Lo volvieron a hacer. Cuando parecía que nada podría levantar el interés de este GH VIP tuvimos una gala para no perdérsela. Después de un primer mes glorioso, en el que hubo cuatro o cinco broncas diarias y muchísimas tramas entrecruzándose, estos últimos días estaban siendo de encefalograma plano. Solamente Ángela animaba el cotarro, por su ambición de no contentarse con haber llegado hasta aquí y su decisión de seguir luchando. Ángela se ha terminado achicharrando ella misma después de haber quemado las naves, agotando todas las oportunidades de contar con el favor de la audiencia votante, que es de lo que se trata. Los que tanto han repetido que Ángela era un mueble, posiblemente hayan estado esta semana igual de poco atentos y sigan sin apreciar tamaño error.
En todo caso, el programa sorprendió anoche con la increíble idea de los juicios. Lo han vuelto hacer, ya digo. De nuevo una vuelta de tuerca inesperada al formato que resulta una genialidad absoluta. La semifinal de ayer pasará a la historia de la televisión, y merece una mención al mejor formato dentro de otro formato de enorme éxito en todo el mundo. Este GH VIP nos deja dos cosas que será difícil no incorporen a próximas ediciones normales del programa: los 40 minutos de infarto para cerrar los teléfonos en las votaciones y el tribunal popular con el que se adelanta el choque de realidad a los finalistas, una semana antes de su salida de la casa. Lo primero aporta transparencia y proporciona a la expulsión una tensión extra, y lo segundo es un gran descubrimiento, cuyo análisis habrá que esperar para hacer con mayor frialdad más adelante.
El letrado Chamorro, abogado de preferentistas, hizo de juez, y los acusados fueron los cuatro concursantes que han llegado a la final tras la última expulsión, que ha dejado a Ángela fuera de esta lucha. Me sigue pareciendo desconsolador que esté en la final un concursante chato y anodino como Fede y se tenga que quedar fuera alguien como Ángela, que solo contando la última semana ha hecho muchos más méritos que el italiano. El destino puede tenerle preparado a Fede un mísero resultado en cuanto a los votos para que él gane la final, especialmente después de que ayer terminase Ylenia llorando y decepcionada, sin ni siquiera querer despedirse y casi rechazando que le llamase “gordi”. Los apoyos ylenistas pueden ir para Belén y, por supuesto, ya no es tiempo de que los belenistas piensen en otra cosa que apoyar a su musa. Fede puede hacer récord de concursante menos votado en una final.
No les sentó nada bien a los de dentro la sorpresa que tanto nos ha gustado a casi todos aquí fuera. Normal, teniendo en cuenta que les enfrentaba a su propia realidad antes de salir de la que aún es su casa. Y, además, atendiendo al resultado solo puede estar satisfecha Aguasantas, único veredicto de inocencia frente a los tres que condenan como culpables a los otros finalistas. La única tacha a esta vuelta de tuerca al formato es que los juicios tuvieron un desarrollo desigual. Justicia injusta la que somete la inocencia o culpabilidad del acusado a la decisión de un tribunal popular solo con testigos de acusación o, al contrario, solo con testigos de la defensa.
Belén y Santi tuvieron testigos de la defensa y de la acusación. A Sandoval le tocaba defender a Belén, aunque intentó mantenerse en una complicada indefinición que no terminó de beneficiar a la acusada. Más contundente fue la defensa de Santi por parte de Ares, quien tampoco tuvo una dura acusación puesto que Ángela acababa de salir de la casa sin apenas haber podido ver muchos vídeos. De todas formas, Santi no tuvo apenas imágenes que apoyasen su acusación, lo cual da muestra de lo absurdo y ridículo que fue su juicio. Quien realmente demostró anoche haber perdido el juicio fue Chari, que aparte de desvariar en sus argumentos contra Aguasantas demostró ser capaz de cualquier cosa con tal de tener algo de protagonismo en el programa que dice representar.
Chari da vergüenza como representante de cualquier cosa, y anoche demostró hasta qué punto puede llegar a ser desleal y desagradecida. Los cuatro finalistas expresaron anoche su sorpresa por lo de Chari. Sus extrañas afirmaciones, la actitud hierática y fría y, principalmente, el hecho de que no mirase a la cara a ninguno de los que han sido sus compañeros de encierro les parecieron cosas sumamente raras. Significativo que no tuviera valor de mirar a nadie a la cara. No me extrañaría nada que su actitud le hiciera sonrojar a ella misma. Sus compañeros tenían buen recuerdo de ella, pero dudo mucho que no haya perdido su cariño anoche en la sala de un juzgado ficticio.
Belén se mantuvo inamovible ante los testimonios e imágenes sobre el acoso y derribo que sufrió Olvido Hormigos en las primeras semanas de concurso. Ella es muy partidaria de no dar un paso atrás ni para coger impulso, y en esta ocasión lo ha demostrado con creces. Sandoval no se atrevió a hablar abiertamente delante de Belén, pero todos sabemos que tras salir de la casa ha reflexionado y reprueba lo que pasó con Olvido. Ares, por su parte, fue suficientemente clara, sin caer en la tentación de cargar las tintas contra Belén. Quien más falló en esta causa fue la acusadora, puesto que Olvido parecía enrocada en un par de argumentos cuando podía haber dado un testimonio mucho más completo de todo lo que pasó esos días. Ante la afirmación de Sandoval sobre que el acoso fue de todos, Coman intentó explicar que él no secundó la nociva actitud del resto, pero apenas le dejaron. También me faltó una mención expresa a ello por parte de Olvido.
En uno de los recesos, Coman y Belén se enfrascaban en una discusión, de la que luego decían sentirse avergonzados, en la que el ‘euskoafricano’ recordaba con buen tino que el acoso es un delito. Los dos se tiraron a la cabeza sus respectivas acusaciones, de las que resultaron culpables por decisión de la audiencia en voto gratuito a través de la App oficial del programa. Está claro que no es lo mismo ser condenado por acosador o por falso, por lo que en este caso era Belén quien más tenía que callar. Pero no cedió ni un ápice durante su causa, aunque la sorpresa vino esta madrugada, cuando comentaba con sus compañeros: “Hay cosas en los vídeos de lo de Olvido que he dicho 'ostras'…”. Primer y único reconocimiento de la noche, además de su vergüenza al comprobar cuántas veces es capaz de decir el nombre popular de la parte externa del aparato genital de la hembra. ¡Coño, qué definición más fea!
Recordando ahora lo sucedido, ante lo que muchos nos rebelamos en su momento, pienso que lo peor del asunto fue que Belén consiguiera tan fácilmente que un personaje antipático e interesado en explotar al máximo una experiencia como esta nos terminase cayendo bien al vernos obligados a posicionarnos de su lado. Otra opción no había. No le perdonaré nunca esto a Belén. Defender a Olvido era lo que menos me apetecía. Ahora bien, sigo pensando que lo ocurrido debería avergonzar a todos los que participaron, al mismo tiempo que es motivo de orgullo para un Coman que se convertía entonces en el más humano y decente de esa casa.
Los juicios de Coman y Fede fueron los únicos que solo contaron con testigos de uno de los lados. Coman tuvo la peor suerte, puesto que solamente tuvo testigo de la acusación, sin que nadie acudiera al juicio para defenderlo. Muchas dictaduras mantienen la apariencia de legalidad permitiendo una defensa en todos los juicios, aunque la justicia sea luego una patraña. No debería haberse dado por bueno un veredicto dictado contra un acusado sin defensa. Ya sé que esto es un programa de entretenimiento, y ayer cumplió su función a las mil maravillas. Ahora bien, no puedo evitar ponerme serio y revolverme ante las injusticias. Y anoche el de Coman fue un juicio injusto.
Ares no tuvo reparo en aclarar que le hubiera gustado comparecer como defensa de Coman. Ella tiene la habilidad de saltarse las normas de tal forma que me termina cayendo mejor después de hacerlo. Ayer le hizo esta finta al juez y cuando este todavía andaba reponiéndose apenas pudo reaccionar cuando Ares se dirigía a Santi para decirle que debe confiar en Coman. Ares terminó de redondear su presencia estelar en los juicios con sus preguntas al acusado Fede, que solo tuvo un testigo de su defensa (Ylenia), aunque saliera con ganas de serlo de la acusación. Fede estaba esta madrugada tan contrariado que llamaba “retrasada” a Ares. “Cuando salga de aquí le voy a callar la boca”, decía Fede. Como queriendo decir que algún día será capaz de hacer lo que no ha podido hoy ni pudo antes.
El juicio de Coman fue un tanto extraño. Según como se plantee, parece evidente que ha sido bastante falso, pero tal vez debamos considerar que en este concurso puede ser necesaria cierta falsedad. Todo depende de cómo decida abordar cada uno el juego. Algunos incluso renuncian a jugar, lo cual puede llegar a estar tan bien considerado como mal visto está ser estratega. He dicho mil veces que para mí el que renuncia a jugar está desertando como concursante, al mismo tiempo que no hay nada más interesante en este juego (y en cualquiera) como encontrarse con un buen estratega. A Coman no le censuraría en absoluto por ser estratega, si acaso por ser un mal estratega.
Resulta casi una obviedad plantear si Coman ha sido falso en el juego o no. Pues claro que sí. Ese ha sido parte de su juego y no le ha ido tan mal. Resulta curioso que Ylenia no se aplique a ella misma el mismo alegato que hizo ante Ares. La de Benidorm salió una semana más tarde, lo cual le servía para presumir ante su compañera de concurso. Pues bien, Coman no solo va a estar tres semanas más que ella ahí dentro sino que no estará más porque el programa se acaba. Es decir, Coman aguantará en la casa tantos días como va a durar el concurso, y saldrá sin que nadie haya votado para expulsarlo. En este aspecto, entre Ylenia y Coman hay una diferencia máxima. Tiki-tiki. ¿Vale?
A Fede se le acusaba de haber estado con Ylenia buscando un beneficio en el concurso. Se trata en este caso de un juicio de valor en el que es imposible aportar pruebas. Evidencias hay todas, entre otras cosas la valoración que ha hecho el acusado sobre la que era su pareja en la casa. Cosas como que fuera “me la petaría pero no estaría con ella” parecen definitivas para dictar una sentencia condenatoria. No sé si por la acusación planteada o simplemente por chulo y descortés.
“Cada vídeo que veo es peor la cosa”, decía luego Ylenia, a la que imagino muy ocupada estos días en comprar ropa recatada y buscando un peinado de película de Hitchcock, en lugar de repasando los vídeos de su paso por la casa. De otra forma no se entiende su decepción de anoche. Eso sí, Ylenia puede ser la primera choni de la historia reconvertida a señorita de la Sección Femenina del franquismo. Tanto recato no puede ser bueno. ¡Qué contraste! Igual terminamos viéndola decir eso de “vámonos” haciendo el saludo falangista.
Santi fue la acusada del último juicio, y la única que resultó absuelta de su cargo. Absurdo cargo que no se sostiene y no hay por dónde coger. Que al menos un juicio tuviera un veredicto favorable beneficia a todos porque da mayor entidad a los otros. Lástima que haya sido con una acusación como la defendida por Chari, que pretendía tachar a Santi de desleal. Mayor deslealtad que la de Chari no hay. Santi tiró por tierra el argumento sin despeinarse. Chari la acusaba de haberse despegado de ella, cuando fue la propia Chari quien se aparta justo cuando Ángela le cuenta que se siente abandonada porque ahora iba al ‘confe’ con Santi en lugar de con ella. A otro perro con ese hueso.
Lo dijo Ares y yo me sumo completamente: “Santi siempre ha sido la más leal de la casa”. Enorme la gitana, tanto en su defensa como al principio del juicio, expresando a su señoría que esperaba un juicio con el torero (sin nombre) en lugar de con Chari. Bofetada virtual con el dorso de la mano, que duele más. Por cosas como esta me gusta ver a Santi en la final, y entre los cuatro finalistas preferiría que fuera ella quien se llevase el preciado maletín.
Al principio de la gala los porcentajes de voto estaban así: 51,8 %, 37,4 %, 10,4 %. Luego Ángela fue expulsada con un exiguo 50,1 % frente al 49,9 % de Fede. Una lotería en la que la bola podría haber caído a cualquiera de ambos lados. Una lástima que lo hiciera del lado de la periodista, que ha demostrado ser una concursante coherente y apasionada. Una pasión escondida tras una apariencia fría, pero que no tardamos nada en descubrir. Estas dos últimas semanas optó por quemar las naves, como conté ayer. Creo que se ha equivocado, pero le agradezco infinitamente que hiciese la prueba. Cualquier cosa antes de quedarse de brazos cruzados. O sea, como Fede.
Moleskine del gato
Frase para los anaqueles de Gran Hermano: “Yo nunca he sido criada, porque para ser criada hay que ser persona”. Belén Esteban, animal o cosa, pero persona no.
El juez le pregunta a Belén si tenía conocimiento de que Ylenia le había pedido perdón a Olvido. La respuesta es que sí lo sabía porque se lo preguntó. Lástima de tozuda realidad, porque tan cierto es que ella lo preguntó como que Ylenia lo negó. De contar que tenía miedo a decírselo ni hablamos.
Coman fue al ‘confe’ tras la gala a explicar a la audiencia lo que es la ‘operación Mowgli’. Bien podría haberlo hecho en su juicio, incluso hubo un momento que le vi animado a hacerlo. Después se lo contaba a Santi y hacía referencia a alguna mala experiencia en su infancia. Por suerte, no mencionó esta vez invernaderos para guardar el grano, porque mi cabeza amenazaba con estallar si lo volvía a repetir. Sinceramente, me temo lo peor.
Y un 31,6 % de share. ¡Gustazo!
[Montajes fotográficos por @Tito_Soy, el de 'Algunos hombres buenos' basado en un tuit de @joseviruete]