SOS

telecinco.es 16/09/2009 08:19

Dos hechos acaecidos ayer pusieron las casas de Guadalix al borde de necesitar lanzar una petición de socorro, como hacen las embarcaciones en momentos de máximo peligro. Lo gracioso es que tras la primera de ellas todos siguieron como si no hubiera pasado nada, lo cual podemos también comparar con el síndrome de la orquesta del Titanic. Gonzalo provoca una situación tensa en la casa 11 durante la comida, empuja una silla que de forma más o menos accidental le da a Pilarita, luego se acerca a escasos centímetros de su cara para gritar desaforadamente, un poco más tarde hace algo parecido con Siscu en el jardín, para finalmente decir "le arranco la cabeza, hija de puta", ante la impasibilidad de algunos compañeros.

La mayoría hacen como si nada sucediera, esconden la cabeza en un hoyo y recogen la comida apresuradamente. No ha pasado nada, parecen querer decir con sus actos. Pero sí pasó, ya lo creo que pasó.

Una de las más famosas leyendas asociadas al hundimiento del Titanic se refiere a su orquesta. Se dice que los ocho miembros de la banda junto a su director siguieron tocando en la parte de popa de la cubierta de botes. No dejaron de tocar incluso cuando ya era seguro que el buque se hundiría. No sobrevivió ninguno y hay muchas conjeturas sobre cual fue la última melodía que interpretaron. Este hecho se utiliza para mencionar casos en los que personas o empresas deciden no hacer nada, incluso seguir aparentando que nada malo va a ocurrir, mientras están pasando graves momentos que amenazan provocar su ruina. Es como si pensasen que no atendiendo al peligro este fuera a desaparecer. Algo de esto pasó ayer a mediodía en la casa 11.

Por cierto, que al hilo de esa historia sobre la orquesta del Titanic, lo más sorprendente es que a uno de sus músicos, aún considerándole héroe nacional en Inglaterra, su país de origen, la naviera White Star Line cobró a la familia del finado el coste de la pérdida de su uniforme. Ya les vale.

Volviendo al violento y desagradable episodio provocado por Gonzalo y Pilarita, fue más o menos como he resumido unos párrafos más arriba. Hablaban en la mesa sin mayores conflictos cuando Pilarita levanta un poco la voz para dirigirse a Siscu. Entonces, Gonzalo le pide que no grite porque dice "me estás machando el oído izquierdo", a lo que la ferrolana responde provocadoramente algo así como: "¿Quieres que me cambie de sitio? cariño. Pues ahora voy a por el derecho", refiriéndose al oído del argentino. Ninguno de los dos reparó en que era al contrario en realidad. No sé si ambos tienen problemas de lateralidad, pero Gonzalo estaba situado en la mesa junto a Pilarita a su izquierda, con lo cual si acaso le habría molestado en el oído derecho y no al contrario.

Gonzalo se detiene antes de contestar a su odiada compañera con una barbaridad, se levanta de la mesa y le pide que no siga provocándole ya que está nervioso a consecuencia de estar dejando el tabaco. Ays, ese tabaco consecuencia de tantos males, que pensará Mercedes Milá. Tras ello le propina un puntapié a su silla hasta que esta tropieza con la mesa, golpeando antes la pierna de Pilarita. No ha sido nada, en realidad, aunque esta se lo reprocha reclamando un poco de educación, lo cual provoca que Gonzalo vuelva, se acerque a escasos centímetros de su cara y eleve el nivel de decibelios hasta extremos difícilmente superables.

Gonzalo sale al jardín, y lo más gracioso es ver las reacciones del grupo. En el momento de máxima tensión, donde se temió que cualquier cosa podría pasar, solamente Siscu extiende su brazo para intentar pararle, y Rebeca llega a levantarse para interponerse entre los dos contendientes. De forma mucho más calmada, Juan se limita a pedirle a su amigo que baje el tono moviendo ostensiblemente ambos brazos. El resto parecen mirar a otro lado, e inmediatamente se levantan como si nada hubiera pasado, comenzando a recoger la mesa. Nagore disculpa a Gonzalo sin mucho entusiasmo. Melanie sale al jardín y se abalanza hacia él para besarle, demostrando su inmensa torpeza pues está quedando ante la audiencia como la cómplice que premia a quien acaba de poner en alerta la casa.

Siscu se acerca a Gonzalo, siendo también el único que se atreve a censurar su comportamiento diciéndoselo de forma directa. La respuesta es un nuevo grito a la cara: "Quiero comer en paz". Es una reacción tan absurda como desmedida había sido la respuesta a la provocación de Pilarita. Siscu se rebota y le advierte de que no le vuelva a gritar a la cara porque él también sabe gritar y no responde de su reacción si esto se repite. Juan le recuerda a Gonzalo que debe pedir una de esas pelotas de relax, y Arturo le sugiere, no sin cierto tono irónico, que se líe a puñetazos con el coche de la prueba. Seguramente pensó en eliminar como competidor a tal energúmeno por baja médica.

En la mesa, las 'repollo' dicen haber tenido miedo, lo cual es explicable. Nadie les hace mucho caso, no obstante, pues andan todos haciendo como si no hubiera pasado nada, como en la orquesta del Titanic continuando cada uno con la interpretación de su partitura hasta el final. Ni Defcon, ni Mayday ni el Save Our Souls (salven nuestras almas) del SOS. Mucho mejor un disimulo, un mirar a otro lado, un aquí no ha pasado nada. Posteriormente, Gonzalo cuenta que en el 'confe' le han preguntado si algo así se puede repetir, y dice haber respondido afirmativamente. Menudo rostro tiene este tío.

Tampoco ha de sorprendernos mucho su actitud, no en vano durante estos días ha ido dejando pistas bastante claras. Cuando llevaban dos días en la casa y referido a la prueba de las redes, dijo lo siguiente: "Cuando estábamos atados a mí también me hubiese apetecido liarme a patadas con algunos, pero hay que aguantar". Otro día dijo una lindeza como esta: "En ocasiones he pensado entrar en un sitio con una metralleta y racaracaraca". Por no recordar algo que ya conté aquí, y es eso de que en más de una ocasión llegó a echar a patadas de su casa a amigos a quienes había acogido previamente. Si eso hace con los amigos no quiero ni enterarme de qué será capaz de hacer a sus enemigos.

El momento provocado por Gonzalo ayer fue tenso pero sin necesidad de dramatizar en exceso. He visto cosas peores en la casa de Guadalix, concursantes que amenazaban e insultaban durante minutos a otro (Bea 'la legionaria' con Juanjo -GH VI-, por ejemplo), o incluso contacto físico (los mismos dos protagonistas, cuando ella le arroja al suelo tirando del edredón porque quiere que haga las camas a las cinco de la madrugada; Inma empujando a Dayron -GH VII- en el cuarto de baño; o bien Óliver levantando la mano y llegando a tocar el hombro de Karen -GH IX- durante la prueba del coche en el jardín). O sea, que este se puede considerar un lance más, que debe terminar con una advertencia de la 'súper' (seguro que se debió producir ayer) y, por supuesto, exige la máxima vigilancia en previsión de que algo así (o peor) se vuelva a producir.

La primera consecuencia de todo esto es el cambio estratégico de Siscu, decidido a dejar de estar entre dos sillas, en la tibieza de la indefinición, para aliarse de forma clara con el grupo 'repollo', incluso proponiendo una acción conjunta nominatoria. Si repaso lo escrito ayer referido a dos concursantes, curiosamente veo como uno confirma mis sospechas y el otro parece haberlo leído, corrigiendo su actitud. Sobre Gonzalo dije que me recordaba inevitablemente a esa frase de la novela 1984 que dice: "Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, figúrate una bota aplastando un rostro humano… incesantemente". Pues bien, ayer amenazó indirectamente a una compañera con arrancarle la cabeza. "Muy fuerte, nen", dijo Siscu, y por la noche se decide a dejar de ser ese concursante poco comprometido que ni pincha ni corta. Propone entonces a Arturo, Indhira, Rebeca y Pilarita responder a los cálculos nominatorios de la 'pandilla basura' con su misma moneda.

Mientras, Gonzalo y Juan emulan a Pepe Herrero (GH VII) de forma patética, con una especie de 'nominator'. No tienen ni capacidad ni inteligencia ni, por supuesto, clase para hacer algo así. De hecho, no se aclaran y han de repetir una y otra vez cada uno de los escenarios que pretenden prever. Unos y otros se pueden encontrar mañana con unas nominaciones 'especiales', como suele pasar cuando pactan de ese modo, pretendiendo ser más listos que nadie. No me cabe duda de que algo harán. La mayoría de este grupo sigue siendo muy destacada, dado que ahora mismo son seis contra cinco pero el jueves tras la expulsión estos serán solamente cuatro. Ignoro que pasará con el habitante de la casa espía qué entre en juego, si es que entra alguno.

El otro argumento que puso la casa un poco patas arriba fue un error técnico por el que los de la casa 11 vieron en un plasma la indicación que se le hacía por ese medio a uno de los habitantes de la casa espía, esa de la que desconocen todo aunque sospechan que algo hay. "Saray, cambio de pilas", rezaba el cartel. Menuda cagada. Precisamente Saray, qué curioso. La 'princesita' de Pilarita, de la que algunos deben estar hasta el moño antes incluso de haberla conocido. No sé cómo resolverán esto, aunque quizá sea el momento ideal para propiciar el reencuentro entre madre e hija, dado que todos saben ya que no anda lejos. Sospechan más bien que pueda estar en una especie de 'suite', como la existente en la novena edición, siguiendo todo a través del plasma. Si supieran que les están vigilando al otro lado del espejo...

Termino con algo sucedido anoche en la casa espía. La veda contra Lis se ha levantado, y la coincidencia es total entre todos, menos su supuesto novio. La consideran manipuladora y con aires de superioridad. Saray, Hans, Ángela y Laura le estuvieron haciendo un traje, aprovechando que la interesada descansaba en el dormitorio mientras los demás se reunían en los únicos sofás cómodos de la casa, frente a la cascada del jardín. En el momento que Ángel se reunía con su 'tortolita', los demás no perdieron el tiempo para ir a degüello.

Tanta coincidencia no puede ser casual, aunque algunos como Hans ya le tienen paquete desde el segundo día. Hablaban de una discusión (que no hemos visto) con Ángela la noche anterior. No la tragan, lo cual ya no es un secreto. Ha bastado, como preveíamos, con una (breve) prueba como la de las ovejas (ayer abandonaban la casa) y una fiesta mexicana para que se cuenten y compartan todo lo que tienen contra ella. Más de uno tendrá mañana hasta los dedos de los pies cruzados deseando que pase Lis al otro lado.

[Dejo cartelera, con el 'angelito' Gonzalo en El silencio de los corderos. Recuerda que puedes ver en esta web el resumen de 30 minutos, emitido en La 7, además del de 15 minutos, que se emite dentro de Sálvame. Y también puedes ya solicitar tu sitio en el plató de Gran Hermano, rellenando un simple formulario.]

Actualización:

Según esta web y lo comentado por Belén Rodríguez en El Programa de Ana Rosa, la dirección de Gran Hermano tomará medidas disciplinarias contra Gonzalo en la próxima gala, dada la extrema agresividad del concursante.