Comienza el juego

telecinco.es 11/09/2009 08:48

Anoche comenzó el juego, y lo hizo con una gala clásica, de esas pausadas, repleta de tópicos por todos lados. Lo digo como algo totalmente positivo, los aficionados a Gran Hermano amamos los tópicos y somos tan ridículos que nos emocionamos cuando Mercedes Milá pronuncia algunos de esos grupos de palabras mágicos, del tipo "conectamos con la casa". Ella lo sabe, y mima esa liturgia con particular cariño.

Milá iba anoche vestida de berenjena, reto superado con nota por la estilista Mayte Méndez de Vigo. "Berenjena rellena", dijo con humor, aunque lo que realmente tuvo chicha fue este programa de nuestros amores, que me sigue ganando año tras año. Veréis, cada comienzo resulta descorazonador para este gato comentarista. No suelo tener favoritos hasta pasados bastantes días, les veo absurdamente torpes siempre, repitiendo los mismos errores una y otra vez, e incluso llego a pensar que no terminaré de engancharme.

El drama de seguir escribiendo textos como este forzadamente me acecha siempre, pobrecito de mí, ignorante y desmemoriado, incapaz de recordar como siempre me pasa lo mismo. De esta crisis momentánea que describo salgo siempre, antes o después. Pues bien, en esta ocasión ya pasó, anoche mismo me desprendí de absurdas preocupaciones. Fue justo al comenzar el juego que para mí ha empezado esto de verdad. Tenemos programa, amigos.

El menú estuvo compuesto por nominaciones en la casa 11, las apuestas de expulsión en la casa espía y una broma que les gastaron a Nagore y Melanie, dos habitantes unidas muy pronto en la casa, que parecen salidas de la serie Embrujadas. Una combinación poco estridente pero efectiva para la primera noche de jueves en la temporada. Como complemento tuvimos a la madre de Hans confirmando públicamente la historia de su hijo con una elegancia y dignidad merecedoras de todo elogio. Levanto mi sombrero, digo chapeau y me arrodillo reconociendo a esta señora su estilo y sencillez. Simplemente vino a decir que su papel allí es representar a su hijo y, como tal, iba a hacer lo que él mismo hubiera hecho, confirmar que es transexual y hacerlo solamente en este programa y ante su presentadora.

No me cabe la más mínima duda de que no habrá desfile por programas varios para hablar del tema, ni por su madre ni tampoco por el propio Hans, sabedor de que esto podía pasar, según nos enteramos anoche. Es obvio que esto es así, y tanto el interesado como el propio programa eran conscientes de que acabaría sabiéndose el tema, por mucho que les haya molestado la información dada por este gato ayer. Llevo nueve temporadas transmitiendo mi pasión por el programa, defendiendo el formato y a las gentes que lo hacen. Lo hice siempre con convicción, sencillamente diciendo lo que pensaba en cada momento. Y me entristece realmente recibir una pequeña reprimenda por revelar algo que inevitablemente habría de conocerse.

Claro que Hans seguirá siendo para todos un hombre, solo que todos somos esclavos de nuestro pasado, cuya imborrable huella es inútil tratar de eliminar. Y desde ese pasado siempre llegará alguien dispuesto a contarnos algunos retazos de historia, le pese a quien le pese. De todos los comentarios que despertó la información revelada ayer, me pareció especialmente interesante una pregunta repetida en El programa de Ana Rosa por Alessandro Lecquio relativa al nombre del concursante. Hans tiene la suerte de haber elegido su propio nombre dentro del proceso de reasignación. Esto no es información sino una simple suposición: apuesto a que lo eligió como un homenaje a Hans Christian Andersen, escritor de cuentos de hadas, autor del Patito feo, y homosexual. Aunque bien podría estar inspirado en el nombre de Hans Giese, sexólogo estudioso del fenómeno transexual.

Volviendo a la primera gala de nominaciones, diré que Lis me está ganando cada día un poco más. Diecisiete personas comenzaron el domingo pasado la misma andadura, con semejantes o iguales condiciones en cada casa, pero no todos han sabido leer igual de bien que ella el concurso. Es rápida, intuitiva e inteligente, lo cual volvió a demostrar anoche al apreciar la nueva variable planteada esta edición por el programa. Nada más saber que la apuesta de los habitantes de la casa espía sería pública y se realizaría de forma previa a las propias nominaciones pensé en la nueva variable que menciono.

A saber, esta apuesta puede condicionar el voto de la audiencia, para hacer coincidir el expulsado con aquel concursante de la casa espía que se desee hacer pasar a la casa 11. Para bien o para mal, como premio o bien a modo de castigo, la audiencia tiene en sus poderosas manos una decisión que no solo compromete el nombre del expulsado sino la elección de quien hace esa travesía con billete solamente de ida. En el caso planteado esta semana, se trata de decidir si debe salir Indhira o Pilarita, por tanto, de que la casa espía se quede sin uno de sus miembros o no. Nadie apostó por la primera y tres lo hicieron por la segunda, por lo cual en caso de salir esta última uno de ellos pasará a la casa 11, y nadie en el caso contrario. La elección entre los tres se haría mediante un desempate cuyas condiciones no conoceremos hasta el próximo jueves.

En otros casos el tema puede consistir en si entra un concursante u otro, si se da el caso de que haya al menos dos concursantes que acertasen con ambos nominados. Por tanto, como digo, la audiencia maneja esta temporada una variable más, lo cual particularmente me parece una vuelta de tuerca deliciosa y un acierto total por parte del programa. Ángela, Hans y Lis apostaron por la salida de Pilarita, una de las nominadas en la otra casa. Otros dos de sus compañeros, Laura y Saray, se decantaron por Nagore y, finalmente, Ángel pronunció el nombre de Melanie. Las dos 'brujitas' de esta edición entre las previsiones de los habitantes de la casa espía. Lo que no valoraron es que ambas están en el pasajero grupo de poder constituido en la casa 11, lo cual disculpo porque sus posibilidades de observación son limitadas, a determinadas horas y con no muy buena percepción del sonido, lo cual proporciona una visión parcial incluso en lo escenográfico.

Cinco concursantes nominaron a la pareja finalmente elegida para someterse al juicio popular. A saber: Tatiana, Siscu, Melanie, Nagore y Toscano. Otros dos se decidieron por una de ellas introduciendo un elemento diferente, llamado Rebeca. Esta fue nominada por Juan junto a Indhira y por Gonzalo junto a Pilarita. En el otro lado se encuentran las dos nominadas y la propia Rebeca, nominándoles a ellos. Y, en territorio neutral, en medio de ambos fuegos cruzados, Arturo 'Forrest Gump'. Este inseminador nato es tan básico que hasta me hace gracia, y no puedo evitar pensar en la gran imitación que podría hacer Latre de él. Sus nominados fueron Rebeca y Siscu, uno de cada lado. Sobre este último dio una explicación enigmática, que me gustaría analizar con más detenimiento pero no tengo elementos de juicio suficientes para ello. Dijo Arturo: "Nomino a Siscu porque hace muchas preguntas".

En cuanto al resto de razones para explicar las nominaciones, me gustó el tono general, poco hipócrita y comprometido con el juego. Particularmente claros fueron Pilarita y Gonzalo, que estuvieron a la gresca durante la propia gala, continuación de una discusión que había empezado el día anterior. Se salió de esta norma Siscu, que justificó su nominación a Indhira con la peregrina explicación de que "se maquilla mucho", al tiempo que él mismo maquillaba también su otra nominación (a Pilarita) diciendo que no tiene nada en contra de ella y bla, bla, bla.

Melanie, Juan, Toscano y Arturo se quedaron limpios de nominaciones, sin que ninguno de sus compañeros pronunciasen sus nombres. Las razones de esto son variopintas. Los dos primeros porque están en ese grupo de poder que apenas se apunta en este arranque de concurso. Toscano porque estuvo en todas las salsas, cual picaflor, más buscando diversión (y tetas que tocar) que otra cosa. Lo de Arturo, por su parte, es obvio: nominó a ambos lados. En este momento, por tanto, es observador neutral, o casco azul de la ONU. O sea, se debe sentir como en casa.

La broma gastada por el programa a Nagore y Melanie estuvo motivada por los múltiples comentarios y conjeturas en torno a la posibilidad de que haya otra casa. Más que evidencia alguna, en este caso tienen la sospecha basada en que nunca son tan pocos concursantes, al menos desde la primera edición. Como quienes más vueltas le han dado al asunto son ellas dos, fueron víctimas al tiempo que hacían cómplices de la inocentada al resto de sus compañeros. Milá les dijo que había un matrimonio en la casa y debían adivinar sus integrantes a cambio de un jugoso premio al terminar la gala. En primer lugar, pensaron en Indhira y Arturo, siendo igualmente esta su decisión final, que comunicaron en medio de la hilaridad de sus compañeros.

Según contó Arturo, uno de los últimos en nominar, durante la noche abonaron las sospechas con miraditas y confesiones al oído. Está claro que se lo pasaron bien con la broma, especialmente Indhira. Ella dice de Arturo que "no me gusta pero me encanta". La frase es atractiva, mucho más que su autora. Realmente está encantada con la cuota de protagonismo que le está proporcionando todo esto, y también con ser, en cierto modo, centro de las miradas y la atención (probablemente también la envidia) de la mayoría de sus compañeras.

Especialmente desagradable me pareció ese momento en que están hablando en el dormitorio sobre quien le debe gustar a Arturo y cuando llega Indhira (con Rebeca, creo) no le quieren responder a la pregunta sobre de quien están hablando, e incluso Melanie le dice que no debía haberse metido en la conversación. Curioso además porque un rato más tarde es la propia Melanie quien se mete en una conversación que está teniendo Tatiana con Toscano en el jardín. Si la animadversión que tan pronto están evidenciando algunos contra Pilarita puede estar basada en su sonoro y explosivo arranque, y de la que manifiestan hacia Rebeca podemos responsabilizar a su horrible muñeca Rosita, se me escapa un tanto lo que tienen contra Indhira.

Quizá porque es pava, o por lo cerca que ha estado de Rebeca estos primeros días. Tal vez ha influido también su acercamiento a Arturo, quien puede convertirse pronto en el hombre más deseado de la casa, a pesar de su extraño movimiento cuando habla (especialmente en el 'confe'), una especie de baile acompasado y nervioso que personalmente no soporto, aunque quizá no sea a pesar de esto sino por ello precisamente.

Tras la gala siempre temo quedarme corto, pero no quiero martirizar más a nuestros queridos lectores. En definitiva, hoy es viernes y nos queda un bonito fin de semana por delante. Tiempo habrá de analizar estos primeros días en los que pareció haber menos actividad de la que finalmente nos ha terminado por rentar. Termino, por tanto, con un deseo y una duda. No me gustaría que se fuera todavía Pilarita, solo sea porque puede sobarle los morros un poco a personajes como Gonzalo o Nagore (a Melanie la veo más influenciable por las compañías, por lo cual sería víctima de su elección en ese sentido). Y la duda es la siguiente: ¿A donde conducirá ese cable que vimos durante la gala atravesando dormitorio, pasillo y terminando en el confesionario? ¿Será ese otro gran secreto?

Olvidaba lo de nuestro manifiesto y sus logros. La presión hecha en este y muchos otros foros para conseguir un mejor trato al programa Gran Hermano por parte de la cadena parece estar dando sus frutos. De momento, el resumen en el programa de la tarde pasó de 10 a 15 minutos, y desde hoy la versión larga en La 7 irá a las diez de la noche, una mucho mejor hora. Gracias a Milá por informarnos y a vosotros por no dejar de reclamarlo.