La casa del revés: Vera e Ivy en el objetivo

telecinco.es 15/10/2015 09:14

Me acordaba esta madrugada de aquella casa puesta bocabajo en la gala de presentación de Gran Hermano 12+1. Pues bien, es más o menos lo que ha pasado en las últimas horas. Una madrugada extraña, en la que todo parecía dar la vuelta. Esto demuestra que no debemos abusar de las etiquetas porque nos vamos a equivocar. Esta mañana, según escribo las presentes líneas, veo armarse una alianza en el cuarto de baño entre Suso, Amanda, Aritz y Han, con Sofía de activa oyente. Sí, he puesto bien los nombres. Por otro lado, todos reniegan de Vera, Ivy despertó reclamando su momento y Quique ha logrado el respeto general. Esto aparte de un sinfín de cosas más que no voy a poder relatar en este escrito.

Quédese el lector con esta idea: los que hemos seguido los planes nominatorios de estos últimos días ya podemos tirarlo a la basura y empezar de nuevo con un folio en blanco. Mejor que sea un cuaderno y elegir la zona más mullida de un sofá, porque la cosa va para largo. Esta madrugada han cambiado muchas cosas, aunque quizá haya algo de espejismo y mañana podamos sorprendernos. Otra vez. Según supimos después de sucedido, Vera le deseó suerte a Suso y le dijo que no deseaba su salida, y tampoco la de Quique. Aritz estaba presente y le pudo la indignación. No deja de ser curioso observar en paralelo a Suso y Aritz haciendo piña por la mañana en el baño, y ese mismo Aritz sorprendido con Vera por su acercamiento a Suso después de haber dicho que podría aceptar su perdón, pero que no olvidaría nunca su arrebato de violencia hacia él.

Quiero decir que si Aritz llama "hipócrita" a Vera por no desear la salida de Suso (en realidad dijo que no deseaba la salida de ninguno de los tres nominados) no sé cuál es el apelativo adecuado para el del sombrero. Recordemos que hasta este mismo martes, Aritz ha pedido insistentemente la expulsión disciplinaria de Suso, y lo ha hecho con uno de esos argumentos incuestionables que tanto me gustan. Apelaba Aritz a las reglas de la casa, según las cuales no deben desperdiciar el agua porque ellos son un ejemplo para la audiencia. Según esto, si son un ejemplo deberían serlo para todo. De forma que Aritz pedía la expulsión para Suso por no ser ejemplar, y anoche le ofendía el gesto adulador de Vera. Sin embargo, no explica la justificación de su acercamiento (y el de su mochila china) a Suso y Amanda. Un acercamiento que tampoco es de anoche, porque lo he estado viendo durante todo el día de ayer, e incluso la noche anterior.

Lo mismo sucede con Sofía, para quien Suso hace con la gente lo que quiere y les maneja a todos. Ella es un buen ejemplo de ello. Para evidenciar su reciente enfrentamiento a Ivy y Carolina (a Vera no le traga desde siempre) no hacía falta esta repentina alianza con Suso. Imagino a los defensores de este emocionados con sus nuevos amigos. Están dando alas a Suso, que si se salva esta noche estará más crecido que nunca y podrá volver a tumbarse en un sofá para decir que todos son unos sosos y solamente él es divertido. Los últimos días hemos visto precisamente lo contrario, pero a algunos les cuesta un horror modificar sus ideas preconcebidas.

¿Tendrá algo que ver en este acercamiento a Suso el que en los porcentajes ciegos del martes no hubiera uno destacado sino que finalmente estuvieran casi empatados? La lectura de esa información ha podido influir mucho en el vuelco del que hablo, aunque insisto en que habrá que despejar vapores etílicos e impulsos primeros. Esta noche comprobaremos si todo es como parece o la casa justifica más que nunca uno de los lemas elegidos por el programa para esta edición, aquello de que no nos dejemos llevar por las apariencias.

Suso estaba ufano anoche porque todos iban a hablarle. Tal vez esto demuestre que no le han marginado sino que él mismo se apartó del grupo y jugó la carta del excluido. Tampoco le importaba que alguno de esos acercamientos fuera en un tono inesperadamente grave, como fue el caso de Ivy. La mexicana le dijo con claridad a Suso que a Carlos le dolió que le mintiese a la cara. “No eres tan inteligente como la gente piensa”, le espetó Ivy a Suso, recordando que lloró la salida de Muti, pero no la de Raquel, cuando no para de repetir que la echa de menos y posa junto a la foto de ella. Ivy no se cree a Suso y en esta conversación me pareció ver cierto reconocimiento por su parte de que la relación que ha tenido con Raquel ha sido de un auténticamente falso ‘hamor berdadero’. La charla poco amigable de Ivy y Suso terminó con un juicio severo por parte de ella: “¡Qué poco hombre eres! Eres un falso de mierda”. La reacción de Suso, en la línea machista a la que ya nos tiene acostumbrados: “Parece que estás con la regla, Ivy”. Sin comentarios.

Precisamente Ivy puede ser la única que mantenía su confianza en Vera, cuando el resto de la casa lo repudiaba anoche. No quisiera ponerme pesado con lo de las contradicciones, pero recuerdo como hace un par de días Aritz criticaba duramente a Carlos por servirle el agua a Suso y estar pendiente de él, aparte de que le hemos visto aceptando sus disculpas de buen grado mientras levantaba mancuernas con las venas del cuello a punto de explotar. Pero anoche Carlos parecía indignado con Vera, igual que el resto. Incluso se atrevía a llevar la contraria a su prometida. Ella justificaba a Vera por el alcohol de la fiesta del otoño (segunda fiesta con la misma temática, en la que cambiaron el uniforme de alemanes por las chapelas), mientras que Carlos recordaba que con el alcohol salen las verdades.

El que Ivy mantuviera su apoyo a Vera le puede costar salir nominada esta noche junto a su amigo. ¿A que no esperábamos esto? La nominación de Ivy parecía más o menos clara de parte de uno de los minigrupos en los que ha quedado atomizado el gran grupo de la 'chupipandi'. Olvídense de todo lo sabido, amigos lectores. Ya no hay grupo ideal, que se llevan tan bien que se hace tremendamente aburrido. Sofía, Nied y Marta se han aliado esta semana contra Carolina e Ivy. La historia del pacto propuesto por estas dos concursantes parece ya vieja, pero ayer coleaba. Y pudimos ver en el diario de Divinity que la actitud de estas concursantes fue aún peor de lo que esperábamos.

Decía ayer que seguramente le habían confesado su pacto a Aritz, Amanda y Han en su versión más dulcificada, aquella que habían improvisado ellas diciendo que se trataba de un comentario de pasada, en ningún caso una propuesta de acción. Pues bien, fue aún peor, porque primero quedaron en decir que era mentira. ¡Mentira! ¿Cómo es posible? Fue más o menos lo que hicieron, porque Ivy empezaba diciendo que simplemente habían comentado quién pensaban ellas que podría ser el expulsado en caso de quedar ellos tres nominados (a quienes verían como los grandes favoritos). Puro juego e hipótesis, lo que vendría a ser un hablar por hablar. ¡Hay que tener jeta!

Está claro que Aritz, Amanda y Han no se lo tragaron. Anoche el vasco decía: “Nos querían nominar a nosotros y ahora se están matando entre ellos”. Y esa es la idea imperante anoche. Una idea no muy ajustada a la realidad, por cuanto el plan de Carolina e Ivy no fue asumido por nadie, razón por la cual no se llevó a cabo. La idea de la familia feliz rota es errónea, según mi punto de vista. Nunca he visto buena relación entre Sofía e Ivy, por ejemplo. Mucho menos con Vera.

En cuanto a Quique, ha estado siempre en misa y repicando. Esto suele pasar factura, a no ser que se sepa hacer muy bien. He de decir que Quique ha sido suficientemente discreto y sibilino para que no haya llamado la atención su omnipresencia. Me reía el martes viéndole escribiendo su blog en la sala de juegos, mientras Ivy, Carolina, Carlos y Vera comentaban la movida con Marta por el pacto que ellas hacen ver como falso. Quique seguía casi invisible, atento a la pantalla del portátil, mientras no perdía ripio de lo que estaba pasando a su alrededor.

Anoche Quique y Amanda tuvieron buenas palabras entre ellos. Y esta mañana escuché a Aritz decir que ha estado muy equivocado con el médico, pero ahora sabe que es muy buena persona. Suso estaba de acuerdo con esto, y fue entonces cuando decidí silenciar el directo y ponerme a pergeñar estas líneas porque no iba a terminar nunca. Además, me iba a estallar la cabeza. Antes de esto, en los comienzos de la fiesta, Marta se sinceraba con Marina y confesaba aquello tan singular de compararla con un cuadro de Picasso en un sótano. Marina se lo tomó bien y terminó diciendo que no la iba a nominar y pidiéndole un abrazo. No hay mejor manera de cerrar un conflicto. Marina estuvo anoche de diez, todo hay que decirlo.

He de reconocer que esta madrugada he tenido muchos ratos una extraña sensación de desagrado. No porque tenga nada en contra de que la mayoría se posicione contra Vera e Ivy. Si salen estos dos junto a Carolina me parecerá una buena terna y hasta lo celebraré. Pero me chirrían estos bandazos y las alianzas interesadas en las que unos critican a los otros lo que ellos mismos están haciendo. Si digo la verdad, lo he pasado mal. Incluso en algún momento me ha incomodado pensar cómo lo estaría pasando Raquel viendo a Suso tan amable y complaciente con Sofía. No creo que lo haya pasado muy bien, la verdad. Y lo entiendo.

Vera e Ivy salen claramente perjudicados de esta noche, y aunque Carolina no tuvo el protagonismo de estos dos, supongo que quedará arrastrada por su amistad con ellos. Carlos también puede ser víctima del vendaval, aunque su principal enemigo es él mismo y su poca personalidad, a pesar de que anoche tuvo alguna intervención memorable. Está claro que Carlos es más bien calzonazos y va a rebufo de Ivy. Después del enfrentamiento de Ivy y Suso decían en el jacuzzi: “Imagínate si me llego a meter”. En ese momento pensé que estaba fabulando con algo que él mismo sabe que nunca podría pasar.

En el balance de daños de esta noche tengo claro lo de Vera e Ivy, más o menos lo de sus adláteres Carolina y Carlos. Sin embargo, no me queda claro si la alianza del cuarto de baño (Suso, Sofía, Amanda, Aritz y Han) se va a poder entender. Particularmente me parece tan artificial que no salgo de mi asombro, especialmente viendo a Aritz comentar que el otro grupo (hoy inexistente) se estaba apuñalando. Posiblemente no pensó que va a pasar lo mismo entre esa heterogénea muestra en la que él es un elemento tan extraño para los demás como los demás para él. Recordemos que los nominados de Aritz hace un par de días eran Marta y Sofía, aunque luego excluyó a Marta. Todo eso si Suso era el expulsado, porque si no él se llevaría sus primeros puntos. Sofía sale bien parada de cualquier situación, lo cual no deja de sorprenderme. Cuando he escuchado decir a Suso que Sofía le debe medio concurso a él he recordado la cantidad de momentos en que la hija de Maite me pareció la única consecuente, que para algo es una Galdeano.

Tras esta noche loca solo puedo pensar que unas horas antes no me lo hubiera creído si me cuentan que Vera e Ivy iban a estar en el objetivo nominatorio de la mayoría. Mucho menos que Sofía y Suso iban a estar departiendo amablemente. El heterogéneo grupo del cuarto de baño, en el que Sofía posiblemente estaba de oyente, sí que me lo podía imaginar. Ya dije antes que el buen rollo de Suso y Amanda con Aritz y Han me empezó a llamar la atención casi un día antes, justo después de conocer en la casa los porcentajes. Recordemos que Han y Aritz mostraron su apoyo a Amanda, nadie a Suso y el resto a Quique, aunque algunos se quedaron en esa tibia posición intermedia tan poco alentadora. ¿Quiénes fueron los más tibios? Carlos, Ivy y Vera. ¿Sorprendido? Para nada.

Tenía pendiente para hoy recuperar un cerro de cosas de estos días que no había podido comentar. Un día más me pasa lo mismo, lo cual lejos de ser malo indica lo muy equivocados que están quienes hablan de concursantes aburridos. Pocas ediciones han mantenido el interés y la tensión de esta tras un mes de encierro. Y no hay una sola trama abierta sino varias. Por eso me parece un error pensar que Suso es imprescindible. Pienso exactamente lo contrario. Esta noche Quique o Suso abandonarán la casa, y en cualquiera de los casos creo que se irá alguien importante. Suso lo ha sido, pero creo que su momento ya pasó. Sin embargo, Quique tiene mucho que decir, especialmente ahora que se ha desembarazado de su secreto.

He escuchado a Nied repetir varias veces estos días una idea que no va muy desencaminada. Dice la chica del circo que a Quique le ha perjudicado ser presentado como un experto en Gran Hermano que tenía un plan para ganar el programa, con lo cual hemos podido pensar que es un gran estratega. Y todos sabemos lo poco popular que es ser estratega en este concurso, algo que jamás comprenderé. Me sumo a la tesis de Nied y subo la apuesta. También le ha perjudicado tener que mantener su secreto tantos días, porque eso le ha hecho colocarse en un segundo plano, intentando no evidenciar su conocimiento del programa. Por perjudicarle, incluso ha jugado en su contra ser médico y tener una cultura general algo superior al resto, aunque ya vimos que eso no es nada difícil.

Quique debe quedarse porque es uno de los nuestros. Esto es algo que siempre he apreciado. Incluso en concursantes que no gozaron de mi apoyo, como Judit Iglesias (GH 9), aunque me ganase después, reconocí siempre que ese era uno de sus valores más apreciables. Me da una inmensa pena que se tenga que marchar un amante del programa, uno de esos enfermos de Gran Hermano de los que siempre hablamos. Mucho más que lo haga frente a uno de esos concursantes que después de llevar semanas ahí dentro pregunta si la audiencia vota para salvar o para expulsar.

Un concursante de Big Brother 13 en EE.UU. filtró cierta documentación que le fue facilitada por el programa. Eran dos documentos principalmente, uno de ellos facilitado a los 50 finalistas del casting y el otro a un grupo mucho más reducido días antes de empezar el programa. Allí les aíslan durante un par de semanas en un hotel antes del comienzo de edición. Durante ese tiempo pueden recibir noticias del exterior, ver la televisión y consultar Internet, pero no pueden hablar con sus familiares y amigos. En el hotel les hacen pruebas médicas y psicológicas, así como últimas entrevistas para terminar de elegir el grupo final de concursantes. En ese documento figura todo lo relativo a esos días de semiaislamiento. Pero el documento más interesante es el otro, facilitado a todos los que pasan el corte de los últimos 50 candidatos.

Lo que más me llamó la atención de ese documento está en sus primeros párrafos. El programa les pide que vean una edición de Big Brother completa. Para ello les facilita los enlaces donde lo van a poder encontrar (iTunes o la web del canal que lo emite, por ejemplo), si es que no han visto nunca el programa. Hacen hincapié en que es importante ver la edición íntegramente, no episodios sueltos. Y añade una frase clave: “No piensen que es una ventaja entrar desconociendo la mecánica de este juego, porque no lo es”. No sé si deberían hacer esta misma recomendación aquí, pero personalmente valoro mucho en un concursante que sepa bien donde se ha metido.

Es cierto que algunos concursantes destacados en la historia de este programa no lo conocían muy bien (es el caso de Iván Madrazo), pero nunca se dio el caso de un enfrentamiento entre el gran entendido y un lego en la materia. Aparte de la pésima opinión que tengo de Suso, por todo lo ya expuesto, hoy reivindico al concursante enamorado de Gran Hermano frente a aquel que nunca se había interesado por el programa antes de ser parte del mismo. Tengo la sensación de que la salida de Quique esta noche es como si arrancamos la mata antes de salir las patatas. Estamos segando antes de que la tierra dé su fruto. Aplicando esto a Suso se puede añadir una frase popular: donde no hay mata no hay patata.

Moleskine del gato

Carolina sabe quién será el expulsado dependiendo de la ropa que se ponga. Esto eleva el mito de esta concursante que no solamente ve muertos sino que cree en la reencarnación, incluso en la resurrección. Que Dios nos pille confesados, nunca mejor dicho.

Esta noche tenemos una fiesta. ¡Y menuda fiesta nos espera! Será un placer de nuevo ver a Mercedes Milá al frente, tan necesaria como siempre. Las nominaciones de esta noche serán de nuevo a la cara. La madrugada ha sido tan intensa que si esta tarde me pareció una mala idea, ahora me relamo esperando que llegue ese momento. Además, Quique y Suso verán imágenes de su estancia en la casa desde la sala de expulsiones. ¡Menuda nochecita!