Vuelve Leónidas

telecinco.es 25/10/2010 09:01

Hace más de siete meses contaba aquí la historia de la batalla de las Termópilas y ese Leónidas inmortalizado en '300', la novela gráfica de Frank Miller y su posterior versión cinematográfica. Teorizaba entonces sobre la idea de la lucha de un hombre contra el poder, tal vez utilizando una comparación superlativa. Ciertamente, también hablé del jugador de blackjack ganándole a la banca, lo cual se aproxima más a la idea de juego planteada en este reality.

Pues bien, sonreía el viernes a mediodía cuando Rubén leía el enunciado de la nueva prueba semanal que habrían de comenzar ese día. Esparta y el amigo Leónidas servían de decorado narrativo para poner a pedalear a los habitantes de ambas casas, los cuales también deberán construir un caballo de Troya (otra batalla de película). Las cuadrigas serán tiradas por bicicletas durante el día y con las primeras sombras de la noche darán forma a la sencilla construcción de ese caballo, símbolo de la trampa y la simulación. La idea de esconder soldados en un enorme caballo de madera rebosa ingenio. Eso sí que fue realmente inesperado. En este caso, la lucha será no de trescientos sino solamente de veinte, y no frente al poderoso sino contra su propia pereza, único camino para conseguir hacer el número de kilómetros que figuran en un sobre cerrado.

Para hacer la prueba deben ir uniformados de griegos clásicos, romanos o similar. Ellas van monas tan cortitas y ellos a su modo también, con unas mallas granate que no favorecen a ninguno y una armadura de 'pichiglas'. En el texto de la prueba se les advertía de que podían ponerse una camiseta debajo de la armadura y así lo hacen casi todos (creo que salvo el lobito 'feroz'). Las camisetas facilitadas por el programa son de color blanco, lo cual en la casa dominada por ese color les otorga un curioso aspecto de presos. Ayer estaba en la cocina Anup con Rubén y parecían estar en una prisión de alta seguridad.

La prueba ayudará a los concursantes a mantener tonificado el cuerpo, lo cual es importante en los primeros días de encierro. Los turnos establecidos, con tres personas siempre ocupadas en la prueba (dos pedaleando y uno más en la cuadriga), hacen que la vida en la casa continúe y no dejen de pasar cosas. Es de agradecer, aunque obliga a un ejercicio de síntesis complicado para este gato cronista. Diría que el argumento principal oscila entre el rechazo generalizado que están despertando en la casa colorista los concursantes Óscar y Yago (de parecida forma al que se produjo la anterior semana en la casa blanca), y los primeros acercamientos afectivos. No me atrevo a decir amorosos, porque veo en ellos el efecto de una libido exacerbada en algunos habitantes más que ninguna otra cosa.

Más adelante dedicaré un capítulo especialmente acotado al tema sexual, convenientemente clasificado como X, según le corresponde. Antes de ello hablaré de la antilibido representada por la cantarina Patricia y el otro argumento enunciado relacionado con dos concursantes que empiezan a ser detestados por todos. Aún siendo casos bien distintos, tanto estos como aquella ignoran que todo tiene un límite. Lo peor de un gracioso es cuando no sabe parar la gracia y la prolonga más allá de lo razonable. Pues bien, en el caso de los dos concursantes en cuestión llevan así una semana. Patricia, por su parte, debería aprender a dejar de cantar en algún momento, algo que ya le han pedido sus propios compañeros.

Les ha costado dar el paso, precedido por unos días de comentarios a las espaldas de la interesada. Al final se lo dijeron y no le sentó del todo bien. Patricia es todo exageración. No solo canta mucho sino que dramatiza en exceso. Es fácil verla llorar por cualquier cosa, siendo capaz de consolarse con la rapidez que lo hacen los niños pequeños. Es un poco una 'fresita' pero de verdad, sin esa maldad premeditada de la 'dueña de Salou' ("Salou es mío", decía). Tanto 'flower power' cansa, eso es así. Pero aún más que no pare de cantar. Y todavía mucho más que lo haga tan mal. Como decía Lorena Castell anoche en el debate, su escala tonal es en verdad atonal, aunque lo peor vino cuando una vez se había parado en el sol resulta que no sabía seguir. Debieron apuntarla que venía el la.

Patricia no es la única que canta en esa casa. Dámaso tampoco para y se arranca a poco que se lo pidan, e incluso sin necesidad de ello. Pero también estoy escuchando amenizar (es un decir) la prueba con sus canturreos a Marcelo o Rubén. La única que canta bien de verdad es Julia, buena aficionada al flamenco y dotada de algo imprescindible para cantar, un poco de oído y bastante gusto. Por su parte, Marcelo definió muy bien lo que pasa con Patricia: "A mí no me la da, cuando algo no es divertido no lo es". Totalmente de acuerdo, 'malaguita'.

No pude identificar si fue Marta o Mireia quien dijo ayer tarde la siguiente frase referida a la pareja Óscar-Yago: "Mis penas se irían cuando se fueran ellos". Podría asegurar que Jhota está de acuerdo, de hecho, estaba presente y no dijo nada en contra. Por cierto, abro paréntesis para contar que estos tres habitantes de la casa 2 pasaron toda la tarde juntos en el jardín, acompañados primero por Terry (un poco acurrucada en el 'retroreagetonero', con quien ha conectado mejor incluso que Chari) y luego por Joaquín (en quien se súper acurrucó Marta). Lo digo porque es una posible alianza de cara al futuro, por lo cual no me resisto a anotar juntos en mi Moleskine los nombres de Marta, Mireia, Jhota, Terry y (si acaso) Joaquín. Cierro paréntesis, gracias.

Como venía diciendo, me atrevo a decir que todos coinciden en la incomodidad de convivir con dos tipos pasados de vacilones, con quienes nunca se sabe si están hablando en serio o en broma, cuyo humor solo comparten entre ellos. Dos concursantes que solo parecen estar a gusto consigo mismos y, si acaso, uno con el otro. Ambos desprecian al resto de la gente, a quienes ponen rápidamente apodos ofensivos y serían capaces de reírse hasta de su sombra. Su perfil es parecido al de aquellos concursantes que plantearon una situación de jaque mate al programa en GH 8, solo que aquellos al menos tenían gracia, al menos a algunos nos lo pareció. El gran problema de estos es que no tienen ni pizca de gracia. Su chulería epata y produce cierto repelús.

Ya llaman a Marta con el alias de 'Flequi' y también 'Marilyn Manson'. Ella está nominada junto a Óscar en esa casa, e incluso Yago piensa que también lo está él mismo. Al contrario de lo que ha pasado con Julio 'feroz', el cual ha suavizado sus formas al momento de saberse nominado, estos dos siguen exactamente igual, solo que ahora en otra casa. Las únicas que les siguen un poco el juego son Flor y Chari, que ha pasado de sentirse acosada por el boxeador a divertirse con el vacile de los otros dos componentes del 'escuadrón feroz'. Luego le contará a su novio que eran ellos los culpables de acosarla, como dijo de Julio. "Me encerraba en un cuarto y en cuanto salía venía a volverse a pegar a mí", le dijo a Rubén. Menuda cara tiene la gaditana.

Lo de Flor es otra cosa, ya apuntada y que desarrollaré en el apartado caliente de este comentario. Ella se mete en la cama de Óscar por arrimarse un poco y calmar su calentura, pero no por eso deja de lanzarles indirectas directísimas. "¿Vosotros lo hacéis todo juntos?", les preguntaba al verles cuchichear durante las primeras horas de estancia en su nueva casa. Correcto. Habíamos pensado lo mismo. Terry se arrepintió en seguida de haber elegido a estos personajes para convivir. Menos mal que no le pueden echar la culpa a un tercero, pues fueron ellas mismas quienes tomaron tan equivocada decisión.

"Mercedes, yo de aquí no me voy. Ni que me echen con aceite hirviendo. Yo no voy a estar haciendo y deshaciendo la maleta. He llegado hasta aquí y qué menos de un mes… no voy a estar maleta pa' arriba, maleta pa' abajo, que no soy un botones", decía Óscar haciéndose gracia a él mismo solamente, como pasa todo el rato. Efectivamente, como siga así igual no tiene muchas opciones de hacer y deshacer maletas. Pero será porque se marcha a las primeras de cambio, tal vez esta misma semana. Mira que es difícil hacerlo peor que Julio, el más prepotente con diferencia, pero es que a estos dos señoritos empieza a no tragarles nadie. VickySans hizo famosa aquí la expresión "cuestión de piel" para defender a cierto concursante hace unos años. Con estos es eso mismo, pero porque a muchos nos sale un sarpullido en la piel nada más verles.

En lo único que tienen Yago y Óscar cierta razón es en su incomodidad ante la desafortunada frase de Marta nada más entrar ellos en la casa. "Esta semana mandamos ella (creo que se refería a Julia) y yo", fueron sus palabras. No parece una buena forma de recibir a alguien, desde luego. Suerte que lo pudimos ver en el resumen del viernes, como reclamé esa misma mañana. Jhota coincide en esto con ellos: "No me gusta que me manden. Llevamos poco aquí, pero si dentro de unos días me mandan algo diré: ve tú, guapa", decía el otro día. La clave está, una vez más, en las formas. Además de que es importante evitar que los demás tengan la sensación de que estás mandando.

Clasificado X

Y abrimos aquí el consultorio sexológico de Gran Hermano 12. No voy a extenderme porque este espacio es para todas las edades, aunque no sé si seré capaz de mantener el tono. Por hacer recuento de tendencias sexuales, algo sin demasiado interés real, tenemos a Dámaso y a Flor como bisexuales en ambas casas. No es el año de las lesbianas (lo fue más bien GH 3) ni parece que haya un transexual. Esta vez va la cosa de bisexualidades. Los responsables del casting debieron plantearse que así había más posibilidad de líos amoroso-sexuales.

Dámaso se califica como "cantante de coplas y creyente", lo cual respondía cuando le preguntaban por su sexualidad. Luego pasó directamente a confesar su doble elección, algo en cierta manera premeditado. Digo esto porque afirmó que tenía previsto confesarlo algo más tarde, pero ¿para qué esperar? O sea, que ya entró pensando en explotar su condición. Parece que le han gustado Óscar, Marta, Patricia y, sobre todo, el 'malaguita'. Por edad no es extraño que aún no haya definido su sexualidad completamente, aunque igual es bisexual toda su vida. Si es así, ¡que lo disfrute!

En la otra casa hay dos concursantes hipermotivadas, por decirlo de algún modo. No quisiera pecar de ordinario, y mucho menos de machista, lo cual podría interpretarse si dijera que son un poco calentorras y van más salidas que el pico de una plancha (ya lo he dicho). Ese exceso de excitación ha hecho que Marta consiguiera calentar lo suficiente a Joaquín para que "el madurito" (así le llama ella) le amenace con quitárselo todo. La pobre Flor no ha conseguido sino que Óscar y Yago (los "pili y mili" de esta edición) se burlen de ella. Me parece que está claro cuál de las dos va a pillar, a pesar de que tanto Marta como Joaquín han afirmado que no piensan tener sexo en la casa. También es cierto que ella dejó la puerta abierta acudiendo al refranero y ese "nunca digas de esta agua no beberé", que algunos completamos con "ni este cura no es mi padre", e incluso otros estropean con "ni esta... este trasto (digamos) no me entra".

Imposible mantener el tono si comento la forma de entender la bisexualidad de Flor, o su obsesión por los consoladores. Así de pasada diré que cuando le preguntaron por el primero de los temas dijo "está bien porque cuando te cansas de polla (al final lo dije) tienes coño, y cuando te cansas de coño tienes polla". Muy fina ella. Luego puso en aprietos al realizador obligándole a mantener su dedo en el botón cada vez que hablaba de consoladores (el botón de cambiar de casa, que me estoy liando). A pesar de ello, se escaparon cosas como que el mejor para la argentina fue un Chupa Chups, y que la ventaja es la vibración porque la... lo otro no vibra.

Y hasta aquí la zona hot del comentario. Solamente advertir que cuando Anup habla del "gay" (pronúnciese con el mejor acento inglés posible) no se está refiriendo a ningún compañero sino que en realidad quiere decir "rey".

Por ciertos

Inauguro aquí la sección con la que cerraré muchos días mi escrito (hasta que me canse). Hoy tengo varios por ciertos a modo de recuerdo y alguna cosa suelta más. Por ejemplo, que no lo comenté el viernes pero eché en falta en la gala del jueves pasado alguna referencia a la búsqueda de la cápsula del tiempo con la grabación hecha por Ángel hace unos meses. Dada la posibilidad de que algunos de nuestros lectores hayan olvidado a este prescindible concursante, cuya memoria quedará limitada a los momentos que se mencione la historia de los ganadores de Gran Hermano, recuerdo que fue quien ganó la undécima edición. Por otro lado, me sumo a la petición de Jordi González para que Milá presente en paños menores el próximo jueves, o bien que les pidan a los machitos de las casas menos abuso de la exhibición 'gallumbera'.

En cuanto al debate de anoche, me pareció más ordenado y menos ruidoso o chillón que otras veces. Enhorabuena por ello. Encima se escuchó a doña Concha Piquer, un lujo que habría provocado un espasmo en Dámaso 'coplas'. Los porcentajes ciegos andan así: 55'1, 35'4, 5'2 y 4'3%.

Y termino con dos frases encadenadas de Anup y un montaje de imágenes de Mireia. El 'loco indio' dijo esto sucesivamente: "Dios me ha dado todo para ser prepotente pero no lo soy. Hay que perder para saber ganar". La primera frase me inquieta y la segunda me encanta. Bueno, me encantan las dos. Y la catalana Mireia ha probado suerte como cantante, como es sabido. Las imágenes que siguen muestran su otra cara como Mivic, estrella del rock.

[Aquí puedes saber cómo votar por el expulsado de esta semana. Recuerda que tienes hasta el día 29 de este mes para enviar tus bocetos, si es que eres un joven diseñador de moda dispuesto a vestir a Mercedes Milá en las galas].