Verdeliss volvió anoche a la casa en una fugaz visita. Fue elegida por la audiencia votante y su misión era esconder la bolita roja que habría de encontrar poco después Asraf. Recorrió la casa antes de colocar la bola en un escurridor de la cocina. Lo suele hacer quien cumple esta misión para despistar a los concursantes y no dar muchas pistas sobre dónde deben buscar, aunque en este caso el ruido de los platos fue la pista definitiva, razón por la que tardaron poquísimo en encontrarlo.
Lo importante de esta visita de Verdeliss es que, astutamente, aprovechaba su paseo por la casa para curiosear. “Ahora puedo cotillear, lo que no he hecho antes”, avisó y, con tan poco disimulo como nula casualidad, abrió el armario de Aurah para poner al descubierto el arsenal de comida que guarda esta concursante. “¡Uy! Esto es como una despensa: hay galletas, kiwis, pan de molde”, dijo Verdeliss. Y así delataba a la concursante que, como aclaró de inmediato el ‘súper’, guarda la comida justo donde no tiene que estar.
Propongo al programa que obligue a los concursantes a sacar la comida que tengan guardada bajo amenaza de requisarles todo, como hicieron en GH 7. Fue un grandioso golpe de efecto que dejó en evidencia que una parte de la casa sí escondía comida, mientras otros no lo hacían. En definitiva, sirvió para desmentir una frase que permanece guardada en los anaqueles del programa y es una falacia en muchas ocasiones. Me refiero a esta: “Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos”. Que en la ocasión mencionada de una ya lejana edición bien pudo reformularse para decir: “No todos son iguales. Unos esconden comida y otros no”.
Les ha dado por decir a algunos en la casa que el Koala piensa demasiado en el triunfo y habla mucho de ello. Como si los demás fueran hermanitas de la caridad y no estuvieran ahí para ganar. Hay que tener mucho valor para decir eso cuando Mónica ha llegado a presionar en serio a sus compañeros pidiéndoles que la dejen ganar porque su hija se quedó con las ganas cuando Carlos Lozano quedó segundo. Ella no quiere el dinero, pero desea el triunfo como el que más. También mencionando razones personales ajenas al juego Aurah insiste en que quiere ganar, en su caso desea el dinero más que el triunfo. Son dos caras de la misma moneda.
No hablo del tema personal de Aurah por razones que no viene al caso aclarar y entenderán la mayoría de mis lectores. Pero resulta llamativo que repita tantas veces que necesita el dinero del premio por su situación familiar y este fin de semana dijera que gastará 5.000 euros para echar al Koala (“Bum, bum”) si sale ella antes. Ojo, que cada uno gasta el dinero en lo que le rota, pero me parece que algo no cuadra en Aurah. Mucho menos cuando también este fin de semana ha dicho por segunda vez que quiere comprarse un coche en cuanto salga de la casa. Y no un coche cualquiera, se trata de un Range Rover Evoque por valor de casi 40.000 euros, algo más que el lujoso Mercedes clase A actualmente en su poder.
No acostumbro a hablar de dinero porque es una ordinariez, pero lo de Aurah parece un poquito tomadura de pelo y, me van a disculpar, pero estoy un poco mayor para comulgar con ruedas de molino. Por lo demás, no hace falta utilizar argumentos como este para apoyar la idea de que es una concursante pésima, anodina y desagradable, cuya historia de amor con Suso no se la cree ni el que asó la manteca. Lo decía claramente el Koala respondiendo un tuit a su lado: “Nunca me he creído a esta pareja”. Para que luego digan que no se moja. Cuando hace un par de días Aurah y Mónica cantaban durante un rato largo casi eché de menos las letanías medio inconexas y desafinadas de Miriam, que por lo menos canta en un tono más bien bajo y sin recrearse ante las cámaras pensando que está dando un buen vídeo.
Lo último de Aurah es planear la hora sin cámaras del nominado, modalidad conocida a la que podríamos añadir otra de las conocidas, la hora sin cámaras del glotón. No hace falta que venga nadie a convencerme de lo contrario porque va a pinchar en hueso. Si finalmente Aurah y Suso piden una hora sin cámaras va a ser para poder darse una comilona y como recurso a la desesperada al haber salido ella a la palestra por primera vez. A Suso todavía no le ha llegado la hora. Mi apuesta antes del Debate era que la pedirían seguro, aunque posiblemente sea abortada la operación después de ver en los porcentajes ciegos que hay dos muy igualados.
Suso le decía a Aurah el otro día: “Me has hecho sentir el corazón en la garganta”. Una cosa le digo, que en otra ocasión igual conviene avisar a un médico, no vaya a ser algo grave. Si llega a decir que Aurah le ha vaciado el corazón con una cucharilla le hago la ola y hasta me plantearía pedir el maletín para él. Hay que respetar a los clásicos, por mucha vergüencita que den. Otro homenaje rendido estos días por Suso fue a una casi olvidada Zulema (GH 12+1) cuando animaba a Aurah para que abrazase un árbol del jardín mientras decía al más puro estilo de adivino de call show nocturno en canal de TDT: “Cierra un poco los ojos. Siente la energía del árbol. Cómo te entra por la cabeza y te recorre el cuerpo hasta los pies”. Y remataba: “Repite conmigo: ‘Señor árbol, estoy aquí para compartir su sabiduría’”. Señor árbol. O sea, la risión.
Aurah va a por todas, y no solo abrazando árboles o manejando la opción de pedir una hora sin cámaras. Creo que por esto último ha durado tan poco la última crisis de la pareja. Pero ella apunta en muchas otras direcciones. Ahora vuelve a montar numerito de celos y cuando el viernes Suso pedía que se fuera a la cama con él respondía: “Ahora, cuando se vaya la arpía”. La arpía es Mónica. No lo digo yo, son cosas de Aurah. Es de las pocas personas que cuando no tiene el mono se pone más insoportable que de normal. Lo decía así Tony: “Tengo cariño a Aurah, pero que se ponga así por un mono de la prueba… si fuera su ropa personal”.
Dice Aurah que a ella le gustaría “ser feíta y tener gracia”, porque así “me cargaría uno por uno a todos los de la casa”. Siempre he pensado que cuando dicen del Koala que su cara hace gracia en realidad quieren decir que es feo. Mantengo la idea de que por ser feo, bajito y rural lo han menospreciado. Y también lo han minusvalorado. Voy recopilando falacias. De momento he hablado de esa que intenta poner en el mismo plano a todos los concursantes y la que pretende inocular en nuestra mente la absurda idea de que solo el Koala quiere ganar porque los demás no hablan nunca del premio. Añado ahora la falacia ad hominem. Las teorías del Koala, el feíto, no son válidas por venir de quien vienen. Solo por eso.
Otra falacia es la ad populum y consiste en hacer una afirmación apoyándose en la opinión que tiene la mayoría de la gente. Aquello que siempre resumo en un lema publicitario inventado que decía: “Coma mierda. Mil millones de moscas no pueden estar equivocadas”. Es Aurah, de nuevo, la autora. Tras preguntar cuántos eran al principio y aclararle Tony que 16, formulaba a su modo el argumento: “Pues no puede ser que estemos 16 personas equivocadas”. Tras darse cuenta de que no había restado del grupo a Miriam y al Koala, reformulaba su teoría: “¿14 personas equivocadas? Algo falla”.
Ante el argumento de Aurah cada cual respondía de acuerdo con su personalidad. Mónica decía que es muy coherente todo lo que dice Aurah, mientras Tony advertía que no debían sacar conclusiones. Porque Mónica se suma a ciegas a cualquier teoría que tenga como objetivo desprestigiar a Miriam. Dice, por ejemplo, que Carlos Lozano a Miriam “le dio la oportunidad de ser su novia”. Ahora me explico todo. Resulta que para Mónica un tío le da a una pobre chica la oportunidad de ser su pareja. Y sigue obsesionada con sacar como pueda el pasado de esta concursante en Perú. A Suso le decía: “Cuando te lleve a Perú vas a entender tantas cosas. En otro país puedes hacer gracia, pero cuando en tu país te han calado…”
Tony responde con cautela porque así es él, de esas personas que si te lo encuentras en medio de una escalera no sabes si sube o baja. En eso parece gallego, más que un italiano con casa en Barcelona y residencia en Chile. Aunque he de decir que anoche en los posicionamientos fue el único coherente. Eran en negativo, o sea, para decir a quién prefieren fuera. Nadie se puso detrás de Aurah. Sin embargo, detrás del Koala se posicionaron Tony, Mónica y Suso. Solo Asraf elegía a Miriam, poniendo en evidencia su extraño juego.
Porque Asraf no solo pasa mucho tiempo con Miriam y el Koala, sino que tiene una relación pésima con Aurah. Supongo que se posicionó contra Miriam y no contra Aurah por ser amigo de Suso, lo cual no le impidió el jueves pasado darle 2 puntos a ella y solo 1 a la peruana. Algo parecido pasó con Mónica y Suso, ya que ambos dieron 3 puntos a Miriam y 2 al Koala, pero se posicionaron contra este último. Solo Tony puso coherencia entre nominaciones y posicionamiento, porque en su caso había dado 2 puntos al Koala y 1 a Miriam, con quien esta madrugada hablaba durante largo rato como lo hacen dos tortolitos preparando el nido para una futura relación.
Lo malo es que ni siquiera hay posibilidad de pensar que Suso y Mónica se posicionaban así por estrategia. Porque luego estaban convencidos de que el duelo iba a ser entre Aurah y Miriam porque esta puede haber quedado perjudicada tras descubrir el supuesto pastel ‘makokiano’. Si alguien se había planteado que iban contra el Koala porque piensan que es el rival natural de Aurah ya lo puede ir descartando. Empiezo a pensar que no es que les parezcan mal las teorías del Koala, simplemente le tienen envidia porque ellos no dan una.
Deberían haber dejado en la casa los diccionarios de la prueba anterior. En ese caso no tendrían duda de que malcriado/a es alguien “falto de educación, descortés, maleducado”, según el DRAE, y no un insulto a la familia. Y que guarro/a es una “persona sucia y desaliñada”, pero también “grosera, sin modales”, “ruin y despreciable”, apareciendo como adjetivo en ultimísimo lugar: “sucio, obsceno”. Y para Ángel Garó: decir que alguien te da miedo no es un delito. Debería aceptar que para alguien dé más miedo que vergüenza.
Moleskine del gato
Asraf pudo hacer su pregunta al haber quedado nominado, aunque en este caso el sí o el no se lo daría Verdeliss en lugar de la audiencia. La pregunta elegida fue si la audiencia lo ve finalista del concurso. La respuesta, un no rotundo, aunque cara a cara con Asraf en la sala del más allá Verdeliss se lo pensó un poco y sintió no poder responder con algo más que el consabido monosílabo.
Superaron la prueba porque la mayoría de los fallos los compensaron haciendo burpees. No sé si contaron las veces que Aurah o Mónica se sentaron estando en la posición de vigilante y la sargenta Miriam no llegó a verlo. Con todo, anoche tenían 7 minutos y 31 segundos para volver a hacer la pista americana entre todos, y les sobró 1 minuto con 37 segundos. La peor marca fue de Mónica (1:11), a la que siguieron Miriam (1:04), Aurah (0:53), el Koala (0:48), Suso (0:42), Asraf (0:40) y Tony (0:36).
Ya dije antes que en los porcentajes ciegos había dos muy igualados por arriba. Así estaban anoche: 46,5 %, 45,5 % y 8,0 %.