El paso de los días ayuda a los habitantes de las casas de Guadalix a mejorar en la adaptación a las nuevas realidades cognitivas y sociales con que se están encontrando. Ese aprendizaje necesario solamente afecta a aquellos dispuestos a asumirlo, mientras que otros muestran una inadaptación preocupante en algunos casos.
Tras haber hecho un repaso por las once personalidades de la casa oficial y los seis al otro lado del espejo, Gonzalo nos confirma que es lo más parecido a un sociópata, escasamente capacitado no solamente para adaptarse a un nuevo entorno sino incluso para dar utilidad al aprendizaje de su experiencia vital.
Probemos a repasar las características descritas en un sociópata, con el fin de ver a quien nos puede recordar:
¿De veras que no parece una auténtica radiografía del personaje en cuestión? No estoy diciendo que lo sea, simplemente que se asemeja mucho, entre otras cosas porque no soy nadie para ir haciendo diagnósticos clínicos ni de ningún tipo. Me basta con contar lo que veo y opinar sobre ello.
Lo cierto es que Gonzalo responde a casi todo lo dicho. Lo vimos en el fantástico resumen de ayer mismo, donde no se vislumbra ni el más mínimo atisbo de arrepentimiento, sino más bien la respuesta chulesca de: "Yo soy así y al que no le guste que se joda, y cambie de canal". La violencia verbal con la que repite de forma insistente, como si de un mantra se tratara, lo de "le arranco la cabeza" no tendría mayor importancia si se produjera en mitad del fragor de una discusión o fruto del estado alterado tras un encontronazo como el habido en ese sonado almuerzo. Pero cuando sabemos que ha insistido en ello una y otra vez, mucho tiempo más tarde incluso, no es extraño que empecemos a preocuparnos.
Si a ello le añadimos ese "si estamos fuera de aquí la hubiera matado", muy mal disimulado después, tenemos un cuadro especialmente preocupante al producirse en quien ha de convivir con una decena de personas a su alrededor y en condiciones poco comunes. De todo, lo que más me preocupa es la falta de remordimiento, algo imprescindible para evitar la penalización por su actitud y facilitar la confianza en que no se reproducirán secuencias de violencia tan incómodas. En este plano entiendo la anunciada sanción a este concursante, aunque hasta esta noche no conoceremos los términos de la misma.
Como ya comentamos ayer, la reacción del resto de compañeros fue dispar, aunque la mayoría hicieron como si nada hubiera pasado. Solamente vimos a dos que tímidamente se atrevieron a censurar su conducta hablando directamente con él. Estos fueron Arturo y Siscu, llevándose este último otro berrido a escasos centímetros de su cara, sin ningún tipo de disculpa posterior (ausencia de remordimiento de nuevo).
No obstante, ninguno de los dos reaccionó de forma muy firme, sino más bien contemporizando y con la intención clara de no despertar la bestia que el argentino dice llevar dentro. Lo entiendo por dos razones, porque han podido analizar igual que nosotros la inadaptación de su compañero o su incapacidad para arrepentirse; y, además, porque hay que saber cuando merece la pena pelear para cambiar algo. Como dejó escrito Sun Tzu en El arte de la guerra: "Triunfan aquellos que saben cuando luchar y cuando no".
Junto a Gonzalo, hay un grupo mayoritario que permanecen en la convicción de estar manejando los hilos de los que depende su destino en esa casa. Enfrente, y exceptuando al propio Arturo, un grupo minoritario de concursantes convencidas de que no tienen ningún control sobre la situación en la que se encuentran y, lo que es peor, que cualquier cosa que hagan resultará inútil. Esto provoca cierta convicción de estar indefenso, o sea, una indefensión aprendida. Quien se siente así, permanece pasivo frente a una situación adversa dañina, incluso cuando dispone de la posibilidad real de cambiarla. Tuvo que ser Siscu quien les animara a cambiar de idea y pensar en la posibilidad de combatir con sus votos la estrategia de los otros.
Dejando a un lado las motivaciones de Siscu, desubicado en el grupo mayoritario y contrariado por el acercamiento cada vez más carnal entre Tatiana y Toscano, lo cierto es que su cambio de bando ha sido muy oportuno. Aunque no sé hasta qué punto no volverá a girar como una veleta en cualquier otra dirección, dado que inmediatamente puso su objetivo en Rebeca, tumbándose en su cama incluso. Ella no le rechazó, cosa extraña cuando la hemos oído decir que no le gusta nada y prefiere hablar con cualquier otro chico de la casa, pues este carece de la más mínima conversación. Pero, ¿por qué hablo de ese acercamiento como de algo tan importante? Intentaré explicarme.
He contado alguna vez la teoría de la palanca del poder de Martin Seligman. En esta ocasión recojo la versión del experimento hecho con dos perros encerrados en sendas jaulas, expuestos a descargas eléctricas ocasionales:
El anuncio de sanción para Gonzalo, la posible entrada de un habitante de la casa espía y una muy probable jornada de nominaciones con sorpresas, son situaciones que posibilitarían el acceso a la palanca del poder del grupo minoritario. A partir de ahí puede pasar de todo, y aún veremos muchos cambios de alianzas, cosa normal dado que aún llevamos apenas diez días de convivencia. Pero parece claro que el ánimo es ahora mucho mayor entre las 'muñecas repollo', sabedoras de que llegarán a manejar la palanca del poder. Claro que Gran Hermano es como es, e igual ni nominan esta noche aunque ellos y este gato pensemos que sí.
La situación en ambas casas se agrava al no haber superado la prueba semanal. Pan y agua será el escaso menú del que dispondrán, si bien tienen bastante comida guardada como para aguantar unos días, siempre y cuando logren una buena administración de esta. Lo malo es pensar en un Gonzalo sin tabaco y casi sin comida. Si me pilla dentro, pido el exilio político en el almacén, o algo. Pecaron de confiados, ya que en el sobre donde figuraban bajo plica las condiciones para superar la prueba pedían 40 vueltas más que las realizadas. Según dijo Pepa, bastaba con que hubieran mantenido el resto de días un ritmo como el del primero.
El otro gran ingrediente de la gala de esta noche es comprobar las consecuencias que tendrán las conjeturas hechas por Lis sobre el matrimonio de lesbianas. Un poco escandaloso me pareció lo de Saray 'cambio de pilas' diciendo ayer a Ángela que no sabía dónde meterse cuando Lis le contó sus teorías sobre que ella y Laura se conocían antes de entrar en la casa. La realidad es más bien que la propia 'princesita binguera' fue más lejos sugiriendo que no solamente eran amigas de fuera sino tal vez algo más. Como queriendo decir. El día continuó con permanentes reproches de casi todos hacia la catalana, en este caso incluso delante de su no-novio, al que están empezando a victimizar por serlo. Si supieran la verdad...
Ángel hizo ayer una broma poniéndose una especie de peluca, que ignoro de donde salía, e hizo creer que se había cortado el pelo, lo cual solo creyó Saray dentro aunque fuera se extendió el rumor como la pólvora. Hubiera sido la confirmación oficial de que realmente le interesa Lis. Hasta este gato desconfiado estaba dispuesto a creerle. Lástima que un rato más tarde le seguí viendo con coleta, perilla insólita y esas patillas cortadas por un auténtico virtuoso de la cuchilla. Le creeré el día que se me adecente un poco, que a la chiquilla no le gustan con greñas.
Ayer me reclamaron algunos amigos y amigas que hablara sobre las novedades de las parejas en la casa. Ya sé que la noche anterior habíamos visto el primer intercambio de fluidos en su fase más inocente, o sea, besitos a medianoche y poco más. Si no lo hice fue posiblemente porque donde esté la tensión provocada por un energúmeno golpeando sillas y vociferando a pocos centímetros de la cara de otro que se quiten un par de besos dados a la remanguillé. Pero ya rectifico ahora, dentro de lo posible.
Lo de Indhira y Arturo es ya oficial en la casa. Para todos están juntos, a consecuencia de lo cual él está satisfecho como macho y ella encantada como hembra. Se me ocurre poco más, por mucho que esta descripción parezca sacada de un capítulo de El hombre y la tierra. Como recordaban anoche mismo, se taparon las caras con un cojín durante un rato, aunque entonces no pasó nada. Fue precisamente cuando ya lo habían retirado que vino el beso furtivo a confirmar para todos que están juntos. ¡Qué bonito! Anoche Arturo yacía en el sofá bajo la sábana e Indhira por encima le acariciaba el apósito con el que tapa los tres puntos que debieron darle fuera de la casa por una brecha que se hizo por la tarde jugando en el jardín. ¿He dicho ya "qué bonito"?
Tatiana y Toscano, por su parte, siguen a lo suyo. También hubo beso, pero el jugador de básquet es más dado a comerle la oreja, tarea en la que pone su empeño día y noche. No lo digo en sentido figurado, es puramente gráfico. Le come la oreja y el cuello y ella se deja, lo cual me parece perfecto y hasta adorable. Aguantar el encierro así se debe hacer más llevadero. Luego en la cama duermen juntos, aunque ella le recuerde que solamente son amigos. Juraría que algún ocasional encuentro manual ha ocurrido bajo las sábanas, pero no estoy seguro del todo. Eso sí, Tosqui es un experto en arrimar cebolleta, lo cual hace de forma casi instintiva. Les doy una semana más para llevar gemidos de madrugada a Guadalix.
Y termino con la perlita del día. La autoría es de Pilar, y dice así: "Vinieron de directores de orquesta y quizá se tengan que meter la batuta por el culo". Es indiferente el contexto y fácil de imaginar a quienes se refiere. El catálogo de ofensas y la infinidad de variedades que conoce la ferrolana alcanza dimensiones estratosféricas. Si algún día quiero insultar a alguien acudiré a ella. Ya imagino su anuncio breve en un diario: "Gabinete de ofensas Pilarita. Ofende de verdad e insulta con originalidad. Presupuestos sin compromiso". Pues eso.
Ah, hoy tenemos una fiesta. Será poco antes de las diez (una hora menos en la Comunidad Canaria), y con Mercedes Milá, como siempre, de anfitriona. ¿Hacemos apuestas sobre la fruta o verdura de hoy? ¿O sobre cual de las nominadas será expulsada? Esta noche lo veremos.
[Esta tarde, a las 18.00 horas, Jordi González contestará a vuestras preguntas en un encuentro digital. Recuerda que puedes ver en esta web el resumen de 30 minutos, emitido en La 7, además del de 15 minutos, que se emite dentro de Sálvame. Y también puedes ya solicitar tu sitio en el plató de Gran Hermano, rellenando un simple formulario.]