Ayer fue para Suso un día 'horribilis', como diría la reina de Reino Unido. El ‘susorríbilis’, podríamos decir. Muti fue expulsado y Quique quedó inmune. Para mayor escarnio, Sofía volvió a la casa como la menos votada. Supongo que cuando Suso se atribuyó esto último no hacía otra cosa que aplicar Betadine a sus heridas. El panorama, desolador para Suso, se completó con una terna de nominadas de nuevo femenina, compuesta por las tres componentes de su diezmado grupo. Sofía, Raquel o Amanda, una de ellas saldrá de la casa el próximo jueves, por lo cual el grupo que lidera Suso dispondrá de menos votos para conseguir sentar en la palestra a los del otro grupo, en particular a Quique, su peor enemigo.
Tanto infortunio tuvo el remate habitual. Llevamos tres galas de nominaciones con aplausos y pitos en plató, y ayer se cebaron con las nominadas, pero todavía más con Marta y Suso, que no lo están. Los pitos y aplausos son una expresión espontánea de una parte del público en plató que siempre tiene consecuencias dentro de la casa. El plató de las galas de Gran Hermano no tiene animador de público. Jamás se dice cuando hay que aplaudir o no, mucho menos si se puede abuchear. Fernando, su experimentado regidor, siempre pide al público que sea correcto (y no coma chicle). Los gestos de aprobación o reprobación son expresión libre y puramente democrática.
Anoche Marta hacía una uve de victoria con sus dedos índice y corazón de la mano derecha al escuchar el abucheo con el que acompañaba el público la noticia de que no estaba nominada. En semejante momento para Suso el abucheo era bastante más intenso y este concursante respondía haciendo la peseta (o peineta) con el dedo corazón de su mano derecha. Algo une a Marta y Suso, los dos usan sus dedos medios es para responder la expresión popular, aunque con distinto gesto.
Nunca aprenderán que la reacción del público no es en absoluto significativa. En muchísimas ocasiones el concursante más machacado en ese crucial momento de conocer su condición de nominado se salva después de la expulsión. Si estuvieran atentos deberían tomarse a broma todo ese rito tan taurino de pitos y aplausos. En el ruedo hay un torero poniendo su vida en peligro, y a nadie se le ocurriría censurar que desde los tendidos el público opine sobre su lidia. El tendido 7 del plató de Gran Hermano da su personal veredicto. ¿Acaso queremos acabar con esa tradición? El concursante puede soportar ese juicio, igual que lo hace el matador en la plaza (esta debería ser mi última referencia taurina de la temporada).
Que Suso responda haciendo un corte de mangas al público es una falta de respeto intolerable. En la mayoría de deportes, por no decir en todos, se sanciona duramente ese gesto de un jugador, ya sea hacia el público, el equipo contrario o el equipo arbitral. Solo faltaba que los comités encargados de imponer la justicia deportiva, cuya función es velar por una competición correcta, reprendieran al público defendiendo a un jugador por hacer la peineta. Esto es sencillamente implanteable. Por otro lado, la actitud de este concursante es muy poco inteligente. Si quisiera evitar esa expresión popular no provocaría de tal forma. Es previsible que la próxima semana la pitada sea aún mayor.
Lo más gracioso es que ese incorrecto comportamiento de Suso venía justo después de prometer a su amigo Muti que iba a mejorar sus formas. No quiero imaginar lo que es capaz de hacer si las empeora. Por otro lado, justo después se manifestaba arrepentido de su gesto, lo cual pongo a su favor, pero poco después demostraba la hipocresía de sus palabras al pronunciar estas ‘bonitas’ palabras: “A mí que me coman los huevos los que me abuchean”. Esto puntúa en contra. Me parto (es un decir) con este mago del humor (otro decir).
Muti no fue expulsado para castigar a Suso, sino por merecimiento propio. Incorporarse más tarde a este juego es siempre un inconveniente, aunque tenemos ejemplos de finalistas que entraron semanas después que el resto, e incluso una digna ganadora, como Judit Iglesias (GH 9). A Muti sus compañeros le conocían físicamente solo cuatro días después de comenzar el encierro. Además, durante ese tiempo hablaron con él algunos ratos. Fue, por tanto, protagonista desde el minuto uno, incluso figurará en la historia como el primero en pisar la casa en esta edición (en ese estado de invisibilidad del que nunca debió salir). Acudir al sobado cliché de lo complicado que es integrarse cuando entras más tarde parece poco apropiado en este caso.
Mucho más ridículo que el argumento del castigo a Suso o el inconveniente de haber entrado más tarde es culpar a concursantes y audiencia de haberle nominado o expulsado por ser negro. Solo he visto un gesto feo en ese aspecto, que vimos anoche fugazmente en un vídeo. Creo que era Marta la que hacía broma sobre su parecido con alguno de los cuadros del dormitorio clásico. Son cuadros con animales, y uno de ellos es de un chimpancé. Vera comentaba entonces que el simio a quien más se parecía era a Muti. La broma era equivocada e hiriente, en mi opinión. Tanto como para que este gato precavido decidiese no hacer mención por no herir sensibilidades.
Muy mediocre hay que ser para culpar de la propia desgracia al empedrado. Si te caíste mira a ver el error cometido. Muti prefiere poner la culpa del lado de su amigo Suso, los cuatro días menos en la casa o el racismo de concursantes y espectadores. En ningún momento he visto que dieran la espalda a Muti. Si acaso, he apreciado cierto rechazo en algunas de las chicas cuando comprobaron que les tiraba la caña a saco y era un poco pulpo con todas. Muti ha dorado la píldora a casi todos por encima de sus posibilidades. Su frustración, demostrada anoche, viene probablemente por el poco éxito de esa estrategia. Intentar congraciarse con todos nunca funciona. Mucho menos si se hace falsamente y acompañado de comentarios hirientes hacia los agasajados.
Muti no se convirtió en el fiel escudero de Suso porque todos menos él lo rechazaran. La primera noche se vio con meridiana claridad que ese era su objetivo. Produce sonrojo verle anoche reprender a Suso por sus malas formas, cuando él mismo participó activamente de esas conversaciones denigrantes para la mujer, en las que esta era presentada como un pañuelo de usar y tirar. El propio Muti dijo que las mujeres una vez usadas se pueden intercambiar. El comentario no solo es machista, sencillamente es repugnante. Por cosas como esta Muti no duerme esta noche en la casa de Guadalix, de la que sale con el 65,2 % de los votos. Si piensa otra cosa está muy engañado.
Hubo un tiempo en que los concursantes eran advertidos de que no podían ofrecer información en su despedida a la casa desde plató, ni siquiera mediante claves pactadas. Habíamos visto los planes de Suso y Muti para el caso de que resultase expulsado este último, como así fue. Vi una noche a Muti planeando tocarse la nariz una vez para advertir sobre un concursante y dos veces para otro. El mensaje era para prevenir a Suso de si debía o no confiar en algunos compañeros. No nos pilla por sorpresa, por tanto, lo contado anoche por Suso.
La clave pactada era que Muti se despidiese primero de Suso y después de aquel concursante del que no debería de fiarse. Anoche Muti hizo ambas cosas, y su segunda despedida fue para Carlos. Ahora Suso sabe que Muti ha visto algo por lo que le ha prevenido de Carlos. “Me jode porque yo a Ken le quiero”, decía Suso. Ken es como llaman a Carlos, como sabrá el lector. Reconozco que al final la clave elegida es ingeniosa y complicada de detectar, aunque algo deberían hacer para evitar este tipo de informaciones, que hacen mucho daño a los concursantes, como siempre se ha dicho.
Gran Hermano refleja los mismos mimbres de la dramaturgia griega. El conflicto, el amor y la comedia principalmente. En cada edición la comedia está garantizada por un concursante, que en este caso es Han. Uno o dos vídeos por gala con Han haciendo de las suyas garantizan el contrapunto humorístico al resto de los dramas. Han hace pareja cómica con Aritz, lo cual mejora mucho esta comedia. Si alguien pensaba que Suso y Muti podían hacer peligrar el dominio de Han y Aritz en este género se equivocaba de medio a medio. Reconozcámoslo, Suso y Muti no tienen vis cómica. Si me podía hacer gracia algo en ellos es su torpeza y patetismo, pero se hiela mi sonrisa cuando les veo tan profundamente machistas y retrógrados.
Lo mejor de la noche fue cuando hicieron coincidir a un tiempo en el jardín secreto a Nied y Raquel. Enorme momento televisivo en el que ambas tenían dificultad para disimular que ya conocían ese lugar. Y graciosísimas las confusiones generadas fugazmente, especialmente cuando Nied pensó que Vera quería ir más al jacuzzi con Raquel que con ella. O cuando pensó que a Raquel le gustaba Vera. Estuvieron fantásticas las dos, pero especialmente Nied, que avanzó 100 casillas en este juego de forma no pretendida. Esos son los avances buenos, aquellos que resultan más firmes y de los que cuesta más retroceder. Totalmente espontánea, mostrándose tal cual es, con sus grandes dosis de ingenuidad, Nied estuvo anoche sencillamente adorable.
Nied remató su buena noche comentándole a Marta la verdad de su relación con Vera. Si cabía alguna duda quedó despejada anoche. Vera no le gusta, ella busca un chico con más personalidad, más serio, menos bromista. No lo expresó de esta manera, pero quiso decir que no quiere un 'pagafantas'. Sus palabras con Marta sonaban a verdad de la buena. “Ahora a ver si entra William, me gusta y me lío con él”, añadía Nied. Diría que Vera ha amargado un poco su concurso. Todavía está a tiempo de cambiar el rumbo de las cosas.
No todo podía ser bueno para Nied anoche. O entendí mal o ella y Raquel deben enseñar el jardín secreto uno por uno a sus compañeros. Ahora bien, no creo que tenga orden de contar su secreto al detalle. Nied reveló a Marta su secreto y también el de Vera y Raquel. Si cada secreto revelado cuesta 100.000 euros, el contador de Nied se ha quedado a cero. Poco más y le sale a devolver. Habrá que estar atento a esto porque puedo estar equivocado al desconocer lo que ha podido hablar Nied con el ‘súper’.
No parece lógico que pueda revelar el secreto que comparte con sus compañeros cuando Mercedes despedía ayer su última conexión con la casa recordando los secretos que faltan por descubrir, que afectan a siete concursantes. Uno es, precisamente, que tres concursantes comparten un mismo secreto, que es ese jardín visible desde el otro lado, como dejó de manifiesto Quique en un ‘confe’. Los otros cuatro secretos son el concursante que ve muertos en la oscuridad, el que es un experto en Gran Hermano, el que conoce los secretos de todos y el que no tiene secreto.
Sabemos que Aritz no tiene secreto y que a Marta le dieron pistas sobre todos los secretos, aunque lo dejaron suficientemente poco claro para que no haya sido capaz de acertar ni uno solo en las tres apuestas habidas hasta el momento. Solo queda una cuarta apuesta, como Marta tampoco acierte esta vez habrá que pensar si realmente se enteró de algo. Los otros dos secretos no los ha compartido con la audiencia el programa, lo cual nos ha servido para participar de este entretenido juego. No obstante, se ha despejado todo mucho. Suficiente para confirmar las sospechas de que Carolina ve muertos y Enrique es un experto en el programa, o al menos así se considera.
La trama de los secretos ha sido deliciosa y un éxito rotundo. Felicidades por ello al equipo del programa. Si faltaba algo era quitarle los 100.000 euros a alguno. A la espera de lo que pase con Nied, fue Carlos el encargado de no dejar inédita esta parte de la trama. Lo habíamos advertido y casi pedido. Carlos e Ivy dieron demasiadas muestras de que eran pareja, habiéndose relajado esta última semana. Esto puede ser más opinable, pero cuando Carlos responde con una sonrisa a Suso, pidiéndole que no nomine a Ivy, estaba revelando estrictamente su secreto. La pregunta de Suso había sido: “Si Ivy es tu novia no la voy a nominar. ¿Debo nominar a Ivy?”. No hay duda ninguna. En su extraño concepto de la lealtad, Suso no maquilló nada esta historia, contándola con toda claridad. Con amigos así…
Observatorio de nominaciones
El detalle de las nominaciones fue tal como sigue:
Han > Suso (2), Carolina (1) > Carlos (2)
Raquel > Sofía (3), Marta (2), Carlos (1) > Vera (1)
Amanda > Sofía (2), Marta (1) > Carlos (1)
Aritz > Sofía (3), Suso (2), Carlos (1) > Raquel (2)
Marta > Raquel (3), Amanda (2), Vera (1) > Marina (2)
Nied > Amanda (3), Raquel (2), Sofía (1) > Suso (1)
Vera > Raquel (3), Sofía (2), Amanda (1) > Marina (2)
Sofía > Raquel (2), Marina (1) > Vera (1)
Marina > Suso (2), Raquel (1) > Sofía (2)
Carolina > Raquel (3), Amanda (2), Han (1)
Ivy > Raquel (2), Amanda (1) > Suso (1)
Quique > Suso (3), Amanda (2), Raquel (1) > Sofía (2)
Carlos > Raquel (2), Marina (1) > Amanda (1)
Suso > Marina (2), Ivy (1) > Nied (2)
Menos Carolina, todos dispusieron de puntos extra para nominar por un juego del ‘Glan Helmano Amalillo’ en que se convertirá la prueba semanal estos próximos días. La inmunidad de Quique, que encontró la caja de ‘cocretas’ de Belén Esteban, trastocó los planes del grupo de Suso, que no fue capaz de sacar a nadie a la palestra. Supongo que la superioridad numérica del otro grupo fue el motivo por el que se repartieron más votos, pero no sirvió para desequilibrar la balanza hacia el grupo minoritario.
Tres nominadas del mismo grupo, lo cual diezmará su composición. Es de esperar que esto se compense con el transfuguismo de algún concursante. Anoche ya vi a Aritz y Han muy cercanos al grupo pequeño. Han volvía a hablar mal de Aritz, pero mucho peor de Quique, sobre quien advierte que deben tener cuidado porque no lo ve claro. Por otra parte, varios en el grupo de Quique nominaron a Marina, su mano derecha. Así lo hicieron Marta, Vera y Carlos. Es verdad que Vera y Carlos se han definido con dificultad, aunque descarto que vuelvan a aliarse con Suso, especialmente después de la advertencia de Muti sobre Carlos.
El grupo de Suso no solo peligra por ser numéricamente inferior. Tengo dicho que el problema de ese grupo es Suso, quien tendrá una salida de la casa convulsa, por mucha protección que se le ofrezca de otro lado. Pero es que hay dos teóricas componentes del grupo que se nominan mutuamente, que son Raquel y Sofía. Es insostenible, por eso estoy seguro de que habrá movimientos importantes en breve.
Nominadas: Raquel, Sofía y Amanda. Ya veo a los supuestos defensores del espectáculo defendiendo a muerte la expulsión de Raquel o Sofía. Pero quien realmente sobra en esta historia es Amanda. Es pronto para perder a Raquel o Sofía. Y, además, ninguna de las dos lo merece.
Moleskine del gato
Belén se paseó por toda la casa con parsimonia. Mandando y por derecho. Caerá mejor o peor, pero su dominio de la escena es incuestionable. Me partía con ella cuando le pregunta a Mercedes Milá si decía ya lo que había en el ‘túper’ que llevaba. Como si el ‘túper’ no fuera transparente y no hubiéramos visto ya que eran unas ‘cocretas’ de esas que hicieron historia en el delicioso GH VIP de principios de año. Ya tengo nostalgia de esto tan cercano. Mecachis.
Quedaron mosqueados en la casa los que acertaron secretos esta semana porque no se les dijo nada de su recompensa. Nosotros al menos sabemos que lo conoceremos el domingo, pero ellos no recibieron semejante información. De lo que ni ellos ni nosotros supimos nada es de si vale de algo que algunos descubrieran puertas y pasadizos secretos. Yo les daría un pin. O algo.
Y ya no estoy. Ahora podría dedicarme a buscar vídeos de Muti y Suso para reírme un rato, pero ya si eso lo dejo por ahora. Prefiero a Dani Rovira y Leo Harlem. Por poner.