Candela beneficia a Antonio al no querer defenderlo

telecinco.es 23/01/2019 09:41

Candela prendió ayer fuego a la casa cuando renunció a hacer un alegato a favor de Antonio, su pareja en el concurso. Podría haber sido una jugada maestra, el golpe definitivo a un concursante que había sido tildado de coartar la libertad de su pareja y querer presentar a la audiencia una realidad inexistente. Sin embargo, se cumple de nuevo la regla de que en realidad se beneficia a un concursante cuando se cree perjudicarle. Por eso es preferible estar en el lado incómodo de pruebas tipo sirvientes y señoritos, y la compasión de la audiencia compensa siempre un mal gesto como este.

Una vez salvada Irene esta hacía su alegato a favor de Kiko. De igual modo Juan Miguel defendía la permanencia en el concurso de Yurena. Candela preguntó primero si se trataba de un alegato a favor o en contra, lo cual ya daba muestra de su poca disposición. Aseguró que defendería a Antonio, pero al final se echó para atrás. Este no se quedó sin defensa porque antes de terminar Jorge Javier de preguntar si alguien quería hacer su alegato Carolina ya estaba delante del plasma. Había escuchado al plató aplaudiendo a Antonio y abucheando a Candela. Esa es la guía que dirige su concurso hacia un precipicio.

Los biorritmos de Antonio van locos porque pasa de estar profundamente afectado a seguir con sus habituales bromas en segundos. Antes del feo de su pareja de concurso ya había querido abandonar, afectado por un comentario del presentador. Hay algo que diferencia lo sucedido con Antonio y otros casos anteriores de concursantes que quisieron vendernos una falsa realidad. Su intención queda anulada por la manera abierta en que le plantea a Candela la necesidad de decir en público que todo va bien cuando no es cierto. Antonio no se esconde recurriendo a tretas como hablar de madrugada sin micro bajo el edredón u otras similares. Su engaño al espectador no es tal porque nos hace partícipes de sus intenciones.

Antonio se equivoca queriendo condicionar a Candela. Pretende que sea un muñeco teledirigido en sus manos y diga aquello que él desea. Solo que esto lo hace a cara descubierta, compartiéndolo con algunos de sus compañeros y con la audiencia. No hay duda de que es una torpeza, pero no se puede llamar engaño. También anula las intenciones de este concursante que su pareja en el concurso no está dispuesta a seguir sus indicaciones. Esto podía ser visto hasta anoche como una buena reacción de mujer independiente no dispuesta a doblegarse a la voluntad del hombre. Ahora pienso que simplemente Candela pretende arruinar el concurso de Antonio.

Candela quiere arruinar el concurso de Antonio, pero no tiene en cuenta mi teoría enunciada al principio sobre que perjudicando a un concursante posiblemente se consiga el efecto contrario de beneficiarlo. Si hubiera tenido esto en cuenta anoche habría evitado el supuesto golpe de efecto de negarse a defenderlo. Aunque esto nos hace descubrir a una Candela maquiavélica. Cobra valor su figura en el concurso y logra una buena posición en la disputa por ser la villana de esta edición. Yo le daría el título ya. Creo que Candela debe aguantar en el concurso, al menos mientras esté Antonio. Y después de lo sucedido anoche no deseo que este salga el jueves.

Demasiado pronto para quedarnos sin el espeluznante espectáculo que puede ser ver enfrentados en una nominación a Candela y Antonio, por ejemplo. No están las cosas como para perderse ciertas cosas. Dejemos para cuando corresponda la sanción moral a este concursante. Si es cierto que Antonio no dejaba que Candela hablase con ningún hombre en su vida normal estamos ante el horror. Pero deberíamos juzgar lo que pasa desde el 8 de enero y no lo anterior.

En la casa he visto una relación insana entre los dos. Candela no quiere nada con Antonio, repitiéndole que nada de besos ni cachetadas en el culo, pero luego se rebota cuando aprecia tonteo entre Antonio y Sofía. Un tonteo que en un principio parecía ver solo Candela, pero ahora ya lo hemos visto todos. Si no hay nada entre ellos, ¿qué más le da a Candela lo que Antonio haga o deje de hacer con otras chicas? Esta pareja debería hacer algo por cambiar, si es necesario pidiendo ayuda para ello. No solo para dejar de hacerse daño mutuamente, sino porque si no cambian lo seguirán infligiendo a otros.

Por el momento, Candela y Antonio no solo se dañan entre ellos, también dañan nuestras mentes con su inexplicable comportamiento. No entiendo casi nada de lo que hacen, lo cual empezó provocando en mí cierto desequilibrio. Una vez me ha hecho tope en el cerebro estoy empezando a disfrutar del disparate de esta relación. Esto es como las patatas esas que una vez empiezas a comer no quieres parar. Necesito mi ración diaria de incongruencia, más peticiones sin pies ni cabeza de Antonio, que no se acabe todavía esta trama única por inexplicable. He hecho “pop” y “ya no hay stop”.

Si en lugar de Antonio sale el jueves Yurena se va a dar el bofetón de su vida. Anoche decía lo contrario, pero el jueves pasado afirmó: “No es por nada, pero creo que me salvaré yo”. Digo más, creo que esperaba ser salvada anoche y se sorprendió al ver que era Irene. Su sorpresa no tiene sentido porque, aunque Irene no esté siendo muy protagonista, le he visto un buen puñado de conversaciones interesantes y buenos gestos. Por ejemplo, anoche consolando a una Candela bastante hundida una vez terminada la gala. Sin embargo, a Yurena solo la he visto maquillarse.

Hasta anoche veíamos a Kiko e Irene como la pareja ideal. La mujer del DJ está ganando puntos de manera apresurada y, si hacemos caso de las dos encuestas de favoritos de este blog, su popularidad está ya al nivel de la de Julio. Kiko se ve beneficiado por la buena imagen de su mujer y estaría posicionado en el tercer lugar entre los favoritos de la audiencia votante de nuestras encuestas. Por eso le puede perjudicar tanto a Kiko tener gestos tan feos con Irene como los de la secuencia del pedo. La broma sobre una ventosidad de él y la posibilidad de un efecto pintor en su ropa interior era respondida de esta brusca manera: “Cállate tu puta boca”.

No deberían quebrar esa imagen de pareja ideal, ni siquiera teniendo reacciones normales en cualquiera. Por muy normales y explicables que sean ciertas cosas, si no son lo que el público espera deberían evitarlas. También se equivocó anoche Irene lanzando un mensaje al exterior cuando se despedía el programa. “Fran, activa la maquinaria”, gritaba ella. Si la audiencia cree que alguien desde fuera está intentando controlar las votaciones lo normal es que lo intente compensar con sus votos. No gusta que gane nadie por su poderío económico. Meter al tal Fran, sea quien sea, en el concurso es agitar un fantasma y hacer que nos planteemos ir no solo contra Kiko, sino también contra Fran.

Sofía volvió a quedarse sin argumentos en el programa de anoche. Flojeó hablando de su enfrentamiento con Kiko y también de su relación con Alejandro. Debería aprender que entre la buena educación y la falsedad no hay relación alguna. Hay mucha gente sincera que no tiene educación y lo contrario. ¿Qué cabe esperar de quien responde a Kiko cuando la acusa de influir en Ylenia diciendo que ella influye porque es influencer? Lo cual afirma con orgullo, añado. Sofía demuestra falta de coherencia cuando primero niega (“¿Creéis que se puede influenciar a Ylenia con esa personalidad que tiene?”) lo mismo de lo que acusa a María Jesús poco después (“Es que la estás influenciando”).

A Sofía le cuesta explicar por qué está enfrentada a Kiko. Lo mismo le pasa a él, lo cual da muestras de lo artificial que es este cara a cara provocado por ellos mismos. Se temen como concursantes, lo cual no deja de ser un síntoma de respeto. Aunque dialécticamente Kiko le da mil vueltas a Sofía, lo cierto es que es una batalla todavía no ganada. Me cansa la moralina de un Kiko por encima del bien y del mal, enjuiciando a los demás como un profeta rodeado de sus apóstoles, palmeros sin capacidad de crítica, a cuya cabeza se encuentra (¡cómo no!) Carolina.

Lo de Sofía con Alejandro me cansa y también me descoloca un poco. Creo que es un juego repetido sin interés. Pero me debato entre creerlos a los dos, a uno solo o a ninguno. La teoría más intrincada dice que Sofía estaría haciendo de mala para lograr el triunfo de Alejandro, con quien compartiría el premio. Demasiado enrevesado me parece. En general pienso que Sofía juega con Alejandro para medrar en el concurso, pero luego veo sus lágrimas y otra vez me hace dudar.

María Jesús contó anoche que echaba a Julio de casa todas las semanas. Me hizo recordar un joven de la película ‘La vida alegre’. Decía el personaje que sus padres le habían echado de casa, y cuando le preguntaban dónde había ido respondía: “No, si me han echado, pero yo no me he ido”. Esto mismo debía hacer Julio, que lo niega todo otra vez. Esto parece una partida de mus en la que alguien va de farol todo el rato.

En la curva de Julio estaban las personas más importantes de su vida. En la de María José solo sus dos hijas y… ¡sorpresa!... José María Gil Silgado. No es otro concursante, sino el padre de su primera hija. Que estos dos concursantes den versiones radicalmente diferentes de lo que vivieron juntos ya no me sorprende. Pero no puedo evitar cierto pasmo cada vez que escucho a María Jesús decir que su vida con esa otra persona fue perfecta y maravillosa, lo cual le hizo creer que sería su hombre para toda la vida.

Mi pasmo es porque la misma María Jesús denunció a esa persona por su comportamiento y logró que fuese condenado. Sin entrar en detalles, porque ni me va ni me viene, esto lo dice todo. Y le hace perder la razón. Aunque fuera verdad lo que cuenta de Julio y este niega, no puedo dejar de pensar en la manera injusta y disparatada como vende su anterior relación. Imposible no ponerse del lado de Julio. Al parecer, saliendo de explicar sus curvas tuvieron la madre de todas las discusiones, con insultos graves por parte de María Jesús. Cuando salga nominada puede estar al caer un récord.

Moleskine del gato

Maravilloso el parto de Juan Miguel. Kiko sabe que a él no le pondrán las descargas que simulan el dolor de un parto real porque no es compatible con la banda gástrica que le ha hecho perder más de 40 kilos en los últimos meses. Por eso se vengaba sin medida con Juan Miguel y le aplicaba más descargas de lo estipulado, según confesó luego él mismo. La prueba de los bebés siempre es divertida, especialmente en el momento de los alumbramientos.

Los porcentajes ciegos estaban así anoche: 60,5 %, 30,2 % y 9,3 %. Se ha roto el empate técnico y un porcentaje se destaca bastante. Veremos cómo afecta la traición de Candela a Antonio. No cometeré el error de Carolina de sacar conclusiones de la reacción del público en plató. Si por eso fuera, está claro que Antonio sale reforzado y, por tanto, su porcentaje debería bajar. Faltaría saber cuál es de los tres.