. No lo digo porque parezca todo un complot para burlarse de Arturo, que tiene tendencias polígamas además de ser un poco guarrete, sino porque ¡por el amor de Dios! ¿desde cuándo los indios se comen a las vacas sagradas? Que se lo pregunten a Indhira o en su defecto a Hans, un poco indios ambos. Esperemos que no vengan con un cerdo venerado como mascota, que bastante tuvimos con Avelino en GH IX.
Por otro lado, resulta tranquilizadora la aclaración de que la poligamia solamente la disfruta el hombre. Quiero decir que las mujeres no tienen varios maromos a su disposición (iba a decir uso y disfrute, pero mejor reconduzco el tono festivo que me invade hoy porque este es tema sensible) pero los hombres sí cuentan con varias esposas. Digo que tranquiliza pensar que Arturo no podrá intentar ligarse a la buena de Filike. Claro que, por otra parte, quien me dice a mí que no puede poner Yali sus ojos en Indhira. O en Melanie. O en Saray. O en Tati. Ay, Dios... o en la Carolina superviviente. Me empiezan a inquietar tantas variables. Ay, Arturo, qué fatiga. Y vaya desazón.
No sé por qué pero no dejo de pensar en Arturo. Miro la foto que acompaña hoy estas líneas, con esas papuanas de pecho al aire e imagino a este concursante como un nuevo Príapo, pesando en una balanza su permanentemente erecto miembro. Dicen que los hombres de la tribu llevan media calabaza cubriendo sus partes, lo cual vimos escenificar al gran Jordi González el pasado domingo. No tengo claro si ella campará por la casa como las de la foto o el recato obligado por la castrada sociedad occidental la obligará a ponerse un par de cocos o algo así. En tal caso pondrían a nuestra Milá en el compromiso de complacer a uno u otro. ¿Calabaza o coco? Bueno, como estarán dos semanas puede ir cada semana de un modo. O compartir en la misma gala, como hubo de hacer con las provincias autónomas de Ceuta y Melilla el pasado año.
¿Qué dirá Arturo cuando vea a Filike pintarse más que Indhira? No sé por qué digo Filike, porque para mí que los tres van a ir pintados como puertas, que a estos indígenas oceánicos (¿dónde diablos está ese país de nombre tan largo?) les gusta el rollo make-up más que a un tonto un lápiz. Y quien dice las pinturas dice las plumas. He estado viendo las fotos de la oficina de turismo de Papúa y no veía tantas plumas desde que murió Celia Gámez (gran vedette del teatro de revista). Para mí tengo que estos son de esos indígenas acostumbrados a tratar con turistas, más picardeados que todas las cosas.
Algunos son auténticos indígenas de cartón piedra, magos del marketing turístico capaces de convertir un espejo tiñoso en objeto ansiado por visitantes procedentes de cualquier lado, fascinados con el exotismo autóctono de unos civilizados y nada salvajes indígenas. No quiero ponerme negativo, pero conozco el caso de reservas indias del oeste americano explotadas como destino turístico y donde el jefe sioux va perfectamente disfrazado, lleno de abalorios que parecen comprados en la plaza de Pontejos y hace el indio como nadie, pero luego en su cabaña tienen tele de plasma, se duchan con hidromasaje y sus hijos juegan a la 'play 3'. Siguen siendo espirituales ma non troppo.
A tenor de lo dicho podría pensarse que los representantes de la tribu que entrarán en la casa esta noche les podrían enseñar a nuestros concursantes el funcionamiento de un iPhone con más facilidad que les mostrarán las condiciones del tipo de vida sostenible que teóricamente mantienen. Pero sé que lo harán muy bien y se terminarán encariñando de ellos. Eso sí, no termino de entender cómo se van a organizar. Quiero decir que esta familia visitante habitarán en la casa espía, y al tiempo se nos anuncia la reunificación para esta misma noche. ¿Quiere eso decir que convivirán todos en esa casa? Tras la salida de una de las Carolinas quedarán en juego once concursantes, lo cual simboliza un nuevo reinicio de edición. Gran Hermano 11 con ese mismo número de concursantes, además de los tres invitados. O sea, en total suman catorce personas. No sé si van a caber.
Esta noche también nominan, lo cual me inquieta porque la división en dos casas de la última semana ha propiciado nuevas alianzas que necesariamente se han de notar a la hora de dar sus votos. Esto será así a no ser que se inventen una mecánica distinta por la cual nominen de forma separada o algo por el estilo, cosa bastante improbable. Lo bueno de este programa es que siempre andamos haciendo conjeturas, y además sin mucha fe de ir a acertar. Para los que ven ya a Indhira como probable ganadora, les diré que apenas cumple con las condiciones más comunes del ganador de este concurso, especialmente teniendo en cuenta los cambios de escenario y aliados que está imponiendo la propia dinámica propuesta.
Indhira no tiene grupo hoy por hoy. Fue parte de los claros, bonitos, atunes o como quisieran llamarse, pero ahora mismo el grupo está roto. Pudo convertirse en la líder de los 'indhiristas' pero este no parece el año más propicio para este tipo de alianzas. Tampoco ha sufrido el acoso o intento de desplazamiento en la convivencia por parte de algunos de sus compañeros, lo cual suma muchos puntos siempre. Cierto que la han nominado casi cada vez, pero esto da una renta bastante más modesta. Por no tener, no tiene ni siquiera alguien con quien ir de la mano. Lo tuvo, y para su sufrir sigue viviendo a su lado. Si al menos lo hubiera expulsado la audiencia para separar la pareja, pero tengamos en cuenta que ya no hay pareja, aunque ayer casi les vi tontear.
No obstante, ahora mismo la expulsión de Arturo sería lo peor que le pudiera pasar a Indhira, porque al menos teniendo cerca a quien fue su media naranja en la casa aún seguirá manteniendo sin mucha dificultad el protagonismo que atesora hasta el momento. La malagueña sin él puede terminar diluyéndose como un azucarillo en el café, especialmente si 'Carolina del Sur' sigue en la casa. Esta y otros concursantes pueden comerle el terreno de forma espectacular, lo cual está evitando Arturo. Diría, por tanto, que le necesita y flaco favor le harían los defensores de esta concursante si decidiesen apoyar su expulsión. No tengo tan claro que Arturo también necesite a Indhira, aunque sí que mientras ella está ahí dentro será un poco preso de su presencia, a pesar de no darse cuenta de ello. Esto, a pesar de lo que pudiera parecer, es bueno para él, pues le da una cierta estabilidad.
Si hace un par de días hablábamos de una nueva Tatiana, mucho más moderada y tranquila, incluso narradora inesperada en la sala de confesiones; algo parecido podríamos decir de Arturo. Este se ha dado cuenta de que su tonteo con Carol podía no beneficiarle, y además ha escuchado voces desde la calle que le han hecho dudar más. En realidad tengo la impresión de que Carol ya no le gusta, probablemente le ha pasado como a muchos espectadores del directo, que tras observar unas horas nos damos cuenta que es un muermo sin el atractivo que quiso verle Arturo los primeros días. Carolina, por su parte, le ha metido en vereda consiguiendo lo que probablemente nunca nadie logró, y es que modere su concierto de viento y ruidos corporales varios.
El problema de Arturo es semejante al que señalo en Indhira. Ambos carecen de alguien en el cual apoyarse y con quien atravesar esta aventura. Les falta una pareja o un Dayron para ir juntos de la mano. Es sintomático que el de Irún tampoco tenga grupo, y su cercanía a uno de los dos planteados en las primeras semanas de programa fue siempre como de miembro liberado con derecho a hacer lo que quiera y como quiera. En algún aspecto lo veo incluso peor porque apenas se ha granjeado en la casa alguna eventual simpatía, ahora mismo veo a Toscano y Tatiana llevándose muy bien con él, pero no creo que lo haya puesto fácil para que nadie le tenga auténtico cariño. A excepción de Indhira, claro.
En la casa 11 se vivió ayer una especie de movimiento circular por el cual parecían vivir la repetición de lo vivido la primera semana en la casa espía. Es un poco rollo 'Pulp Fiction', como si el círculo de esta fase de concurso quisiera cerrarse. Lo digo porque hablaban de cine de forma extensa y durante mucho rato. Eran los mismos protagonistas de entonces, a excepción de Gerardo y Melanie, si bien esta apenas participó de la charla. Gracias a esto pudimos descubrir que 'Geranio' es un romántico, eso sí con un escaso gusto cinematográfico.
Hans participó mucho menos esta vez, quizá desmotivado al hablar de 'Pretty Woman' o 'Dirty Dancing', dos auténticos hitos en la historia del cine. Y Ángel declaró considerar una "obra de arte" la cinta 'Titanic'. No dijo obra maestra, lo cual quizá siga siendo un exceso. Terminaron con la socorrida discusión del dilema planteado en 'Una proposición indecente', en la que dejaron sola a Laura defendiendo la postura más pragmática de considerar en su caso la oferta. Vi mucha hipocresía y fariseísmo en algunos de sus interlocutores.
Ayer superaron la prueba del 'Wheelchair dance', la danza sobre sillas de ruedas al son de 'Rain' (de Mica) y 'Stereo flo' (de Dada Obernik), que les ha dado suerte y comida la semana entrante. Sobre lo de Saray he de decir que fue ir a hacer su desnudo y levantarme a preparar un café, con lo cual si algo hizo y se vio me lo perdí. Algo escuché después sobre la escenografía y los apoyos necesarios que tuvo en algunos compañeros, pero me pareció muy cansino llevarse toda la semana preparando esto para ir a hacerlo el día antes de la gala, precisamente. Es el mismo día elegido por Ángel para su juego del tesoro de la humanidad o, por ejemplo anoche, ponerse una nariz de payaso. He descubierto ya lo que me inquieta y hace desconfiar de este concursante: su mirada. Creo que es eso lo que le delata siempre.
Y termino con una aclaración que llevo días pretendiendo hacer. Se habla con extrañeza de que esta semana el programa haya decidido pasarla sin nominaciones y, por tanto, prescindiendo del negocio de las llamadas y mensajes cortos para expulsar a un habitante de las casas de Guadalix. Se hacen infinidad de conjeturas a la cual más insólita, todo ello sin detenerse a hacer un poco de memoria. A ver, durante las nueve primeras ediciones de este programa, hasta la sexta nominación no empezaban lo que llamaron 'nominaciones rápidas', haciendo coincidir la velada de expulsión y la de nominación. Es decir, las cinco primeras expulsiones se hacían con el ritmo de una nominación cada dos semanas. Una semana se nominaba solamente y a la siguiente se producía la expulsión, debiendo esperar una semana más tarde para nominar de nuevo. O sea, que un poco de memoria porque el cambio del formato es del año pasado, con lo cual poco ha de sorprender que hacia la mitad de edición haya una semana sin nominaciones.
Y ya. A disfrutar esta noche todos de la gala (nativos y Manu Carrasco incluidos). Como cada jueves, tenemos una cita con Milá.
[Hoy, a las 12.30 horas, Nagore responde a vuestras preguntas en un nuevo encuentro digital. Recuerda que ya puedes jugar al Test de Gran Hermano, donde podrás probar tu nivel de conocimientos sobre la historia del programa. Y también puedes ya solicitar tu sitio en el plató de Gran Hermano, rellenando un simple formulario].