Quemar las naves

telecinco.es 19/11/2009 08:25

Si finalmente Gerardo y Carolina deciden autonominarse con el fin de sentar con ellos dos a otra concursante (en principio Laura), estarán llevando a cabo una acción nominatoria arriesgada y con final incierto. Les falta una información básica y es la posibilidad de que a su acordada estrategia se responda con otra por parte de un grupo organizado mayor que el formado por ellos dos. De hecho, la conveniencia de contraatacar al enemigo ha logrado unir a cinco habitantes. Se trata de un pacto contra otro, conscientes de que la mejor defensa es un buen ataque.

Por esto resultan las de esta noche unas nominaciones apasionantes que reflejan el auténtico espíritu de Gran Hermano. Hoy el juego se plantea en igualdad de condiciones, y lo hace un grupo de gente suficientemente escamada y con experiencia bastante como para saber cuáles deben ser sus próximos movimientos. Puras nominaciones sin trampa ni cartón, un juego apasionante que será un gusto ver fluir para comprobar como se define finalmente. Gerardo y Carolina han decidido arriesgarse quemando sus naves, lo cual mantendrán siempre y cuando no conozcan los planes de los otros. Es básico, por tanto, que las estrategias no sean descubiertas por el enemigo, si se me permite el símil militar.

Cuando hablo de quemar las naves me refiero precisamente a un episodio bélico en época de Alejandro Magno. Al llegar sus tropas a la costa fenicia en el 335 a. C. comprueban que el enemigo supera en tres veces el tamaño de su ejército. El temor y el desánimo se apodera de esos hombres, por lo cual Alejandro decide dar la orden de que fueran quemadas todas sus naves una vez desembarcada la tropa. Mientras los barcos ardían arengó a sus hombres con palabras como estas: "Observen cómo se queman los barcos. Esta es la única razón por la que debemos vencer, ya que si no ganamos, no podremos volver a nuestros hogares y ninguno de nosotros podrá reunirse con su familia nuevamente. Debemos salir victoriosos porque solo hay un camino de vuelta, y es por mar. Caballeros, cuando regresemos a casa, lo haremos de la única forma posible: en los barcos de nuestros enemigos".

El ejército de Alejandro Magno ganó y regresó a su tierra a bordo de las naves conquistadas. No obstante, la decisión de quemar las naves tiene el riesgo de una humillación añadida en caso de perder la batalla. Gerardo y Carolina también se encuentran en minoría, por lo cual resultaría poco recomendable que un grupo mayoritario dispusiera una estrategia conjunta contra ellos, pero en este caso haber sido los primeros en acordar una acción común les quitaría la razón si es que se quejasen por ello. Su fallo es no ser capaces de prever la reacción del contrario. Bien es cierto que hace solamente un par de días parecía improbable ver a Arturo e Indhira poniéndose de acuerdo con Saray y Laura.

El peligro es el siguiente: Saray. Anoche era ella quien llevaba la voz cantante a la hora de acordar la estrategia defensiva de los cinco, cuando todos sabemos que es Toscano quien más domina esta técnica. Está claro que incluso nominando de la forma tradicional (tres, dos y un punto), y hoy sería una pena que no nos dejaran disfrutar de este duelo de estrategias tan apasionante, pueden salvarse de salir a la palestra. No haré en esta ocasión una previsión de nominaciones por dos razones, primero porque superar el nivel de acierto de la ocasión anterior está complicado, y además este gato prefiere mantener la propia expectación ante lo que haya de suceder esta noche. Ahora bien, plantearé una posible votación compuesta casi de forma aleatoria (¡no es una previsión¡, casi más bien lo que considero les puede beneficiar más, aunque ellos prefieran poner en la picota a Tatiana en lugar de Ángel):

Toscano: Carolina, Ángel, Gerardo.

Laura: Gerardo, Carolina, Ángel.

Saray: Ángel, Gerardo, Carolina.

Indhira: Carolina, Ángel, Gerardo.

Arturo: Gerardo, Ángel, Carolina.

En este caso se llevarían Carolina, Gerardo y Ángel diez puntos cada uno. Esto demuestra que la decisión de quemar sus naves por parte de Gerardo y Carolina es muy arriesgada. Aún más si pensamos en las posibles nominaciones de Ángel o Tatiana. Digamos que ese grupo no nominará de forma sindicada entre los cuatro, pero estos dos le han contado a Gerardo sus planes. Aunque anoche Ángel disimulaba en el jardín diciendo que aún no había decidido a quien nominaría, lo cierto es que en su tradicional discurso contradictorio enlazaba tal reflexión con esta frase posterior a la misma: "Yo lo tengo muy clarito". Y ahora me podrán decir que todos somos contradictorios. Sí, claro, y todo lo contrario también. Y además dos huevos duros, como decía Groucho Marx en aquella deliciosa secuencia.

La situación es particularmente apasionante porque no hay nada decidido. Pongamos por caso que Gerardo decide cambiar de planes a última hora, con el fin de salvar su trasero y el de su aliada. Nada de quemar las naves, por tanto. Imaginemos entonces que Tatiana diera sus tres puntos a Indhira (además de a Laura y Saray) y Ángel a Arturo (además de a Indhira y Toscano). Contando con esta información, aquellos dos estrategas tendrían la opción de nominar a Indhira con tres puntos cada uno, que sumados a los de Tatiana ya harían nueve. Solo con que Ángel le diera su solitario punto ya conseguirían igualar los diez que tendrían los tres nominados en el supuesto anteriormente detallado. Pero claro, Carolina ha seguido diciendo que Indhira y Tatiana son intocables para ella. Por otro lado, no veo a Ángel nominando a Laura, por ejemplo. Tampoco a Tatiana haciendo lo propio con Toscano, ni siquiera con Arturo. Esto dificulta mucho cuadrar las nominaciones de esta parte.

No nos engañemos, aquí todos son estrategas de medio pelo y sigo pensando que puede pasar de todo. Los que finalmente se encuentren derrotados esta noche tendrán seguramente la tentación de repartir las culpas según mejor les venga, con tal de eximir su propia responsabilidad. Al final la culpa será de la vaca, como en esa vieja historia recogida en un principio por Michael Faibanks y que llegó a ser título de un libro de reflexiones sobre liderazgo. Cuenta que en Colombia se estaba promoviendo la exportación de artículos a Estados Unidos y un investigador de este país decidió entrevistar a representantes de dos mil almacenes colombianos. La conclusión fue que los precios eran altos y la calidad baja.

El investigador se dirigió entonces a los fabricantes para preguntarles por tales conclusiones. La respuesta fue que la culpa no era de ellos: el producto tenía una tarifa arancelaria de protección del quince por ciento para impedir la entrada de cueros argentinos. A continuación le preguntó a los propietarios y contestaron igualmente que la culpa no era de ellos: el problema radica en los mataderos, porque sacan cueros de mala calidad. Como les da más beneficios la venta de la carne, al cuero no le prestan atención. Armado de paciencia, el investigador se fue a preguntar al matadero, donde le dijeron que tampoco era suya la culpa: el problema es que los ganaderos gastan muy poco en venenos contra las garrapatas y además marcan por todas partes a las reses para evitar que se las roben, lo cual destroza los cueros.

Finalmente, el investigador decidió visitar a los ganaderos. Ellos dijeron lo mismo, ¿lo adivinan? eso es, la culpa no era suya: esas estúpidas vacas se restriegan contra los alambres de púas para aliviarse de las picaduras. La conclusión del consultor extranjero fue muy clara: los productores colombianos de carteras de cuero no pueden competir en el mercado de Estados Unidos "¡porque sus vacas son estúpidas!". Aquí también decimos eso de que "las culpas al maestro armero", cargo creado en el siglo XVIII por Felipe V cuando las picas dieron paso al fusil como arma única de infantería para que los soldados tuvieran a alguien a quien reclamar cuando el arma presentase algún fallo. En todo caso, culpas y responsabilidades siempre serán achacadas a otros. Y si no, la culpa será de la vaca.

El problema es que este juego es como una partida de dados, según he venido repitiendo estos últimos años. No me resisto a volver sobre esa reflexión en este día, en la confianza de que muchos amigos nuevos no conocerán esta personal teoría. En una partida de dados no todo es azar, ya que requiere la intervención del jugador, influye su suerte, la mano que demuestre tener tirando los dados, su resistencia, la astucia en la apuesta o el juego psicológico en el enfrentamiento con el contrario. Con todo, hay algo definitivo y por encima de todo, se trata de ese dado movido por una fuerza incontrolable y desconocida. Aquí es la audiencia votante quien mueve el dado, aunque tanto unos como otros desconocen cuál es el juego ganador. Es como si en esta partida de dados pudiera ganar la puntuación más alta o la más baja.

Aún conociendo la jugada del contrario y la propia, lo que no se sabe nunca es qué combinación será finalmente ganadora de la apuesta. Imaginemos una carrera de caballos en la que el apostante desconociera si ha de acertar el que llegará primero a la meta o aquel que la pase en último lugar. Las decisiones del jugador de Gran Hermano están en función de un estado de cosas que algunos denominan 'pensamiento casi mágico'. Massimo Piattelli-Palmarini dice esto en 'Los túneles de la mente':

Volviendo estrictamente al tema, ni aún consiguiendo cuadrar una nominación como la pretendida en un principio por Gerardo, sentándose con Carolina en ese 'balancín' frente a Laura, podría asegurar que las cosas saldrían como él cree y desea, porque la audiencia votante podría haberse decidido por él en lugar de Laura, por poner un ejemplo. La prueba la tuvimos hace justo una semana, cuando Hans y Tatiana estuvieron muy igualados en votos. En caso de haber sido expulsada la rusa de Roquetas no hubiera podido presumir el pijo 'Borjamari' de tener razón en su apreciación de que saldría Hans con un 400 por cien de seguridad. No estaba tan segura la cosa. Aunque en ese caso siempre podría haber culpado a la vaca.

Esta noche entrarán tres nuevos habitantes en juego. Son viejos conocidos, o más bien conocidas si seguimos el instinto de este gato. Es posible que más de una (previsiblemente Carol, Nagore y Pilarita) entre con el objetivo de ir contra un compañero, sea la víctima Toscano o Indhira. Aparte de la inconveniencia de victimizar a cualquiera de los dos (o cualquier otro concursante), es posible que si hacen esto terminen estrellándose. Hablando de la repesca recordaba este gato el otro día aquella cabecera de un programa televisivo donde un coche se chocaba contra una gran piedra en mitad de una carretera, y lo hacía una vez tras otra, demostrando con la acción la frase que dice: "El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra".

Pues bien, el maestro hindú Osho decía que si fijamos toda nuestra atención en la piedra en mitad del camino, por más que solo ocupe un breve espacio en la carretera, terminaremos chocándonos con ella. Por tanto, lo mejor que pueden hacer los supuestos damnificados es mirar a su alrededor, disfrutar del camino, admirar la belleza del cielo y la frescura de los árboles. Cualquier cosa excepto mirar con fijación esa piedra que tanto les obsesiona. Si no hacen esto se chocarán y el final de esta historia será para ellos cualquier cosa menos feliz.

Termino comentando que perdieron la prueba viajera, lo cual se veía venir por los fallos reiterados (como el abandono del coche por parte de Tatiana). Que al gato japonés de la fortuna (el Maneki-neko) se le parase el brazo la última noche tampoco era un buen augurio. Suerte que les queda bastante comida, y además les propusieron unos juegos en la mesa táctil del salón, quedando vencedor Arturo. El premio eran 20 euros que este concursante invirtió en una lata de atún para la comunidad. Bien hecho.

Esta noche tenemos una fiesta, como cada jueves. Esta se me antoja especialmente apasionante. Si la semana pasada vivimos con pasión la expulsión de un gran concursante, hoy podremos disfrutar de unas nominaciones en las que parece que algunos se han visto liberados tras la salida de Hans. Estamos ante otro momento clave, y ojalá Milá rubrique ese momento vestida de patata. Ya lo veremos. Será esta misma noche.

[Recuerda que aún puedes votar aquí para elegir uno de los tres repescados. Y puedes seguir participando en el Test de Gran Hermano, donde podrás probar tu nivel de conocimientos sobre la historia del programa].