Contraataque efectivo

telecinco.es 20/11/2009 08:42

Dicen que la venganza es un plato que se sirve en frío, pero no fue ese el caso de la gala de anoche. La expectación era grande pero jamás habría pensado que estaríamos ante una gala de suspense sin igual, apasionante y dejando un panorama de interés absoluto. Es de esas galas para analizar con lupa y gran detenimiento, sometiendo cada gesto y cada palabra a todo el aumento posible. Desde la escasa amabilidad de Pilarita, quien a los dos minutos de poner sus pies en esa casa había llamado bajito a Ángel y rellenita a Tatiana; hasta la inexcrutable sonrisa de Indhira cuando se materializó el esperado (por algunos) regreso de Carol; pasando por la reacción de Gerardo tras conocer que sus esfuerzos por plantear estratégicamente estas nominaciones durante toda la semana habían terminado en un fracaso tan clamoroso; o el rictus doliente de profunda decepción en el rostro de Nagore, negada anoche tres veces, como hiciera el apóstol Pedro con Jesucristo.

Todo esto en una gala en principio sin muchos más alicientes que la repesca y unas nominaciones. Pero, ¡madre mía! menuda intensidad de principio a fin. Por si fuera poco, la historia de los últimos días en la casa de Guadalix fue presentada en una sucesión de vídeos que aportaron una visión juiciosa y exacta, tal como habíamos reclamado. La audiencia pudo así darse cuenta que eso tan grave protagonizado por Indhira la madrugada del domingo tras la fiesta fue tan solo una broma de alguien a quien no le han sentado muy bien tres copas, o que el acuerdo nominatorio entre cinco concursantes tenía como objeto protegerse de la estrategia del contrario, con la que aquellos estaban dispuestos a componer con precisión un panorama deseado por ellos.

Agradezco infinitamente la voluntad clarificadora de ese fantástico trabajo porque de no haber sido así muchos podrían sacar conclusiones erróneas dado que apenas hemos visto durante la semana a Gerardo, por ejemplo, hablando sin descanso de su plan nominatorio. Hasta el punto de que su exceso verbal ha sido determinante para que terminara perdiendo esta partida, como muy bien se encargó de señalarle anoche Carolina. Y es que puedo asegurar haber visto a este 'borjamari' planeando las nominaciones de anoche desde la misma madrugada del pasado jueves, contando siempre con la complicidad de Carolina. Ambos han hablado sin parar, de forma aún más obsesiva de la que ya vimos al principio de esta edición en el grupo que a la hora de nominar estaba comandado por Gonzalo, Juan y Nagore.

A pesar de los temores de muchos porque el resultado de la triple repesca perjudicara de forma importante a una parte de la casa que podríamos simbolizar en Arturo e Indhira, lo cierto es que se resolvió finalmente de la mejor manera posible para ellos. Salvo la elección de Carol por parte de la audiencia, las otras dos decisiones recayeron en dos concursantes repescados más aliados que contrarios para ellos. Primero supimos que Carol había recibido un 37'61% de los más de quinientos mil votos recibidos en la votación de esta misma web. Por debajo de ella, Siscu con un 30'56, Nagore con el 20'51 y Pilarita con un 6'30. Los tres últimos clasificados se disputaron a duras penas solamente el cinco por ciento restante, distribuido de esta forma: Juan el 2'10, Melanie el 1'98 y Rebeca con un exiguo 0'93 por ciento. Si me pongo en la piel de la dueña de Rosita me imagino muerto de vergüenza por haber conseguido tan ridículo apoyo.

Tras conocer el resultado de la votación popular llegó el momento de conocer la decisión de los propios repescados para posibilitar la entrada en el juego de uno de ellos, así como la de sus vecinos de la casa de al lado para determinar el nombre del tercer elegido. En el primero de los casos hubo empate entre Nagore y Siscu. Ella contó con el apoyo de Juan y Melanie, mientras que este último fue elegido por Pilarita y Rebeca. Andando Juan de por medio estaba claro que lo dejarían en manos del azar, y Siscu fue el ganador del sorteo realizado.

Ya en la casa oficial, por así decirlo, todos los habitantes son convocados a la sala de expulsiones para tomar la última decisión. Faltan Carol y Siscu, que ya han abandonado la casa donde han pasado una semana en auténtico compás de espera. Saray, Laura, Arturo, Indhira y un dubitativo Toscano eligen a Pilarita. Gerardo dice que se decantaría por Rebeca pero como piensa que no va a ser elegida por nadie más dice Nagore. Ángel plantea semejante dilema porque votaría por Melanie pero decide elegir también a Nagore. Y esta misma es la elección de Tatiana y Carolina, últimas en votar. Nagore queda de esta forma como la segunda clasificada, perdiendo ante Pilarita como antes lo hiciera ante Siscu, y gracias a Mercedes Milá también supimos el dato de que había sido la segunda más votada por la audiencia (lo debí entender mal porque en realidad quedó tercera). Dos veces quedó anoche como la gran segundona de esta repesca (y otra quedó tercera), lo cual se reflejó a modo de decepción en su rostro. Adiviné unas reprimidas ganas de romper a llorar y, según propia confesión, fue un momento más duro que cuando supo que más del noventa por ciento de la audiencia votante quería verla fuera de la casa, o sea, casi la totalidad de los participantes. No ha tenido más que disgustos, la pobre.

A su entrada, los tres nuevos inquilinos tuvieron recibimientos distintos. Alegría en Carolina al ver a Carol, que saludó a todos con besos excepto a una Indhira a la que se le congeló la sonrisa sin que su nueva compañera se acercara a ella. Eché de menos unas palabras tranquilizadoras de Arturo, que solamente estaba dando su apoyo a Indhira con la presencia a su lado en el jardín, pocos minutos después de este poco deseado reencuentro. Auguro poco más morbo del que despertó anoche ese momento de gran clímax televisivo. La entrada de Pilarita y Siscu compensó de algún modo la de Carol, al menos para quienes puedan ver en ellos unos aliados de cara al futuro.

Y llegó después el esperado momento de las nominaciones. Según habíamos previsto ayer, se confirmó el pacto entre Toscano, Laura, Saray, Indhira y Arturo. Vimos a este último decir un rotundo "veo", cuando le proponen unirse a ellos para intentar salvar a Laura de las nominaciones y poner en la picota a Gerardo, Carolina y uno más a elegir entre Ángel y Tatiana. Los treinta votos de estos cinco concursantes se podían fácilmente dividir en tres paquetes de diez, otorgando esa puntuación a cada uno de los tres compañeros elegidos, lo cual les haría sentarse una semana más tarde en la sala de expulsiones. Fue Indhira quien determinó que la tercera víctima fuera Tatiana y no Ángel, como este gato previsor recomendaba ayer.

Digamos que Ángel dividiría menos el voto, algo más difuso entre los tres nominados de esta semana. No obstante, quien tiene posibilidades de conseguir la mayor renta de votos es Gerardo, contando siempre con que no exista ningún factor modificador de la realidad actual. La expulsión de Gerardo cuenta con un aliciente especial para aquellos que apoyaron a Hans, porque supone una venganza más en esta historia. Ya la propia nominación de este grupo tiene un punto de vengativo contraataque, dado que en caso de no sindicar sus votos habrían perjudicado a Laura, víctima elegida por Gerardo y Carolina. Decíamos ayer que la mejor defensa es un buen ataque, y ya lo creo que lo fue.

No hubo ni un solo fallo en las nominaciones de este grupo, al que nunca se hubiera sumado Arturo, por ejemplo, de no haber sido por la bronca que tuvo hace unos días con Gerardo. Este ha sido muy torpe durante la semana porque ha pasado de tener buen rollo con Arturo e Indhira a convertirse en objetivo para ellos dos. No entendí su maniobra de acusar a Arturo de haber contribuido a perder la prueba semanal cuando aquel solamente había acordado una sustitución de su turno con Indhira. Sus prisas por desgastar al contrario e ir desprestigiando mediante el engaño y la mentira a los demás le hicieron precipitarse al poner en su contra a dos concursantes aliados hasta ahora. Recordemos que en la última nominación, la de Halloween, Arturo e Indhira no le dieron a Gerardo ni un solo punto.

A Gerardo no solamente le pierden sus prisas por irse quitando enemigos de encima, utilizando esa poco limpia táctica que podríamos resumir con la siguiente frase: "Injuria que algo queda"; también tiene una extraña costumbre por reformatear la realidad en su propio beneficio. En realidad me da la impresión de que es un mentiroso compulsivo, lo cual hace que todo lo demás sea apenas un añadido a este lamentable perfil caracteriológico del personaje. Convertir en una patología la costumbre de mentir da que pensar. Así uno se decanta por la idea de que no es solamente un elemento utilizado en el juego sino más bien su principal enemigo en el mismo. Por poner un solo ejemplo, estos días le escuchaba contar que tras la semana horribilis de Indhira le había dicho a Arturo "que era un falso repugnante y un cerdo". No hace falta decir que muy al contrario casi le felicita por haberlo hecho tan bien, añadiendo que no debía preocuparse por nada.

No le echó la culpa a la vaca, como decíamos ayer, pero a Gerardo le faltó tiempo para ir señalando traidores. Como si solamente ellos pudieran jugar a acordar una táctica nominatoria. En ningún momento le vi asumir su error a la hora de plantear dicha estrategia, que podríamos calificar de garrafal. Situar a Laura con nueve puntos y repartir los otros nueve en manos suyas, de Carolina y Tatiana, entre Saray y Toscano (con un punto de Tatiana para Indhira en lugar de Toscano) era poco más o menos como tirar a la basura sus nominaciones. Más les hubiera valido fijarse en las nominaciones de Ángel, que conocíamos todos dentro y fuera de la casa porque él mismo las había confesado, para intentar subir con ellos a alguien más.

Si Ángel tenía intención de dar sus tres puntos a Arturo quiere decir que debían haber seguido esa estela y el de Irún habría quedado nominado con ellos. Como expliqué ayer, implicaciones emocionales impedían a Tatiana nominar a Arturo, de igual manera que Carolina no quería nominar a Indhira, lo cual dificultaba mucho el planteamiento nominatorio sindicado. Pero también influyó la convicción de que ninguno de los dos primeros nominados por Ángel resultaría expulsado en caso de enfrentarse con Gerardo y Carolina. La situación dejaba las tácticas de estos ante un callejón sin salida, lo cual fue aprovechado por el otro grupo. También influyó en el fracaso de Gerardo el hecho de que no fuera capaz de ponerse ante un escenario de acuerdo entre los cinco concursantes, añadiéndose Arturo e Indhira a los tres con los que contaba. Ya no se trataba de tres jugando mejor que otros tres, sino de un desigual cinco a tres. El cambio de estrategia, una vez rechazado el plan de quemar las naves autonominándose, tampoco fue muy inteligente.

Los argumentos del madrileño, tras ser invadido por el pánico en el momento que Milá les comunicó los nombres de los tres nominados, fueron igual de patéticos que está resultando todo lo relacionado con este concursante. Gerardo pone el dedo acusador en Arturo y Toscano, supuestos traidores por haber nominado a Tatiana; así como en Indhira por hacer lo propio con Carolina. Pone entonces toda la carne en el asador para enfrentar a Tatiana con esos dos compañeros, cosechando un nuevo fracaso porque pocos minutos después la vemos haciéndose fotos con Arturo y Siscu. Con Toscano sí que tuvo duras palabras. Los dos se trataron con desprecio, aunque fue más crudo el de la silla de ruedas cuando le dijo a la cara que era mala y por eso la nominaba. Por otra parte, curioso que Gerardo se enfrentase con Toscano nada más conocer los nombres de los nominados, pero agachase la cabeza silencioso ante Arturo.

Las cosas aquí cada día transcurren más deprisa y anoche mismo vimos a Tatiana llorando, algo que hace cada vez que resulta nominada, y estoy seguro de que mañana la veremos ya abandonar los tics de hablar de su coño o reír de forma histriónica y exagerada. Lo que esta vez no podrá hacer será acercarse a Toscano e incluso acostarse y/o magrearse con él, simplemente porque no creo que a ninguno de los dos le apetezca, por mucho que haya sido un recurso utilizado por la rusa cada vez que se ha visto en peligro de expulsión. La presencia de Tatiana en la casa no me molesta como la de Gerardo, pero la considero un mal ejemplo. Posiblemente se trata de una niña necesitada de cariño en la misma medida que requeriría una reeducación de forma urgente. Pero esto es un concurso de televisión, no una obra de caridad. Y su habilidad para transformarse en angelical cada vez que está nominada me parece tan increíble como detestable.

Así las cosas, anoche hasta Pilarita me parecía normal y poco molesta. Ángel aportaba un torrente casi insólito de sensatez y realismo en la habitación de los cactus. Y la propia Carolina parecía la única nominada que adoptase una postura razonable de buen jugador. La grandeza se demuestra tanto en la derrota como en la victoria, y Gerardo demostró hace siete días no saber ganar en su lucha con Hans, reaccionando con una evidente falta de educación impropia del antiguo alumno de un colegio del Opus Dei. Anoche vimos que tampoco sabe perder, reaccionando de forma mezquina al darse cuenta de lo torpe que ha planteado la estrategia nominatoria de esta semana. Entiendo su contrariedad porque ha sido el esfuerzo de horas y horas pensando, maquinando y hasta comentando sus planes con Carolina y quien quisiera escucharle. Demasiado toro para tan poco torero, o quizá debería decir apoderado (ex apoderado mejor).

Seguiría analizando miles de detalles, como decía al comenzar este escrito, pero debo dejarlo aquí porque aunque el espacio es ilimitado no así mismo la paciencia del lector. La noche fue gloriosa para unos y desastrosa para otros, eso está claro. Pero para nosotros, espectadores de Gran Hermano, fue un espectáculo inigualable, una noche histórica en la que no faltó apenas nada, incluyendo un pequeño espacio de analista para Hans. El juego ha comenzado. Hagan juego, señoras y señores.