Contraataque afectivo

telecinco.es 23/11/2009 08:10

No estoy repitiendo título, que no tema nadie. El viernes publiqué bajo el rótulo "Contraataque efectivo", haciendo referencia a la estrategia que triunfó en el juego, y hoy lo hago bajo este otro que reza "Contraataque afectivo" porque en las últimas horas algunos concursantes han puesto en marcha estrategias basadas en los afectos y emociones, pretendiendo condicionar las acciones y la imagen de otros por medio de una burda manipulación de sus corazones.

Algo así hace una Carol que intenta volver a estar en el candelero provocando a Arturo mientras mantiene esa apariencia de niña buena de voz infantil. Por eso se arrima a él en el jacuzzi o le dice en el set donde hacen la horripilante prueba de canto: "¿Y tu qué? Ahí todo puesto. Pareces el portero, ¿dónde tienes la pistola?" A lo que Arturo inteligentemente le respondió como si fuera gallego, con otra pregunta: "¿Eso es lo que quieres saber?", poco antes de apartarse cabizbajo. También de afectos va el acercamiento entre Tatiana y Siscu. Como decía el viernes, esta semana en que la rusa vuelve a estar nominada parece complicado cualquier acercamiento carnal a Toscano, sustituido por un Siscu que no sabe cómo tener esta vez un protagonismo vedado para él la vez anterior. Y también Gerardo lo intenta en el terreno de las emociones, esta vez pretendiendo convencer a Tatiana y Carolina (las otras dos nominadas) de la traición de Arturo y Toscano en el primer caso, y la de Indhira en el segundo, recibiendo similar rechazo en ambas compañeras de cuarto, las cuales no ven traición por ningún lado.

Aunque en realidad, lo que me apetece hoy es decir lo que hubiera querido escribir el viernes, día en que me suelo ver obligado a narrar lo ocurrido en la gala, especialmente en esta ocasión que habíamos tenido una gala de Gran Hermano en bruto, sin colorantes ni conservantes. Y algo así haré, intentando comentar también lo sucedido desde entonces. Por ejemplo, lo de ayer por la tarde en el jacuzzi con Carol, Arturo, Carolina y Siscu. Arturo entra solo y al rato tiene allí a las dos 'Carolinas'. Ellas en un extremo y el de Irún en el otro, hasta que fueron a por él. Muy poco después Carolina decide marcharse para dejarle solo, lo cual dice mucho de sus intenciones.

Luego llegó también Siscu y no pasó nada entre Carol y Arturo, pero el papel de Carolina parece perfectamente definido. Tras el baño le recomienda a Carol que se vista para impresionar a Arturo en la fiesta del bar ecológico. Esta concursante es quien nada más entrar Carol le recomendaba que se alejase de Arturo. ¿Qué ha cambiado desde entonces? La respuesta es nada, con lo cual podemos concluir una de estas dos opciones: o bien no le estaba diciendo la verdad y era todo una pantomima de cara a las cámaras, o quizá se lo ha pensado mejor y ahora prefiere poner en riesgo la situación porque, como dice la frase popular, a río revuelto ganancia de pescadores.

Decir una cosa y hacer otra, algo de lo que hemos hablado alguna vez. Más tarde tendré que insistir en otros ejemplos de esto mismo. Antes he de contar que alguien fue con el chisme a Indhira de la escena en el jacuzzi. No sé quién se lo dijo ni mucho menos en que tono, es decir, si respetó la realidad o no. Pero sí vi a Tatiana contando a Arturo que Indhira se había enterado, a lo que este respondió que era una tontería porque estaban también Carolina y Siscu. Un minuto después se cruzó con una Indhira cabizbaja. "Indi, ¿qué te pasa?", le preguntó, pero ella casi sin levantar la cabeza le contestó que nada y se interesó por si el 'confe' estaba libre. Un error de realización quiso que la viéramos entrar y echarse inmediatamente a llorar.

Ninguno de los dos estuvo en la fiesta dominical. En un momento pudimos verles conversando en el dormitorio, después de que Arturo estuviese un rato en la cama con la capucha de la sudadera tapando su cara, plano que recoge la imagen de esta anotación. Había estado un rato solo en esa posición, tras lamentarse ante Tati con estas palabras: "Con lo libre que yo soy". Indhira le volvió a pedir perdón en el fragmento de conversación que pudimos ver de la pareja, y él le preguntó por qué lo hacía. Ella contestó que por ser tan boba y tan coñazo. Arturo le cuenta entonces quienes estaban en el jacuzzi y que no había pasado nada. Le recomienda que se relaje y se vaya (precisamente) al jacuzzi sola un rato. Como digo, ninguno de los dos va a la fiesta, lo cual dice mucho a favor de la intención de Arturo. Está claro que no quiere dañar más a Indhira, a pesar de que ahora mismo sus celos son injustificados y estos numeritos lacrimógenos resultan bastante ridículos.

No cabe duda de que las intenciones de Carol son las que son. Ella avisó de que iba a entrar para pedir explicaciones a Arturo por negarla tras su salida de la casa y a Indhira por llamarla zorra siete veces siete. No ha hecho ni una cosa ni la otra, comportándose como la insípida que le llamó la malagueña, lo cual resumió perfectamente Nagore durante la semana en que todos los posibles repescados aguardaban en la otra casa, en ese momento genial que le preguntó por qué quería volver a entrar siendo tan paradita, sosa y correcta. La táctica de Carol está siendo cobarde porque intenta provocar sin enfrentarse a ninguno de los dos. Anoche mismo le confesaba a Carolina que está esperando ver a Indhira explotar para montarle un buen pollo. Mis sospechas son que le basta con que explote.

Si el contraataque de Carol está siendo pasivo pero dirigido a los sentimientos y los afectos entre Arturo e Indhira, la nominada Tatiana de momento está aplicando parte de su plan para estas semanas en que corre el riesgo de ser expulsada. Aún no la he visto en zafarrancho de combate limpiando la casa durante la madrugada, pero ciertamente está moderando de nuevo bastante su vocabulario y en esta ocasión el lote se lo ha pegado con Siscu, dado que Toscano ya no le vale para ello. Si al dúo Arturo-Indhira les funciona bien por qué no iba a servirle a esta extraña pareja formada por dos concursantes que al principio de la edición no se llevaban especialmente bien, y nunca les habíamos visto en actitud cariñosa alguna. Siscu, por su parte, supongo que busca algo para destacar, aunque alguien habría de advertirle que la próxima vez se dé el lote delante de una cámara y no en el ángulo muerto del cuarto de baño (sigue pareciéndome increíble que no hayan colocado una cámara cubriendo lo que Indhira llama "punto muerto"). Lo digo por el bien del espectáculo, más que nada.

Al lado afectivo está intentando atacar un desesperado Gerardo, que vive hoy en un mundo de irrealidad donde creo que empieza a creerse sus propias mentiras. De momento se engaña a sí mismo y a los demás diciendo que este concurso lo tiene que ganar él, o en su defecto su amigo Ángel. También está permanentemente engañando a quien le quiera escuchar cuando dice que le da igual precisamente eso sobre lo cual es incapaz de dejar de hablar. Algunos de nuestros amigos se han extrañado estos días de que a muchos no nos gustaran las estrategias de los 'caracoles', también conocidos como 'renegridos', durante las primeras semanas de concurso y, por el contrario, ahora nos alegremos de las estrategias de Toscano y compañía. Quizá no han caído en la cuenta de que no es el hecho en sí de utilizar una estrategia lo que nos puede molestar. He defendido a concursantes estrategas muchas veces en distintas ediciones, por tanto, no podía ser ese el problema.

El problema es que resultaba cansino verles siempre con lo mismo, sin disfrutar de esta experiencia, casi sin otro tema de conversación que no fuera planear a quien nominaban. Era una auténtica lata ver a ese grupo desperdiciando tanto tiempo en algo que la semana pasada apenas llevó a estos otros unas horas en la víspera nominatoria. Eso sin mencionar que se trataba de una estrategia de contraataque, como ya hemos repetido muchas veces. Con Gerardo me pasa algo parecido a lo que me sucedía con aquellos autodenominados 'oscuros'. Y es así porque no para de hablar siempre de lo mismo, lo cual empieza a tener categoría de obsesión. Parece que solamente vive para hablar de las nominaciones anteriores y planear las próximas, lo cual es absolutamente insoportable.

Gerardo lleva desde el jueves intentando sonsacar toda la información posible a Toscano. Ha elegido a quien considera más débil tanto para lanzar su dedo acusador contra él, dudando de su credibilidad, como para pretender saber si les costó mucho convencer a Arturo, por ejemplo. Poco se acerca a ese otro rival, a quien califica de traidor e indigno. Gerardo es un cobarde y un bocazas, y esta es una de las cosas que me quedé con muchas ganas de escribir el pasado viernes. Le he escuchado repetir en varias ocasiones que nunca contaron con Tatiana para las nominaciones. Pero, al mismo tiempo, la interesada afirma que hubiera preferido dar sus puntos a Saray en lugar de a Laura. Sus mentiras quedan en evidencia con gran facilidad.

Lo peor es el contraataque afectivo de Gerardo. Ese burdo intento por acudir al lado de los sentimientos acusando a Arturo, Toscano e Indhira de traidores por sus nominaciones. Pero vamos a ver, esto es un concurso en el que todos luchan por conseguir el mismo premio. No se trata de una competición de afectos personales, sino que todos han de convencer a la audiencia votante de que merecen su apoyo. Nominar al resto de compañeros es un lance más, simplemente una parte obligada de este juego. La forma en que realmente Arturo podría traicionar a Tatiana sería dándole la espalda o negándose a mantener el buen rollo que siempre tuvieron. No dando alguno de sus puntos en una nominación, ¡por el amor de Dios! Y si así fuera, me gustaría que alguien me explicase por qué Tatiana no estaba igualmente traicionando a Arturo todas las veces que le ha nominado.

Este gato espera y desea que el 53'3% de los votos oficiales ciegos que conocimos anoche en el debate pertenezcan a Gerardo. Muy alejados se encuentran el 26'3 y el 20'4 por ciento restantes. Lo malo es que nadie le haya parado los pies a Gerardo dentro de esa casa y cuando viene con alguna de sus pajas mentales y sus chismes nadie le recuerde la historia de las tres rejas. En esa fábula el joven discípulo de un filósofo griego le dice a este: "Maestro, un amigo suyo estuvo hablando de usted con malevolencia". "Espera. ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?", le contesta el sabio.

Preguntado por cuáles eran esas tres rejas, el filósofo le respondió con las correspondientes preguntas. "La primera es la reja de la verdad. ¿Estás seguro de que es absolutamente cierto eso que pretendías contarme?". La respuesta fue negativa, ya que el discípulo lo había escuchado comentar a unos vecinos. "Entonces, al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja: la de la bondad. Esto que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?". "No, en realidad no, muy al contrario", le respondió. "Vaya, la última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber esto que tanto te inquieta?", y la respuesta a esta pregunta fue igualmente negativa. La conclusión del sabio fue esta: "Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido". Precisamente lo que deberían hacer todos con los dimes y diretes de ese experto en dar la chapa que es Gerardo.

Termino con dos preguntas retóricas y un mensajito. Primera pregunta: ¿Por qué cuando Indhira pide que la nominen a ella y a Carol la próxima semana, Laura en lugar de dejarle claro que no quiere nominarla a ella le aclara que no va a nominar a Carol? Que yo sepa la de Elche ha salvado el pescuezo esta semana gracias a Indhira y otros tres compañeros. Segunda pregunta: ¿Por qué Ángel elige a Nagore como repescada cuando él mismo afirma que su entrada habría traído más conflictos en la casa y siempre se ha manifestado contrario a los conflictos? Esta la respondo sin pestañear: porque Ángel no es más que una ficción.

Y el mensaje es para Carmen Alcayde. Como ella dice que no lee nunca los blogs de Internet previsiblemente no le llegará, lo cual tampoco importa mucho. Me resulta absurdo que Alcayde pregunte anoche en el debate lo siguiente: ¿Los cibernautas dicen alguna vez algo agradable?; para a renglón seguido afirmar: "Conmigo no os metáis que yo no lo leo". O sea, que habla de oídas cuando hace tal pregunta. Es especialmente curioso el mal concepto que de los cibernautas (como ella dice) parece tener la colaboradora del debate cuando ella misma ha firmado un blog en esta web. Claro, para ella no resultará agradable que estos le reclamen ver un poco Gran Hermano. Lo suficiente para saber quien es Milú.

[El próximo jueves tengo una nueva cita para responder vuestras preguntas. A las 19.15 horas nuevo encuentro digital. Ya puedes dejar tus preguntas. Os espero.]