Semanas de inanición y dificultades para los náufragos

telecinco.es 20/02/2020 07:57

Ante el estreno de una nueva edición de Supervivientes no es extraño escuchar, o leer, que estamos ante la edición más dura y extrema de cuantas hemos conocido. De igual manera, es habitual pensar que se trata de una frase grandilocuente con el único objetivo de atraer la atención del espectador, siempre ávido de novedades. Pero no es este el caso. Ahora sí creo que estamos ante la edición más dura, y me baso en la experiencia de lo conocido. Las ediciones anteriores de Supervivientes se desarrollaron en su mayoría entre los meses de abril y mayo. Solo hay una excepción a esto: el año 2008 la edición empezó el 17 de enero. No cuentan las dos primeras ediciones (2000 y 2001), grabadas íntegramente antes de su emisión. La diferencia entre empezar a finales de abril y hacerlo antes de acabar febrero es más importante de lo que puede parecer. El clima caribeño de días soleados y tardes-noches de tormenta tropical se extrema en los meses más fríos. En otoño aparecen los huracanes y en invierno la temperatura se mantiene durante el día, pero baja de manera importante por las noches. Además, aumentan considerablemente las horas nocturnas. Esta noche, en San Pedro Sula (cerca de los Cayos Cochinos) anochece un poco antes de las seis de la tarde (17:57), y no amanece hasta pasadas las seis de la mañana (6:15). Casi medio día sin sol.

Esto que cuento lo saben bien los responsables de la edición italiana. Tradicionalmente ‘L’isola dei famosi’ (Canale 5) comienza por estas fechas, o incluso antes. Las seis primeras ediciones fueron de septiembre a noviembre, pero a partir de 2010 y hasta el pasado año la fecha de estreno ha oscilado entre los días 22 de enero y 9 de marzo. Sus tres últimas ediciones comenzaron a finales de enero, y no con pocos problemas. En 2017, al igual que había pasado en 2015, tuvieron que aplazar el estreno al detener la tormenta el desembarco en las islas de los náufragos. Otros años también proliferaron los problemas. En 2009 se hundió el barco que debía trasladar a los concursantes. Un año más tarde, un repentino golpe de viento hizo volar a los concursantes que se lanzaban al mar desde el helicóptero a diez metros de altura. Aunque la mayoría salieron ilesos, uno terminó con la rodilla lastimada y un esguince de tobillo. Para rematar la noche, la audiencia pudo presenciar en directo una aparatosa caída de la presentadora (Simona Ventur). Hay noches que nada sale bien.

El principal problema de los concursantes de Supervivientes es la sensación de inanición durante las semanas que dura su naufragio. Pero hasta para Anabel Pantoja resultó más duro aguantar la tormenta nocturna que la falta de comida. Y si para ella hay algo peor que esto es porque debe ser muy malo. En esta edición que hoy comienza la falta de comida competirá con otras dificultades para ganarse el título de lo más duro. Puedo asegurar que el clima ganará. Como ya comenté en algún lado, el lado más salvaje de este programa me hace recordar la película ‘Apocalypse now’. En Cayos Cochinos no llega olor a napalm ni vuelan balas de diamante, pero siempre hay algo que barrunta un desastre de consecuencias imprevisibles. Imagino a los concursantes “como caracoles deslizándose por el filo de una navaja”. Y sobreviviendo. Claro que sí. Sobreviviendo todo el rato mientras, de fondo, la voz del coronel Kurtz suena atronadora, firme y quebrada a la vez: “Algunos no van a salir con vida”. Bueno, no será para tanto, pero lo que podemos dar por seguro es que no todos van a vivir esta aventura hasta el final. Y es que quien se marcha en un reality es un muerto virtual. Por eso, este gato se va a Honduras (es un decir) para hacer lo de siempre y con la misma pasión de siempre. Desde mañana contaré lo que veamos desde mi particular prisma, con ganas de que mi relato sea interesante y ninguna intención de que resulte indiscutible. Nada de sentar cátedra. Mi opinión vale lo mismo que cualquier otra. Eso sí, la defenderé con vehemencia. No sé hacerlo de otro modo.

En cuanto a los concursantes, esta edición tiene el atractivo de que bastantes de ellos no pueden ser considerados como celebrities, por lo que para muchos podrían pasar por anónimos (sin serlo). También ha bajado la edad media, lo cual se explica por las condiciones particularmente duras de las que he hablado antes. Es de esperar que esto garantice pruebas más duras, al alcance de la mayoría de los concursantes. Mucho más que en años anteriores. Igualmente, asegura una edición con pocos abandonos. Me parece que en su mayoría van con muchas ganas y la mejor predisposición para ser buenos náufragos. A su favor que no habrán de sobrevivir al arroz con grillos de Isabel Pantoja (más por los grillos que por el arroz), aunque debía ser mucho menos nocivo que la histórica sopa alucinógena de Cuca García de Vinuesa (aunque al participar Daniela Blume en GH VIP nos dimos cuenta de que su cuelgue no era por la sopa de Cuca). De momento hemos conocido a 17 náufragos y, en teoría, está completado el elenco. Aunque para mí tengo que puede haber alguna sorpresa de última hora.

Tenemos desde la ochentera Vicky Larraz (cuyo recuerdo fue eclipsado por Marta Sánchez, su sustituta en el grupo Olé olé) hasta el ‘baby’ Alejandro Reyes (cuyos padres legales son Ivonne Reyes y Pepe Navarro). Ellos son la más veterana y el más joven. Se repite la edad de 23 en Rocío Flores (otra hija de famosos: Antonio David y Rociíto, en este caso), José Antonio Avilés (periodista del corazón de la nueva ola), Cristian Suescun (hermano de Sofía e hijo de la inconmensurable, y nunca bien ponderada, Maite Galdeano) y Beatriz Retamal (prima tercera del naranjito). Igual que Bea, Hugo Sierra ganó Gran Hermano. Y Elena Rodríguez era hasta hace bien poco su suegra (a la sazón madre de Adara). Ivana Icardi participó en la versión italiana (‘Grande Fratello’) y guarda en su curriculum ser hermana del futbolista Mauro Icardi, además de exnovia de Gianmarco Onestini. Al final todos los caminos van a parar a ‘Giadara’. Que yo sepa no hay más herederos de ese otro programa (la madre de todos los realities), aunque con anteriores experiencias en telerrealidad (o similar) están Yiya, que viene de ‘Un príncipe para…’ (si la llamo María Luisa Guillén tampoco la conoce casi nadie); Jaime Ferre, de ‘Super Shore’ (además de presuntamente vigoréxico), y Fani Carbajo, de ‘La isla de las tentaciones’ (más conocida como Estefaníaaaaaaa, así con la a muy larga).

Nino Vargas es cantante (Juan Magán mediante), Ana María Aldón diseñadora de moda (por lo cual se la conoce menos que por ser esposa de Ortega Cano), Jorge Pérez guardia civil (al parecer casi tan efectivo como un Satisfyer) y Antonio Pavón torero (que se dice pretendiente de Miriam Saavedra, aunque no sé yo). Teniendo un guardia civil y un torero solamente falta una folclórica. A quien pueda pensar que es un casting raro le digo que a mí únicamente me extraña ver solo a un tronista. Responde al nombre de Albert Barranco y se dice que le puso los cuernos a Kiko Jiménez con Gloria Camila (lo cual es un mérito discutible). Aportaré el dato de que para hablar de los 17 concursantes he mencionado a 15 personas que no lo son, algo particularmente significativo. A partir de esta noche los conoceremos por ellos mismos, sin que influyan nada los familiares o su pasado televisivo. Al menos es así como me dispongo a opinar de ellos. Si alguien piensa que apoyaré de partida a Hugo Sierra porque fue un fantástico ganador de Gran Hermano y hoy en día es antagonista de Adara está muy equivocado. Veremos si Hugo se lo merece. No han sido pocos los concursantes que salieron de Gran Hermano con una buena imagen y la dilapidaron en Supervivientes. Matías Fernández (GH 4 y Supervivientes 2009) es un ejemplo de ello.

Como suelo decir en estos casos, solo puedo fallar yo. Intentaré que no suceda. Tampoco veo fallando a los presentadores, el cuarteto más infalible de la televisión mundial. Jorge Javier, Lara, Jordi y Carlos son una delantera de auténtico dream team. Y detrás de ellos hay un equipo de auténtica excepción. Bien pensado, es la barracuda quien puede fastidiar el invento. Aparte de la tormenta. Me conformo con que esta permita los saltos desde el helicóptero y aquella no moleste cuando hayan llegado al mar. Luego que vengan tormentas y barracudas por doquier. De momento, yo voy cruzando los dedos. No puedo tener más ganas de verlo.