Concursantes que torpedean el concurso y taponan el normal desarrollo de la convivencia

telecinco.es 14/02/2017 08:57

Aless Gibaja es de esos concursantes que taponan las tramas y obstaculizan el normal desarrollo de la convivencia. Una cosa es ser mediador y otra precipitar los acontecimientos haciendo de correveidile, papel al que se amolda con pasmosa facilidad. Anoche mismo impidió que el enfado de Elettra con Ivonne siguiese su curso natural. Fue con la monserga a una y otra para hacer que hablasen. El problema es su precipitación, que no deje ni siquiera a las protagonistas asimilar la situación. Tal vez Elettra no debería haber hablado con Ivonne en ese momento de mayor efervescencia de su enfado, sino que era más recomendable esperar un poco a que todo bajase y se aposentase. Con Aless es imposible que nada se aposente porque tiene la fatal necesidad de ser protagonista de lo ajeno, y eso no viene nada bien para lo nuestro.

Elettra se enfadó porque Ivonne había contemplado la posibilidad de que estuviera en peligro de expulsión. Acababan de conocer los porcentajes ciegos, en los cuales hay tres concursantes casi empatados entre los que se decidirá la expulsión. El resto solamente suman un 7,4 % de los votos, aproximadamente un punto cada uno de media. Como ha sucedido otros lunes, les pidieron que hicieran una previsión sobre la expulsión utilizando el líquido de colores y las probetas. En esta ocasión, como hay tres porcentajes en torno al 30 %, debían verter el líquido en tres de las probetas cada uno. Ivonne eligió la suya, la de Alejandro y la de Elettra. De ahí el enfado de esta, que la llamó “payasa” por ello. Eso sí, lo dijo hablando con otros compañeros, no delante de Ivonne. ¿Qué pensará Marco de esto? Su tesis es que hay que decir las cosas a la cara. Algo parecido le he escuchado a Daniela. Decir las cosas a la cara está muy sobrevalorado.

En el juego de las probetas hubo anoche la duda de si podían verter uno de los tres vasos en su propia probeta. El ‘súper’ dijo en principio que no, pero rectificó en seguida. Era una decisión complicada, porque si se trata de intentar adivinar la opción de uno mismo no debería descartarse. Sin embargo, como era previsible, la mayoría lo usó para eludir la responsabilidad de condenar a un compañero, incluyéndolo entre sus previsiones de posibles candidatos a la expulsión. Las distintas reacciones ante el juego me parecen muy interesantes. Marco y Sergio se eligieron mutuamente. La explicación de que ambos son menos conocidos me parece improvisada. En realidad, eligieron a un amigo, sabiendo que sería menos posible que se enfadase por ello. Me temo que esto no vale con Elettra, porque ella no tiene amigos en esa casa. Se hubiera molestado con la elección de cualquiera, no solo con Ivonne.

La escasa personalidad de la mayoría de concursantes hizo que la decisión de dejarles elegirse a ellos mismos fuese un error. Y es que lo utilizaron para desactivar el juego, de igual forma que le quitan interés a todo, convirtiendo este concurso en un sinsentido. Todos eligieron a Alejandro (solo vi dudar a Sergio, aunque al final se unió a la borregada), menos él mismo. Era la elección fácil, igual que elegirse uno mismo. Por tanto, se quitaban de encima dos de los tres compromisos que comportaba el juego. Solo había que arriesgar con la tercera de las elecciones, y ahí hubo diferentes criterios, aunque se repitió bastante el de elegir al más amigo.

Otro recurso igual de cobarde y también frustrante fue el que usó Emma. Elettra había elegido a Emma, y ella hizo lo propio eligiendo a Elettra. Ni siquiera disimuló su elección explicando que era para devolvérselo, cuando el juego planteado era otro. Alejandro fue el único que utilizó el juego con inteligencia, convirtiéndolo en unas nominaciones encubiertas. Eligió a tres compañeros y vertió el líquido acompañando el acto con un comentario breve y certero. “Creo que puede ser Irma porque su concurso es hipócrita”, fue una de sus certeras sentencias. Alejandro concursa sin miedo, pero lo más importante es que no torpedea el juego, como hacen los demás.

El ‘súper’ les advertía después de que en el juego las estrategias no solo están permitidas, sino que es recomendable hacer uso de ellas. Apuesto a que el mensaje no fue bien procesado por ninguno. Habían perdido una oportunidad para jugar. Con una actitud tan cobarde desperdiciaron la posibilidad de intentar condicionar la decisión de la audiencia a su favor. Esta forma de torpedear el juego debe tener un castigo. Salvo en el caso de Tutto, cuyo concurso venía condicionado por su singular misión, el resto de expulsados han remado a favor del programa. Por tanto, se han ido salvando los que están poniéndolo en peligro. Un grupo de hipócritas que renuncian a su condición de concursantes. La audiencia votante está contribuyendo a ello de forma inexplicable. Es tan preocupante que merece una reflexión. Algo debe cambiar.

Si este jueves sale Alejandro, enemigo común del resto de concursantes, se habrá consumado el desastre. Habrán logrado torpedear del todo el formato, dejándolo en peligro de hundimiento. Solo Alejandro ha entendido en lo que consiste este juego y rema a favor, contra viento y marea, pero a favor. El resto, que lo tienen mucho más fácil porque tienen mar en calma desde el principio, no solo están remando a la contra, también hacen lo posible para hundir el barco. Si Alejandro abandona la casa nos quedaríamos con Aless taponando el normal desarrollo de las tramas, Elettra odiando a todos por igual y reaccionando absurdamente ante un juego en el que todos recibieron al menos un vaso de líquido, y las carpetas forzadas que tanto gustan a unos pocos, aun sabiendo que son puro artificio.

Me parece respetable que pueda gustar el Gran Hermano de los amoríos más que el de los conflictos o el humor. Amor, conflictos y humor son las tres patas argumentales en las que se sustenta el formato. Creo que el perfecto Gran Hermano debe tener estos tres componentes. En todo caso, me parece normal que haya a quien le motivan más los conflictos, del mismo modo que a otras personas les pasa lo mismo con los amoríos. Ahora bien, si la discusión o la carpeta es falsa no me interesa lo más mínimo. Ni acepto los conflictos creados artificialmente ni las carpetas forzadas por el interés de sus protagonistas en el juego. Por eso me da una pereza infinita lo de Sergio e Ivonne. Y no tengo ninguna duda de lo que persigue Marco con Aly.

Me gusta ver a Alyson Eckmann hablando con Marco Ferri. Tienen un buen rollo apreciable y su conversación parece más adulta que la de otras parejas. Ya sé que ellos no son pareja, porque la realidad y el juego planteado no se lo permiten. Cuando estoy disfrutando viéndoles me asalta la cruda realidad de los planes de Marco. No he tenido nunca duda de que su acercamiento a Aly tiene como objetivo provocar presuntos celos en su novia y forzar que el programa decida meterla en la casa. Aylén estaba trabajando en Chile desde hace semanas, pero precisamente ayer emprendió viaje hacia Europa. Adivinen cuál será su destino. De Chile a Guadalix sin pasar por la casilla de salida. Huele tanto a montaje que me da hasta vergüenza hablar de ello.

Lo de Sergio e Ivonne se presta más a discusión. El plazo dado por el concejal para el primer beso vence en dos o tres días. Quizá debería decir “vencía”, porque anoche Ivonne le robó a Sergio un beso en la cama, según ha contado posteriormente él. Porque, claro, estas historias de amor no son nada si no son retransmitidas a cada paso. Que el beso de Ivonne no pase inadvertido por la audiencia. Creo que los dos están convencidos de que les interesa vender esta historia de amor, aunque no están igualmente comprometidos con ello. Sergio va decidido y sin reparo ninguno. Lleva semanas vendiendo que algo pasará, y este es el momento ideal. Que el primer beso llegue la madrugada de San Valentín es algo que no se lo salta ni el más inútil de los guionistas. Pero Ivonne está haciendo con esto igual que con todo en el concurso. O sea, más bien nada.

Ivonne no hace nada. Si acaso, nada y guarda la ropa. Y mientras tanto habla entrecortadamente, como diciendo sin decir, lo cual es todo un reflejo de su postura ante el concurso. Dije que es la concursante más falsa que recuerdo en la historia de este programa y lo mantengo. Nadie domina como ella el arte de no comprometerse nunca. Parece una superviviente que hubiera desarrollado la habilidad de no transmitir ningún tipo de emoción, ni positiva ni negativa. Todo le resbala y su único objetivo parece ser permanecer en el concurso. En esto coincide con todos los demás, solo que ella lo quiere lograr no haciendo nada. Ni siquiera en la relación con Sergio se moja.

El domingo les plantearon el juego de los mensajes en corazón, con o sin remitente. Sergio se comprometió a tope con un mensaje amoroso que posiblemente iba más allá de lo recomendable. El fallo del concejal es que intenta medir los tiempos, pero a veces se deja llevar por los nervios y se adelanta un poco a la jugada. Demasiado pronto para escribir frases de convencido enamorado. Le faltó decir que le tiemblan las piernas cuando la ve y eyacula de forma espontánea cuando piensa que se besan y acarician. Si llega a venirse un poco más arriba no creo que lo hubiera dudado.

Por el contrario, Ivonne decidió escribir un texto más neutro y, sobre todo, puso dos destinatarios. Uno era Sergio y el otro Aless. ¿Qué necesidad tenía de hacer tal cosa? ¿Por qué usar a Aless para eso? No le sentó nada bien a Sergio el gesto de Ivonne. Lo comentaba ayer con Marco y entiendo su contrariedad. Él está dándolo todo para lograr que sean la pareja de este GH VIP. Pero ella no termina de decidirse. Su juego puede ser incluso más maquiavélico y enrevesado de lo que parece. Mientras le sigue el juego a Sergio a veces parece que le tira la caña a Marco. Digo más, con frecuencia llama “Marco” a Sergio.

La repetición en la equivocación y la forma de contarlo a otros compañeros me hace pensar que lo de Ivonne no es un descuido. Creo que es parte de su extraño juego. No estaría tranquilo compartiendo piso con Ivonne. Ni que decir tiene que sería la última persona con la que quisiera hacer una carpeta falsa en Gran Hermano. Temo que Sergio salga trasquilado, lo cual le estaría bien merecido. Entre falsos anda el juego, en todo caso. La diferencia entre ambos es que Sergio parece mucho más inocente. Y menos espabilado.

Ayer Daniela tuvo una tensa conversación con Alejandro. Hablaban de buen rollo, pero se notaba que no confían el uno en el otro. Daniela insistía en que Alejandro está solo porque quiere, lo cual él nunca negó. Me cansa leer tantas veces que el grupo no está aislando a Alejandro porque es él mismo quien se aísla. En primer lugar, nunca le he escuchado quejarse por la situación. Ni un reproche al resto por su soledad en la casa, que es bastante evidente. Ayer explicaba que está acostumbrado a la soledad. Escribe y compone canciones en soledad, aunque luego tenga una familia querida.

Lo peor es que el argumento de que Alejandro está solo porque es su decisión, lo cual es algo que él mismo dice, es semejante a los argumentos usados para defender en muchas ocasiones el acoso y la marginación. Siendo niño viví cerca de un poblado gitano. Escuché mil veces decir algo semejante a esto: “Se marginan ellos mismos”. Pensar y decir eso era más fácil que intentar la integración. Y más barato. Dejen de decir que Alejandro se aísla solo. Es como criticar a una oveja rodeada de lobos porque no se relaciona con ellos. La gacela huye del león a gran velocidad en lugar de intentar convivir con él plácidamente porque sabe lo que pasará si lo hace.

Moleskine del gato

Irma Soriano sigue empeñada de forma imparable en su misión de desmontarse a sí misma. Anoche le dedicaba estas bonitas palabras a un compañero. Hablaba de Alejandro Abad, ¿cómo no?, y terminaba diciendo esto: “A mamarla a Parla”. Al final va a resultar que es más macarra que Aly y Elettra juntas.

Los porcentajes ciegos estaban anoche así: 32 %, 30,5 %, 30,1 %, 3 %, 1,3 %, 0,9 %, 0,8 %, 0,6 %, 0,4 % y 0,4 %.