La cocina pierde a Ángel y otros pierden los papeles

telecinco.es 04/10/2018 09:41

Ayer habría podido ser el día del té que compartieron obligadas Mónica y Miriam para ganar el baño y la lavadora, aunque me da la sensación de que ya lo tenían ganado previamente. Pero las últimas horas han dado para mucho más. También fue el día que Ángel decidía dejar la cocina, aunque aclaró que lo dejaba “de momento” y a los cinco minutos estaba dando órdenes y organizando lo que debían hacer quienes se habían ofrecido a ocupar su lugar. Además, temimos que sucediera algo irreparable de madrugada, una vez acabada la fiesta inspirada en el Oktoberfest alemán. Miriam estaba muy animada y con ganas de no terminar nunca la fiesta, lo cual la llevó a cometer algún exceso. Suso aprovechó para provocar una discusión nacida de la nada y sin motivo, llevando la tensión al límite en la casa. Remataba la situación Omar sugiriendo a Asraf desde la cama que se acostase y tuviese tema con una Miriam descontrolada y poco consciente de la realidad tras la animada fiesta. ¿Cómo pude yo pensar que sería un día tranquilo?

Empezaré por lo último porque la fiesta casi tiene un final dramático. Temí durante un rato que Miriam tuviera que abandonar el concurso tras las detestables provocaciones de Suso. Todos vieron que Miriam había perdido el control. No todo el mundo asimila igual de bien una fiesta, y a esta concursante no le había sentado nada bien la de anoche. En la parte positiva, que nos hiciera reír con cosas como llamar “Makoka” a Makoke. Sin ningún reparo le dijo que ella le caía mal, pero su hijo Javier muy bien, lo cual casi emociona a una Makoke que ni tenía en cuenta la parte no muy amable. A voz en grito cantaba Miriam la canción del programa Sálvame y elogiaba a Mila Ximénez. Creo que a Makoke le sentó todavía peor esto.

Miriam pasaba de sorprender chocando su puño con el de Mónica de buen rollo a bromear amagando una colleja que no llegó a dar a Suso. Lo hizo en un par de ocasiones, y el propio Suso explicaba luego que solo le había rozado el pelo sin apenas tocarle. A pesar de esto, aprovechaba el estado de Miriam para meter el acelerador de las provocaciones hasta cruzar todos los límites. No se puede ser más oportunista y aprovechado. Estoy convencido de que pretendía hacer que Miriam perdiese el control e hiciera una insensatez para así conseguir su expulsión disciplinaria. Más tarde se extrañaba de que la audiencia pudiera tener favorito tan pronto. Eso es lo que preocupa a Suso, ver favorita a Miriam, y por eso la provoca de forma tan lamentable.

Tuvo que ser Aurah quien pusiera algo de sensatez, siendo la única que censurase a Suso su actitud, aunque lo hiciera de forma algo velada. “Has hecho bien, pero también se veía cómo estaba ella y no sé”, decía. Seguramente no vamos a escuchar críticas a Suso más severas que este comentario porque no hay ningún concursante mejor tratado por la opinión que este. Suso empezaba su actuación así: “No hay que perder el respeto. Te sientan muy mal las fiestas. A mí me has pegado dos collejas, a Asraf le has tocado el culo, a Aurah le has llamado zanahoria, que no le gusta. Eso es de mala educación”. Y poco a poco iba subiendo el tono: “Zanahoria de mierda no se le dice a nadie. Porque si no te voy a llamar Chupachups de mierda, porque tú tienes mucha mierda encima”.

Después de llamarse mierda mutuamente, lo cual como insulto es más propio de niños de primaria, Suso apretaba algo más: “Estás podrida, estás mal y podrida. Y si vas a insultar a mis compañeros yo voy a ir a por ti, ¡Chupachups de mierda! No puede ser que con la coña vayas insultando a toda la casa”. Nadie había visto lo dicho por Suso, que exageraba esto de las collejas contradiciendo lo afirmado por él mismo y después de habérselo tomado de buen grado en su momento. No solo iba subiendo el tono, sino que se acercaba a Miriam, la señalaba con el dedo y terminaba pidiéndole que se tapara.

El machismo de Suso le lleva a cosas como decirle a una mujer vestida que se tape mientras él va con el torso desnudo y la camiseta en la mano. Sospecho que no se hubiera atrevido a provocar a un compañero perjudicado tras una fiesta como lo hizo anoche con Miriam. El juego sucio de Suso no tuvo consecuencias, por suerte. Asraf hizo lo posible por acostar a una Miriam que quería continuar la fiesta. Al final, esta terminaba recenando mientras Suso seguía tocando las narices. Una cosa son los excesos de Miriam, lo mal que supo llevar la fiesta de anoche, y otra la calculada provocación de un Suso preocupado porque se haya convertido en solo tres semanas en la favorita de la audiencia.

La actitud de Suso es censurable y creo que merecería algún tipo de reacción. Soy partidario de que el programa intervenga lo menos posible para que no condicione la convivencia, pero la cosa puede salirse de madre si no se hace nada en casos como este. Si esto es preocupante todavía más me lo parece que sabiendo el estado de Miriam se le ocurriera a Omar sugerir que Asraf se aprovechase para tener algo con ella en la cama. Omar juega con fuego, aunque el tono fuera de broma. Su tono habitual, por otra parte.

Omar es capaz de decir sonriente que “me tocan todas las joyitas” cuando Asraf le cuenta que Techi se ha metido en la ducha con él. Ya dije ayer que nadie como él para contar los mayores dramas y sacar una sonrisa en quien la escucha. Pero en este caso no cabe la broma porque se trata de actitudes censurables ante las que esta sociedad debe mostrar tolerancia cero. Lo repito: no es comparable con que Miriam de bastante vergüenza por no saber mantener el tipo en la fiesta con ciertos comentarios que ponen los pelos de punta por lo que comportan. Mal las dos cosas, pero una mucho peor.

Una lástima que en el momento más divertido de la fiesta ocurriese esto que cuento y tuviéramos que pasar un par de horas en tensión, temiendo lo peor. Con Miriam pasamos anoche de temer que se liase con Asraf a desear que no perdiese totalmente los papeles y su respuesta a las provocaciones pudiese tener consecuencias fatales. Ojalá se hubiera quedado todo en ese atisbo de carpeta. El otro día hablé de la proyección, término usado en psicología para definir el comportamiento de quien acusa a otro de lo que él mismo hace. Cuando Asraf acusaba el domingo pasado a Mónica de ser metemierda creo que proyectaba sobre ella su propia personalidad.

El míster se empieza a meter en todos los charcos, intentando sacar algo de los conflictos. Por eso preferiría que Miriam no se acercase mucho más a este concursante. Mejor que haga sola su concurso, que de momento no le va tan mal. También intentó Asraf dejar mal a Ángel cuando ayer dimitía como cocinero oficial de la casa. Hacerse con el control de la cocina es un error, algo que vemos edición tras edición, ya sea de anónimos o famosos. No sé si Ángel se hizo con la cocina para sacar provecho de la posición que proporciona el puesto o por considerar que era útil haciendo esa labor. Como cocinero es una joya, algo que no todos sus compañeros han sabido valorar. Esto creo que ha pesado en Ángel para decidir abandonar, más que el cansancio o la tensión de estar pendiente todo el día de los fogones y la despensa. La gota que colmó el vaso la pusieron ayer Asraf y Aurah, aunque Ángel evitó dar nombres.

No quiso Ángel culpar a nadie. Tampoco su decisión tiene visos de muy definitiva. “De momento no quiero estar en la cocina más”, decía cuando Makoke le preguntaba para saber si debían reorganizar las tareas. Ya lo dije al principio: al poco rato estaba diciendo a Aurah cómo debía cortar en brunoise la cebolla. No había sido muy considerada esta concursante cuando Ángel le pidió que no guardase yogures fuera de la nevera, lo cual parece una regla básica. Aurah respondía que Ángel también guarda comida fuera de la nevera y sacaba de algún lado plátanos y otros frutos. No estuvo fino ahí el actor y cocinero preguntando a Aurah si tenía la regla.

Ángel le dijo a Asraf que comía demasiado y parece que este respondió: “Como lo que quiero”. Ante esto se entiende su descontento por la poca consideración de algunos. Aunque tampoco daría por bueno todo lo que cuente, visto que anoche iba por la casa hablando del beso de Miriam de forma totalmente distinta a lo ocurrido. En la fiesta, Ángel engañaba a Miriam girando la cabeza en el momento que ella iba a darle un beso. Se dieron un fugaz piquito, lo cual fue transformado en poco menos que un apasionado beso robado por ella. Lo dicho, todo al revés. En resumen, no creo que Ángel abandone realmente la cocina. Quien se va sin ser echado regresa sin ser llamado. Aunque igual espera que le reclamen necesitando su presencia en una cocina caótica.

Sobre el té de la mañana entre Mónica y Miriam diré que mantuvieron un buen tono casi todo el rato. Para ello se limitaron a hablar de la vida en Perú, sus comidas preferidas o la música que les gusta bailar. Mónica tomó el timón de la conversación y no le sentó nada bien que su interlocutora se saliese del guion marcado por ella. Por eso cuando comentaba que es muy enamoradiza y quiso hablar de sus romances pasados el tono varió radicalmente. Mónica no quiso saber nada de las relaciones de Miriam y la cosa casi se tuerce al final.

Miriam no recordaba bien lo sucedido cuando comentaba después que Mónica le había preguntado sobre sus novios. No es cierto. Supongo que le produjo cierto desconcierto el malestar de Mónica cuando sacó el tema y por eso no era capaz de recordarlo bien. No hay necesidad de llevarse bien con todo el mundo. Esa manía porque la gente arregle sus diferencias me parece inexplicable. A veces lo mejor es caminar por la acera contraria a la que usan tus enemigos, y con eso basta. No obstante, dado el encierro que viven es preferible llevarse mínimamente bien. Con cumplir los mínimos basta, y creo que después de lo de ayer están más cerca. Se notó especialmente por la noche. Incluso vimos a Mónica y Miriam acercarse tras los momentos de mayor tensión. No va a ser el comienzo de una gran amistad, pero algo está empezando a cambiar entre ellas.

Hoy nomino

Esta noche hay nominaciones en Guadalix y yo también quiero nominar, ‘súper’.

Nomino con 3 puntos a Suso porque juega sucio y su carpeta con Aurah es más falsa que los amoríos de Aramís.

Nomino con 2 puntos a Darek porque en los resúmenes solo sale en planos de recurso. Su papel en el concurso es de un secundario sin frase, casi de figurante. Que venga el camión de Ikea a por él.

Y nomino con 1 punto a Aurah porque su presencia me incomoda, y no solo durante los prolongados planos de su carpeta forzada con Suso.

El gato responde

Hace apenas unos meses, en mayo de este año, recibía un mensaje por Twitter que decía esto: “Eres maravilloso comentando los realitys y escribiendo blogs ❤️❤️". No revelaré la identidad de quien me lo mandaba al ser un mensaje privado. El motivo de tan elogioso comentario era mi defensa de Sofía Suescun en Supervivientes.

El caso es que algo ha debido cambiar desde entonces para que el pasado viernes recibiera otro mensaje de la misma persona y por el mismo medio, aunque bien distinto. El texto era mucho más escueto esta vez y decía esto: “Tonto a las tres”. Parece que no le había gustado un comentario mío poco amable con Ylenia Padilla. A veces me siento víctima del fandom.

Moleskine del gato

Esta noche tenemos una fiesta. Se me antoja la más importante hasta el momento. Pasados los primeros 20 días de encierro la cosa está que arde. Aramís podría salir esta noche. Nos dirá que ha sido expulsada porque la audiencia ha querido complacerla. Desde hace días Aramís ha sido en esa casa una planta más que un mueble, casi todo el día metida en el huerto, ajena a todo. Y cuando dejó de ser ajena casi peor. Ayer decía: “El griterío me mata”, tan solo unas horas después de su helador “diablo de los cojones”. Aramís sigue la tradición del vidente desarmado en este programa. Dijo que Isa sería la menos votada y luego que se salvaría de la expulsión. Y a Techi que su novio (ya exnovio) estaría esperándola fuera. ¿Autoridad de qué?

Ayer Verdeliss empezaba a mostrar el lado borde que esconde tras su aparente dulzura. Miriam defendía a Ángel y Verdeliss la interrumpía bruscamente: “No me cuentes nada. Paso de esta historia”. Dice que el grupo dominante no trata igual a Miriam que a los demás, pero ella tampoco.

Techi le ha confesado a Aurah su preocupación porque en algún momento pensase que se podía liar con Suso si ella era expulsada. Techi avisa. Porque el que avisa no es traidor.

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