Esperando a Carmela y Massimo

telecinco.es 30/12/2009 08:50

Si alguien se acerca hoy a este blog con la intención de saber lo que ha pasado en la casa las últimas horas le debo recomendar la lectura de la entrada anterior, correspondiente al día martes. De ese modo tendrá una visión correcta y más que suficiente de lo sucedido, evitándome repetir más o menos lo mismo hoy. Y es que, amigos, ayer volvimos a ver a Tati bordando su papel de presentadora de call show, Saray convencidísima de que hay italianos en la otra casa, o Gerardo y Siscu jugando al fútbol con chapas (en realidad son tapones de plástico de botellas de agua, si no me equivoco). También verán dormir más de lo común a Arturo. Y, para que no falte de nada, a todos los chicos en general haciendo conjeturas sobre cuanto van a meter con las italianas.

No se salva ni Ángel, la gran esperanza blanca en lo que se refiere a mantener un poco las formas y no parecer adolescentes en un colegio mayor. Pero el encierro aprieta y todos andan más salidos que el pico de una plancha. Imagino esa explicación para justificar que Ángel imagine a una italiana metiéndole mano y él dejándose. Aquí no se salva nadie, aunque lo de Pilarita alcanza límites no sé si insólitos o directamente paranormales. Si la ferrolana madre vuelve a salvarse de una expulsión me temo verla levitando, o en parada cardiorrespiratoria aguda. Pero lo peor viene después, cuando empieza a cantar y no hay quien la pare. El lunes empezó a dar señales de esto, pero es que lo de ayer no tiene nombre. Arturo dice que está poseída, yo creo que viene así de fábrica, solo que su estado se agrava en la medida que va superando nominaciones. Muchos restos de serie nos han metido en este Gran Hermano.

No entiendo que los chicos se quejen cuando Saray y Tatiana insisten en que hay italianos en la otra casa, cuando ellos son cómplices en la broma de Ángel, definitiva para que sigan manteniendo la tesis. En la mañana de ayer, el madrileño seguía diciendo que había escuchado voces del otro lado, con la intención de alimentar esa leyenda y seguir burlándose un poco de las chicas, que lo tienen merecido. Me parece bien la broma y con bastante gracia, pero entonces que no se quejen. Tras la noticia que recibieron anoche posiblemente piensen que son solamente dos los que habitan la otra casa, y en cualquier momento atravesarán el espejo. Y es que durante el debate de anoche les revelaron los nombres y algunos detalles de los perfiles de la pareja de italianos que vendrá a pasar unos días en la casa de Guadalix.

Ellos son Carmela y Massimo, y su imagen acompaña estas líneas. A los nombres y sus siluetas visibles en el plasma, les acompañaron un ramillete de datos, que intentaré transcribir. Massimo tiene 34 años, es de Bari, mide 1 metro y 74 centímetros, pesa 78 kilos, tiene los ojos azules y está soltero. Además, el italiano de intercambio es paracaidista, guardaespaldas y culturista. Como dato inclasificable dicen que come un kilo y medio diario de pollo sin sazonar. Carmela tiene 20 años, es de Sicilia, mide 1 metro y 70 centímetros, pesa 59 kilos, tiene los ojos verdes y también es soltera. La italiana se define a sí misma como lunática y supersensible. Quiere enamorarse pero no aguanta a los hombres aburridos. No dice nada de si tolera los pedos y eructos de forma continuada. Ninguno de los dos avisa de si es sensible a un nivel de decibelios por encima de lo normal entre seres humanos. Tanto una cosa como la otra les pueden amargar la existencia a base de bien.

En la web oficial del programa dan algunos datos más. Por ejemplo, que Massimo tiene 5 tatuajes: dos pulseras maoríes (una en el brazo izquierdo y otra en la pierna izquierda), el nombre de su sobrino en su brazo derecho, y dos nombres más (uno en japonés y otro gótico en la parte interna del antebrazo y el cuello). Es un cromo el chaval. Aparte de lo del pollo, que es bastante paranormal, también dicen que bebe 8 litros de agua al día. Los de la marca de agua que patrocina este programa estarán contentos. Dicen que es un corazón tierno atrapado en un cuerpo de gigante. Hombre, no será por la estatura, más bien recortadita. Es un obseso del gimnasio, y su lema es: "Me inclino, pero no estoy roto". No me podrá negar alguien que está claramente inspirado en aquella famosa declaración de Maleni (Magdalena Álvarez, otrora Ministra de Fomento) que rezaba exactamente así: "Antes partía que doblá". Sucede que en Bari no tienen ese gracejo del acento malagueño.

Sobre Carmela ofrecen datos tan fundamentales como que tiene un lunar en el tobillo izquierdo (a falta de tatuajes bien están los lunares), y trabaja en una empresa de alquiler de coches en el aeropuerto de Catania. Dicen que es sexy, y de momento sabemos que usa bikini brasileño porque se ha visto en las imágenes ofrecidas por el debate. Además, le sienta mucho mejor que a Carol, a que negarlo. Su lema es: "Yo y siempre yo en la parte superior de la pirámide de mi vida". Si mi traducción del italiano no es buena sírvanse en corregirme, especialmente mi amigo Pablo (que se noten los orígenes). O sea, que la chiquilla no sabe lo que es el egoísmo y tal. No creo que a Arturo y compañía les importen mucho estos detalles. Ellos, de momento, se conforman con fantasear con los pivones italianos. Si ven el dorso de Carmela se olvidarán de cualquier otra cosa.

Para Saray el italiano está en la tercera edad. Con lo cual imagino que su madre será poco menos que un vejestorio para ella. Esto de las edades es realmente ofensivo para los que ya no cumplimos los treinta años. Según la ferrolana hija debieran haber elegido el chico de 20 y la chica de 34. A los chicos me parece que les da lo mismo. Como decía Arturo hace unos días, que estén buenas, y si no están tan buenas pero son cachondas y les va la marcha pues también vale (no es textual, pero por ahí iba el comentario). Los dos habitantes españoles que irán a Italia habrán de ser elegidos este mismo domingo. Será una elección entre los seis que aún sigan en el concurso, previsiblemente tres chicos y tres chicas (Pilarita nunca me agradecerá lo suficiente que la llame chica). Ahora bien, ¿cómo reaccionaría cada uno de ellos en caso de ser elegidos para corresponder el intercambio de Carmela y Massimo?

Hay un dato fundamental en favor de los italianos, y es que Carmela pone el español entre los idiomas que conoce (junto al inglés y el francés). Ninguno de los españoles sabe hablar una palabra de italiano, como se puso de manifiesto el pasado domingo durante la inocentada de los falsos italianos. Si es por la facilidad acreditada para los idiomas, diría que Arturo y Tatiana tienen ventaja. El primero tiene un inglés medianamente bueno y un francés excelente. La rusa es rusa y habla a la perfección el castellano. No creo que tuviera grandes dificultades en comunicarse con los italianos. Sin embargo, no pienso lo mismo de Siscu o Pilarita. Saray y Gerardo estarían en una posición intermedia atendiendo a los problemas que pudiera plantear el idioma. Si tenemos en cuenta las ganas manifestadas por los concursantes, está claro que también son Arturo y Tati, junto a Gerardo, quienes más han insistido en querer ir a Italia.

Ahora bien, ¿alguno de ellos nos podría avergonzar durante su paso por la casa italiana? Pues qué quieren que les diga, quizá Ángel sería el que menos mala imagen podría dar de los nuestros. En una semana no dará tiempo a que descubran que su 'buenrrollismo' es más falso que una moneda de seis euros. Gerardo es vago y lleva meses peleado con el peine, aunque esto es también una pose porque anoche mismo iba bien repeinado, sabiendo que habría una conexión especial durante el debate. Saray tampoco nos haría enrojecer de vergüenza ajena, incluso diría que se metería a los italianos en el bolsillo. Ella está especialmente dotada para las relaciones personales. ¿Y Pilarita? Si queremos epatar debería ir ella. Sería como la 'chiquilicuatre' del intercambio italo-español. El factor sorpresa. Un personaje muy 'almodovariano' que podría llegar a fascinar al público italiano. En todo caso, este mismo domingo lo sabremos.

Anoche en el debate conocimos otro dato de interés. Como es habitual nos comunicaron los datos oficiales ciegos de las votaciones para la expulsión de esta semana. Pues bien, estos arrojan unos resultados bastante parejos a los de nuestra encuesta. A saber, estos son los datos oficiales: 32'0, 25'9, 24'4, 15'2 y 2'5 por ciento. Nuestra encuesta le da un 32 por ciento a Ángel, el 28 a Siscu, un 20 a Pilarita, 18 a Gerardo y, finalmente, el 2 por ciento restante es para Tatiana. El porcentaje mayor es idéntico (32 por ciento). Entre los dos primeros, el dato oficial revela una distancia de seis puntos, mientas que en nuestra encuesta se reduce un poco hasta los cuatro puntos. En ambos casos hay poca diferencia entre los más votados. Luego hay un concursante con un veintitantos por ciento y otro con más del quince, datos coincidentes en ambos casos, con variaciones de entre tres y cuatro puntos tan solo. Cierra la lista el menos votado (por mucha diferencia), con el dos o dos y medio por ciento de los votos.

Es la primera vez que establezco de forma tan detallada la comparación entre los porcentajes oficiales y nuestra encuesta, lo cual hago por dos razones. Primero porque a partir de este momento todas las expulsiones serán a cara de perro y especialmente dolorosas. Se trata de concursantes que llevan todos mucho tiempo encerrados, y haber llegado hasta ahí quedándose en la cuneta a menos de un mes para el final tiene que ser un golpe especialmente duro. Por esto mismo, estoy intentando minimizar las críticas, limitándolas a meros comentarios jocosos. Cualquier cosa que diga puede ser malinterpretada como parte de una campaña contra un concursante, y repito que no tengo especial interés en perjudicar (ni beneficiar tampoco) a ninguno de ellos. Yo no estoy en ninguna trinchera, no lo he estado casi nunca, y mucho menos en una edición tan rica en matices y donde mis favoritos ya no están en la casa. Insisto que Indhira no opta al premio, y si la menciono es porque me da la gana. Sin más.

La otra razón por la que hago esa comparación al detalle es porque durante esta temporada no he dejado de leer acusaciones de manipulación de la encuesta y comentarios tendentes a desprestigiar su credibilidad. Como dije hace unos días, esta temporada solamente falló una de las encuestas semanales de expulsión, acertando la tendencia (el nombre del expulsado) todas las demás, incluso aproximándose sorprendentemente a los guarismos oficiales en muchos casos. Con todo esto, aún podemos fallar unas pocas encuestas más. Puede que sea incluso esta semana. Ahora bien, puede pasar que quienes tanto empeño gastan en poner en solfa una encuesta exitosa durante muchas temporadas se lleven la sorpresa de que esta acierte una vez más. Lo cual coincidirá con que una vez más aquellos habrán vuelto a hacer el más espantoso de los ridículos. De momento, sus resultados tienen mucha semejanza con los de las votaciones oficiales. Vai de futuri, que decían los romanos.