Midiendo los afectos

telecinco.es 28/12/2009 09:24

Proponerles a estas alturas una nominación en positivo es medir sus afectos. Si es una nominación a una sola persona la prueba puede resultar especialmente dura para algunos concursantes. Anoche, nadie votó por Siscu ni por Tatiana, aunque al ser solamente dos los no nombrados entraron en liza también aquellos que recibieron solamente un voto. Por tanto, esta semana se libran solamente quienes tuvieron el voto de más un compañero, concretamente de dos. El resultado es, por tanto, algo engañoso, pero igualmente interesante.

Si consideramos que Saray contaba con un voto fijo, el de su madre, podríamos colegir que Arturo es el más querido de esa casa. Es un indicador falso pero no tanto. Otra observación de interés podría ser cuantas de las nominaciones de anoche fueron mutuas. El dato es, en este caso, curioso. Si, de nuevo, exceptuamos el caso de la ferrolana madre y la ferrolana hija, que evidentemente se nominan mutuamente, solo nos encontramos en esa situación con Gerardo y Ángel. Mientras que Siscu y Tatiana eligen como su imprescindible en la casa a Arturo, este se decanta por Saray. ¿No es interesante?

Como apunté antes, el hecho de plantearse una única nominación convierte el resultado en engañoso, a pesar de lo cual también me resulta interesante que Tatiana no reciba ni un solo voto. Lo de Siscu es entendible. Semanas después de su regreso a la casa ha logrado integrarse en el grupo, consiguiendo tener una relación cordial con todos sus compañeros. Incluso con Gerardo, su compañero en las partidas de chapas. Pero estaba claro que ninguno de ellos le elegirían en primer lugar, puestos a nominar en positivo. Tatiana, sin embargo, es la niña bonita de la habitación de los cactus, y al mismo tiempo una de las incondicionales de Arturo, hasta el punto de que este fue quien recibió su nominación.

Es explicable que Arturo prefiera mantener a su lado a una de las personas que duermen en su mismo dormitorio, con quien ha tenido buena relación desde el principio, que a una Tatiana con quien comenzó a tener una buena relación mucho más tarde. La extraordinariamente larga duración de este Gran Hermano probablemente nos hará olvidar algunas cosas sucedidas en las primeras semanas. Me permito recordar que Saray y Hans fueron inseparables de la pareja Arturo e Indhira durante mucho tiempo en la otra casa. Enfrente tenían a un grupo de concursantes que fueron saliendo uno a uno, expulsados por la audiencia, salvándose solamente Tatiana. Cuando esta se vio desprovista de la mayor parte de sus apoyos fue cuando comenzó a acercarse a Arturo, el cual la aceptó como es, sin tener en cuenta que era una más del grupo con quien había tenido que enfrentarse durante semanas.

Luego vino el estrechamiento del lazo entre los dos concursantes, bastante anterior al que la propia Tatiana establece con Ángel y Gerardo. Esto explica que la 'rusandaluza' nomine en positivo a Arturo en lugar de a sus dos compañeros de habitación, y del mismo modo que el de Irún no la nomine a ella sino a Saray. En definitiva, pesa la antigüedad en los afectos, por lo cual no parece haber nada extraño en como se desarrollaron anoche estas peculiares nominaciones. El mismo razonamiento hecho serviría para explicar que Ángel y Gerardo se nominen mutuamente en lugar de preferir a Tati. Ellos dos se conocen desde los tiempos de espías desconocidos en la otra casa. Ángel decía entonces que Gerardo le robaba la energía, lo cual es explicable. Durante todo este tiempo han tenido sus más y sus menos, pero también en ellos se demuestra que la veteranía en los afectos es un grado.

La conclusión principal, según lo ve este gato observador, es que todos nominaron de corazón, poniendo a medir sus afectos y sin pensar en estrategia ni conveniencia alguna. A ello ayudó la imprevisibilidad de este particular sistema nominatorio, lo cual no resta mérito a que ninguno pensase en cambiar la nominación que le pedía el cuerpo por otra más conveniente con el fin de salvarse a sí mismo o a otro de sus compañeros. Si hubieran pensado en ello, Arturo habría podido colegir que Saray tendría el voto de su madre y, por consiguiente, en lugar de darle su nominación a ella podría haber intentado salvar a Tatiana, o incluso a Siscu. No obstante, ninguno de los dos podría salvarse con un voto solitario.

Así las cosas, nos encontramos de nuevo con cinco nominados. Repiten Gerardo, Ángel, Tatiana y Pilarita, incorporándose al grupo Siscu. ¿Qué va a suceder? Se me antoja una expulsión complicada, y pese a que nuestra encuesta lleva un ratio de aciertos importante esta temporada, habiendo registrado un único fallo la semana que salió Carolina, no confío plenamente en los resultados que arroja tras los primeros dos mil votos. Como es sabido, una encuesta tan solo apunta una tendencia, no teniendo ningún valor frente a las votaciones reales. Son muchas las diferencias entre la encuesta y las votaciones oficiales, entre otras que estas cuentan con una concurrencia mucho mayor, cuestan dinero y se puede votar cuantas veces se quiera. Por esas y otras razones, nunca he dado por cierta una encuesta. Ciertamente, Ángel ha ido perdiendo puntos las últimas semanas. Pero también es cierto que ha sido uno de los favoritos durante mucho tiempo.

Se me vislumbra que será una lucha entre Ángel y Siscu. En perjuicio de este último que no ha sido nunca favorito y apenas cuenta con un apoyo 'carpetero' que no debemos perder de vista pero posiblemente insuficiente a la hora de la verdad. Ambas trayectorias son opuestas si tenemos en cuenta que Ángel ha ido perdiendo fuelle, describiendo su popularidad una curva descendente, mientras que la de Siscu ha ido subiendo contra todo pronóstico. Sospecho que Pilarita tiene algo que ver en el hecho de que algunos hayamos empezado a ver con mejores ojos a este concursante. El trato cariñoso mostrado por el de la 'cope' a la concursante de mayor edad en la casa ha podido revalorizarle, quizá también que decidiera adoptar un papel discreto, sin protagonismos inducidos que no le corresponden. El domingo que viene saldremos de dudas en torno al próximo expulsado.

Si se cumplen mis previsiones, uno de estos dos concursantes (Ángel o Siscu) se perderá la posibilidad de ir al Grande Fratello italiano. La inocentada de anoche quedó perfecta, aunque a la hora de comunicarles la verdad no faltó quien dijera el odioso "¿qué te he dicho?", pronunciado en este caso por Ángel. Creo que sus sospechas eran tan recientes como de unos pocos minutos, mientras que los supuestos Anna y Paolo intentaban dilucidar quien iría a Italia de intercambio. Ni que decir tiene que era un teatrillo protagonizado por un actor y una modelo. Preguntados por quienes les habían presionado más para ir a Italia decían que Tatiana, Gerardo y Arturo. Pero aún tendrán que esperar una semana más para el momento de la elección. Al final el intercambio se va a producir cuando estén en cuadro. Hoy quedan siete personas en Guadalix, dentro de una semana serán seis, momento en que se irán a Italia dos de ellos, quedando tan solo cuatro. Menudo cuadro.

La expulsada fue Laura, con un 53'45% de los votos. Su despedida de la casa fue mucho más cordial de lo que se mostró en su paso por la misma. Hasta Gerardo tuvo palabras cariñosas para ella, que me parecieron además sinceras. También ella fue amable con todos, aunque fue Saray con quien tuvo el saludo más emotivo. No está mal terminar mejor de lo que se ha empezado. El secreto de Laura ha residido en no resultar nominada durante más de tres meses de concurso. Esto le ha permitido no exponerse a la decisión de la audiencia votante, esa que le ha puesto en la calle en su primera nominación. Mucho me temo que la decisión habría sido la misma hace un mes o dos, independientemente de a quien se hubiera enfrentado en la terna de nominados. Su reacción agresiva con una Lis ausente desde hace unas semanas en plató (para ver su amargado rostro mucho mejor está en su casa) o el odio excesivo que manifestó repetidamente hacia Gerardo fueron algunos de sus principales errores.

Aunque lo que motivó el rechazo de buena parte de la audiencia no fue nada de lo mencionado. Me da la impresión de que pesaron más sus malas artes a la hora de intentar pasar a la casa once y entrar de ese modo en el juego real de este Gran Hermano. No olvidaré sus discursos para convencer al expulsado de que ella lo merecía más que sus compañeros. No tuvo la dignidad de hacerse valer sin necesidad de perjudicar a aquellos con quien debía seguir conviviendo. Ese exceso de ambición no se ha visto materializado de otro modo, ya que su paso por la casa ha sido bastante anodino. Se llevó mejor con las chicas que con los chicos, y anoche tuvo palabras amables no solamente para Saray sino también para Melanie, Carolina o Carol. No así para Indhira, con quien no tuvo contacto físico porque vio que ella no estaba por la labor. Al menos eso dijo anoche Laura.

Y termino con una escena de esta madrugada. Pertenece a ese Gran Hermano de los pequeños gestos, que tanto me ha gustado desde siempre. Ángel está solo en su cama, mirando las páginas de una revista. Suspira profundamente. Vuelve a suspirar. Diría que está nervioso. Diría que no le está prestando atención a la revista y en su mente está reproduciendo unos aplausos escuchados cuando Milá le comunica que está nominado. Son pocos, pero también los únicos aplausos habidos en esos momentos. Quizá me equivoque en el arriesgado ejercicio de intentar leer sus pensamientos. Pero es seguro que Ángel vuelve a suspirar una vez más.

Por cierto, genial el marido de Pilarita y padre de Saray diciendo que espera volver a verlas lo más tarde posible. De acuerdo que se refería a la posiblidad de ganar el concurso que tienen ambas, como el resto de concursantes, pero a mí me sonó a que el buen señor está en la gloria sin tener cerca a las "que guapa que soy, que tipo que tengo..."

[Hoy, a las 12.30 horas, Carol responde a vuestras preguntas en un nuevo encuentro digital. Recuerda que puedes seguir participando en el Test de Gran Hermano, donde tienes oportunidad de probar tu nivel de conocimientos sobre la historia del programa].