GH for dummies (the final cut)

telecinco.es 22/09/2009 08:13

Hoy este gato generoso se dispone a dar una clase intensiva a los concursantes de Gran Hermano. Sé que no podrán leerme, pero dado que dentro repiten los parecidos razonables que aquí proponemos y algunos se identifican con los carteles de cine que les dedicamos, no descarto que por ciencia infusa, o como quiera que sea, les termine por llegar este útil conocimiento.

Para no hacerlo demasiado pesado, y dada mi incapacidad innata para la concreción y la síntesis, este GH for dummies se resume en un decálogo. Es como los diez mandamientos del concursante, en la versión final del autor. O, como decían Gomaespuma, son dos mandamientos que se pueden resumir en diez. Pues ahí va el resumen:

1/ - No pactes las nominaciones con un grupo mayoritario. Es elemental, las mayorías tienen mala prensa, por así decirlo, por lo cual de hecho no conviene unirse a un grupo formado por más de una o dos personas. Si las circunstancias de la convivencia, ese mal necesario e imprescindible en este programa, hicieran que el concursante simpatizase con más de dos compañeros, debería grabarse con fuego en alguna parte visible (para él mismo) de su cuerpo (no vale hacerlo donde lleva el tatuaje de peineta Arturo, como dice Admiradorita) la inscripción: "no pactarás las nominaciones con un grupo a partir de los dos compañeros".

Es casi una cuestión estética. La minoría organizándose para subsistir despierta un cierto sentimiento de simpatía en el espectador. Por el contrario, lo mismo en un grupo mayoritario no hace otra cosa que sugerir una intención opresora que resulta poco simpática a la audiencia votante. Es justo lo que está pasando en la casa y que era perfectamente analizado ayer por Hans, tal vez el más lúcido de todos. En conversación con Toscano intentó hacerle ver que sería bueno para él desligarse del grupo mayoritario y nominar según su propia convicción y atendiendo a simpatías personales. El murciano parecía convencido, no hay nada como una voz cargada de sentido común para entrar en razón.

Toscano llegó incluso a plantearse nominar a Nagore. El discurso de Hans le ha hecho pensar, del mismo modo que la propia actitud de este concursante desde su entrada en la casa 11 está planteando dudas en algunos, especialmente de la pandilla basura, o 'los renegridos' que les dice Tomás Blanco. Piensan que si viene de fuera, el haberse acercado mucho más al otro grupo podría ser indicativo del sentir de la calle. Y no les falta razón, aunque Hans no llegue de la calle, como también han sospechado en algún momento.

No creo que lo haga, pero Toscano ya piensa en una maniobra para contentar a toda la audiencia, intentando limpiar su imagen tras los pactos de las dos semanas anteriores. Nominar a uno de cada grupo (Arturo y Nagore serían sus apuestas más firmes) para no parecer falso sería la opción que maneja. Un persuasivo Hans le ha aconsejado, diciéndole que no se vería fuera como una traición. Ayer este concursante siguió escuchando y callando cuando le hablaba Rebeca, demostrando ser un santo varón, pero sin embargo con otros compañeros decidió pasar al ataque soltándose la lengua. Y de qué manera.

2/ - No robes nunca comida. Es una regla fundamental, ¡por lo más sagrado! Aún no alcanzo a comprender cómo es posible que no se den cuenta de esto. Recuerdo los kilos de galletas, litros de leche y aceite, entre otras muchas cosas, que sacaron de los canapés y el fondo de unas estanterías en la edición de Pepe, inmediatamente después de la salida de Jesús, el de Tomelloso. No es la única vez pero sí la más llamativa, y siempre que se ha descubierto fue en detrimento de quien cometía esta infinita torpeza.

La convivencia hace recomendable que todos sean guardianes de los bienes comunes, velando por ciertos artículos de consumo cuya presencia en la dieta diaria son imprescindibles. Materias básicas, como el azúcar, el aceite o la leche, requieren un cuidado especial para garantizar su suministro. Esto quiere decir que quien los derroche tendrá asegurada la censura de la audiencia, pero más aún aquel que pretenda desviar el bien común a la parcela particular. En este caso ya no se trata de derrochar un bien común, sino directamente de privar del mismo al colectivo, por mucho que siempre puedan recurrir a la excusa de que lo guardaban con buenas intenciones, para evitar el desabastecimiento de ese producto en particular.

Ayer Indhira descubrió que habían escondido azúcar. Parece que fue cosa de Nagore y Melanie, las mismas que protestan cuando Arturo gasta demasiado pan rallado para hacer albóndigas pero luego se preparan una especie de nocilla casera con cacao en polvo y leche. Unos se preparan crema de cacao y otros calimocho, pero lo que nunca deben hacer es esconder comida. Dejar fuera del alcance de todos un bien común es quizá la regla más sagrada y el error más recurrente en este juego. Llama mucho la atención que no sean capaces de darse cuenta tras tantas ediciones.

3/ - No acuses a los demás de algo que tú mismo haces. Se trata de lo que podríamos llamar el 'síndrome del ojo-viguismo' o de como ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Citar un caso es complicado porque es uno de los errores más comunes. También he de decir que no es patrimonio de la convivencia en la casa de Guadalix, sino un defecto muy común del cual no se salva nadie. En mayor o menor medida todos caemos en ello, mal que nos pese. Tras observar a los dos grupos de concursantes cuya vida diaria quedó expuesta hace más de dos semanas, no me cabe duda de que el más afectado por este mal del concursante de Gran Hermano es Toscano (perdón por la rima).

Es una incoherencia lacerante; resulta que Toscano el pasado jueves reacciona a los aplausos de Arturo (que junto a Indhira y Siscu celebró sin ocultarse la expulsión por sanción de Gonzalo) diciendo que le tenían que nominar, y lo argumentaba así: "Entre Arturo y yo sale él seguro". Ítem más, ayer mismo veíamos en el resumen a un Toscano ufano decir sin ambages que se ve finalista porque no piensa que nadie le nomine por "lo de la silla de ruedas y tal". Y si le nominan tampoco se ve expulsado por las mismas razones. Aparte de estar dando la razón a Pilarita, a quien poco menos que clavetearon en la cruz por su inoportuno comentario, este Toscano no se da cuenta que está haciendo exactamente lo mismo que critica en el 'Californicator'.

Resulta que para Toscano el vasco va de sobrado cuando dice que habrán de salir muchos antes porque se ve llegando lejos o incluso ganando el concurso. Sin embargo, él dice prácticamente lo mismo, solo que en el confesionario en lugar de ante sus compañeros en la casa. Empiezo a pensar si el encierro no está haciendo mella en algunos, porque lo de este chico está cercano al suicidio como concursante. No es que se esté disparando al pie, sino directamente parece decidido a cavar su propia fosa. Si no lo creen lean el siguiente punto del decálogo.

4/ - Protege tu propia imagen, que ya vendrán otros a intentar mancharla. Este punto lo voy a despachar bien rápido, basta con poner el siguiente ejemplo: Toscano le cuenta a un compañero (en el ruidoso jacuzzi) que no necesita trabajar porque disfruta de una pensión de invalidez (que yo sepa no la han llamado de incapacidad, por tanto, eviten los más susceptibles hacer correcciones de tipo semántico, por favor, que todos sabemos de lo que hablamos y las buenas intenciones han de suponerse siempre), y añade que se puede dedicar a cuidar su propio cuerpo, además de (¡atención! ¡danger! ¡danger!) estar de juerga por ahí. Me dan ganas de decirle aquello del Príncipe de Bel-Air: "¿Pero tú estás tonto o estás tonto?".

5/ - Intenta colaborar en las labores del hogar, o que al menos lo parezca. Indhira no hace el más mínimo esfuerzo en aparentar ocuparse de contribuir en este aspecto. Tampoco Rebeca, ni su muñeca diabólica. En esto se están apuntando un punto los de la mayoría dominante, al menos Nagore, a quien se puede acusar de cualquier cosa menos de poco trabajadora. Es explicable el enfado de esta concursante, y las críticas centradas (de momento) en la andaluza de raíces indias. Ya le tocará a Rebeca, a quien he visto aún menos con una bayeta en la mano, o actividad equivalente.

Cada uno aporta algo distinto, pero no puede ser que ciertas labores que todos están capacitados para realizar terminen haciéndolas siempre los mismos. Esta lección también la trae bien aprendida Hans, que en seguida se ha puesto a limpiar espejos, con lo cual en dos días ya había hecho mucho más que las 'bonitas' en dos semanas.

6/ - No te sobres. Dice la expresión popular: "Más vale que sobre, que no que falte". Y luego yo preocupado con el exceso de 'ques' de mis textos. A pesar de eso, conviene no dar demasiado la imagen de presuntuoso porque esto también es tirar piedras contra el tejado propio. Claro que, si uno peca por exceso igual se termina interpretando en una clave cómica o sarcástica incluso beneficiosa. En el caso de Arturo, o es así o mal lo lleva. Lo más modesto que le hemos escuchado decir es "echo unos polvos que lo flipas". No es que no tenga abuela, sino que cada vez que abre la boca mata una abuelita (igual que el Domo-kun mata un gatito).

7/ - Dosifica tus flatulencias. Deben incluirse en este apartado pedos y eructos, las dos actividades preferidas de Siscu y Arturo. A ver, pongámonos de acuerdo en esto al menos. No digo yo que no dejen escapar algunos gases de vez en cuando. Personalmente es excesivo mi pudor a este respecto y ni con mucha confianza me termino de soltar. Pero entiendo que lo hagan, en definitiva, están en su casa, como siempre se encarga alguien de aclarar (innecesariamente, por otra parte). Pero, ¡por humanidad! Dejen ya de eructar, no sean tan desagradables y maleducados. Me estomaga escuchar tanto regüeldo. Juro que estoy al límite, ya no aguanto más tal acumulación de cochinadas.

8/ - Evita el odio desmedido. En tan poco tiempo no se justifica tanta enemistad. Es algo que no termino de entender, y ellos tampoco. Acepto que me sea especialmente complicado asumir que la simple antipatía por parte de sus nuevos compañeros derive tan rápido en odios africanos. Es posible que esté obviando el factor magnificante que comporta convivir todo el día con un grupo reducido de personas en un espacio igualmente limitado. Pero vamos, una cosa es que unos te caigan mejor que los demás, y otra bien distinta esa animadversión que se muestran mutuamente. Ni esto ni el buenrrollismo de 'me llevo bien con todos porque son todos adorables'. Hay una inmensa escala de grises entre el blanco y el negro.

9/ - No mires a cámara. Vale que los primeros días se muestren inquietos e intrigados por vivir rodeados de cámaras, algunas bien visibles para ellos. De acuerdo que más tarde dediquen alguna monería a una cámara de vez en cuando. Pero lo de Nagore es excesivo, parece actuar permanentemente para las cámaras. Ya sea cuando se cepilla los dientes, critica a un compañero o juega a la pelota con Juan, como hacía anoche. El ego de la otrora gogó (sin límite, según el DRAE) es ilimitado, lo cual no tiene porque ser malo. Lo peor es que se note. Y tanto.

Y 10/ - No escuches tras las paredes. Era gracioso ver a Amor poniendo un vaso en la pared, pero no es algo ni medio bonito. Aunque esta última regla sería más bien para "la organización". Por lo que más quieran, pongan remedio a esa sala de confesiones de 'pichiglas' tan mal situada este año entre el dormitorio y el baño. Insonorización del 'confe' ya. Nos ur-ge.

[Hoy, a las 12.30 horas, Gonzalo responde a vuestras preguntas en un nuevo encuentro digital. Recuerda que puedes ver en esta web el resumen de 30 minutos, emitido en La 7, además del de 15 minutos, que se emite dentro de Sálvame. Y también puedes ya solicitar tu sitio en el plató de Gran Hermano, rellenando un simple formulario.]