Clara no aclara las dudas sobre su relación con Fer

telecinco.es 18/11/2016 10:02

El duelo tuvo un resultado ajustado, tanto que casi mueren las dos contendientes. No porque se disparasen y alcanzasen al mismo tiempo, sino una por el disgusto de haber perdido la votación por la mínima y la otra del susto. Fue final adelantada y de infarto. Un empate técnico que debería haber obligado a una prórroga y que disputasen la expulsión a los penaltis. También habría la opción de la segunda vuelta. Prometo que cuando nos contaban la igualdad absoluta de los votos llegué a pensar que el empate era absoluto, ni siquiera 3 votos de diferencia. También se me cruzó la idea de que en estos casos se aplicase un margen de error y finalmente nos quedásemos sin expulsión, volviendo las dos a la casa hasta la próxima semana. Pero no, fueron 3 votos los que decidieron que saliera Clara. No quiero imaginar las pesadillas que tendrán sus familiares más cercanos al pensar que con tan poco hubieran podido salvarla.

Si algo bueno ha tenido este hecho inédito, que hace historia en el programa, es que hemos podido conocer un dato al que no habíamos tenido acceso nunca. Se trata del número de votos que deciden una expulsión en Gran Hermano. Nadie me ha respondido nunca esa pregunta. Desde hace varias ediciones se ha extendido la sospecha de que vota poca gente, lo cual parece confirmarse. Si no están equivocados los cálculos que han estado circulando por redes sociales esta madrugada, el total de votos de esta semana está en torno a los 75.000. Se trata de hacer una simple regla de tres, considerando que conocemos el dato de una diferencia entre los votos a Clara y a Adara de un 0,004 %, que se traduce a solamente 3. El porcentaje de Clara fue del 50,002 % y el de Adara del 49,998 % de los votos totales. La incógnita sobre cuántos votos suma el 100 % tiene, por tanto, fácil resolución.

Sinceramente, 75.000 votos me parecen pocos para una expulsión en la cumbre, sin ninguna duda la más importante de la edición hasta el momento y así lo será hasta la gran final. Como digo, la información obtenida ayer es de gran importancia para los seguidores del programa, nos confirma que no vota ni Perry y abona la teoría de que ha llegado el momento de cambiar las reglas del juego y empezar a hacer lo mismo que en otras ediciones del programa, como el Grande Fratello italiano, donde se vota también por redes sociales y otros medios de forma totalmente gratuita. La prueba la tenemos en que algunas de las votaciones en la aplicación oficial han obtenido alrededor de los 200.000 votos, según se nos ha dicho. No parece equitativo que se vote más algo relativamente intrascendente que una expulsión tan importante como la de anoche. Y exclusivamente por un motivo: es gratis.

Superando el tema numérico, que me marea (y tampoco estoy seguro de que estén bien hechas las cuentas), la igualdad entre Adara y Clara tiene una lectura positiva para la concursante que salvó la expulsión por los pelos. Más bien por el hecho de que dentro de la casa hayan conocido el dato inédito de los 3 votos de diferencia. Aunque ya saben que el porcentaje mínimo correspondía a Alain, descartan que hubiera una diferencia considerable entre las dos duelistas. Por tanto, los supervivientes del grupo mayoritario, con la inestimable ayuda y colaboración de Simona, seguirán su particular política de apartheid con Adara y esta no corre el riesgo de estar demasiado subida en las semanas que restan hasta el final. Una cómoda victoria habría podido perjudicar a Adara si se hubiera creído lo que tantas veces ha escuchado sobre que será la ganadora. Clara, sin ir más lejos, se ha pasado la semana diciendo que el porcentaje mínimo era de Adara, aunque por sorpresa anoche cambiaba de opinión y decía estar segura de que se iba a salvar Alain.

La prueba de que no están dispuestos a aflojar su postura sobre Adara, ni siquiera por humanidad, la tuvimos anoche mismo. Sola en el que siempre fue su dormitorio y pronto metida en la cama. Ni uno solo de sus compañeros tuvo el detalle de acercarse a interesarse por ella. Ni siquiera Meri, que estaba de alegre cháchara en el otro dormitorio, junto a los que fueron sus verdugos anoche, incluyendo Simona, a la que había metido 3 puntos un rato antes. Creo que los 3 votos de diferencia de la audiencia pueden tener algo que ver en esto. También Clara demostró la inquina hacia Adara en su despedida desde el plató. Ni siquiera saber que había perdido el duelo por la mínima mitigó sus ganas de castigar a la ganadora, para quien tuvo estas inextricables palabras: “Toda víctima tiene su verdugo, si yo me he ido ahora, a ver a quién te buscas ahora de los que quedan” (sic). Con su poco amable despedida demuestra que un poco verdugo ha sido hasta el final. El “pásame a otra” fue un evidente homenaje a Mirentxu (GH 10), concursante a la que siempre me recordó Clara.

Cualquier cosa se puede esperar de una Clara que ha llamado “inmadura” a Meri infinidad de veces y anoche le decía: “Eres madura para la edad que tienes”. ¿Pero estamos locos o qué? Al principio de la entrevista con Jorge Javier hizo un canto a la claridad y sinceridad, asegurando que no negaría nada cierto, pero un rato más tarde se negaba a aclarar aquello que tuvo con Fer y de lo que solo se había atrevido a hablar en clave con Miguel. No puedo ocultar que me es indiferente lo que pudieron o no tener estos dos exconcursantes, pero si no hago comentario al respecto sospecho que me sería imposible referirme a esa entrevista. Clara la clara no lo fue nada anoche, hurtando a la audiencia la explicación que Jorge le reclamaba una vez tras otra. “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, dice el refrán, y parece que hubiera sido escrito para ella.

Aquello de lo que no quería hablar Clara anoche por lealtad lo ha estado sugiriendo durante semanas. Desde entonces no se había vuelto a ver esa lealtad ahora proclamada. La “complicidad específica” de Clara con Fer acabó cuando regresó a la casa y no quiso acostarse a su lado. Para rematarlo, anoche confirmaba que nunca se le ha resistido un hombre, tampoco Fernando. El ego de esta mujer es de dimensiones descomunales. Fer no estuvo presente en la entrevista por petición del presentador. Volvió a plató para sentarse junto a la expulsada y verter su bilis sobre Jorge y el programa. Lo mismo que ha venido haciendo desde su primera expulsión, esa que decidió la audiencia. Junto a los votos gratuitos me pido para el futuro que los concursantes expulsados disciplinariamente no pisen el plató en galas posteriores. Si no son dignos de seguir la experiencia desde dentro de la casa tampoco han de serlo fuera.

Jorge Javier me representó anoche respondiendo al concursante más reventado que he conocido en la historia de este programa. Solo discrepo en que Fer haya perjudicado a Clara en su concurso. Creo que los dos se retroalimentaban de rabia y mal humor, capaces de verter su tósigo de forma improvisada y acompasada sobre otros concursantes. No olvidaré nunca la secuencia en la que entre los dos meten mierda a Bárbara hablando del posible origen oscuro de sus supuestas empresas. Uno y otro se perjudicaron mutuamente demostrando en casos como este una aparatosa falta de escrúpulos. No sé si Clara fue más clara no aclarando lo que quiso decirle a Miguel sobre Fer o cuando todavía en la sala de expulsiones empleaba eufemismos y hablaba de la dura expresión de su rostro para evitar mencionar con claridad su excesiva y arriesgada proximidad en las discusiones o la desaconsejable energía empleada muchas veces. La dureza de su rostro no es precisamente de expresión.

El momento álgido en la sala de expulsiones entre Clara y Adara era cuando veían a aquella reconociendo que nominó a Pol como venganza y para hacer daño a su contrincante en el duelo. Temí por la mandíbula de Adara, a punto de desencajarse de lo mucho que abrió en ese momento la boca. Supongo que le impresionó la escenografía y estar en directo a punto de vivir una expulsión en primera persona. Por eso no le dijo a Clara que era una sinvergüenza. Pero que se quedó con las ganas se sabe aquí y en la China popular.

Por otro lado, conocimos al fin de primera mano la explicación de Alain a sus cambios de actitud con Meri, cariñoso bajo el edredón y distante durante el día. Decepcionante versión que se limita a aceptar su error. Alain comete los errores de tres en tres, como decía anoche @bxstxrdo. Meri será una pesada de tomo y lomo, no lo niego, pero lo de Alain en mi pueblo tiene un nombre, que no me atrevo a pronunciar.

Observatorio de nominaciones

Las votaciones fueron así anoche:

Meri > Simona (3), Rodri (2) y Miguel (1)

Alain > Adara (3), Bea (2) y Rodri (1)

Simona > Adara (3), Meri (2) y Bea (1)

Adara > Miguel (3), Simona (2) y Rodri (1)

Hasta aquí los nominados provisionales eran Adara, Simona, Miguel y Rodri. En El Club votaban así:

Bea > Meri (3), Simona (2) y Alain (1)

Rodri > Meri (3), Adara (2) y Simona (1)

Miguel > Adara (3), Meri (2) y Simona (1)

Lo cual dejaba como nominados definitivos a Adara, Meri y Simona. Y digo definitivos porque los miembros de El Club tuvieron la oportunidad de no ejercer el poder extra. La audiencia decidió en la aplicación del programa que ese poder fuera salvar a uno de los nominados. No se termina de entender que se vote algo que luego los concursantes tienen potestad de decidir si llevan o no a cabo. La voluntad de la audiencia no está siendo respetada. Al menos pido que nos den la posibilidad de decidir nosotros si no se aplica ningún poder, añadiendo la opción “ninguno” a la votación. En todo caso, siempre fue obligatorio para los concursantes hacer aquello que decidía la audiencia, del mismo modo que no podían zafarse de salvar a un nominado cuando de algún otro modo el programa otorgaba ese poder.

Bea intentaba quedar bien proponiendo salvar a Meri después de que ella misma había decidido ponerla en la palestra. Según estaban las votaciones cuando comenzaban a nominar en El Club, Bea bien podía haber decidido subir a Alain, en lugar de a Meri. Miguel y Rodri, sus otros compañeros, habrían ayudado dando puntos al francés igual que hicieron con Meri. Curioso que Bea prefiriese sacrificar a Meri para evitar la nominación de Rodri, en lugar de elegir a Alain. Si miramos la lista de votaciones vemos que Alain nominó a Bea y Rodri, mientras que Meri solo a este último. Además, Meri ha sido confidente de Bea durante semanas. A ella le estuvo dando la tabarra sobre sus rollos con Rodri. Ahora le mete el puñal en el intercostal. Sin pestañear ni nada. A poco que la presionen dirá que fue la segunda en nominar. No es un déjà vu, solo repetición de una jugada ya vista.

Todavía presumía Bea de haber intentado salvar a Meri, pero no lo hizo porque entonces subía Rodri. Es extraño el silogismo de Bea con Meri: la convierto en mi confidente. Le cuento mis historias. La condeno en las nominaciones a ella en lugar de a Alain. Otros silogismos igualmente curiosos se dieron anoche. Por ejemplo: Simona entra en la casa provocando a saco. La nominan hasta las moscas. Llora desconsolada. ¿Acaso no se lo esperaba? Su historia tiene los días contados y se me vislumbra que se queda sin entrevista. Tengamos en cuenta que la próxima semana es la gala de las visitas de familiares. Otro silogismo: Simona nominada. Meri nominada. Alain con Simona. Parecido se puede hacer con Meri, por algo que ya conté antes. Menudo empacho a silogismos. Aristóteles se habría puesto las botas anoche.

Moleskine del gato

Me preocupa que Rodri haya vuelto a El Club. Consideremos que allí no hay sofá, y las camas solo se usan por las noches. Por cierto, para Rodri es una buena señal que Jorge le llame Rodri. Pero resulta que todo el mundo le llama Rodri. ¿Alguien lo entiende? Por la noche acababa enfadado con Bea sin razón aparente.

Creo que Rodri solo se mueve por lo que escucha procedente de fuera. Anoche no fue suficiente la alegría de escuchar que le hacían fotos desde más allá de los espejos (ignoro cómo puede estar seguro de que era él a quien fotografiaban) porque un poco antes había escuchado abucheos del plató. Cuando escuchó aplausos dijo que era por su relación con Bea. Dejo que sea el lector quien haga el silogismo esta vez.

Cuidado con esa especie de concursantes a los que dan trabajo en el Debate u otros sitios y luego ponen en duda la decencia del programa en Twitter. No estoy hablando esta vez de Fer, que bien pudiera ser. Tampoco voy a dar nombres porque ahora mismo no me nace.

Si la edición se hace corta podemos sacar un par de semanas más dejando nominar y ser nominados a los concursantes 8 y 9. O sea, las pestañas de Simona y el bisoñé (aka prótesis) de Miguel.