Luz de gas

telecinco.es 04/12/2009 08:29

La gala de anoche fue dedicada casi en su totalidad a la concursante que fuera favorita para muchos hasta su expulsión disciplinaria de hace una semana. Indhira restó protagonismo a Toscano, expulsado de esta semana, cuya entrevista quedó capitidisminuida ocupando un segundo y discreto lugar en la última hora de programa. Salvo por lo injusto que me parece para un concursante que tanta conversación nos ha dado durante los casi tres meses que ha estado en la casa de Guadalix, lo cierto es que la gala me resultó de interés máximo.

Entiendo que la atención se concentrase en Indhira porque la acción giró desde el principio en torno a ella y Arturo. No es un capricho del programa que las cosas se dieran de esa forma, como tampoco que todas las encuestas sigan arrojando el dato de que ellos dos ocupan lugares de privilegio como favoritos de la audiencia. En esta misma casa se mantiene una encuesta desde el comienzo de edición, en la que Indhira sigue en primer lugar, seguida de Ángel, Arturo y Saray. La malagueña ha conseguido en este tiempo más de quinientos mil seiscientos votos, siendo la diferencia entre ella y la quinta clasificada (Tatiana) de unos doscientos mil. Si a esto le sumamos la expectación que despertó en la audiencia la emisión de unos fragmentos del encuentro entre Indhira y Milá en la casa durante la madrugada del jueves al viernes pasado, que supuso un récord de audiencia para el debate del domingo, nos encontrábamos anoche ante la entrevista más esperada.

No entiendo que para muchos fuera injusta o inconveniente la entrevista. Todos los concursantes expulsados de Gran Hermano tienen su entrevista en plató, sea su salida producto de los votos de la audiencia, por decisión de programa o voluntad del propio interesado. Esto fue así siempre, habiendo una sola diferencia en estos casos, y es que solamente el expulsado por los votos tiene derecho a entrar en el plató por la puerta grande tras las ya míticas palabras de Mercedes Milá: "La puerta de Gran Hermano se abre para recibir a...". Otra cosa es que a algunos les molestase por una antipatía especial hacia esta concursante, o en algunos casos porque no les guste algo tan preciado como que cada cual tenga derecho a expresarse. La entrevista a Indhira era para ella la ocasión de rendir cuentas, respondiendo a los muchos ataques que ha recibido en muchos y distintos foros, incluyendo este. Si no la hubieran hecho las críticas estarían acusando al programa de evitarla enfrentarse a su propia realidad en el programa.

En los últimos días he leído o tenido conocimiento (me cuido mucho de leer ciertas cosas) de artículos sobre el caso de la expulsada en medios muy dispares, algunos de los cuales no suelen hablar mucho de un programa que aún siguen denostando. La noticia del vaso de agua que intentó arrojar Indhira a Carol al grito de "eres una zorra" fue portada en muchos medios tradicionales, y se ha convertido en uno de los vídeos de mayor difusión viral en Internet durante esta semana. ¿Qué problema hay en que la protagonista se explique? He llegado a leer que Indhira estaba loca o siguiendo un tratamiento dado su delicado estado, una de las muchas mentiras que me tienen realmente sorprendido estos días. Desde que llevo comentando este programa, y esta es mi novena temporada, no había tenido que salir al paso de tal cúmulo de falsedades y disparates, incluso referidos a mi persona. Se ha llegado a contar que tengo una relación con un concursante de esta temporada, lo cual me es indiferente y solamente me preocupa en la medida que pueda perjudicar a la otra persona. Yo de estas cosas me río, acompañado de la gata que tanto me aguanta (especialmente durante mis cuatro meses de encierro).

Todo el que viera la entrevista a Indhira de anoche (lo cual no era obligatorio) se debió dar cuenta de que no se trata de una persona inestable psicológicamente sino más bien lo contrario. Dio muestras de estar en su sano juicio siendo capaz de aceptar sus aciertos y errores, afrontando con entereza y convicción el enfrentamiento con la hermana de Arturo o algunos de los que fueron sus compañeros en la casa, y tomando con buen humor algunos vídeos en los que se desgranaba con gran detalle la parte más sexual de su relación con el de Irún. El amplio resumen en imágenes de su paso por la casa me dejó un convencimiento aún mayor de que los dos concursantes tuvieron una relación que fue mucho más allá de unos cuantos polvos. Por eso me resulta imposible entablar discusión con quien no esté dispuesto a ver esto y aceptar partir de esa premisa.

No habrá de extrañar a nadie si digo que me gustó Indhira, muy nerviosa al principio pero demostrando siempre una entereza y claridad de ideas notable. Todo esto según mi opinión, algo que no debería hacer falta aclarar de no ser porque algunos cuestionan que en un blog de opinión quien escribe deba o no darla. No sé qué otra cosa podría hacer sino esta, la verdad. De la larga conversación con Indhira, no obstante, me quedo con algo que no dijo ella sino Mercedes Milá. Uno de los Leitmotiv de la entrevistada fue defender que ella no estaba montándose películas víctima de sus propias paranoias sino que realmente era una reacción justificada dado el evidente tonteo entre Arturo y Carol. Lo que más le llamó la atención a Indhira no es que proliferasen las acusaciones en ese sentido aquí fuera sino que incluso sus más cercanos en la casa no parasen de intentar convencerla de que no había nada.

Según sus compañeros no debía preocuparse, lo cual llevó a Indhira a pensar si no se estaba volviendo loca al estar viendo una película distinta a la de sus compañeros. Es como algo tantas veces repetido en foros de opinión como este y nunca terminé de entender muy bien. Me refiero a aquello de "no sé qué Gran Hermano estarás viendo". No veo tan difícil de entender que cada uno sacamos conclusiones diferentes ante los mismos hechos, aunque ciertamente en algunos casos me alucina ver percepciones tan dispares. Como decía, Mercedes le dio entonces la clave que explica su inquietud en este aspecto. Según la presentadora eso que Indhira estaba describiendo "se llama luz de gas". He de decir que aunque había escuchado esta expresión siempre la había utilizado en otro sentido: hacer el vacío o ignorar a otra persona; pero no en el originario, procedente de una película.

'Luz de gas' (Gaslight) es una película de George Cukor que en España fue estrenada con el título 'Luz que agoniza'. En este film, el papel interpretado por Charles Boyer intenta hacer enloquecer a Ingrid Bergman, su mujer, manejando las lámparas de gas que iluminaban la habitación, estrategia a la que añadía otros trucos. En definitiva, hacer luz de gas significa manipular a alguien hasta el punto de que llegue a cuestionar su propia cordura, o llevar a alguien sutilmente a la locura. No quisiera exagerar en la misma medida que han hecho todos aquellos que acusaron a Indhira de ser víctima de una locura de amor ('Locura de amor' es también una película, contemporánea a la de Cukor, dirigida por Juan de Orduña y con Sara Montiel entre sus protagonistas, en su momento convertida en auténtico instrumento de propaganda de la dictadura). Lo cierto es que aquellos quienes casi hacen pensar a Indhira que estaba loca al intentar convencerla de que todo eran imaginaciones suyas, no sé qué pensarán ahora viendo a Arturo poner la caña continuamente, esperando que Carol caiga como una incauta.

De la malagueña de la calle la Unión pasamos al jugador de baloncesto discapacitado de La Unión (Murcia). Entre ambos no hubo solamente este nexo de unión (no me he resistido a hacer el juego de palabras facilón) sino bastante más. Indhira contó incluso que cuando ella estaba en el 'confe' pidiendo ser expulsada el único que llamó a esa puerta para pedirle que no se fuera, llegando a decirle "hazlo por mí", fue precisamente Toscano. También fue este concursante el único que atendió su desesperada petición de que nominasen a Carol, algo que se negaron a hacer Saray y Laura. Esta semana se me removían los demonios viéndolas hacer planes para, esta vez sí, darle sus puntos a la del norte. Por cierto, patética ayer Saray, llevando en la mano la biznaga de Indhira. Este gato también debe estar loco o me está haciendo alguien luz de gas de forma descarada, porque ni entiendo a estas dos, a quienes tanto les costaba hace una semana nominar a quien anoche no hubieran tenido reparo alguno en dar parte de sus puntos, ni tampoco concibo cómo hay quien sigue diciendo que Arturo solo quería sexo con Indhira. ¡Por lo más sagrado!

Toscano fue expulsado con tan solo el 42'4 por ciento de los votos, un porcentaje mucho menor que los de buena parte de los anteriores expulsados, aquellos que anoche parecían tener la necesidad de cebarse con este concursante. Nagore estuvo tres semanas en la casa y Toscano tres meses. A ella le quiso sacar de allí casi la totalidad de la audiencia votante y a Toscano ni siquiera la mitad. Ella sigue pareciendo una amargada y este entró a plató sonriendo, haciendo derrapar su silla de ruedas y con gran humildad reconociendo haberse equivocado en su estrategia. Esto es cierto, lo demuestra que hoy está en la calle, cuando su objetivo era durar todo lo posible, incluso hasta la final, algo en lo que depositaba todos sus esfuerzos. Por eso le decía a su padre, nada más encontrarse con él, que se había equivocado. Ahora bien, no es lo mismo justificarlo todo diciendo "soy insoportable" (la tesis de Nagore) que "he hecho cosas mal" (la de Toscano). Entre otras cosas porque la tesis de Toscano sería aplicable a Nagore pero no así al contrario.

Antes de seguir me gustaría hacer una aclaración referente a las encuestas de este blog. Evidentemente, no responderé a quienes me acusan de manipularlas porque basta con conocer el funcionamiento del servicio externo a esta casa con el que funcionan para darse cuenta de hasta que punto eso es imposible. Sin embargo, me interesa aclarar otra de las mentiras que llevo leyendo estos días, dicha con la misma naturalidad y desparpajo que las demás. Dicen que las encuestas ya no aciertan como antes, y que esta temporada se está demostrando su ausencia de valor. Es posible que este gato sea en parte responsable de esa percepción, sin dejar de considerar la mala intención de quien dice algo tan rotundamente falso. Lo digo porque apenas he mencionado los resultados coincidentes o no de nuestra encuesta y el resultado final de las votaciones oficiales, las únicas que tienen validez real.

Pues bien, si cogemos todas las encuestas de expulsión, hasta el momento solamente ha fallado la de la pasada semana, que pronosticaba la salida de Gerardo cuando finalmente fue Carolina quien se encontró en plató con Milá. Acertaron antes la expulsión de Pilarita, Siscu, Nagore, Rebeca, Juan y Hans; de igual modo que anoche casi clava el porcentaje de Toscano. La semana de Melanie se produjo lo que en demoscopia suelen llamar "empate técnico" con Arturo, y es que realmente ambos estuvieron encabezando la votación los últimos días, tras haberse dado el vuelco que también reflejó nuestra encuesta pues en los primeros días tenía una notable ventaja para resultar expulsado Arturo. Por tanto, si vuelven a leer que las encuestas fallan ahora más que antes no lo crean. En nuestro caso llevamos prácticamente un ocho contra uno, lo cual es un tanto por el que firmaría siempre.

Termino diciendo algo que sugería ayer, y es mi pesar por la expulsión de Toscano. Mi visión sobre este concursante cambió en el momento que entendí su juego, que compartió medianamente con nosotros. En ese momento entendí de otra forma aquello que hasta ese momento no podía tener otra interpretación para mí que la de una dificultad manifiesta para mantener lealtad y fidelidad hacia sus amigos. Lo cierto es que no eran realmente amigos, y la fidelidad la mantuvo de otro modo. Salvo con Tatiana, fue amable en el trato con todos, diciendo casi siempre lo que el otro quería escuchar porque su objetivo era irse librando semana tras semana de la nominación. En el plano de las relaciones, Toscano ha demostrado que sabe convivir, aunque a la hora de jugar mantuviera su propia estrategia, no necesariamente coincidente con el interés de sus amigos. También es cierto que últimamente planeó en alguna ocasión pensando más en la conveniencia de otros que en él mismo, razón por la cual anoche salió de la casa.

En la despedida de sus compañeros estuvo amable y derrochando elegancia. No respondió a nadie con la misma moneda que otros le habían arrojado, intentando hacerle daño a esa hora del adiós, como fue el caso de Carolina el jueves pasado, sin ir más lejos. También es cierto que Mercedes tuvo algo que ver en eso brindándole un muy buen consejo, casi un ruego. Y Tati nos enterneció a casi todos en ese momento. Fue, sin duda, el instante de mayor emotividad en toda la noche, especialmente cuando le dijo a Toscano: "Yo sí quiero tener amigos como tú fuera". Me quedo con el bonito gesto de Tatiana, no exento de cierto despecho, pero igualmente bonito y emocionante.