Laura abandona tras discutir con sus amigos y sin despedirse de ellos

telecinco.es 15/11/2017 10:00

Laura reconocía que no había sido ella durante su primera estancia en la casa. La Laura que regresó a la casa de visita y se quedó por la votación de la audiencia era más ella, según nos ha contado. Bien mirado la que era supuestamente un fraude fue expulsada por la audiencia a la primera oportunidad, mientras que esta otra recibió nuestra aprobación, y por eso había vuelto a la casa. Validamos la Laura supuestamente de verdad, tal vez porque prometía repartir leña de la buena, aunque tras desquitarse una semana no tenía fácil el camino a tomar. Ya no le debía quedar mucha leña en el zurrón. Además, aunque a ella le resulte incómodo y es difícil que lo reconozca, había vuelto por sus fueros. Otra vez volvía a girar cual veleta, de compadreo con aquellos a los que supuestamente quería poner firmes. Sospecho que la Laura de verdad apareció ayer poco antes de decidir su abandono.

No es fácil analizar a una concursante teniendo que determinar cuándo ha sido real y cuándo no. Desbrozar ese camino para descubrir la realidad obliga a apartar la vista de muchas cosas y proyecta un halo de duda permanente sobre la persona. Por otro lado, un abandono siempre resulta para mí una incógnita que soy incapaz de despejar. Ignoro lo que ha podido determinar el abandono de Laura ayer, después de una discusión menor con sus más afines. Más extrañeza me produce que ni siquiera quisiera hablar con ellos antes de tomar tan drástica medida. Se marchó sin despedirse, dejando desolada a la única persona que confió en ella y le sirvió de soporte. Miriam lloraba ayer desconsoladamente al saber la noticia. Tenía mala conciencia por haber discutido con ella.

Lo más leve fue que la llamara “tonta”. Demasiado suave para tratarse de Miriam, aunque fuera dirigido a su única amiga, aquella con la que quería tener relación fuera de la casa, quien le hizo emocionarse en plató al conocer su historia personal. Más grueso sonó cuando le dijo que no quería volver a saber nada de ella, después de que Laura abandonase la prueba. La discusión era por unos minutos que supuestamente había dejado de hacer Laura en su turno. Es el asunto que centró mi escrito de ayer, la polémica del momento. Durante la madrugada se fue calentando el ambiente y se veía que estallaría más pronto que tarde.

Imposible saber desde casa si esas dos horas que les faltaban en sus cuentas debían apuntarse en la cuenta de Laura o no. Sospecho que no todas puesto que algunas trampas debió hacer Rubén, experto en el arte del escaqueo. Pero digo lo mismo que le repitió tres veces, al menos, Hugo. “Si me estoy equivocando te pediré perdón”, repitió, y añadía: “Tampoco es algo tan importante”. Así debió considerarlo Laura para dejar su puesto en el cubo de la prueba y no querer volver a entrar. Incluso llegó a ir al ‘confe’ para comunicar su decisión de abandonar la prueba. Como recordaba después el ‘súper’, cuando ya no estaba Laura en la casa, las reglas de la casa prohíben abandonar la prueba, ya sea una acción colectiva como individual. Le reprochaba Miriam que estuviera perjudicando no a todos sino en concreto a su grupo, formado por ellas dos junto a Hugo y Rubén. Grupo de afines que ayer quedó cojo de una pata por el abandono de Laura. No sé por qué Miriam considera más grave que Laura perjudicase con su abandono a los que son sus amigos. Perjudicaba a todos, que siempre será peor porque incluye cualquier otro grupo más reducido.

Ni la discusión fue tan fuerte ni los motivos suficientes para abandonar. Es de suponer que mañana se explicará en la gala, pero dudo mucho que pueda resultar convincente. La única explicación que encuentro es la formulada como hipótesis en la casa: no estaba preparada para volver a vivir esta experiencia. Regresó como invitada y se quedó como concursante por sorpresa. Imagino la rabia y frustración que deben sentir ahora Cristian y Miguel al ver que abandonaron para dejar sitio a dos repescadas y una de ellas apenas ha durado en la casa cinco días. Laura se ha marchado por la puerta de atrás y lo ha hecho de la peor manera posible, dejando preocupadas a las personas que le mostraron lealtad.

Al ver a Miriam romperse en llanto muchos se acercaron para tranquilizarla e intentar que descargase sus culpas porque no es responsable de las decisiones de nadie, salvo las de ella misma. Rubén estuvo a su lado, parco en palabras. Más elocuente fue Carlos, a quien le gusta ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro. No todos rodearon a Miriam en ese momento de inusitado apoyo tumultuoso. Maico, al que atribuyeron la espoleta que terminó de hacer explotar a Miriam, desaparecía de la escena principal de esa película. La misma historia de siempre, Maico va a terminar teniendo la culpa del conflicto catalán y si me apuran del Prestige, ahora que se cumplen años de aquello. También se apartó de la escena Hugo. Primero fue a hacer pesas, luego al ‘confe’ y finalmente a ducharse y acicalarse. La prueba había terminado.

Hugo se mueve mejor en el cara a cara, y un rato después estaba de relajada charla con Miriam. No me cabe duda de que a la gallega le sirvió más esa conversación que las miles de palabras huecas que hubo de escuchar antes. Algunos hablan porque les gusta escucharse y pretenden quedar bien ante las cámaras. Hugo le transmitió la tranquilidad necesaria. Ella quiso saber si pensaba que había sido demasiado injusta con Laura. “Has sido tú misma”, le contestó. No le ocultó que pudo sonar fuerte lo de no querer saber nada de su amiga, pero todos conocen (conocemos) ya a Miriam y su brusco pronto. Al rato de hacer ese análisis tan certero como escueto (“Has sido tú misma”), lo completaba Hugo con la reflexión más oportuna de cuantas podían transmitirse a Miriam: “Sigue siendo tú misma”. Miriam salió de esta charla con otra cara, más relajada, sin una carga tan pesada encima.

Lo dije ayer, Hugo es de esos concursantes que aparecen en el momento preciso de la forma adecuada. Frente a quienes aportan ruido él proyecta luz. Silencioso a veces, poco dado a multitudes, se mueve mejor en las distancias cortas. Ahí es donde resulta esclarecedor, tanto para quienes hablan con él como para que una parte importante de la audiencia tenga claro quién deber ganar esto. Puede no ser del todo normal tenerlo claro tan pronto, pero Hugo se está revelando hace ya semanas como el concursante que tanto tiempo llevamos esperando. No apareció de repente, como otras veces. Con la mancha de su olvidable vídeo del casting y una intervención demasiado prepotente y extemporánea en la primera gala, reclamó muy pronto el lugar que le corresponde. Él siempre estuvo ahí, como es normal, pero además se dejó ver bien pronto.

No superaron la prueba, como todos (ellos y nosotros) ya sabíamos. A mediodía comenté que probablemente superarían los mil fallos, pero me quedé cortísimo. El equipo rojo (Carlota, Gabaldón y Pilar) tuvo 1160. Hasta 1470 sube el número de fallos del amarillo (Carlos, Mina, Yangyang y Maico). Y 1914 hizo el azul (Miriam, Hugo, Rubén, Laura). En total 4544 fallos. Teniendo en cuenta que han sido unos 5 días de prueba en los que han parado durante el debate y la radio del sábado, sale a más de un error cada 2 minutos. “Cuando el grupo no trabaja unido las cosas no van a ningún sitio”, les dijo el ‘súper’. Y añadió: “Nosotros no podemos deciros cómo tenéis que hacer las pruebas porque estas se hacen para ver cómo reaccionan cada una de las personas que entra ahí dentro”.

El discurso del ‘súper’ fue esta vez más largo de lo habitual, y especialmente acertado. Gran Hermano tiene la suerte de contar desde siempre con un tipo tan genial como este que hace de ‘súper’ desde hace bastantes ediciones ya. No escatimó explicaciones ayer. Por ejemplo, estas: “Os lo explico muchas veces en el proceso de casting cuando os digo: el programa os va a proponer una prueba. Y puede ser algo tan sencillo como ¿tú cómo cruzarías un río? Pues uno construirá una balsa, otro decidirá que lo hace a nado, otro que a buscar un puente y otro que lo construirá. Incluso habrá quien diga: ‘Pues no cruzo el río, me quedo aquí’. Nosotros no marcamos qué hacéis con las pruebas, cómo os enfrentáis a ellas, pero sí entendemos que esta forma de enfrentarse a las pruebas no es la correcta porque no vais a ningún sitio”.

Terminaba esta parte de su discurso el ‘súper’ con algo que se me antoja clave: “Vosotros sabéis que donde estáis no tenéis ninguna manera de conseguir alimentos. Y es evidente que nosotros no os vamos a dejar morir de hambre. Me gustaría encontrar a las personas que en el proceso de casting me dijeron que estaban dispuestas a darlo todo cuando estuvieran en la casa porque yo no veo a esas personas. Yo a la gente que me decía que iba a poder con todo, que iba a superarse y a disfrutar, no la estoy viendo”. Luego se disculpaba por darles esta chapa. Bendita chapa que debería hacerles reflexionar en serio. Aunque mucho me temo que nada les hará cambiar.

Se aprovechan de eso que dice el ‘súper’: no les van a dejar morir de hambre. Tener lo básico asegurado les hace ser conformistas y adoptar la postura más cómoda ante muchas situaciones. Si toda la energía que ayer derrocharon Carlos o Gabaldón en volver a expresar su animadversión hacia Maico y Yangyang, repitiendo los mismos argumentos de siempre, muchos de ellos bastante estúpidos, la hubieran empleado en intentar superar la prueba otro gallo cantaría. También derrocharon energías una vez conocida la resolución de la prueba. Fue Mina la que nos dio la chapa auténtica, con su corrección y la verborrea insoportable que se gasta. Y luego se extraña de que la llamen “la teacher”. Ella misma ha contado cosas como su ritual diario para ventilar la cama y otras costumbres igualmente meticulosas. Meticulosamente taladra nuestros oídos y nuestras mentes de una forma que no merecemos.

No sé si la inesperada salida de Laura clarifica las nominaciones de mañana o bien todo lo contrario. Posiblemente hubiera salido a la palestra antes de la movida de ayer. Tengo claro que saldrá Maico, como siempre, y volverá a estar expuesta a la decisión de la audiencia Yangyang. La duda es, por tanto, quién ocupará la tercera plaza, si es que hay solo tres. También va a depender de si sale Pilar o, como creo y deseo, es Mina la expulsada. Deberíamos de implicarnos en esta expulsión, que se me vislumbra como clave para determinar lo que haya de suceder en las próximas semanas.

Si no es expulsada Mina volverá a quedar nominada. Si es ella la que ha de abandonar la casa es posible que quede expuesta Carlota por primera vez. Carlos y Hugo pueden ser los siguientes en número de votos. Pasar este Rubicón puede suponer para Pilar un cierto respiro, volviendo incluso a tener poquísimos votos en contra. Pero no tardará mucho en volver a la palestra. Otra historia sería que mañana nominasen en positivo. Es posible que esta sea la ocasión para una nominación que aporta siempre una información interesante y deja tocados a algunos concursantes. Si tuvieran que decir solo dos nombres y en positivo muchos tendrían serios problemas para decidir a quién dejan fuera. Anoche hablaban durante la casi inexistente fiesta Hugo, Rubén y Miriam. Coinciden en tener a los otros dos entre sus intocables, pero no en el siguiente de la lista. Para Hugo sería Maico. Gabaldón sería el de Rubén, Y, a pesar de todo, es posible que fuera Yangyang para Miriam.

Me gustó la reflexión que hacían Hugo y Rubén respecto a Maico, aunque este último me parece que cambia demasiado su versión sobre el tema dependiendo de con quién está. Con Gabaldón y Carlos no tiene mucho reparo en participar del taller de costura que fabrica trajes al italiano. Con Hugo dice que le ha cogido cariño. Sí veo sinceridad en Hugo cuando afirma: “Hay cosas que no me gustan de Maicol (le llama así con frecuencia), pero tiene muchas cosas buenas. Le tengo un cariño sincero y en la balanza pesa más lo bueno”. Esto explica que a veces puedan discutir o estén molestos por lo que fuera. No quiere decir que Maico haya perdido todos sus apoyos. La realidad es bien distinta, y mucho más normal.

Digo que Miriam puede tener a Yangyang como intocable a pesar de todo por cosas como el comentario de ayer sobre donar el premio. Al parecer, dijo Yangyang mirando a cámara que si “le toca” el maletín donará la mitad a los niños pobres que lo necesitan y la otra mitad para su madre. Bonita forma de intentar enternecer a la audiencia, como diría Daniel. No estamos lo suficientemente tiernos, según parece. Una vez más Yangyang en el centro de las críticas, con razón innegable en este caso. Miriam la cogió en solitario para advertirle que no dijera esas cosas. Sin pedir más explicaciones y, por supuesto, sin darlas, Yangyang aseguraba que no lo diría nunca más. “¿Tú sabe? mi ninia, chacho, no pasa nada, ¿complende? hacemos el camino juntos, perdona, nontiendo, ¿qué dise? ¿eso qué significa? ¿mentiende?” Y así todo el rato.

Moleskine del gato

Me preocupan seriamente Carlos y Gabaldón, prematuramente reventados. Su grado máximo de reventamiento hace temer que no vayan a aguantar lo que se viene. Una razón más para desear la expulsión de Mina mañana. En esta edición la decisión ha estado muchas veces motivada más que por la trayectoria del propio concursante expulsado por las consecuencias que su expulsión podía provocar en la casa. Se me antoja que las de la salida de esta concursante pueden ser antológicas. Me quedo soñando con ello.