Gregaria y del clan Pantoja, expulsión asegurada

telecinco.es 20/09/2019 09:52

Empieza a ser una tradición que un miembro del clan Pantoja sea el primer expulsado en GH VIP. “¿Qué se ha visto?”, “¿Qué he hecho mal?”, se preguntaba amargamente Anabel tras conocer que era la elegida para abandonar la casa. Las dos preguntas son consecuencia de un error habitual del concursante de Gran Hermano. La primera viene a ser un descargo de culpa, dejando en manos del programa la posible responsabilidad de no haber hecho bien el relato de lo sucedido. La segunda confunde la propia naturaleza de un concurso que no consiste en demostrar ningún tipo de talento.

Parte de la personalidad y encanto como formato de Gran Hermano es que la audiencia expulsa sin tener que dar explicación alguna del porqué de su elección. Se trata de un concurso de eliminación competitiva en el cual gana quien conquista a la audiencia. En el mejor de los casos quien la enamora. Y en el peor quien menos rechazo despierta. No tiene que haber un porqué. Huelgan las justificaciones. Otra cosa es que pueda haber razones que ayuden a elegir un expulsado, que serán siempre añadidas a la principal: el concursante no ha gustado lo suficiente.

¿Ha hecho algo mal Anabel? No necesariamente. En cualquier caso es algo opinativo. Sucede que hay un cierto hartazgo de una familia que parece haberse hecho inexplicablemente imprescindible en cualquier reality. Como decía anoche, con gran acierto, Jorge Javier Vázquez: nos basta con los representantes más genuinos de la saga, lo cual coincide con quienes entraron por teléfono en la gala. En realidad, con la matriarca es suficiente. Kiko Rivera fue finalista del GH DÚO de principios de año por un innegable acierto a la hora de enfocar su participación en el concurso y la de su mujer Irene Rosales. En otro caso tampoco habría llegado tan lejos.

También ha pasado que las circunstancias han llevado a que Anabel haya sido vista como gregaria, lo cual no sucedió en el ‘Sálvame Okupa’ de hace unos meses. En aquella ocasión tuvo una suerte bien distinta. Si Anabel no hubiera coincidido con Mila en esta experiencia anoche habría dormido en Guadalix, muy probablemente. La buena relación entre ambas y su procedencia común de ‘Sálvame’ ha podido perjudicar a Anabel. Tal vez pudo haber evitado que esto la perjudicase si no hubiera elegido el poco atractivo papel de gregaria de su compañera, que la supera con mucho en experiencia y veteranía. La audiencia expulsó anoche a una Pantoja de AliExpress (como dijo anoche la propia Anabel), que se había convertido en la principal palmera de Mila. Y es, también, una forma de castigar a la “emperatriz”.

Soy consciente de que no debe ser para Anabel ningún consuelo mi explicación de por qué se ha convertido en la primera expulsada de esta edición. Sobre todo porque las razones que esgrimo son secundarias, añadidas a otra principal y más importante: no ha gustado lo suficiente, o no ha caído del todo bien a la audiencia. Ese rechazo ad hominem (que va dirigido a la persona) es mucho más duro que si hubiera hecho realmente algo mal, cosa que dudan muchas veces los concursantes expulsados y se preguntaba anoche Anabel. El rechazo ad hominem se hace más duro aún si, como contó Kiko Rivera, la familia se movilizó para intentar salvarla. Si el domingo tenía un 80 % de los votos con movilización pantojil (que bajó hasta el 58,8 % final), no quiero pensar cómo hubiera sido si se hubieran quedado quietos. Igual habría podido poner en peligro el récord de Nagore.

Créanme, la cadena humanitaria establecida entre las dos concursantes que anoche se disputaban continuar en la casa y la “emperatriz” Mila no ayudó nada a ganar ese duelo. Me refiero a que Irene limpiase anoche los mocos a Anabel en la sala de expulsiones y esta sujetase a Mila la bolsa el pasado martes para que vomitase a gusto tras enterarse de que Hugo se había salvado. Y, como ya he explicado, tampoco ayuda ser un secundario en la saga Pantoja. Ya sabe el tito Agustín lo que le espera si le ofrecen participar en un próximo reality.

Si tuviera que elegir una secuencia para explicar al grupo mayoritario de los que habitan la casa lo que están haciendo mal sería la del histriónico llanto de Joao tras salir Anabel. Con dramatismo de tonadillera, el presunto maestro se esforzaba en hacer brotar las lágrimas de sus ojos. No tuvo éxito en el intento, pero no será por falta de empeño. Diría más, no es esto lo más dañino, sino el aplauso complaciente del grupo a una intervención artificiosa y poco creíble. ¿De veras les cuesta tanto darse cuenta de lo ridículo que resulta todo?

“Es una injusticia”, decía Mila. “Se ha ido demasiado pronto, no lo merecía”, añadía Joao. Son como frases típicas de plañideras. Les faltó decir que siempre se van los mejores. Es un ejemplo más de la exageración permanente que hemos observado esta semana. Este GH VIP es el de la exageración. Todos parecen dados a abultar y engrandecer hasta la mayor de las minucias. Hugo, Dinio y Adara extremaron su gamberrismo festivo el miércoles. El resto de la casa agigantó las consecuencias de esa fiesta extrema.

“Me dieron con las uvas en la cabeza”, dijo primero Noemí. En el vídeo se vio que mostraba como supuesta prueba una mancha roja en el pantalón y nominando afirmó que le habían golpeado la espalda con ese fruto. ¿Cabeza, pierna o espalda? Ante la cambiante versión de la concursante nada mejor que ver las imágenes. Y el VAR de GH VIP dice que las uvas ni siquiera llegaron a rozarla. Esto es pasar el Rubicón porque se llega a la mentira desde la exageración. Si lo primero es malo, bastante peor me parece lo segundo.

Que en la noche de las uvas de la ira los tres concursantes que ya sabemos hicieran el tonto hasta el hartazgo no significa nada más que eso. El resto pudieron seguir la fiesta, si acaso en otra parte de la casa. En lugar de eso prefirieron quejarse de que les habían faltado al respeto y agredido. Quisieron vender que tenían miedo y habían atentado contra su dignidad. Ver a Noemí atemorizada en el ‘confe’ da auténtica vergüenza ajena. Y, lamentablemente, hace buenos a los descerebrados que llenaron de uvas el césped artificial del jardín. Cierto que no supieron parar a tiempo y lo llevaron también al extremo. Pero solo hicieron eso. Se tiraron uvas entre ellos.

La mentira y manipulación de la realidad para añadir gravedad a lo que hace el prójimo es lo que hace a muchos preferir que se salve Hugo, un concursante que en otras circunstancias estaría ya muerto o sentenciado por la audiencia. Resulta demasiado obvio casi todo. Irene y Anabel decidieron antes de batirse en duelo que Mila y Alba pudieran disfrutar del baño una hora al día. Ya tuvieron anoche un adelanto al poder darse una ducha durante 10 minutos. El cabreo de Mila fue monumental porque a Alba le tocó la ducha después de la prueba de jefe de la casa y a ella antes, por lo que quedó peor de lo que estaba. Ducharse para luego “goler” (que dice Noemí) a kétchup y mostaza no le hace gracia a nadie. Entiendo que Mila estuviese “inrritada” (como dice también Noemí).

Con la elección de Mila y Alba para disfrutar de un nuevo privilegio no estaban haciendo otra cosa que una carambola mediática. Recordemos a los más despistados que ambas son colaboradoras de dos maravillosos programas de Telecinco ('Ya es mediodía' y 'Sálvame'). El poder de lo mediático asoma de nuevo en este concurso. Sumemos al privilegio de la ducha que sus maletas fueron de las cinco que recuperaron el martes. Es casi una cuestión estética (antiestética, quiero decir) que no hace sino perjudicarlas a ellas y beneficiar al grupo pequeño. Sin baño para asearse ni ropa para cambiarse, son víctimas de mayor calibre, y en este caso sin ellos pretenderlo.

Para Adara ganar la prueba de líder le sirvió para ponerse a salvo de una nominación segura. A Antonio David creo que ha podido servirle para destaparse como concursante manipulador. Me temo que este concursante va a comenzar a ver erosionada su imagen. Una imagen que al comienzo estaba bastante bien valorada. Quiso manipular a Adara intentando un acuerdo para usar el poder de la salvación. Y, sobre todo, lo intentó luego con Dinio. Curiosamente abogó por salvar a Noemí, mientras Adara hacia lo propio con Hugo, pero jamás dijo el nombre de Dinio. Luego quiso vender a este una cuestionable fidelidad.

“Me conoces hace 20 años, ¿alguna vez te he fallado?”, preguntó Antonio David a Dinio. Pues anoche mismo. Primero por no hacer ni el intento de salvarlo, aunque procurando que no se notase. Luego con el discurso a Dinio de que debe volver con ellos porque el público del plató con aplausos y abucheos había expresado su apoyo a los buenos mientras censuraba a los malos. Repito una vez más, demasiado obvio todo. Y excesivamente simplista ese planteamiento de malos y buenos. No cuela. Antonio David puede estar empezando a tirarlo todo por la borda.

Observatorio de nominaciones

Así fueron las nominaciones de ayer:

Adara > El Cejas (1), Noemí (2) y Mila (3)

Noemí > Joao (1), Dinio (2) y Hugo (3)

Dinio > Gianmarco (1), Kiko (2) y Noemí (3)

Irene > Mila (1), Dinio (2) y Hugo (3)

Alba > Nuria (1), Dinio (2) y Hugo (3)

Antonio David > Nuria (1), Irene (2) y Hugo (3)

Mila > Irene (1), Hugo (2) y Dinio (3)

El Cejas > Estela (1), Dinio (2) y Hugo (3)

Hugo > Mila (1), Kiko (2) y Noemí (3)

Joao > Noemí (1), Dinio (2) y Hugo (3)

Kiko > Nuria (1), Hugo (2) y Dinio (3)

Gianmarco > Irene (1), Dinio (2) y Hugo (3)

Estela > El Cejas (1), Dinio (2) y Hugo (3)

Nuria > Alba (1), Dinio (2) y Hugo (3)

Los nominados provisionales fueron definitivos y se trata de estos que siguen: Noemí, Dinio y Hugo. Los jefes de la casa (Adara y Antonio David) tenían que ponerse de acuerdo para poder salvar a uno de los nominados, lo cual no sucedió. Por tanto, la terna nominada se confirmó como definitiva al finalizar el programa.

Adara se equivocó, o fingió hacerlo, y en lugar de darle puntos a Kiko e Irene se decantó por Noemí y Mila. No fue lo que había pactado con Hugo, aunque este no se lo tomó nada mal. Más bien le pareció mejor solución tras ver que quedaba Noemí en la terna de nominados. Por su parte, el grupo mayoritario hubo de reajustar sus planes al ser inmune Adara (también Antonio David, obviamente). Dijeron que habían pactado repartir la nominación de un punto entre todos para no perjudicar a nadie, pero no fue tanto así. A saber, Nuria se llevó 3 puntos e Irene 4 (de otros 3 compañeros). Parece claro que ellas dos estarán en el punto de mira de las nominaciones de sus propios compañeros de grupo cuando ya no estén los tres mosqueteros.

Moleskine del gato

La gala de anoche parecía una metáfora de la situación política española: vestidos de chorizos y sin ser capaces de llegar a un acuerdo.

Sospecho que Noemí está en la cuerda floja, aunque está por ver cómo valora la audiencia votante el próximo bandazo de Dinio. Le vi confundido (y no por la nocturnidad con la que se celebra la gala) al haber escuchado abucheos en su contra y en contra de Hugo. Luego algunos intentaron captarle para la causa. Anoche ya le vi recular y acercarse al grupo mayoritario, quedando solos Hugo y Adara. Estoy seguro de que a muchos les debe pasar lo mismo que a este gato dubitativo. Hubiera preferido que esta semana fuera la última de Hugo en la casa, pero estando a tiro Noemí prefiero su expulsión. Si sale el jueves próximo ya le adelanto a esta concursante las razones. Sus mentiras y exageraciones pueden ponerla en la calle. Y su señora madre también habrá contribuido en algo a ello.

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