¿Y ahora qué?

telecinco.es 30/10/2009 08:21

Debemos reconocer que este programa siempre nos sorprende. Hasta con una gala clásica, exenta de estridencias y que por no tener no tuvo ni nominaciones, nos sirvió en bandeja la sorpresa soñada por algunos y temida por otros de la expulsión de Melanie.

La sala de expulsiones se fue vaciando hasta quedar tan solo Arturo y Melanie. Esto ya era indicativo y casi garantía de la salida de esta última. El suspense perdió intensidad por esto, pues en caso de quedar solo dos nominados esto ya determinaba en buena medida quien saldría. Si dejaban a Arturo con Indhira quería decir que el elegido era él, mientras que al separar a quienes fueron pareja se podía suponer que se verían de nuevo en la casa. Si hubieran dejado a estos tres últimos hasta el momento de conocer el nombre del expulsado se habría mantenido la intriga hasta el final.

Esto es tan elemental que hasta Melanie se lo comentó a Arturo mientras esperaban a conocer la resolución definitiva. No quiero decir que sea tonta, podíamos decir que si Lis (ausente anoche en la gala) dijo de Ángela que no era fea pero tampoco guapa, semejante fórmula eufemística valdría para decir que Mel no es tonta pero tampoco muy lista.

Primero volvió a la casa Gerardo, al que besaron y felicitaron todos cariñosamente, incluso Tatiana o Saray, las mismas que revisan su maleta y meten el dedo en su nocilla con el único argumento de que nadie más tiene de la blanca. Luego descartaron a Ángel y Hans, que dejaban en sala de expulsiones la incógnita sobre las combinaciones posibles, según expliqué antes. Melanie le dio un par de recados a Arturo para Tatiana, aunque este fue incapaz de retenerlos y en su reencuentro con la benjamina de la casa apenas acertaba a transmitirle lo dicho por la expulsada. Eso sí, Arturo tuvo el buen detalle de decirle a Tatiana que él la protegería en la casa, ahora que Mel ya no está. No tengo muy claro si la rusa hubiera lamentado más la salida de Arturo o no, pero cuando menos la decisión última entre ambos era en cualquier caso inconveniente para ella puesto que siempre tuvo una buena conexión con el irunés.

Mercedes Milá

Mercedes Milá nos dio alguna pista sobre lo sucedido en las votaciones esta semana. A saber, si los porcentajes ciegos definitivos, una vez cerrados los teléfonos, son parecidos a los del domingo por la noche, al menos en lo relativo al más votado, y sin embargo nos dice que las cosas han cambiado mucho los últimos días, claramente nos estaba diciendo que el más votado ya no era el mismo. Es decir, que se produjo el vuelco. El domingo los porcentajes eran estos: 52'8, 30?2, 10?8, 3?7, 1?9 y 0?5%. Mientras que ayer eran los siguientes: 52'0, 24,3, 19'4, 2'9, 0,9 y 0,3%. Como digo, mi conclusión es que ese porcentaje casi idéntico superior a la mitad de los votos correspondía, como ya sabemos, a Melanie ayer mientras que el domingo era de Arturo. No hubo esta vez unanimidad entre los seguidores del programa pero si una acción unitaria y organizada que siempre puede dar con cambios de tendencia como este.

Llamativo me resulta, como ya resalté el domingo, que los dos menos votados apenas sumaran poco más del uno por ciento de los votos, y si le añadimos el siguiente se quedan en el cuatro por ciento. Un cuatro por ciento entre tres nominados, muy exigua cuota por la cual el más votado se lleva más de la mitad de los votos. Es muchísimo teniendo en cuenta que eran seis los nominados. Por otro lado, no es de extrañar el supuesto vuelco que dieron las nominaciones pues la imagen de Arturo quedó seriamente deteriorada hace una semana por su equivocada decisión de dañar de forma consciente a otro concursante, como él mismo se ha encargado de reconocer públicamente esta semana. Su nuevo acercamiento a Indhira y, precisamente, ese reconocimiento del que hablo, podrían ser los factores que consiguieran lavar su imagen lo suficiente como para evitar la expulsión.

En el baile habido podemos observar que el tercer clasificado, supuestamente Indhira, observa un aumento de votos considerable del domingo a ayer. Tampoco es extraño si contamos con que desde el pasado jueves hemos visto una Indhira protestando por la desaparición de sus galletas, pidiéndole a Ángel que no le imitase o mostrando ese lado de niña consentida que se cree siempre la reina del baile. No hemos tenido apenas tiempo de ver como igual que todo eso sucedió, y no la deja en el mejor lugar posible, también aclaró después con Ángel la confusión habida llegando a pedirle que la volviese a imitar, además de ser capaz de cantarle las cuarenta a Arturo justo cuando más estaba evidenciando su deseo de volver junto a él.

Digamos que la malagueña perdió puntos en la misma medida que los iba recuperando después, sin que hubiera ya tiempo de ver esa segunda parte. Su reconciliación con visos de pretendida reconquista fue suficiente para darle la vuelta a las votaciones, aparte de la voluntad organizada de una parte de la audiencia, sin llegar a beneficiarle sus últimos actos en la casa al producirse con poca antelación. De todas formas, si bien personalmente no me da ninguna impresión de que en la reconciliación Indhira esté dejando aparcado en la puerta su orgullo ni se esté dejando pisotear arrastrándose vilmente, lo que sí le censuro es que no tenga suficiente capacidad de autocrítica y le cueste tanto reconocer que en la pérdida total de respeto que tuvieron el uno para el otro ella tuvo los primeros gestos feos desencadenantes de todo lo que vino después.

Antes de la salida de Melanie se produjo la despedida de los indígenas, momento emotivo de gran belleza. Ver al viejo Yali o a Filike llorando abrazados a cada habitante es la demostración final de cuánto cariño han derrochado en esa casa. Discutía este gato hace unos días con su gatita si esta edición de Gran Hermano será recordada como la de Arturo e Indhira (mi tesis) o la de esta tribu de Papúa que estuvo de visita una semana (tesis de ella). Ahora pienso que los dos teníamos nuestra parte de razón, porque este último argumento no solo es producto de una de las más brillantes ideas que ha tenido el equipo que realiza el programa sino que también ha resultado mucho mejor de lo que nadie podía esperar. Ellos dejan tras de si mucha diversión y emociones, además de ese inmenso cariño que demostraron sin descanso desde el primer día.

Tras salir los Danis y Melanie, la pregunta es: ¿Y ahora qué? La casa de Guadalix ha pasado de catorce a solo diez habitantes, de los cuales perderemos dos en los próximos días (a saber cuándo exactamente, porque ya vimos que ni la anunciada gala de Halloween es segura). Eso sí, también recuperaremos a uno de los expulsados hasta ahora gracias a una nueva repesca. Es la tercera edición en la que hay repesca y todos deseamos que funcione mejor que las dos anteriores. No sabemos quiénes optan ni cómo se resolverá su elección, salvo que anoche solo Pilarita renunció a volver a la casa, y que Lis no estaba en plató, no sé si porque estaba de nuevo consultando a su abogado o acaso no consiguió permiso para salir del frenopático.

Por otra parte, ver a Gonzalo levantar la mano en señal de estar dispuesto a volver me produce un sentimiento múltiple de temor, placer y extrañeza. Como expulsado obligatorio por el programa no creo que tenga opción, aunque bien podría tratarse de una segunda oportunidad. Cuando hablo de temor es evidente a lo que me estoy refiriendo. Si ya provocó momento de mayor tensión a la que se puede permitir en esa casa, nadie nos puede asegurar que esta vez no podría ser igual. A pesar de esto, el placer viene motivado por una ensoñación que, no obstante, parece imposible. Ver de nuevo a Gonzalo y Pilarita juntos en ese encierro es algo que llama a mis instintos más primarios, esos que quieren ver la sangre en el ruedo. Al final entrará Siscu, pues el carpeteras power tiene a veces una fuerza imparable.

Cuando hablo de las dos siguientes pérdidas me estoy refiriendo a la próxima expulsión, no antes de dos semanas, y la salida de Ángel hacia Perú para participar en una causa solidaria. Votaron sus compañeros para decidir entre el elegido, Arturo y Gerardo. Ángel se llevó cinco votos frente a los dos y tres (respectivamente) de sus compañeros. Llamativo que Hans votase por Ángel y no por Arturo, aunque posiblemente se quiso subir al caballo ganador. Esta experiencia, de la que aún lo desconocemos todo, puede suponer un espaldarazo para el de la 'fragoneta', al tiempo que nos dejará una importante sensación de tranquilidad durante el tiempo que dure la aventura. Ángel es de esas personas que predican sin dar trigo, capaz de clamar por la paz y la ausencia del mal rollo mientras siembra el odio injustificado hacia algunos de sus compañeros. Que tanta paz lleve como descanso deja.

En cuanto a la entrevista con Melanie decir que, por triste que parezca, el mayor protagonismo se lo llevó Toscano, especialmente porque hacia este concursante fue el único comentario negativo de la expulsada en su conexión de despedida de la casa. Estuvo bien, elegante y sin rencores a la hora de despedirse de todos los demás. Incluso con Arturo, a pesar de haber anunciado que le diría cuatro cosas. También con Hans, cuya transexualidad no había imaginado en ningún momento dentro de esa casa. A Tatiana le dijo que no se fiara de nadie, lo cual era un evidente mensaje referido a Toscano. Por si este no había sido suficientemente comprendido, Mel apuntó directamente al murciano al decirle: "No te rayes que no te voy a guardar rencor por tu nominación, pero te guardaré rencor por otras cosas". Como dice un personaje de 'Family Guy': "Toma, toma, toma".

Toscano comenzó a partir de ese momento su propia operación de maquillaje de la realidad. Parece claro que su pretensión fue despistar a Tatiana para que no atara cabos y llegase a la fácil conclusión de que es un traidor desleal con sus amigos y falto de principios. Aunque supongo que algo así imagina, por mucho que no desee creerlo. Solo la insistencia de Toscano debería hacerla dudar. Anoche se hacía esta pregunta retórica: "¿Qué habré podido decir como para tener a Melanie tan molesta?", y él mismo se respondía en voz alta: "Quizá reírme cuando la imita Hans. Pero es porque me hace gracia". A lo que añade: "Son tonterías dichas de cachondeo". Buen intento pero me temo que no cuela.

Me venció el sueño antes de enterarme como se iban a repartir los dos dormitorios, si bien no tengo duda de que Indhira y Arturo irán a la misma habitación, parece que con Gerardo y alguien más. Pueden repartirse cinco en una habitación y otros cinco en la otra, con lo cual será interesante ver la disposición final y como influye esta en una posible nueva definición de grupos y afinidades en la casa. Tatiana se quejaba anoche de que se habían acercado a ella para consolarla algunos menos afines, como Arturo, Laura, Saray o Carolina; pero no Toscano. En realidad, a esta concursante la hemos estado viendo mucho más hablando con Carolina, o en el 'confe' con Saray, que compartiendo con Toscano, o incluso con Melanie.

La pregunta con la que titulo esta anotación no tiene nada de retórica. Veo un panorama de parejas de hecho en la casa. Arturo e Indhira, Hans y Toscano, Tati y Carolina (quizá Saray), Saray y Laura (quizá Tatiana). Y Gerardo solo, como de costumbre. Estas pequeñas alianzas, grupúsculos con diferentes orígenes y motivaciones, pueden ser determinantes de cara a futuras nominaciones. De momento, y tras lo visto esta madrugada, parece que Arturo e Indhira volverán a salir nominados. Las iras parecen de nuevo concentrarse en ella, entre otras cosas porque es vista ya en la casa como la dama de corazones imbatible, cuya voluntad se va imponiendo entre los espectadores. Irán a batir esa presa como sea. Ya puede estar preparada porque se acercan momentos complicados para ella.

[Hoy, a las 13.00 horas, este gato responderá a vuestras preguntas en un nuevo encuentro digital. Os espero.]