Álvaro se desmarca del grupo reclamando nominar sin condicionamientos

telecinco.es 27/01/2022 09:17

De momento Rafa está acertando prácticamente en todo. En varias ocasiones había expresado sus dudas sobre Álvaro. Alatzne estaba de acuerdo con él en que les traicionaría más tarde o más temprano. Pues ha sido temprano. Tempranísimo, vamos. Ayer mismo. El grupo de los cuatro pasa a ser de tres, con un Álvaro que reclamaba anoche nominar sin condicionamientos. No quiere participar en los pactos de nominaciones, tal vez el hecho que más determina pertenecer a un grupo. No obstante, eso no es ninguna traición. ¿Lo hace que se lo comunique a los demás poco antes de las nominaciones? En puridad tampoco, aunque no dice nada a favor del desertor.

¿Por qué digo que Álvaro ha traicionado a su grupo? Pues porque no les ha dicho toda la verdad. La principal razón que aduce para dejar de nominar de forma coordinada con el grupo es porque no se ve capaz de nominar a Brenda. Su objeción de conciencia es por no nominar a las personas que quiere, según contó a Rafa. Este le dijo que lo entendía perfectamente, aunque sin dejar de evidenciar cierta incoherencia. “Lo digo por lo de Brenda”, aclaró Álvaro, a lo que Rafa respondía: “Pero si fuiste tú quien dijo de nominarla”. “Porque me había decepcionado, pero no”, explicó al verse atrapado en su propia trampa.

Con todo, Álvaro no traiciona al grupo por no querer nominar a una persona que, por la razón que sea, es para él importante. Tampoco por decirse a sus compañeros con tan poca antelación o por decidir desmarcarse del grupo a la hora de nominar. Ni siquiera porque prefirió proteger a Berta no nominándola a intentar evitar que Carmen volviera a salir a la palestra. Traiciona a Rafa, Alatzne y la propia Carmen contándole a Brenda el pacto de nominaciones de su grupo, al menos en lo que a ella respecta. No mantener el pacto pone en duda la integridad de su palabra, pero contar el pacto a una tercera persona le convierte directamente en desleal.

Los demás no lo saben todavía, pero no descarto que al final se enteren. En más, estoy bastante convencido de ello. Rafa está demostrando capacidad para hacer una perfecta lectura del concurso, por eso me extrañaría que se le fuera a escapar esto. Ayer, por ejemplo, repitió varias veces su sorpresa ante las adhesiones a Alatzne por parte de varios concursantes coincidiendo con su salvación. O sea, justo el argumento que defendía este humilde gato en mi escrito de ayer. Cuando menos, Rafa está haciendo una interpretación de lo que sucede que se parece mucho a la mía. Anoche Rafa tranquilizaba a Álvaro diciéndole que le entendía perfectamente y sin forzar para nada que siguiera nominando con ellos. Eso a pesar de que perder un efectivo pone en peligro la eficacia del pacto, débil de por sí. Alatzne se unía después y les transmitía la misma confianza, sin intentar limitar su libertad. A Carmen le costó más no intentar evitar lo inevitable. Todavía ignoran lo peor.

Ante la gravedad de que Álvaro le contase un rato antes de comenzar la gala a Brenda que el grupo pretendía nominarla cualquier otra cosa parece una minucia. A pesar de lo cual confieso que me pareció particularmente mezquino que acusase a sus compañeros de haberse sentido ninguneado en algunas ocasiones. Cuando hurgaron un poco en ello Rafa y Alatzne, muy extrañados, lo redujo a una solo ocasión anoche mismo. Se refería a cuando supieron que las mellizas habían conseguido la inmunidad y a toda prisa tuvieron que improvisar un cambio en lo pactado, ya que para ellas iban los tres puntos. El desconcierto y la necesaria urgencia del momento explica que pasasen de formalismos y no tuvieran muy en cuenta a su compañero.

El paso dado por Álvaro es algo más que un borrón y no va a poder evitar que una parte de la audiencia que había comprado, posiblemente a regañadientes, su supuesto enamoramiento de Carmen ahora pase a asumir que perfectamente pueda ser puro “hamor”, algo distinto al amor puro, como bien saben nuestros lectores más veteranos, y quiero pensar que también quienes lo son menos. Los patrones empiezan a encajar en la construcción de un personaje que nadie podrá batir camino al premio final. La figura del concursante con principios que no quiere nominar a alguien querido, un verso libre al que el amor por una de sus integrantes le ataba al grupo. Pero el personaje se desmonta solo por la torpeza de su creador. Como estratega, Álvaro me sigue pareciendo un quiero y no puedo.

No es fácil entender lo que hay entre Álvaro y Brenda, a la que quería nominar hace un par de días y con quien tuvo una conversación que ha resultado ser más importante para él que los más de diez días que lleva junto a personas como Rafa, que le abrió los brazos desde su abrupta entrada. Se entiende menos dado el abierto enfrentamiento entre Brenda y Carmen, su supuesta amada (¿hamada?). Y se entiende menos después de haber visto toda la casa las imágenes de lo sucedido estos últimos días con esos enfrentamientos de Carmen con algunas de las chicas, entre las que está la propia Brenda. Todas ellas, sin excepción, desaprovecharon la oportunidad para aceptar que se han equivocado y pedir disculpas a Carmen.

En las imágenes que vieron se podía comprobar con claridad que Carmen no empujó a Elena saliendo del retrete. Ni siquiera la roza. También que no le tiró a la cara el rouge a Cora, que no había extendido su mano para que se lo diera, como mantuvo después. Y tampoco le paso la manta por la cara a Nissy. Es Elena quien más debió disculparse, pero Cora, Nissy (también su hermana, aunque algo menos) y Brenda no han parado de acusar a Carmen de agresiva. Han agrandado todo mucho, diría que especialmente Brenda. Y lo peor es que estaban agrandando algo que nunca sucedió. La ocasión justifica que les pusieran imágenes de la convivencia. De manera excepcional, según dijo Carlos Sobera. Está bien que haya salseo, pero dentro de unos límites. Y las falsas acusaciones lo traspasaban con creces.

Puedo entender que Elena esté convencida de algo que no sucedió, pero ni siquiera se dio por enterada tras ver las imágenes. Es una cerrazón ridícula e inexplicable. Y esto vale para todos aquellos que no levantaron la voz. Nadie, salvo sus tres compañeros de grupo (que estrictamente son ya dos), defendieron que las acusaciones a Carmen partían de mentiras. Ni siquiera Adrián o Colchero, que tras la gala expresaban su convicción al respecto. Los dos justificaron la nominación a Elena por su mentira, mientras Brenda o Cora mantenían silencio. Adrián y Colchero hablaron tarde, pero al menos lo hicieron.

El resto de la gala fue pura fantasía. Lo es ver a las mellizas hablando de la intervención divina que las hizo inmunes por segunda vez. Nissy encontró el lingote del bazar chino y eso la hizo estar bastante convencida de que serán inmunes todas las semanas. Fantasía me parecieron también las imágenes de la bronca por el espejo. Resulta que Laila y Carmen se pelearon por el espejo del lavabo habiendo otros siete u ocho en el baño, no siendo necesario para lavarse cara o menos (era lo que estaba haciendo Laila) y siendo muy fugaz el uso de Carmen (se estaba poniendo las lentillas tan solo). Y fantasía la evolución de las nominaciones, así como su resultado final, incluyendo la no intervención de un mueble como Kenny, que sarcásticamente terminó salvando los muebles. Un suspense que ni Alfred Hitchcock.

Hablando de fantasías, no puedo decir que lo fuera estrictamente la expulsión de Héctor porque estaba más que cantada, pero sí que se marchase finalmente llevando un 71 % de los votos cuando todavía eran tres. Se salvó primero Álvaro y cuando volvió a la casa Carmen las caras fueron un poema, con Nissy atornillada al sofá (hizo ademán de levantarse e ir a saludar a su compañera, pero se lo pensó mejor). Héctor lo celebró como si hubiera ganado algo, aunque tú y yo sabemos que estaba más bien reventado. Creyó que saldría Carmen, aunque se puso la venda antes de la herida para poder disimular como lo hizo. El día anterior aseguró preferir ser expulsado después de Álvaro, que le ha ganado la partida. Pero anoche dijo que ojalá ser Álvaro o Carmen porque quería irse. Pues no pudo ser. No hace ni falta decir por qué.

Observatorio de nominaciones

Antes de nominar hicieron parejas y al ser impares Kenny quedó desparejado. Estaba previsto que el concursante sin pareja no pudiera nominar, pero tuviera el privilegio de salvar a un concursante de la lista y meter a otro. Además, a la hora de nominar la pareja debía elegir el triángulo, el círculo o el cuadrado. El triángulo significaba repartir 6 puntos como fuera, el círculo nominar a lo clásico (3, 2 y 1 punto) y el cuadrado no nominar. Tras ponerse de acuerdo en esto nominaba cada uno por su lado, y así lo hicieron:

Elena (triángulo) > Alatzne (3), Rafa (2) y Álvaro (1)

Alberto (triángulo) > Carmen (3), Rafa (2) y Álvaro (1)

Nissy y Laila (triángulo) > Carmen (4) y Rafa (2)

Cora (triángulo) > Alatzne (3), Rafa (2) y Carmen (1)

Adrián (círculo) > Elena (3), Rafa (2) y Carmen (1)

Colchero (círculo) > Carmen (1), Elena (2) y Rafa (3)

Carlos (círculo) > Álvaro (1), Carmen (2) y Rafa (3)

Marta (círculo) > Rafa (1), Álvaro (2) y Elena (3)

Rafa (cuadrado)

Alatzne (cuadrado)

Álvaro (triángulo) > Elena (6)

Carmen (triángulo) > Cora (6)

Brenda (triángulo) > Rafa (3) y Carmen (3)

Virginia (triángulo) > Carmen (2), Rafa (2), Álvaro (1) y Alatzne (1)

Solo Rafa y Alatzne eligieron el cuadrado quedándose sin nominar, lo cual se tomaron con buen humor. Nominados provisionales: Rafa (22), Carmen (17), Elena (14) y Alatzne (4). Kenny decidió dejar las cosas como estaban, renunciando al privilegio del intercambio. Así que los provisionales se convertían en nominados definitivos. Bien podría Kenny haber salvado a Elena y metido a Álvaro, haciendo que el grupo al completo saliera a la palestra. Aunque la realidad es que son ya un trío.

A Rafa le dieron puntos todos menos Álvaro y Carmen (Alatzne no nominó, como queda dicho). La mala suerte quiso que Alatzne saliera a la palestra con tan solo 7 puntos y la nominación de solo tres compañeros. A Álvaro le nominaron cinco compañeros, pero se quedó a las puertas con 6 puntos, los mismos que Cora. Solo Adrián, Colchero, Marta y Álvaro nominaron a Elena, aunque parecía estar en el punto de mira de muchos y a pesar de lo evidenciado por las imágenes.

Lo que más me llama la atención, y más lamentable me parece, es que Alberto, Adrián, Colchero, Carlos, Marta, Brenda, Virginia y Kenny dejasen anoche sus marcadores a cero. De hecho, Alberto, Carlos, Kenny y las mellizas no lo han estrenado tras dos rondas de nominaciones. Las mellizas porque han sido inmunes en ambas. En ese grupo de los cero puntos hay más de un cero a la izquierda que ahí sigue, ¡intacto!

10 años después…

Héctor ha dejado la fotografía y los consejos. Ahora ejerce de vidente en un chiringuito de playa en Tenerife, y en eso también está fracasando. A todo el mundo le niega haber participado en ningún reality.

Moleskine del gato

Elena puede ser castigada por la audiencia tras su cerrazón al no admitir que se equivocó con el inexistente empujón. Hizo todo lo posible por evitar aceptarlo: desde asegurar que nunca acusó a Carmen de agresión hasta restar importancia a un hecho que a esta le valió una buena cantidad de descalificaciones por parte de casi todos. Cualquier cosa menos aceptar su error. Esto la puede poner en la calle. También que es ella contra los tres supervivientes del capitidisminuido grupo minoritario. Aunque también pueden ponerse desde la competencia a votar como locos a Rafa. Sería el momento para empezar a lamentar que las votaciones sean gratis.

Héctor no se despidió de la casa y casi nadie lo echó de menos. Eso que Nissy afirmó estar muy afectada por su expulsión. Minutos después estaba saltando de alegría por ser inmune ella y su hermana. Entremedias las dos amenazaban con abandonar y acusaban al programa de manipulación. Tienen mucho peligro Laila y Nissy, aunque celebro que no fueran nominables. La verdad es que son garantía de entretenimiento, y sospecho que cuando salgan a la palestra va a la calle de cabeza.

Reconozco que la escenografía de las nominaciones en la sala polivalente me gusta más que en el cubo. Soy iconoclasta, lo sé. Ni siquiera rendí nunca culto a ‘Las Mil y Una Noches’ de Matisse.